Bai Hu se quedó unos segundos en silencio reflexivo.
—Supongo que es cierto lo que dicen. Que el mayor peligro del bosque de las Fortunas es el que uno trae consigo mismo. Al menos no nos han atacado, me pregunto que le habría pasado a Ogra.
El félido empezó a andar junto a Bomei.
—¿Crees que tenían razón? ¿Randkai no nos ganó por ser mejor? ¿Fuimos nosotros los que perdimos irremediablemente?
- Creo que si ganó, fue porque demostró estar mejor preparado que nosotros, y que simplemente fue mejor.
Respondió Bomei con total naturalidad a la pregunta de Bai Hu, antes de añadir:
- Sin embargo, eso no significa que ahora no seamos nosotros capaces de ayudarle o defender el valle. Como decimos en el monasterio "un único dedo no hace a la mano"
Bomei entonces guardó silencio, quizás para que su compañero asimilase u ordenase todos sus pensamientos, pero aún así había algo que le inquietaba y no dudó en preguntar.
- ¿Acaso tienes dudas de lo que estamos haciendo?
—No—respondió vehementemente Bai Hu—. Randkai no está y nosotros somos la segunda línea de defensa de Tiangulong. Es nuestro trabajo.
El félido se quedó un rato en silencio.
—Este encuentro no ha sido casual ni fortuito. Alguien o algo ha querido que nos encontráramos con estas fortunas. Y eso puede significar que este encuentro puede ser más importante que la sombra que acecha el valle.
- Estoy de acuerdo -afirmó Bomei ante las palabras de Bai Hu. - Tendremos que tenerlas presente para aquello que esté por venir.
De repente algo vino a su cabeza. Bai Hu lo había mencionado, pero no había hecho hincapié o desarrollado esa idea, así que quizás ella podría darle un empujóncito.
- ¿Crees que este encuentro ha sido propiciado por alguien que nos está intentando ayudar de manera indirecta?
Bai Hu se detuvo, frunció el ceño
—En Baohu-Yaosai recibimos la visita de aquel ser luminoso. No entendí porque apareció en ese momento y no termino de entender lo que pretendía las fortunas. Quizás por eso esté relacionado.
La respuesta de su compañero, de ser fidedigna solo habría más posibilidades y estas a su vez, propiciaban más preguntas. Quizás era el momento de continuar pero aún así lanzó una pregunta más.
- Si como dices, todo eso hubiese ocurrido de una manera premeditada. ¿Quién podría tener tal capacidad para prestarnos esa ayuda?
Para Bomei no había muchos candidatos y la verdad, la respuesta que encontraba a su pregunta le resultaba descabellada.
—¿La Zhong? Se supone que es una fortuna de la iluminación pero no se ha molestado en hablar mucho con nosotros—respondió Bai Hu sin convencimiento alguno—. La verdad es que no lo sé. Todo ese lenguaje críptico de las fortunas, ese esfuerzo por hacerlo todo inaccesible... No lo soporto. Deberíamos seguir.
Bomei asintió ante la propuesta de Bai Hu. Estaba claro que ahora mismo no era posible sacar cosas en claro, y además, el tiempo que dedicasen en continuar con la búsqueda del resto, lo podría emplear para divagar e intentar encontrar posibles respuestas.
- Continuemos buscando a los demás. -dijo al tiempo que empezaba a caminar.
Después del extraño encuentro, Bai Hu y Bomei continuaron se lo hacían en círculos porque el bosque de bambús no presentaba cambio alguno. Y entonces escucharon el ruido de una pelea.
Con algo sobre lo que guiarse, los dos monjes echaron a correr. Era llamativo lo rápido que podía moverse el félido pese a su gran tamaño. Y tras pasar unos matorrales encontraron a sus luchando a sus compañeros, o bueno a los que todavía quedaban en pie. Ante ellos bloqueándoles el paso había una extraña criatura, una fortuna sin duda alguna, grisácea, como aquella a la que ya se habían enfrentado.
Era enorme, tenía un largo cuerpo como de ciempiés, alas de murciélago, rostro cadavérico, cuerpo escuálido y brazos afilados. Ya había derrotado a Chang Wuang y a Qiang Huo, mientras que Rikitsiki, Ogra y Donang todavía hacian frente a la criatura.
