¿Martillo de Thor?....¿No hay un caso de ese tipo en el comando SG-1 del Stargate en la Tierra?, lei algo sobre eso, pero el arma aquella solo funcionaba con los Ghoauld, es curioso, recuerdo que lei que la destruyeron para salvar a uno de su equipo, volvieron una segunda vez, ya que los Ghoauld habian atacado aquel planeta, por suerte los Asgard intervinieron haciendo desaparecer a los Ghoauld, recuerdo que lei que una de las habitantes de aquel planeta , le dio un colgante parecido a O´Neil.
Tendriamos que investigar mas aquello, quiza podiamos comerciar con ellos para que nos brinden de esa tegnología de Camuflaje...., ¡¡ vaya, ya estoy hablando como Sheppard !! , de seguro que si estuviera aqui, diria algo como.."eso pensaba yo".
Teyla empezo a sonreir viendose hablando como Sheppard, al poco continuo hablando....
De todas maneras esa tegnologia salvaria de los repetitivos ataque de los Wraiths a muchos sitios habitados por humanos, pero , eso que aun a pesar de esa tegnología de camuflaje, os encontrara el enemigo, da mala espina.
Deberiamos investigar aquello.
Voy a hablar con Weir para informarle...
por cierto Ronon, ya que estas bien, si te ves dispuesto, nos vemos en el gimnasio dentro de un rato.
Teyla salió de la Enfermeria para dirigirse a la oficina de la Doctora Weir.
Se despidio con la mano de la mujer.
Que Teyla hubiera leído informes clasificados de misiones del SG-1 le preocupaba. Suponía que como jefa de equipo tenía ciertos privilegios, y no le parecía mal que conociera ciertos detalles, pero le preocupaba que hubiera tenido tiempo para leer la inmensa cantidad de informes que hay, esperaba que solo tuviera acceso a los del SG-1, si también le hacían leerse el resto se quedaría ciega.
El conocía la historia de Jack y el martillo de Thor porque llego al comando Stargate unos años mas tarde y fue una de las primeras cosas que estuvo investigando, conocía bien las leyendas de Mjolnir, era parte de su tesis doctoral en la universidad, y cuando descubrió que llego a existir y lo que era, bueno, aquello fue un shock para él.
Teyla se marcho, y quería guerra con el Satedano. Pero si había estado inconsciente hasta solo hacia unos minutos. Bueno daba lo mismo. Ellos sabrían, el sí que no pensaba ir al gimnasio. Esperaría a que el soldado despertara para hablar con él.
Fuera lo que fuera lo que había pasado, era importante que no se volviera a repetir.
Teyla se marcha de la enfermería con esa decisión y seguridad que tanto la caracterizan, dejando a ambos allí, aunque probablemente Ronon no tardará en abandonar la sala, el ala médica no es precisamente su favorita.
El doctor se queda allí cavilando y esperando con cierta impaciencia, aunque por suerte la demora no se alarga demasiado y al cabo de pocos minutos el soldado de Morke empeiza a despertar... aunque no es precisamente lo que él esperaba. Enseguida grita de dolor cubriéndose los ojos debido a las lámparas que iluminan la enfermería, revolviéndose nervioso y confuso mientras un par de enfermeras intentan tranquilizarlo.
Beckett corre hasta uno de los reguladores de luz de la sala y desciende drásticamente su potencia, como cuando es de noche. Entonces el soldado aparta sus manos y se incorpora en al camilla, todavía con ciertas reticencias y desconfianza, hasta que distingue a Korrigan y parece tranquilizarse un poco más "saludándole" con una inclinación de cabeza respetuosa.
*Eveliny Zac ya no están en juego
No está seguro de si entenderá todo lo que va a decirle, pero no queda más remedio que empezar. Así que se pone manos a la obra. Viendo como se ha despertado, será mejor que lo tranquilice un poco.
Hola, estas en Atlantis. Esta es nuestra ciudad. Aquí estas a salvo. Volverás a tu mundo tan rápido como puedas. ¿Como te encuentras?
Palabras amables. No sabía cuando lo dejarían volver, a veces el protocolo de seguridad de aquella expedición era extenuante. Y dependía de si la doctora Weir consideraba oportuno dejar marchar a aquel soldado sin tener la información que necesitaba. Como si aun estaba la nave colmena o sin saber cómo llegaron a su posición de aquella manera tan rápida. Pero era lo único que se le ocurrió preguntarle al joven.
Sabía que hablaría con el porqué tenía el medallón con el martillo de Thor, pero no estaba seguro de que fuera a ser así de no llevarlo. Así que lo dejo bien a la vista. Al menos por el momento.
Esperaba la respuesta a como estaba para comprobar si le entendía bien, y luego lo fusilaría a preguntas que necesitaba saber.
El soldado, cuyo nombre todavía desconocéis, observa a Korrigan meticulosamente una vez se acerca hasta su camilla, deteniendo su atención por unos segundos en el medallón de Mjolnir antes de asentir con lentitud.
-Un poco cansado... nunca había visto seres tan violentos como esos, eran muy fuertes...- comenta frotándose uno de sus pálidos brazos vendados, aunque por suerte no tiene ninguna herida realmente grave, sencillamente cualquier golpe recibido por él parece provocarle el doble de daño del que os causaría a vosotros; pero aún así porbablemente lo más sorprendente sea su mención al desconocimiento de la existencia de los wraiths.
Tras unos segundos de silencio, el hombre traga saliva, como si en realidad le diera miedo lo que va a decir:
-¿Les trajisteis vosotros...?- pregunta sin atreverse a mirar al arqueólogo de forma directa. Está claro que la coincidencia fue muy clara, incluso sospechosa.
