Recogiéndome mi extrañamente brillante, aunque de forma leve, melena en una coleta, me siento a la mesa para desayunar. Lo cierto es que me muero de hambre. Tengo el pelo de un rubio tan claro pero tan intenso que cuando le da el sol casi que suelta destellos. ¿Pero es solo eso?
Dentro de ese cristal brillaba por sí solo...creo. ¿Me lo imaginé?
-Espero que esos dos no se pongan muy babosos...¿Conoces bien al callado de los puñetazos?
"Sí, de toda la vida. Se llama Sony."
Respondió sonriente mientras desayunaba con los deliciosos dulces de su madre. "Es un buen chico." Se limitó a explicar. La verdad no había había mucho más que decir.
-Bueno. Mejor que vayamos cuanto antes ¿No? No me apetece estar todo el día haciendo el tonto...porque no sé que quieren.
Lo que quiero es averiguar quién soy...aunque no sé como.
Comienzo a desayunar educadamente pero...con voracidad.
Despues de unos instantes de aporrear la puerta para que Willem me abriera, la puerte cede ante mi y aparece la figura del compañero dandome los buenos días. - Buenos dias Willem... - Ante el ofrecimiento de pasar a su estancia, asiento con la cabeza y paso tranquilament, observo detenidamente la habitación - Mira, lo tiene todo en su sitio, todo ordenado.... ¡¡fotos suyas por todos sitios!! madre mía, este tío se quiere más que a sí mismo jejejejejee - pienso para mis adentros.
Llegamos a la mesa, donde hay un rico desayuno, por lo menos la pinta es muy buena, y Willem sigue desayunando. - Gracias Willem por interesarte, pues la mañana está yendo bien, a ver cuando lleguemos al Puesto de Guardia si no se fastidia. Como tú, he tomado un buen desayuno y si me permites, voy a tomar algo de aquí, pues todo tiene una pinta exquisita... Recuerdo mis primeros días en las estancias del Puesto, yo todavía tengo esa cesta, durante varios días estuvieron reponiendola hasta que me dijeron que ya era suficiente de gorronear, que me buscara un hogar propio, que este era temporal mientras buscaba un sitio fijo. - Le comenté a Willem mis primeros días en estas estancias en respuesta a la pregunta de la cesta.
- ¿has tenido una noche agradable? - le pregunto con expresión pensativa - Yo he tenido un sueño un tanto extraño, parecía totalmente real..... la sensación.... los sentidos.... todo era como si hubiera estado en ese sueño y no soñando, estoy casi seguro que el sueño tiene algo que ver con la aventura vivida ayer y lo que nos espera.... pero no se como ni de que manera están unidos entre sí. El caso es que estaba en un claro de un bosque sentado en la hierva y ante mí se dejaba apreciar una bonita lluvia de estrellas, que al final no era eso, sino trocitos de Virya que caían del cielo..... luego escuché la voz de una chica, una voz dulce y agradable que balbuceaba algo pero que no conseguí descifrar........ - Agarré una de las viandas que había sobre la mesa y me la llevé a la boca y sigo a Willem hacia la puerta para ir hacia el Puesto de Guardia.
Mientras vamos saliendo voy terminando de estirar mi ropa, halando un poco por aquí y otro por alla.
Pues la verdad es que no soñe nada en particular, estaba tan agotado que me fuí a dormir, aunque si creo que me parece que soñe una hermosa jovencita ...
- La verdad es que tu sueño es extraño, pero la verdad es que no me gustaría que fuese cierto,
Virya cayendo del cielo... eso puede desencadenar cosas terribles la verdad..
Apartando de mis pensamientos, las imagenes de lo que creo que puede llegar a ocurrir si algo así sucediera, agrego en tono alegre:
Pues vamos, vamos a ver que nos dice el jefe hoy, ¿has sabido algo de las chicas o tenemos que buscarlas?
Me desperté y mi humor empeoró al recordar lo que ocurrió el día de ayer y lo que me tocaba aguantar en este. Iba a perder mi sesión de entrenamiento matutino por culpa de unos imbéciles que quería ligar con Alice y la chica rara... ¡Mierda!
