Partida Rol por web

La ciudad de Menhiss siempre está muy animada, y hoy no es una excepción. En cuanto sales de tu mansión, situada al sur de la ciudad, comienzas a oír el bullicio procedente del Gran Mercado. Como ya sabes, algunos lugares destacados de la ciudad son el Puerto, la Zona Residencial, la Biblioteca y el Laboratorio, y también la tienda de Armas y Armaduras, que parece estar cerrada ahora mismo, y la Posada.

La ciudad tiene dos salidas, una al norte, que da al Valle del Viento, y una al sur.

Bueno... una miradita no hará ningún mal ¿no? pienso mientras miro de reojo hacia la mansión que cada vez se hace mas y mas pequeña. Realmente estaba intrigada por lo de la noche anterior y sabía muy bien que, o iba a investigar o no podría pegar ojo.

La ciudad estaba como siempre, llena de gente hablando, gritando, riendo, los niños jugando en las calles... realmente me encantaba esa ciudad.

Sin pararme en ningún lado sigo andando a un ritmo un poco acelerado hacia la salida norte.

Legáis a Menhiss, la gran ciudad, siempre animada... excepto hoy. Las calles están envueltas en llamas, y la destrucción se ceba con todas y cada una de las viviendas del lugar. Veis algún que otro monstruo rompiendo y quemando cosas... monstruos desconocidos para todos vosotros, y que brillan como el virya.

Ryd  observa la destrucción con temor. Qué ha sucedido? Pero su mente va más rápida. La niña. Mira a Lydia y la mira con preocupación.

- Vamos a tu casa, pero no corras. Puede ser peligroso.

Segundos más tarde un quejido se escucha en la mochila: "Miiiii", llevaban un rato corriendo, pero debían seguir.

Estaba frenética, lo que siempre había sido una ciudad tranquila y llena de vida ahora estaba sumida en el caos y la destrucción. Habían aparecido más de esos seres extraños y estaban destruyendo todo a su paso. En ese estado no prestaba atención a mi alrededor ni a las palabras de Ryd.

Empiezo a andar a paso forzado en dirección al castillo sin pensar siquiera en mi seguridas, todo lo que podía ver era la ciudad medio en llamas y el castillo de fondo. ¿Como estarán todos? ¿Y papá? ¡¿Porqué hoy de todos los dias?! pienso sin aminorar el paso...

-Oh Dios mío...

Dejo escapar al observar la escena... toda la ciudad casi destruída por unos monstruos brillantes. Trago saliva y miro a la pequeña de cabello verde, que parece venir de aquí. -Su familia...- No puedo evitar sentir algo de pena por ella. La muchacha comienza a caminar sola hacia el castillo dando zancadas, ausente a todo lo que le rodea. Para evitar heridos innecesarios, corro hasta alcanzarla, mirando siempre alrededor por si algún monstruo nos ataca.

-Deberías andar con más cuidado...

-Tengo que encontrar a mi padre. -digo con un hilillo de voz sin bajar el ritmo. -Él igual sabe que está pasando o de alguien que lo sepa... -añado sin tansiquiera girarme para mirar a la muchacha.

Observo como la chica comienza a acelerar el ritmo buscando a su familia. Observo con seriedad la destrucción de la ciudad, camino acelerando tambien el ritmo para  estar a su altura.

---No hay que separarse, si nos atacan los monstruos cuando estemos aislados nos aplastaran, busquemos a tu padre juntos- digo sin mirarla  pero manteniendome a su lado- Vamos, todos.

Caminas un buen rato en dirección sur por el Valle del Viento hasta que finalmente llegas a Menhiss, la gran ciudad, siempre animada... excepto hoy. Las calles están envueltas en llamas, y la destrucción se ceba con todas y cada una de las viviendas del lugar. Ves algún que otro monstruo rompiendo y quemando cosas... monstruos desconocidos que nunca antes habías visto, y que brillan como el virya.

Observó boquiabierto el pueblo, completamente destruido y para nada parecido a los recuerdos que me traía mi memoria acerca del pueblo. Que demonios había pasado? Pensaba para mis adentros mientras sacaba mi espada para defenderme ante cualquier bestia que se me acercara mientras trataba de atravesar el pueblo con cuidado de evitar a las bestias.

Avanzas por las ahora ruinas de la ciudad, intentando no llamar la atención de los monstruos que campan a sus anchas por el lugar... hasta que te plantas frente a una especie de mansión, con un jardín enorme. La mansión está parcialmente en llamas, pero parece que la estructura resiste y no está en ruinas como la mayoría de las demás viviendas. Y lo que es más importante: ¡se escucha sonido de batalla dentro!

Andando veo la gran casa, y me llama la atención que esta en llamas, no toda, pero si una parte de ella, cuando voy a pasar por delante de ella tengo que pararme en seco, pues escucho algo que proviene del interior, era un ruido de batalla... Por un momento pensé en seguir con mi camino, pues sería peligroso meterme allí, pero después pensé que quizás Liz y los demás estaban allí, y si no eran ellos, quizás había alguien que los hubiera visto o que me ayudara a encontrarlos... Por lo que con mi espada en la mano me acerco a la casa cruzando el jardín con rapidez y entrando por la puerta que se encontraba rota...