—A buenas horas—dijo malhumorada Ogra al ver a sus compañeros mientras se pasaba la mano por la herida sangrande de su ceja.
—Ogra por favor—la regañó Donang—. ¿Crees acaso que ahora es el momento para algo así?
Y entonces algo llamó poderosamente la atención de Bai Hu y Bomei. Detrás de la tenebrosa criatura había una criatura que era todo lo contrario. Majestuoso, radiante, imponente. Ninguno de ellos había visto nunca algo así. Se trataba de un ser que era una mezcla entre un caballo, un ciervo y un dragón.
Y lo más importante, cuatro de las conocidas figuras encapuchadas lo habían rodeada e intentaban reducirlo usando unas ataduras oscuras que parecían echas de la misma sustancia que ellas mismas. ¿Sería ese ser Daiwang Bailu?
Tira iniciativa y si sacas más de un 21 puedes actuar.
Motivo: Ogra - Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+2)=20 [18]
Motivo: Donang - Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+1)=21 [20]
Motivo: Rikitsiki - Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+3)=20 [17]
Motivo: Bai Hu - Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+2)=22 [20]
Motivo: Fortuna - Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+2)=8 [6]
Bomei se quedó estupefacta ante la situación que habían encontrado. Quiso echar a correr y ayudar al resto, aunque a última hora se percató de los caídos. Se le planteaba un dilema que tendría que resolver en escasos segundos.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+4)=13 [9]
Bai Hu se lanzó rápido como un tigre a por la extraña y tenebrosa fortuna, y cuando llegó hasta ella lanzó su brazo izquierdo con la palma extendida hacia adelante golpeándola.
—¡Ja!
Bai Hu carga contra la fortuna, la ataca y acierta. Le hace 9 puntos de daño.
Motivo: Carga
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+6)=25 [19]
Motivo: %Fallo
Tirada: 1d2
Dificultad: 2+
Resultado: 2 (Exito) [2]
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
—No te confies Bai Hu—le dijo Donan a su compañero mientras golpeaba hacia abajo con ambos brazos—. Algo extraño hace esta criatura que hace que muchos de nuestros golpes fallen.
En esa ocasión, el tortúguido ni siquiera llego a alcanzar a la criatura, que retiro su largo cuerpo insectoide antes de que la golpeara. ¿Sería a eso a lo que se refería?
Donang ataca y falla.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+5)=11 [6]
Ogra lanzó dos potentes patadas, una tras la otra pero golpearon en la gruesa piel del monstruo. La orca lo único que hizo fue lanzar un molesto gruñido.
Ogra ataca y falla.
Motivo: Ráfaga 1
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+4)=14 [10]
Motivo: Ráfaga 2
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+4)=10 [6]
—¡Ten la mente fría, enfocate y ataca!—se dijo a sí misma Rikitsiki mientras lanzaba una estocada que alcanzaba al aire.
Maldición.
Rikitsiki ataca y falla.
¡Es el turno de Bomei!
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+4)=7 [3]
No se lo pensó dos veces, tal y como estaba la situación, no parecía que tuviese mucho espacio para actuar, pues entre los caídos y sus compañeros, rodeaban por completo a la criatura.
Así que Bomei avanzó hasta encontrarse lo bastante cerca de Chan Wuang, y arrastró a la joven para poder suministrarle algún remedio que la reanimase.
Si es posible, le daría a Chang Wuang una poción de curar heridas leves.
Bomei le dio la poción a Chang Wuang y vio como las heridas de ésta se cerraban, sin embargo esto no bastó para que la monje recuperara la conciencia. ¿Qué le había ocurrido exactamente?
La fortuna se enroscó sobre sí misma para erguirse y atacó con fiereza a Bai Hu, primero con sus garras y luego con el aguijón que había al final de su cola. El félido moviéndose a una velocidad endiablada, fue capaz de preveer y esquivar todos y cada uno de esos ataques.
Motivo: Ataque 1
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+5)=13 [8]
Motivo: Ataque 2
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+5)=11 [6]
Motivo: Aguijón
Tirada: 1d20
Resultado: 10 [10]