Desayuné sin levantar la mirada del plato; Enfadado como estaba, prefería no pagarlo con mis padres, que no tenían la culpa de nada. Ellos, que me conocían mejor que nadie, respetaron mi silencio, suponiendo seguramente que me había enfadado con Alice. Al despedirme, mi madre me dijo Los buenos amigos riñen de vez en cuando, no te lo tomes muy en serio... Me dio un beso y me fui hacia casa de Alice a buscar a las dos muchachas.
¿Por qué mi madre habría pensado eso? ¿Y por qué tenía que habérmelo dicho? Pegando patadas a algunas piedras del camino, llegué hasta la casa de Alice y llamé a la puerta.
Tras reuniros y terminar de desayunar algún bocado más, por cortesía de las vecinas de Obec, decidís poneros en marcha saliendo del hogar de Willem. Aún es temprano, pero los comercios empiezan a abrir sus puertas al público y poco a poco el pueblo va tomando su habitual rutina diaria.
Bueno, y ahora lo mejor era reunir a los demás. Aunque, a decir verdad no teníais muy claro dónde vivía Alice. Kazuo tenía una ligera idea, así que siguiendo sus indicaciones atravesáis unas pocas calles, y ¡sorpresa! Ese de allí es Sony, ¿no?
El chico está parado frente a la puerta de una casa, al parecer esperando que abran. Esa debe ser la casa de Alice, dónde está ella y la chica del bosque, Kirin.
añadid a Sony a destinatarios, ahora aviso a las chicas y os reunimos a todos.
Después de tomar un buen desayuno y despedirte con un gruñido de tus padres, sales en busca de (la cabezahueca, al menos en tu opinión) de Alice y Kirin.
Aún estabas bastante malhumorado por todo lo ocurrido, las piedrecitas del camino podían atestiguarlo, pero en pocos minutos llegas hasta la casa de tu amiga Alice y llamas a la puerta.
Si escuchas detenidamente, puedes apreciar dos voces femeninas que te resultan familiares, y también ruido de platos, seguramente sean las chicas terminando de desayunar aún.
Ah, y también... Pasos. Pero no vienen del interior de la casa, más bien de fuera. Ya imaginas qué podría ser, y al girarte lo compruebas, efectivamente, son esos dos guardias que caminan hacia ti.
Bueno, al menos ya estáis casi al completo.
puedes añadir a Kazuo y Willem, ahora aviso a las chicas y os reúno a todos.
Mientras charláis animadamente de vuestras cosas, escucháis que llaman a la puerta. Toc, toc.
Podéis apreciar las voces masculinas hablando fuera, posiblemente se trate de los dos guardias, Willem y Kazuo, y también Sony, que seguramente os estén esperando.
-Cielo no te preocupes, ya me encargo de limpiar todo, ve con tus amigos anda. - comenta la madre de Alice, mientras se pone a fregar los platos del desayuno. -Ah, ha sido un placer conocerte pequeña Kirin, espero que tú y Alice os divirtáis. Recuerda que puedes venir a casa cuando quieras, ¿sí? - añade con dulzura, como la típica madre protectora y cálida, aunque en realidad la mujer no conoce nada sobre la inexplicable historia de Kirin.
Bueno, parece que han venido a buscaros, será mejor apresurarse y ponerse en marcha.
Bueno, cuando queráis salir podéis marcar ya a todos los destinatarios.
Me acerco al chico con paso ligero y le saludo..
Buen día!, ¿como va todo? - y luego poniendo mis deos bajo la barbilla agrego en tono más bajo -
me imagino que aqui vive Alice.
Rápidamente saco un espejuelo que cargo en mi bolsillo y ràpidamente me arreglo el cabello y tenso un poco
mi ropa, me sonrio para comprobar la pulcritud de mis dientes y vuelvo a guardar el espejuelo.
- Hay que estar presentable en toda ocasión.
¿Es que Alice no piensa abrir la puerta? No debería ir yo ¿No? Sería de mala educación en casa ajena...¿O esperan que lo haga? Si lo esperan y no lo hago igual se ofenden....¿Qué hago?
