Partida Rol por web

Escena privada para Vladimir Valentine. Momentos de intimidad, dudas, ideas... Todo lo que ocurre cuando está sólo, o dentro de su cabeza.

Te alejas de la fiesta y vuelves a tu privacidad preguntándote qué ha pasado con Frank y Samanta, y dándole vueltas a las palabras que te ha dirigido Belushi. Por su extraña forma de hablar, puedes deducir que quería algo de tí... algo muy concreto relacionado con poner a los supervisores del Sabbat y de la Camarilla uno en contra del otro. Tarea compleja.

La fiesta termina a lo lejos, y las luces del estudio se van apagando. Queda poco para el amanecer, por lo que decides ir a tu refugio. Tras un breve viaje, llegas sano y salvo. Todo en el interior de tu casa es normal, todo está en orden, salvo un par de pequeños detalles. Sobre la mesa, hay un contestador telefónico antiguo, conectado, y con un mensaje esperando a ser oído. Pulsas el botón y escuchas la voz de John Belushi.

- Vlad, colega, mañana vienen los malditos fisgones. Te ruego que hagas de anfitrión para ellos. YA le diré a Villepame que te deje hacer. Sabes cuál es tu misión: enfréntales. Que estén demasiado ocupados persiguiéndose el uno al otro como para preocuparse de lo que pase en el estudio. Si tienes dudas, consúltame cuando llegues. Estaré por tu camerino.

Frunces el ceño ante el mensaje y te vuelves hacia tu cama. Otra sorpresa te espera ahí. Encima de tu cama hay un maletín negro cerrado.

 Vladimir estaba en lo que era para el su casa, era una antigua casa casi destruida, un lugar donde no iria la gente, el solo la intento reparar pero le costo mucho dinero y mucho tiempo, al tiempo de haberla reparado los obreros intentaron matarlo por la casa, hasta hoy en dia no se sabe que les paso, la casa es muy grande, dos pisos tiene, 3 baños, 4 dormitorios, 1 gran living y la cocina muy grande, tambien tiene 3 mayordomos, el estaba en su cuarto, muy amplio y con fotos del pasado, su cama de dos plazas era grande y el estaba en ella, luego de leer el mensaje intenta ver que hay en el maletin..

Te acercas a maletin con prudencia y curiosidad. ¿Quién demonios había entrado en tu refugio y te había dejado eso? Realmente, saber que tienes una debilidad como esa, que alguien tiene acceso libre a tu lugar de descanso, no te da ninguna tranquilidad.

El maletín no está cerrado con llave, ni tiene ninguna seguridad. Se diría que alguien quiere que lo abras, y eso es exactamente lo que haces. Lo que ves dentro, te resulta sorprendente.

Apilados, como en una película, hay fajos y fajos de billetes de cien dólares. Muchos. Todavía no te lo crees mucho. Coges uno de los fajos para asegurarte de que lo que ves es real. Lo que descubres, te deja más intrigado todavía.

Los fajos son descaradamente falsos. Fajos de papeles en blanco con un billete fotocopiado al principio, cortados con imprecisión infantil, y anudados de forma rudimentaria. Las fotocopias son de una calidad ínfima, incapaces de engañar hasta al más idiota. El maletín está lleno de papel, ni más ni menos, con fotocopias de un mismo billete en la capa superficial. ¿Quién carajo ha hecho eso?

El amanecer está llegando. Sientes el agotamiento del sol trepar por tu espalda... necesitas dormir para enfrentarte mañana al primer día de trabajo.

 Vladimir sabia que lo tenia en sus manos en ese maletin, podia ser una trampa por lo que decide esconderlo y mañana descubrir quien fue el maldito que lo dejo, queria engañarlo pero el era mas listo, por lo que se va a dormir...