Partida Rol por web

Cada habitante de Atlantis tiene designada su propia habitación, y aunque en principio son todas con la misma arquitectura, cada uno de ellos suele darle su propio toque personal.

La habitación de Ronon está decorada con bastantes velas y multitud de objetos tradicionales hechos de pieles, de madera y de otros materiales naturales, lo cual contrasta con la modernidad de las habitaciones de Atlantis. Destacan diversos instrumentos musicales como panderos o una enorme flauta de pan, así como algunas armas de filo situadas sobre una mesa. También se pueden distinguir algunos libros en la mesilla de noche.

Presidiendo la cabeza de la cama resalta un cuadro en el que están representados tres guerreros de Sateda en posición de victoria ante un cielo rojizo.

La sensación al entrar en la habitación de Teyla es cálida, agradable, como si estuvieses en una jaima árabe terraquea. Aunque no está sobrecargada, los objetos que hay en ella evocan su lugar de procedencia, Athos.

Cuando está en la habitación, siempre hay velas encendidas en cada rincón, provocando una iluminacion agradable, tranquila. Apenas está dotada de un armario, una cama, un par de mesillas y un sillón.

Sobre la cama, a modo de dosel, tiene colocadas telas semi transparentes, y las colchas que tiene sobre la cama y un sillón son bastante etnicas, como todos los elementos decorativos de la habitación.

La habitación de Rodney es en esencia… desordenada, vamos que el chico pasa poco tiempo allí, la distribución en un principio era muy similar al de cualquier habitación en Atlantis (estilo antiguo), y poco a poco fue anexando un par de detalles que le hacía gracia tener en ella.

En una mesita de noche tiene un cuadro enmarcado con la foto de su gata la misma que dejo en la tierra al partir a Atlantis, en las paredes hay estantes con libros variados, aunque siendo honesto la mayoría son de física de la época en que hizo el doctorado, en medio de tanto libro tiene una que otra foto casual con el equipo de Atlantis.

La cama está hecha un desastre y así la mantiene, hay unos cuantos papeles de envoltura de chocolatinas en el suelo que eventualmente recoge, aunque luego son remplazados por unos nuevos; la ropa sucia si la mantiene en una *tula para luego llevarla toda junta a lavar. Sin embargo, lo que más hay en ese cuarto son libros tirados y abiertos en la mitad, testigos de los continuos estudios de Rodney.

Y por supuesto no puede faltar una pequeña consola con la cual accede a algunas funciones básicas de la ciudad, es imposible que se desconecte del trabajo.

La habitación tenia el mismo tamaño que cualquier otra de esa ciudad. Pero nadie lo diría al entrar.

En solo un par de días se había llenado de pequeños muebles de madera y estantes llenos de libros.

Un ordenador personal se encuentra sobre la mesa. En la cama una gran manta de invierno sueca.
A pesar de la luz, y el espacio, la habitacion parecía mucho mas pequeña. Un biombo chino cortaba parte de la habitación, dejando la mayoría de los muebles a un lado y la cama al otro.

Las paredes estaban llenas de tapices extraños de multitud de colores. Unos indios otros thailandeses.

La impresión general era que el dueño de la habitación había viajado mucho.

Aunque quizás el objeto mas raro, y que mejor definía la personalidad del habitante, era un tocadiscos de los años 20 que descansaba sobre la mesilla. Era antiguo, por no llamarlo viejo. Al hacer un repaso rápido por la habitación se podía ver fácilmente que no había discos en la habitacion.

De una manera o de otra esta habitacion era un pequeño caos particular, lleno de objetos que de un motivo u otro formaban parte de la personalidad de Bret Korrigan.

En cuanto se abren las puertas de la habitación de Radek, se nota que es un tipo ordenado y meticuloso. La pulcritud y sencillez de la habitación se hacen palpables solo con ver la cama perfectamente lisa. No se ven casi objetos esparcidos por la habitación, dando sensación de mayor amplitud de espacio, incluso a pesar del biombo con una imagen de la Via Láctea.

A la izquierda de la puerta se encuentra un sencillo aparador, donde posee una foto donde está con sus padres y su hermano en el jardín de la casa de su ciudad natal, Ostrava. Al lado hay una foto donde se le ve a él y a Rodney, uno a cada lado de un Jumper, sonrientes. Es una foto del Jumper donde se quedó encerrado Rodney y del que fue salvado por Radek. La guarda en parte como admiración por Rodney, y en parte por orgullo por su "hazaña". La única cosa que llama la atención de esta parte la habitación es el poster enorme que se encuentra en la pared de la derecha. Es una imagen de una de sus películas favoritas: 2001: Una odisea en el espacio.

