Partida Rol por web

Mapa cubierta

Habitaciones CA y CB

Sala Cubierta A.

Esta sala es un almacén lleno de cajas de hierro con herramientas de todo tipo, hierros, maderas, etc.
Además en las estanterías hay todo tipo de herramientas para el bricolaje y la construcción.
Además se encuentran varios cubos y fregonas, junto a productos químicos, destinados a la limpieza de la cubierta.
Pero lo más importante es que este almacén resguarda de la lluvia máquinas para cargar, mover y descargar mercancías, grandes cajas y pales.

Algunas de las máquinas de carga están movidas de su sitio y desperdigadas por la sala. Hubo quienes intentaron defenderse refugiándose en sus cabinas o incluso atacando con ellas, así que en el interior de un par hay cadáveres, y otros por el suelo, atropellados, chafados, despiezados (lo dejo a tu criterio xD).

También saqué bastante partido a los productos químicos. Hay un cadáver con quemaduras de ácido por todo el rostro y el torso, y los restos de un cuerpo humano diluidos en una de las cajas metálicas que convertí en una bañera de lejía y demás líquidos corrosivos.

Sala cubierta B

Esta es una gran sala con cuartos de baños de tamaño medio en cada una de las esquinas. En el centro de ella se encuentra un gran ascensor para cargar materiales que, como es lógico, no funciona ya que no hay electricidad.

Los cuatro cuartos de baño tienen las puertas cerradas. Dos están vacíos, en el tercero hay un hombre ahorcado con el cable de la lámpara del techo y en el último, lleno de salpicaduras de sangre, un cadáver irreconocible con la cabeza destrozada. La idea es que acorralé a esos dos allí y cada uno se escondió en un baño. Al primero le di una paliza salvaje a base de golpearle la cara contra las paredes y el retrete, y el segundo se suicidó desesperado al escuchar los gritos y los golpes.

A ambos les corté los dedos de manos y pies y con ellos hice una flecha en el suelo que lleva hasta el ascensor. No funciona y las puertas están cerradas. Si los jugadores las abren encontrarán tres cadáveres destripados a base de agujeros de taladro, cortes de sierra eléctrica, en fin, todo muy bonito. Son dos hombres y una mujer, les perseguí desde la Sala Cubierta A y se metieron al ascensor intentando escapar hacia abajo, pero para entonces ya no funcionaba. Les cerré las puertas y me encargué de que no salieran. Con ellos iba una de mis ilusiones asesinas que imitaba la forma de un compañero. Les dejé allí dentro varias horas e hice que mi ilusión fuera desesperándoles, metiendo cizaña entre ellos, etc. Al final se mataron unos a otros con las herramientas que habían cogido de la otra sala para defenderse.

Salas cubierta C y D

Sala cubierta C.

Sala con dos mesas de trabajo en una de las cuales está representadas las rutas que sigue el navío con regularidad. Las estanterías, bastante vacías, tienen material de oficina, folios, bolígrafos, etc.
Además tienen varias cajas amontonadas en el suelo con cosas muy diversas como sábanas, camisetas o latas de conserva.
Por último unas escaleras suben hacia el piso de abajo y las otras descienden al interior del barco.

Aquí me entretuve un rato decorando. Senté en las mesas a varios muertos en posiciones como de trabajo (escribiendo, mirando el mapa, etc.), atándoles a las sillas para que no se cayeran. Podrían parecer vivos si no fuera porque no tienen ojos ni lengua. Algunas latas de conservas están desperdigadas por el suelo, la mayoría cerradas. Uno de los cadáveres parece estar comiendo de un plato y tiene una lata de garbanzos al lado, pero lo que hay en el plato son naturalmente los ojos y las lenguas de sus amigos.

Sala cubierta D.

Estas son dos salas gemelas donde se guardan docenas de sillas y donde cuelgan unos grandes manteles de unas barras que atraviesan la habitación de un lado a otro a una distancia de algo más de dos metros del suelo.

En una de las dos pequeñas salas encerré a cuatro hombres y eché gasolina por debajo de la puerta para que creyeran que iba a prenderles fuego, pero en lugar de eso les dejé así un buen rato, aguardando a que fueran desesperándose poco a poco, que les entraran las dudas, el miedo, etc. Después de varias horas les hablé desde el otro lado haciéndome pasar por el capitán y les dije que el enemigo había sido vencido y el barco estaba por fin a salvo, escuché sus exclamaciones de alivio y sus risas alegres, y entonces abrí la puerta, encendí una cerilla, me deleité unos instantes en su expresión de terror y desconcierto, la lancé a sus pies y cerré de nuevo. No sé cómo quedaron sus cuerpos.