Bret pone una cara aun mas seria, consciente de que su respuesta ha de resultar vehemente.
No, son los enemigos de toda esta galaxia, son nuestros enemigos. Habiamos viajado hasta vuestra casa para buscar aliados e intercambiar recursos con vosotros. Aun no se como llegaron, pero lo haberiguare.
Luego miro a Becket, podia ser que el pobre muchacho aun estubiera afectado por los calmantes o algo asi.
No podia ser que ellos no conocieran a los fantasmas, y empezaba a temer que posiblemente si que los hubieran llevado ellos. Al menos era mas probable que los ivan persiguiendo.
Empezaba a sospechar que el poder del amuleto que llevaba consigo era el que proporcionaba la proteccion especial a su gente. Pero aquello seguia siendo algo extraño. No explicaba muchas cosas.
No te preocupes, en cuanto nuestro medico diga que estas recuperado intentaremos llevarte a tu hogar lo antes posible.
Su mirada casi translúcida se fija en la de Bret de manera algo incómoda, como si quisiera averiguar algo con ese contacto visual tan intenso.
Sea lo que fuere, parece quedar suficientemente conforme con la respuesta, o quizá con la expresión, y finalmente vuelve a inclinar la cabeza.
-Se lo agradezco, maestro- después se tumba con mayor tranquilidad en la camilla, aunque no deja de mirar alrededor sorprendido por el lugar en cuestión, probablemente desconociendo qué pueden ser la mayoría de cosas que le rodean.
Por su parte, el doctor Beckett se acerca entonces al "invitado" anotando sus constantes y parece quedar bastante conforme, al menos lo suficiente para apartarse hasta su mesa, a poca distancia, y ponerse a introducir los datos en el ordenador.
Probablemente haya aprovechado la ocasión para sacar alguna que otra muestra del habitante de Morke, pero éste parece estar bastante despierto y lúcido, sólo algo cansado.
Voy a ver a Weir.
Dice el arqueologo antes de salir de la habitacion.
Me ha llamado maestro, eso no ocurria desde que daba clase en la universidad. Curioso.
Donde me dirijo para encontrar a Weir??
Ronon había asentido a las respuestas de Bret y permaneció callado, escuchando las elubrucaciones de sus compañeros.
- Ok - respondió a Teyla cuando le propuso ir a entrenar. La verdad es que no tenía muchas ganas, pero le iria bien para desentumecerse.
Observó a Korrigan hablar con el extraño nativo de aquel planeta y esperó a que terminaran para acercarse. Al fin y al cabo le debía, por lo que parecía, un agradecimiento por haber ido en busca de ayuda.
- Ey - le saludó acercándose mientras se ponía su camiseta y con una sonrisa algo forzada en su rostro - ¿Como va éso? - preguntó refiriéndose a sus heridas o traumatismos.
Teyla se ha marchado de la enfermería hace unos minutos, y Bret hace lo mismo una vez ha preguntado un par de cosas al superviviente de Morke.
Tras unos segundos de duda, decides acercarte y él te mira algo atemorizado, removiéndose incómodo en su camilla. La verdad es que es normal que le impongas dado tu tamaño y que siempre has sido algo bruto, seguro que a ti te da la sensación de que ése homrbecillo pálido y enclenque podría romperse en cualquier momento... lo cuál deja claro lo pacífico que es su pueblo, probablemente no estuvieran habituados a demasiados conflictos.
-P-pues b-bien... s-supong-go...- te mira de arriba a abajo algo dubitativo y sin apenas parpadear, lo cual con su color de ojos tan claro resulta algo turbador -El maestro dijo que volvería pronto a casa... quiero ver lo que ha pasado y... y hablar de Helltun...- sonríe levemente, intentando aparentar más serenidad y autocontrol, pero enseguida vuelve a permanecer neutro y algo tenso, como si esperara que en cualquier momento te lanzaras contra él.
Aquellos extraños ojos perturbaban ligeramente a Ronon, pero la inseguridad que desprendían y la compasión que despertaban en el satedano compensaba totalmente aquel hecho. Yo no tendría tentas ganas de volver... - pensó imaginándose cómo habría quedado el hogar de aquel pobre hombre.
- ¿Helltun? Bueno... Me alegro de que estés mejor - contestó, sonriendo forzadamente de nuevo - Escucha, te quería agradecer la ayuda que nos diste en la nave colmena. No habría salido de allí de no ser por ti, por lo que me han dicho.
Juas, realmente me enrollaría más, pero es que Ronon es así de escueto xDD
-¿Nave colmena?, ¿así se llama...?- parece que entonces un escalofrío recorre todo su escuálido cuerpo y se remueve algo incómodo. Seguro que es un nombre que no volverá a olvidar jamás.
-Soy un soldado, era mi deber... y además nos lo pidió el Maetsro así que teníamos que hacerlo. Él es el elegido por Mjolnir...- asiente de forma distraida, al parecer más inmerso en sus propios pensamientos que en lo que dice, pero entonces te mira.
-Deberías asistir al funeral simbólico de Helltun. Él se sacrificó... así que estás invitado. Su familia querrán conocerte, seguro- te sonríe entonces algo más relajado, aunque sin perder cierta expresión amarga.
-Ahora, si no te importa, necesito descansar un poco...- empieza a acomodarse mejor en su camilla con un suspiro de cansancio. Está claro que él no podría ponerse a entrenar después de todo lo sucedido ni queriendo.