¿A que llamáis justicia? ¿a una banda de pordioseros que pretende darme muerte? - escupió sangre al suelo, como si hablar de ellos le provocara nauseas - no... no sera ese mi fin, si he de morir, sera aquí, en mi lugar, donde no desaparecede - su voz se tornó más arrogante y amenazadora -donde seré encontrado y mis súbditos sabrán quien fue el culpable y tu... ¡Tu! tendrás que huir o serás cazado y por los dioses, que serás ejecutado.
-En la nota me advirtieron de como sois debajo de esa blanca tunica, la gente muere de hambre y miseria, mientras tu y tu querido rey estais mas que alimentados y arropados por el poder, puede que tenga que pagar tu muerte viejo , pero no antes, tu pagaras las muertes de los pobres a los que nunca has ayudado, esperame, nos volveremos a ver en el infierno padre- Terminando su frase Klauss clavo su arma, apagando asi la vida del sacerdote,seguidamente recogio las notas que entrego al padre, reviso por ultima vez la habitacion en la que se encontraban, penso que el fuego podria ensombrecer aun mas las pistas sobre su persona, luego partio raudo hacia donde le indicaron una vez terminado el trabajo, cogio caminos secundarios para evitar pratullas, sabia que eso solo hacia mas peligroso el viaje pero los posibles bandidos normalmente le dejarian ir a sus anchas, siempre hay alguien mejor para sacudir por cuatro monedas
Resumen:
Lo termino de matar, si puedo, creo un incendio de narices, y por piernas salgo a ver a los otros que me han contratado...
No se yo no se yo.... aun me da la sensacion de meter la pata hasta las cejas jejejeejejeje
Jord abrió la puerta del templo, justo en el momento en que un caballero terminaba con la vida del Sacerdote del lugar. El viejo y fallecido anciano, dejó escapar un suspiro antes de ahogarse en su propia sangre.
En un segundo, los planes del caballero se deshicieron en añicos.
Jord, sigues por aquí.
La joven escudera observó con los ojos muy abiertos como la vida se escapaba con celeridad del anciano sacerdote. Era la primera muerte violenta que veía después de, después de..... Pero, no tenía tiempo de pensar, no tenía tiempo de dudar, pues su vida y la de los suyos estaba en juego. Con un movimiento rápido, fruto de la costumbre y el entrenamiento en la sala de armas de su señor se embrazó el escudo y enarboló con presteza un hacha de aspecto fiero y poco caballeresco, lista para defenderse.
- ¡¡¡PELIGRO!!! ¡¡¡FORAGIDOS EN EL TEMPLO, HAN MATADO AL SACERDOTE!!!.- proclamó a los cuatro vientos, esperando que su voz llegase hasta el grueso de su compañía, quizá si tenía el tiempo suficiente, pudiese salir con vida de alli. Se mantuvo a la espera de la reacción del bandido, acoplaria sus actos a los del enemigo, un ataque irreflexivo era un pasaje seguro a la tumba para un escudero y Jord sabía bien que ser impetuoso no había sido buen negocio para los anteriores Blackhound
¿Solo tengo un camino?, ¿ningun otro por donde huir?, ¿ni ventanas ni habitaciones?, si es asi te voy tirando iniciativa que si mato a mi enemigo o lo tiro, podre escapar digo yo jejeje....
Si claro, la sala tiene una puerta al fondo,que te lleva al interior del templo y ventanales que dan a los patios, los cuales puedes atravesar.
pos venga con dos cojones, por los ventanales y a correr como un galgo jejejejee aki ya he terminado jejejjejee
La negra figura guarda su espada y comienza a correr, sacando su escudo salta hacia los ventanales de la habitacion, rompiendolos con el escudo, sin mirar atras huye a toda prisa...
Motivo: agilidad
Tirada: 1d8
Resultado: 5(+5)=10
¿cuantos hechizos puedo activar? y ¿cuanto duran?, por si puedo ponermelos mientras escapo y asi ser mas dificil de atrapar... comienza la persecucion pero no se que dabo tirar si es que debo... jejejeee
Puedes activar cuantos quieras, duran una escena. Eso si, lanzar un hechizo requiere acción (al igual que correr y saltar) Tira de agilidad (Dif. 9) para caer sin dañarte.
Al mismo tiempo que aquel hombre salta para romper la cristalera de la habitación, los predicadores del templo, entran por la puerta del fondo. Al ver el cadáver de su Sacerdote, la alarma suena por todos los rincones. Los gritos de - ¡Han matado a Oceley! - se difunden como un eco por todos los pasillos. Dos de ellos, encargados de proteger a los huéspedes del lugar, salen corriendo hacía la ventana.
La situación parece acelerarse por momentos y el enemigo, tan amenazador e imponente como parecía, huye de la escena saltando a través de una cristalera, escudo al frente. Los siervos del templo entran a la sala, sólo para ver al Sacerdote muerto.
-¡Han matado a Oceley! ¡Han matado a Oceley!.- claman, como el lamento de un ave marina, con voces agudas y disonantes.- ¡Han matado a Oceley!
¿qué debía hacer la joven escudera ahora? ¿correr tras el criminal?¿Ir en busca de ser Gerbasius para ponerle al corriente de la situación? ¿atender a los siervos del Templo?....
Su instinto decidió antes de que ella misma se diese cuenta, y se encontró corriendo, arma y escudo en ristre, hacia la ventana, apartando a los "mirones" y saliendo como una exhalación a través de la destrozada vidriera, como un perro de caza tras su presa.
El mastín rampante ondeaba en su pecho mientras corría, en busca de señales del huido. El animal heráldico elegido por Jorah Blackhound hacía cinco generaciones había resultado por el carácter de sus descendientes. Jord sentía en su interior el instinto del cazador, la necesidad de apresar al huido, de llevarlo ante la justicia de su señor.
Cambiáis de escena (no postear aquí)