Partida Rol por web

Todo lo que hay que saber del Sabbat que jamás te atreviste a preguntar. Escena privada para el Supervisor del Sabbat; dudas, consultas, situaciones de soledad, planteamientos internos...

En 1910, el Sabbat conquistó el barrio del Bronx a la Camarilla. Desde entonces, la zona norte de Nueva York ha sido el feudo del arzobispo Chuck Masterson, un esclavo liberado por el Sabbat, xenófobo y paranoico. Con el pasar de los tiempos, los miembros del Sabbat tomaron consciencia de la importancia de llevarse bien con el mundo de los mortales. Mantuvieron una política basada en abrazar a miembros de la comunidad negra o latina, de las clases orpimidas; la cantidad de ganado que la Camarilla dejaba escapar por su esnobismo se convirtió en la piedra angular del gobierno de Masterson.

En los 60 y los 70, los grupos radicales de los Panteras Negras y demás defensores del Black Power estaban completamente infilitrados por la secta. Pero la heroína hizo estragos entre la población Ghoul y Vampírica, así que Masterson decidió cambiar de estrategia. A día de hoy, el Sabbat neoyorkino, único en el mundo, mantiene una línea casi empresarial. En ocasiones se llaman a sí mismos 'La Corporación', y procuran ser más diplomáticos que salvajes luchadores. Casi la totalidad de sus miembros es de origen negro, aunque hay algunos de otras etnias. También mantienen una fuerte influencia en el mundo del hip hop y el jazz.

Trasdicionalmente, el Sabbat apoya al partido demócrata. El clima político y social que fomenta este partido es ideal para el desarrollo de los diabolistas.

Tras varias desaveniencias con Masterson y los suyos, generalmente causadas por su ausencia de sentido del humor, has sido convocado a la presencia del Arzobispo. Temes que se trate de un castigo. Sabes bien que el Arzobispo no se anda con pequeñeces cuando se trata de inflingir dolor y sufrimiento.

Te encuentras en la sala de espera de la oficina de Masterson. Una oficina normal, como de un despacho de abogados o algo parecido. Es todo tan normal que apenas deja sitio a la ironía. Llevas diez minutos esperando y, por lo que sabes, esto puede ir para largo.

El vampiro espera pacientemente en la sala, 10 minutos no es nada cuando tienes la eternidad por delante, Henry se encuentra sentado en una pose totalmente correcta con la linea de la columna completamente paralela al respaldo de la columna, sin el emitir el menor ruido, sin proyectar el menor movimiento (lo cual es facil cuando no necesitas respirar, ni que tu corazon bombe la sangre) cualquiera que entrase podria pensar perfectamente que es una escultura de ebano trajeada.

Por fin tras el transcurrir del tiempo el vampiro realiza su primer movimiento desde que se sento y ese movimiento es observar su propio reloj de pulsera, con un rapido vistazo comprueba el reloj de la pared... La misma hora, los mismos minutos, los mismos segundos. El segundero de ambos relojes se mueve al compas exactamente al mismo tiempo con precision suiza. Una de las normas de la "empresa" todos los relojes de los miembros deben estar perfectamente sincronizados para minimizar errores.

El señor Smith, vuelve a su posicion de estatua no muerta, observando atentamente la puerta y esperando ser llamado por el Arzobispo... Si todabia fuese posible, tendria un nudo en el estomago.

Un leve pitido indica a Henry que puede pasar. El despacho de Masterson es sobrio y funcional. La luz blanca de los neones convierte todas las superficies plásticas en modelos de limpieza e higiene. El Arzobispo está mirando unos papeles frente a su ordenador. A su lado, su ayudante, Maurice Jones, permanece de pie, con las manos juntas, mirando al infinito.

