Saludo al policía con un leve gesto de cabeza y paso a su lado en dirección al cordón. Me dirijo hacia la parte trasera de la ambulancia sin volver a salir de la zona acordonada para evitar atravesar nuevamente el grupo de gente que se apelotona para echar un vistazo. Camino junto a la cinta, porque tampoco quiero tentar a la suerte, pero si algún otro policía me dice que no puedo cruzar la linea, le señalo al que me ha indicado el camino hacia la parte trasera de la ambulancia, profiriendo quejas contra los "buitres que se acumulan junto a la barrera policial para rapiñar un pedazo de la miseria humana".
Llego a la zona en la que me han indicado que está Carmen y le doy una larga calada al cigarro mientras la busco con la mirada. No recuerdo si su padre llegó a presentármela en alguna ocasión, así que tal vez no sea tan fácil localizarla. Pienso en devolver la llamada desde el móvil cuando recuerdo el sonido de la cabina telefónica tragándose una moneda cuando me despertaron con la llamada. Maldiciendo, tiro el cigarro al suelo para ganar algo de tiempo mientras intento localizar a alguien que pueda recordarme a la hija de Ramón. "Mierda Negro, no puede ser tan difícil. Debería tener más o menos mi edad, pues Zafra estudió con mi padre. Y ¡joder! estará bastante afectada". Por suerte, las oscuras gafas de sol no dejarán ver que no paro de mirar a uno y otro lado en busca de Carmen.
Ves que el policía te sigue, por la parte de dentro del cordón. Cuando llegas a la parte trasera de la ambulancia, puedes ver a una mujer que está conversando con dos tipos. Uno alto, contraje y corbata negros, otro de estatura normal, con poco pelo y una cámara en ristre.
El policía te señala a ti y a otro tío que hay justo al lado de una cabina telefónica, de aspecto normal, con barba de tres días pero cuidada, que también tiene pinta de querer atravesar el cordón.
- Esperad aquí.
Ves que el chaval ha salido del cordón y lo está bordeando por fuera. El policía le sigue, por la parte de dentro del cordón. Cuando llegan a la parte trasera de la ambulancia, se detienen a tu altura.
El policía te señala a ti y al chaval, que te mira con curiosidad tras sus gafas de sol.
- Esperad aquí. - Os dice el agente
Muchísimas gracias, Agente... Digo con una gran sonrisa, entregándole mi tarjeta de visita. Por si volvemos a encontrarnos
Me dirijo donde se me ha indicado con paso firme y con aspecto cordial y relajado y observo a mi alrededor mientras me dirijo a la entrada del edificio.
Pasas a través de la gente que hay alrededor del cordón policial con facilidad, pues parece que los curiosos comienzan a retirarse. Al atravesar el cordón, puedes contemplar la escena del crimen. Hay una mancha de sangre y otros restos que prefieres no identificar en una zona ajardinada y en el suelo está marcada la silueta de donde se supone que han despegado el cadáver. Miras alrededor y no ves a Sento por ahí.
Al frente tienes la entrada del edificio, a la derecha está la ambulancia. Uno de los agentes de policía se te acerca con una mirada inexpresiva.
Tirada oculta
Motivo: DEscubrir de Joan
Tirada base: [7], 4, 7
Resultado: 18 (>13 Fracaso)
- Usted debe ser quien viene a hablar con Gutierrez. Pase, pero no toque nada de la escena del crimen.
Dicho esto, te da la espalda, más preocupado por que nadie sin identificar traspase el cordón que en lo que sucede dentro del área acordonada.
Al acercarte a la entrada del edificio, ves gente a tu derecha, justo entre la ambulancia y la fachada del edificio. Es Carmen, está hablando con cuatro tipos que no conoces de nada.
Al ver a Carmen, decides que si Sento baja, desde la puerta podrá encontrarte si te acercas a Carmen. Además que consolar a tu amiga en un momento como este está por encima de cualquier otra prioridad. Por tanto, vas hacia Carmen sin pensártelo.
Cambiamos de escena.
- Esto sólo puede pasarme a mi - Piensas con rabia e indignación. No sólo te dan la peor noticia que jamás imaginaras, sino que, encima, tienes que desviarte hacia el trabajo antes de acudir a la ayuda de tu querida prima, a riesgo de perder tu negocio.
Hoy tenías todo preparado para recibir la auditoría. Llevas preparando las cuentas de la empresa durante un mes, en espera de los auditores, y precisamente hoy tenía que pasar algo así.
Sales de tu casa en tu coche y te diriges al trabajo. Al llegar, aun tienes que esperar media hora la aparición de los auditores y les explicas la situación, dejando a Miguel al cargo. El chaval no es un Einstein, pero crees que es quien mejor puede lidiar con ellos en tu ausencia.
Vuelas sobre el rugido del motor en dirección sur. El campus de profesiones sanitarias se encuentra en el barrio Centro, enclavado junto al Colegio Mayor "Virgen de la Magdalena", en un recinto rodeado de zonas ajardinadas en las que los estudiantes acostumbran a sentarse a tomar el sol o a leer bajo la sombra de un árbol. Al llegar al campus, puedes ver la característica silueta de sus cuatro edificios principales, altos, interconectados y enrevesados, sin duda fruto de la paja mental de algún proyecto fin de carrera de algún arquitecto que debe andar por ahí hoy forrado de pasta. Los cuatro edificios contienen las facultades de Medicina, Farmacia, Enfermería y Fisioterápia (estas dos en uno sólo) y, por último, el Hospital Universitario, en el que todos los estudiantes realizan sus prácticas y los profesores llevan a cabo sus investigaciones.
Llegas al campus con el calor comenzando su inmisericorde acoso. La última quincena de este agosto está siendo mortal para los cunienses, de hecho ya son dos los ancianos muertos por el calor y más de una y dos insolaciones han tenido que ser atendidas por los servicios sanitarios, tal como recuerda las absurdas noticias veraniegas en radio y televisión locales, como si no hubiera nada más interesante de lo que hablar.
Sin embargo, lo que se encuentra ahora mismo en el campus no es una víctima del calor, precisamente. Sin necesidad de llegar al alto edificio de medicina, se puede ver la ambulancia y los dos coches de policía. Aparcas el coche en un amplio parking, reservado normalmente para los profesores, y, al bajar del coche, puedes distinguir ya claramente el cordón policial, unos pocos curiosos lo rodean y dentro puedes ver a un par de policías y a Carmen, hablando con un par de tipos. También hay otra mujer dentro del cordón que no tardas en reconocer, es Joan. Fue secretaria de tu tío antes de la muerta de tu tía y siempre ha estado muy ligada Carmen y tu tío Ramón.
Joan está hablando por teléfono.
A partir de ahora, seguimos directamente en la escena "Escena del Crimen".
Bienvenido ^___^