El corazón de Junne se aceleró al tiempo que dirigió una sorpresiva mirada a Díaz. Sobraban las palabras. Junne asió con fuerza sus cuchillos y corrió rumbo al lugar del que procedía el grito.
-Que coj...un tiro. Clavo estaba sobresaltado, que había pasado ahí?? Clavo vio a Junne mirándole y sacando los cuchillos e hizo lo propio para agarrar sus hachas y entrar justo tras Junne.-Vamos, vamos, ya!
Los tres entráis en la habitación, con las armas dispuestas y preparadas, a tiempo de escuchar como alguien sube las escaleras con rapidez. Nadie más hay en la sala pero os percatáis de que uno de los cadáveres ha desaparecido y que vuestro compañero no está. Tal vez él sea la persona que ha subido por las escaleras, o tal vez no.
Clavo dice en voz alta, gritando al piso de arriba ¿Que ha pasado? ¿quien está arriba? Hablad o atacaremos, estámos armados
Fervongola, eres el único avisado por el mp que ha dicho que estaba listo (he mandado mensajes genéricos).
Aun así debo hacer cuentas de las ausencias pues ya son unas cuantas...
¡Soldado Díaz, somos el escuadrón Alfa! - gritó para que Clavo pudiera oírle. ¡Vamos a bajar por la escalera que tiene en frente! ¡Tenga cuidado, Vyacheslav ha confirmado hostiles en su planta! -[/B] Tras informar a Díaz de que bajaban (no quería ningún herido por fuego amigo), dio las órdenes a su escuadra. - ¡Rasali, Vyacheslav, nos vamos! Salgan delante mía y yo cerraré la puerta, no se acerquen al niño. ¡Venga, abajo! - finalizó con tono imperativo.
Descendéis las escaleras con cuidado, mirando a vuestro alrededor con vuestras linternas. Por suerte para vosotros todo parece estar tranquilo.
Os encontráis en las escaleras de más a la derecha, en las que pone una flecha hacia abajo.