Decidís continuar rumbo al norte hacia el Valle del Viento, el lugar que abandonasteis apenas unas cuantas horas atrás, donde derrotasteis a aquél enorme monstruo que brillaba como el virya. No tenéis muchas ganas de encontraros un monstruo como ese una vez más, pero tras lo sucedido en Menhiss puede que vuestra elección haya sido la mejor.
Por suerte para vosotros, no parece que haya ningún tipo de monstruo por la zona. De hecho, parece que no hay nada de nada, sólo el suelo de hierba mecido por el típico viento del valle. Lo que tampoco hay, al menos según veis, son refugiados. Eso es una mala noticia, pero vais a tener que decidir qué hacéis.
Vuestra nave debe seguir ahí, un poco más al norte del Valle. No es que no esté.
-Pues menuda chufa... aquí no parece que haya ningún sitio para refugiarnos -digo mientras observo a mi alrededor- ¡Eh! -Agarro al profesor mientras sonrío- ¡Tengo una idea! ¿Qué os parece volver a nuestro laboratorio? ¡Allí estaremos seguros, y además el profesor y yo podremos estudiar ese extraño orbe y descubrir qué es! ... O intentarlo, al menos ^^
Los ánimos no parecen estar demasiado bien, pero yo estaba con el subidón de estar de nuevo con mi querido profesor y el gustazo de haber salido de aquella horrible cueva (en serio, no sabéis qué tirria le tengo a la oscuridad), así que mantuve mi constante actitud optimista y alegre dentro de lo que cabía en el momento. Mientras hablaba no paraba de pensar en qué podía ser ese orbe, pero Lydia lo llevaba ocultando desde que el profesor apareció y no había tenido suficiente tiempo para verlo bien. Bueno, de todas formas, tampoco era conveniente que fuésemos enseñándolo por ahí, por si nos topábamos con alguien... o algo.
-¿Qué os parece? ¿Y a usted, profesor? ¿Cree que cabremos todos en el laboratorio? ¡Usted y yo siempre nos hemos apañado bien, pero antes sólo éramos dos!
Me parece buena idea... Allí podríamos investigar que es el orbe... - Esbozo una sonrisa al sentir el contacto y la alegría de Liz que había llegado a echar de menos y mas en aquellos instantes de tensión - No se si podría hacer un hueco... Supongo que si... - Respondo algo escéptico por meter a todos aquellos extraños en el laboratorio, y mas después de las discrepancias y de las desconfianzas que se habían generado...
-Un laboratorio, ehhh? Nunca he estado en ninguno.- Ryd miró extrañada a la pareja. Que demonios harían en ese laboratorio?- Puede ser divertido, y creo que mejor que volver a la ciudad... Además, seguramente ellos nos buscarán. Creo que lo más sensato es encontrar información cuanto antes e irnos de la ciudad cuanto antes.
A Ryd no le gustaba todo eso. Si buscaban ese orbe con la suficiente desesperación como para reducir una ciudad a cenizas, deberían tener mucho cuidado. No deberían estar demasiado tiempo en el laboratorio, pero debían encontrar que era eso que tantos problemas había ocasionado.
- Puede que todo esto tenga que ver con la cosa esa que cayó? Alguien sabe de dónde eran los soldados esos?
Suelto un suspiro ante el comentario " divertido" de Ryd, sin embargo, era un decisión acertada, si el laboratorio estaba bien escondido podia servirnos de refugio.
---Esta bien...profesor, guianos hasta alli, por favor- digo tras soltar un suspiro.
-Yo no he reconocido los uniformes... ¡La heráldica no es lo mío! Soy una mujer de ciencias. Lydia, tú que pareces estar más relacionada con la aristocracia y eso... ¿Alguna idea?
Me acerco a ella y la agarro del brazo para empezar a caminar hacia el laboratorio. A ver si con un poco de conversación se animaba un poco y dejaba de lado sus recelos hacia el profesor.
Todo está desierto y nadie más parece haber llegado a ese lugar, no siquiera los posibles refugiados de la ciudad en busca de un nuevo hogar o el amparo de la ciudad próxima y eso le hace pensar que quizá no haya habido supervivientes o si los ha habido, seguro que están apresados y encerrados. Piensa en las cientos y cientos de personas que seguro han fallecido en ese ataque. ¿Hacía falta el atacar de una forma tan cruenta? Y Lyz y el profesor solo piensan en estudiar el orbe para solo dios sabe qué en lugar de pensar en esas personas inocentes. Quién quiera que haya perpetrado el ataque, no se merece el más mínimo respeto por su parte y si se encuentra a alguno de esos soldados se encargará de clamar justicia por todas las almas abatidas.
-No me he fijado bien si llevaban o no algún escudo de armas o algún distintivo, pero lo que es cierto es que como me encuentre con ellos pagarán por lo que han hecho. Esto no quedará así.