Me mantengo snetada, dudando que hacer.
Cuando podáis ir posteando los que falten, procuremos mantener más o menos el ritmo medio todo lo posible y que no esperen mucho los compañeros.
Salimos de la estancia de Willem y decidimos ir todos juntos al Puesto de Guardia. Con mi gran sentido de la orientación y de las pocas indicaciones que tengo de la posible vivienda de Alice, comenzamos a callejear por el pueblo.
Todos los establecimientos están abriendo sus puertas y nos van saludando conforme pasamos por cada uno de los puestos que pasamos. Despues de un paseito por el pueblo - Willem, espero que estés disfrutando del paseo...... - miro a un lado y a otro - mmmmmmmmm.......... creo que la casa de Alice es...... por aquí..... ¡no, espera!..... - me llevo una mano a la cabeza y me rasco un poco con la expresión de mi rostro como si estuviera resolviendo un rompecabezas de nivel altísimo - mmmmmm.... ¡yyaaaaa seeee! por aquí Willem - Transcurridos unos pasos se me viene un flash a la cabeza - ¡¡cachis!! Willem, da media vuelta, la casa de Alice es por el otro lado jejejejejee - me rio echandome las manos a la cabeza y sacando media lengua en forma de burla hacia mi mismo por haberme equivocado.
Llegamos a una calle que me suena bastante y ante nosotros aparece la figura de Sony esperando ante una puerta - Mira Willem, ahí está Sony..... - no había terminado de decir la frase, cuando veo que Willem aligera el paso y saluda a Sony cordialmente. Willem hace una observación en voz baja de que aquí debe vivir Alice y rápidamente saca un espejo y comienza a emperifollarse - ¿llevará maquillaje dentro del carcaj de las flechas? - pienso mientras lo observo con expresión de impresión y me dirijo a ellos.
Me acerco a ellos tranquilamente - Buenos días Sony, ¿que tal la noche, has descansado, el desayuno bien?...... ¿has llamado ya para ver si bajan las chicas? - Sin dejar que Sony contestara, aporreo violentamente la puerta y comienzo a gritar soltando gallos y berridos - ¡¡Vamos chicas que el Capitán espera y como tardemos mucho más lo vamos a pillar por su segunda botella!! - Miro a Willem y a Sony - hay que darles un empujoncito a las mujeres para que se apresuren, sino, estaremos aquí eternamente y no me apetece aguantar al capitán en mitad de su segunda botella de "agua" -
Por segunda vez escucháis como llaman a la puerta, esta vez con más insistencia, seguidamente la voz de Kazuo Kudeiro, uno de los guardias, resuena desde el exterior:
"¡¡Vamos chicas que el Capitán espera y como tardemos mucho más lo vamos a pillar por su segunda botella!!"
Parece que se impacientan.
Levanté la ceja con sarcasmo.
Tardaban en llegar. ¿Nos seguirían anoche? Seguro, parecen psicópatas pensé hasta con algo de asco al verles a mi lado.
Hola contesté secamente, no tenía más que decirles. Había ido a buscar a Alice y a Kirin, y seguro que ahora se pondrían a tontear y yo habría hecho el tonto en ir a buscarlas.
El silencio era incómodo, pero no iba a ayudar a que no lo fuera. Esos dos no me gustaban.
Alice se levantó perezosamente y se dirigió a la puerta, abriéndola y esperando por Kirin en el marco.
¡Al fin se decide a abrir la puerta! No es que esos tipos me caigan bien pero tenerlos esperando...Aunque bien mirado, los hombres están para esperar a las mujeres.
Camino tras Alice en cuanto abre la puerta, rumbo a ver al capitán o eso espero.
¿Tendrá respuestas a mi estancia en el cristal? ¿A quién soy? ¿De donde vengo?
Mi andar es, pese a mis dudas interiores, decidido y seguro. Descubra o no mi pasado no puedo ser una ratita asustada. Tengo que plantar cara al futuro...y mejor empezar desde el principio.