La herida que me habia hecho el mal naciado escocia terriblemente, sin embargo cuando Lilith pregunto como estabamos me limite a asentir apoyandome sobre Kazurh para ayudarme a no caer.
A pocos menotros estaban los prisioneros rodeados por guardias leales al Arl, tuve que reprimir los deseos de ir a escupirle el rostro a Ser Vilem.
- Creo que me vendria bien un baño y una relajante siesta de 24 horas... Digo bromeando a la hechicera.
La gente empieza a cerrar el círculo de forma amenazadora sobre Ser Vilem y el prisionero, y por ende sobre vosotros que estáis junto a ellos. Los soldados empiezan a ponerse nerviosos y miran a la gente con evidentes signos de desasosiego.
Una piedra golpea a Ser Vilem en la espalda.
- ¡Asesino! - grita alguien entre la gente.
El guardaespaldas desenfunda el acero.
- ¡Atrás! ¡Son prisioneros del Arl! ¡Atrás! - grita a la gente pero ésta no parece reaccionar ante el aviso.
Buf... veo falta de gente... y no puedo esperar más...
Tras recogerlo todo, vuelvo a bajar las escaleras y salgo del ayuntamiento para reunirme de nuevo con mis compañeros. Morrowir parece herido, pero antes de que me pueda interesar por él veo precipitarse los acontecimientos hacia los prolegómenos de lo que podría ser una peligrosa turba enfurecida.
Lo que nos faltaba...
Con cara de fastidio, hago piña con los soldados y el guardaespaldas, para proteger a los prisioneros.
Tal y como yo lo veo, la enviada del Arl nos ha salvado el cuello, y no me gusta dejar las deudas sin pagar... ya no...
Armado con el arco y las flechas del soldado al que abatimos en el balcón, me dispongo a disuadir a la muchedumbre de seguir tirando piedras.
- ¡Alto, maldita sea! ¡No hemos arriesgado nuestras vidas por vosotros para que esto termine en un baño de sangre, y el Arl arrasará con vosotros si atacáis a sus hombres, lo sabéis!!!
Motivo: Comunicación
Tirada: 3d6
Resultado: 4, 6, 6
Tiro comunicación, por si hace falta...
Ante la situacion desmedida que se desarrolla con el gentio enardecido, alzo mi voz haciendo el esfuerzo, con la esperanza de que sea suficiente para llamar la atencion y que sea oido.
- El hacedor ha obrado mediante mi espada, Ser Vilem ha sido encontrado culpable de sus crimenes y debera ahora responder a la justicia del Arl. Confio en que se le dara un castigo pertinente a tan viles actos, y de no ser asi, ire yo mismo a pedir al Arl que le retire todos los honores y lo envien a las profundidades más inhospitas y oscuras para que encuentre su final como el cobarde que ha sido toda su vida, o se redima llevandose consigo algunas criaturas del infierno.
Motivo: comunicacion
Tirada: 3d6
Resultado: 4, 2, 1
Comunicacion 4,2,1 +2 (COM) +2 (liderazgo si aplica)= 11
Esperemos que el divino Hacedor vele por vosotros.... muahahahahahahahaha
Intento recibir a Itán para ver si tenía heridas graves, pero la multitud enardecida recién formada había llamado mi atención, ahora planeaban linchar a Ser Vilem, cosa que tanto Itán como Morrowir intentaban detener *tienen en frente de sus narices al responsable de gran parte de su tragedia ¿de que otra forma esperan que reaccionen?*.
Aunque era cierto que si terminaban ejecutando Vilem por mano propia no tendrían una buena respuesta por parte del Arl. Sin embargo no podía argumentar nada que mis compañeros no hicieran ya, así que decido reservar mis palabras por si la de ellos falla
Las palabras de Itán y el arma de morrowir, hacen que la gente se calme un poco y guarden las distancias aunque de vez en cuando vuela algún que otro objeto. Al poco el sheriff Milo aparece en la puerta del ayuntamiento y a gritos se acerca a vosotros.
- ¡Salvada! ¡Mi hija, está salvada!
Tras él viene ser Gelda con el guardaespaldas y como de costumbre su cara no muestra ningún sentimiento.
El alcalde cojea hasta vostros y se arroja de rodillas al suelo delante de Lilith.
- ¡La habéis salvado! ¡Nos habéis salvado a todos! - llora con alegría.
Ser Gelda se mantiene al margen y la gente parece contagiarse de la actitud del sheriff y los que antes querían lincharos os felicitan, os dan la mano y os palmean la espalda.
- Realmente ha sido gracias al Hacedor - respondo con humildad - Sólamente hemos sido su brazo ejecutor.
Estaba exhausta por toda la tensión acumulada. Por fin mi ira se había colmado con la venganza, Sir Vilem el villano había sido apresado. Una vez más la Justicia del Hacedor se había hecho y sólo restaba descansar. Me acerco a Itán.
- ¿Cómo te encuentras?
El viaje había agotador. Parecía que hacía meses que habíamos abandonado el pueblo con tal noble empresa en un intento de salvar la comunidad y a sus compañeros de esa vil enfermedad. Ahora que habían llegado al final del camino, me siento extraña y una extraña congoja aquejaba a mi alma. y no sabía porqué.
Venga, un último esfuerzo...
La herida hecha por Ser vilem palpitaba y mis fuerzas comenzaban a escasear. Sahia que no korira all, habia sufrido cosas peores pero no soportaria mucho tiempo más. Ppr fortuna la llegada del capitan y Ser gelda trajeron la calma necesaria. El pueblo olvido los rencores a cambio de festejar la cura.