En el lado opuesto al poster colgado de la pared se encuentra el biombo que separa la estancia principal del escritorio donde trabaja en sus tiempos libres. Una pequeña estantería contiene manuales de programación y alguno de los manuales secretos de tecnología antigua recopilados por el comando Stargate. Encima del escritorio se encuentra un ordenador portátil, y una minicadena en otra estantería pequeña con algunos CDs al lado. Cuando está descansando se puede escuchar música clásica, desde Bethoven hasta Mozart pasando por Vivaldi.

Bret se habia dado una ducha. Depues del dia que llevaba le venia bien el agua caliente. Se planteo seriamente echar una cabezada antes de salir de su habitacion, pero lo cierto es que no podia.
Estaba ansioso, ansioso como lo estaria un niño el dia de navidad.

Asi que se vistio, nada de ropa netamente "militar" como la que usaban en Atlantis. Su ropa. Un traje que segun decia su ex mujer era horrible.
De pana beig, a juego con una camisa de seda blanca.
Desecho la corbata y la pajarita, no queria que a su invitada le diera por divertirse con su ropa.

Se miro al espejo durante un segundo antes de salir de su habitacion.
Pero en que demonios  estaba pensando. Estaba a millones de lo que fueran de luz de su casa, de su vida, pero que mas daba. Total, ahora podia porfin ser alguien. O eso esperaba.

Cogio una carpeta. Papeles y boligrafos.
Necesitaba que la joven Dasha le ayudara a desentrañar los misterios de esos monolitos plantados alrededor del Stargate. Y lo mejor seria que lo haria de primera mano, no siguiendo la estela del Doctor Jackson.
Pero ahora nada de eso importaba ahora.

Salio de su pequeña habitacion. Tendria que hablar con Dasha se preguntaba donde estaria. Seria mejor que fuera a consultarlo.
Pero en esa gigantesca ciudad no se le ocurria donde.

Bret se desplomo en la cama tan pronto como se cerro la puerta.
Sudaba profusamente por las manos y la frente. Puede que incluso por otros mucho lugares.

La vision de haber dado pie a una plaga de categoria de ecatombe intergalactica le hacia estar muy intranquilo.

Cerro los ojos con fuerza, intento dormir. Pero despues de 8 minutos escuchando su respiracion llego a la conclusion de que no podria dormir.

Entro en la ducha, puso el agua a la temperatura que mas le gustaba, tibia, lo justo para erizar la piel. Y asi fue, mientras el sagrado liquido le cubria parcialmente el cuerpo sintio como su cuerpo empezo de una manera un tanto dolorosa a desperezarse, a quitarse de encima todo el cansancio acumulado.

Su mente viajo por mas de 20 minutos mientras el agua hacia exactamente lo mismo, y el nisiquiera fue capaz de moverse durante ese tiempo.

Tomo la decision de meter en su cabeza cualquier otra idea que no fuera Xibalba.

Finalmente enlazo algunas ideas, y acabo pensando en la joven que habia salvado dias atras.
Aun tenia muchas cosas que averiguar, y preferia empezar cuanto antes.

Salio de la ducha 35 minutos despues de entrar. Se vistio con ropa comoda y se dirigio por la base, buscando a algun supervisor o algun encargado que conociera donde estaba la joven. Pero no hayo a nadie que le supiera decir.

Finalmente dejo una nota en la sala de control y volvio a la habitacion. Se tumbo, y penso largo y tendido en que preguntarle a la joven. Y con esos pensamientos, y quizas mas presa del cansancio que de otra cosa, se rindio a al sueño, y viajo por los caminos de lo onirico.

Te relajas todo lo posible bajo la ducha, y de hecho lo consigues durante un rato y el tiempo que pasas andando por la ciudad buscando algún rastro de Dasha sin demasiado éxito, sin embargo al volver a tu habitación los recuerdos de lo sucedido y la carga de conciencia que te supone te provocan cierta incomodidad que provoca que te cueste más dormirte... aún así tu cuerpo acaba cediendo por propio cansancio.

Al día siguiente te despiertas temprano, ya que te fuiste a dormir también bastante pronto. Tu estómago ruge como si de una bestia salvaje se tratara después de haberte saltado la cena y tras haberte cambiado de ropa y disponerte a salir, encuentras una nota que ha sido pasada bajo tu puerta.

Nota :

Parece que a pesar de los evidentes "conflictos internos" Dasha se ha movido junto con su tribu, aunque para ir hasta allí necesitarías a alguien que posea el gen ATA y sepa pilotar un Jumper.

Korrigan sale de la habitacion con intencion de buscar a cierto capitan para un viaje al continente. Necesita hacer algo que ocupe su mente, y esta excursion es justo lo que necesita.