- Pase, señor Smith. - Deposita los papeles sobre la mesa y te mira fijamente. En sus ojos ves fría bestialidad contenida. - Han llegado a mis oídos ciertas actividades que ha realizado por su cuenta. No crea que en La Corporación no valoramos la iniciativa... sencillamente no puedo comprenderlo. Pero no trate de darme explicaciones; soy un hombre ocupado y no quiero perder un minuto de más con usted. En el comité hemos decidido darle una segunda oportunidad. Tiene ocasión para redimirse, así que aprovéchela bien. No sé si habrá oído hablar sl espectáculo de entretenimiento televisivo Saturday Night Live... Se trata de una incomprensible comedia ligera de periodicidad semanal que parece gustar mucho a los mortales. De hecho, su popularidad es tal que puede inclinar la balanza del curso político. En este año nos enfrentamos a un reto inigualable; el partido Demócrata debe ganar estas elecciones. Ocho años de gobierno Camarilla en Estados Unidos nos tienen debilitados, y eso es algo que no podemos tolerar. Su misión es simple. Debe ir al programa a supervisar que nuestros intereses sean correctamente defendidos. El espectáculo es controlado por un absurdo grupo de Anarquistas que todavía no ha sido aplastado ni por la Camarilla ni por nosotros. Mientras mantengan su neutralidad, pueden existir. Para eso está usted ahí; para garantizar que no cargan las tintas contra nosotros ni contra nuestro candidato: Barak Obama. Por primera vez podemos tener a uno de los nuestros, claramente influido por nosotros, en el trono del Imperio. Mi ayudante, Maurice, le ayudará, aunque no podrá entrar en el recinto; es Domino Anarquista y ellos lo considerarían una violación. - Por una vez, Maurice cambia su expresión. Puedes ver un sutil gesto de sorpresa y fastidio en su cara. - Considérele un agente de campo, y un enlace directo conmigo. Si se producen violaciones flagrantes de la neutralidad pactada, infórmele de inmediato. Tendrá contacto con los líderes del grupo independentista y con sus secuaces. Podrá aconsejar, influir, amenazar y sugestionar a los que ahí trabajan para que su labor sea más fácil, pero ellos no dejarán de verle como un intruso; un enemigo. ¿Alguna pregunta?

Masterson se echa hacia atrás, juntando sus manos como si fuera un santo. Su forma de hablar te deja claro que no desea que le preguntes nada, que se trata de una simple cortesía.

Escucho con la maxima seriedad a su superior, tan solo asintiendo ante las frases de Chuck como muestra de atencion.

¿Alguna pregunta? Hace unos instantes habia dicho que no queria peder sus minutos conmigo... Esta claro que esa ultima pregunta no es mas que mera cortesia, y tal y como esta mi situacion es de agradecer y la mejor forma de hacerlo es precisamente no preguntar nada.

-Todo claro, supongo que Maurice me conducira al lugar en el que debo realizar mi funcion. Como es habitual le mantendre informado semanalmente de manera estandar si no ocurre nada que requiera atencion mas inmediata. Puede estar seguro de que los proximos 4 años de poder seran nuestros señor.

Quedo en completo silencio hasta que se le indicara salir del estudio. Tras lo cual salio esperando al tal Maurice, del que a partir de ahora deberian ser muuuuy amigos.

Ya en la sala de espera, Maurice sale. Parece estar luchando con su propio autocontrol para no lanzar espumarajos por la boca. Sin embargo, su voz es suave y educada.

- Muy bien, señor Smith. Vaya mañana a los estudios de SNL. Aquí tiene la dirección. - Te da una tarjeta en la que está escrita la dirección del Rockefeller Center, en el centro de NY, y el número de teléfono de Maurice.- En la puerta, de su nombre y diga que es Productor Asociado de la cadena. Le dejarán pasar. Ya está todo arreglado. Tendrá acceso al lugar. Nos interesa particularmente uno de los cabecillas de este pequeño partido anarquista, François Villepame.

El nombre despierta tu memoria. François es uno de los renegados más populares del Sabbat. Un Lasombra que siempre ha jugado a dos, tres, o incluso cuatro bandas. Pese a haber abandonado la secta hace años, sigue manteniendo contacto. Se rumorea que también tiene influencias en la Camarilla, pero no hay nada demostrado.

- Ese traidor deberá pagar sus pecados... tarde o temprano. Por ahora, no le pierda de vista. Puede retirarse, mañana tendrá un día duro.

Se queda mirándote, muy quieto, esperando a que te vayas, posiblemente para gritar y golpear las paredes.