-Todo esto es gracias a la anciana curandera, sin ella nada hubiera sido posible le digo cuando intentan vitorearnos.
poco a poco trato de acercarme a Ser gelda y le digo por lo bajo
Asegurese de que ser Gilem llegue con el Arl y le pido que ibterceda para que su castigo sea ejemplificador. Criaturas como el deberían exilion arse en estas epocas en que los peligros abundan.
La situación se pone tensa... Cuando intuyo que está a punto de pasar algo que podremos lamentar todos, aparecen las autoridades para poner orden. El agradecimiento del alcalde es conmovedor, aunque me pregunto se recuerda a la amiga de su hija... Seguramente no como yo. Ser Gelda, como si estuviese en una parada en el camino no más desagradable de lo habitual, observa todo con gesto inexpresivo, y aún no sé interpretar si por su voluntad nos aguarda un desagradable destino... Espero que no, y que no tengamos que enfrentarnos a ella.
Cuando me habla Lilith, me doy cuenta de lo hermosa que es, de lo hermosa que está con ese vestido que le compré hace pocos días con licenciosas intenciones, aunque la experiencia compartida juntos me ha alejado de lo que sentía inicialmente, acercándome a algo más profundo, más real, la amistad y el respeto. Le sonrío y a punto estoy de plantarle un beso en los labios, pero me contengo, y asiento, palmeándole el hombro:
- Bien, muy bien. ¡Mejor que en mucho tiempo!
Cuando el maltrecho Morrowir habla, asiento de nuevo, pues bien sé todo lo que debemos a esa vieja loca, y me prometo cazar para ella no menos de siete días seguidos.
Algún día comprobaré qué había de cierto en su visión... Algún día...
- Atended a nuestro guerrero, por favor, o se desplomará aquí mismo sin cambiar el gesto. ¡Es muy orgulloso! -pido a las primeras personas que veo con ganas de ayudar, mientras señalo a Morrowir. Unas vendas y algo de reposo lo vendrán bien...
Me acerco lentamente al guerrero y con las manos le empujo lentamente para que se tumbe. Me dispongo a poner a prueba mis dotes de sanación.
- Por favor, traedme algunos trapos a modo de vendas - miro a mi alrededor a Itan y Atros - traedme también algo para apoyar la cabeza de Morrowir.
Comienzo a quitar la armadura del orgulloso guerrero.
- Vamos a echar un vistazo a esa herida, Morrowir.
Motivo: Curar
Tirada: 2d6
Resultado: 6, 1
Motivo: Curar
Tirada: 3d6
Resultado: 3, 1, 3
Quiero usar mi foco de Curación.
Astucia +2 +2 foco= 11 total (perdón la primera tirada no vale que puso 2D6 en lugar de 3)
La verdad es que no estaba como para andar haciendome rogar, asi que ante la asitencia de Lilith me deje hacer pidiendo ayuda para desprenderme la armadura y dejar al descubierto el feo tajo que el maldito traidor de Ser Vilem habia conseguido hacerme.
- Me estoy poniendo viejo y lento, esa maldita vivora no debia haberme tocado jamas.
Digo apretando los dientes mientras la mujer me examina haciendome doler aun más a causa del enrojecimiento del tejido en derredor.
Todos se felicitan entre ellos y a vosotros y el sheriff Milo se retira a estar con su hija. Mientras atendéis a Morrowir, se acerca ser Gelda.
- ¿Está bien? - pregunta a Lilith que intenta restañar la herida - Habéis hecho un buen trabajo... -
Se gira y ordena a los guardaespaldas abrir sitio.
- Escuchadme, pueblo de Sothmere. Este grupo de valientes, ha obrado bien y por tanto, todos los cargos quedan retirados. Es mi palabra y es la ley. Estos hombres y la mujer son libres. - os mira y asiente - El Arl será informado de lo ocurrido y se tomarán las medias oportunas para que esos salvajes no vuelvan a atacar... Nuestro Rey Cailan, ha muerto; pero el Arl Loghain, ha tomado el mando de Denerim y pronto tendremos un nuevo rey que se enfrentará a los engendros tenebrosos y los derrotará.
Se detiene bruscamente y mira a los prisioneros.
- Debo marcharme a informar y a llevar a ser Vilem ante la justicia. Buena suerte. - hace una leve reverencia.
La herida de Morrowir se cierra y además, recupera parte de sus puntos de vida. Queda bastante bien para lo maltrecho que estaba.
Gracias a los cuidados de Lilith aquello fue más tolerable, casi que me sentia como nuevo salvo que cada uno de mis musculos me pedia un descanso largo. Acompañer las palabras de Ser Gelda diciendole.
- Larga vida al Arl, nosotros quizas podamos quedarnos un tiempo aqui y echar una mano a esta gente para defender sus tierras. La peste aun no ha sido erradicada y no sabemos cuantos Chasind sigan infectados contagiandola.
Tras decir esto miro uno a uno a mis compañeros, jamas habiamos hablado sobre un despues, suficiente era ir previendo el paso siguiente, sin embargo a lo largo de esta aventura habia sentido que existia un lazo entre nosotros y me apenaria profundamente desprenderme. Aunque no estaba seguro que todos aceptacen quedarse alli, quizas podrian hacerlo por un tiempo hasta encontrar otro destino mejor.
- Estoy con Morrowir, me quedaré para combatir cualquier amenaza que aconteza.
En realidad no tenía nada que hacer y no me hacía gracias estar ociosa habiendo tanto por hacer en la aldea. Esperaba quemis otros tres compañeros se quedara, les había tomado cariño y me gustaba su compañía. Esperaba que juntos vivieran otra aventura combatiendo contra el mal que acechaba la luz que nos había sido entregado y era nuestra responsabilidad luchar para que ese reglalo no se extinguiera.