En la otra sala encerré a dos hombres armados con palos e hice creer con ilusiones a cada uno de ellos que el otro era Yo. Se golpearon histéricos entre las telas hasta matarse mutuamente, y como es lógico dejaron los manteles llenos de salpicaduras de sangre.

Planta 1

La sala de mandos de la nave. El panel para manejarlo está totalmente destrozado, la radio yace rota en el suelo, una gran estantería llena de libros de navegación y de Atlas está volcada, esparciendo los manuscritos por la sala, y una mesa colocada como parapeto yace rota.

Tras la mesa se encuentra el cadáver del segundo al mando. Y su sangre no es la única que mancha el suelo de la pequeña sala.

En la Sala de mandos he dejado una ilusión de James (el niño), agazapado y lloriqueando tras el panel de mandos, con las ropas manchadas de sangre y "muy asustado". Por cierto, ya que estoy aclaro que el cadáver del capitán Marco NO está ya en esa sala, porque lo despiecé y lo fui dejando por distintas salas; su cabeza está en su camarote. O sea, que el único cadáver que hay es el del segundo al mando.

Planta 0

Salas A,B,C,D,E

Sala A.
La sala donde se ha refugiado el tipo fuertemente armado y drogado. Antes estaba con dos compañeros más pero se los cargó. Has podido ver poco de la sala salvo que tiene varios muebles y un cristal con vistas al mar.

Sala B.
Un gimnasio bastante equipado con grandes pesas de diferentes kilos y algunas máquinas.

Cuando llegué al gimnasio quedaban pocos allí que no se hubieran enterado de que algo pasaba. Antes de entrar adquirí la forma de Patricia Nóvikov, que supuse que les gustaría, me acerqué a ellos con paso sugerente y cuando tuve toda su atención agarré un disco para pesas de 50 kilos y se lo estampé en la frente al primero. Los otros dos se quedaron paralizados un instante, el tiempo suficiente para coger la barra de metal de las mismas pesas y ensartar a uno en el vientre con ella. El tercero intentó salir corriendo, pero una ilusión de la propia Patricia apareció de pronto ante él, y en el momento de duda que tuvo le reventé la cabeza por la espalda con el otro disco.

Habitación C.

Una oficina, llena de papeles, con dos mesas de trabajo y cuatro estanterías.

Si los personajes llegan aquí encontrarán un par de cadáveres aplastados bajo las estanterías volcadas. Sobre una de las mesas de trabajo hay un cuerpo abierto en canal, como en una mesa de autopsias.

Sala D y E.
Baños, de hombres y mujeres cada uno de ellos.

En uno de los baños de mujeres hay una chica ahogada con la cabeza en el retrete. Costó un poco, pero me divirtieron mucho sus espasmos mientras le mantenía la cabeza dentro del wáter. Después copie su cuerpo y cogí su arma, y entré al baño de hombres. Pillé a un despistado haciendo aguas mayores, esperé pacientemente a que terminara y entonces abrí la puerta de una patada y le pegué un tiro en la frente. Acercarme más me dio mucho asco.

Salas F,G y H

Sala F.

Una enfermería. Allí, tumbados en la cama y en el suelo junto a estas, se encuentran tus primeras víctimas, cadáveres acuchillados, quemados y asfixiados. también hay una pequeña sala propiedad de la enfermera y una salita de observación separada por una cortina.

Aquí sí que disfruté. Entré a la sala de la enfermera haciéndome pasar por un tripulante cualquiera, cuando estaba desprevenida le golpeé en la cabeza por detrás y le até a una silla. Cogí un rollo de vendas y le vendé completamente la cabeza sin dejar huecos para respirar, después cogí un par de botes de agua oxigenada, le incliné la cabeza hacia atrás y se los eché por encima. Despertó en ese momento, pero no duró mucho. Las convulsiones y sus gritos ahogados bajo las vendas fueron muy entretenidos.

Una vez la maté, adquirí su aspecto y cerré la enfermería con llave, entré en la sala de observación y me dediqué a disfrutar viendo cómo todos los enfermos se mataban unos a otros provocados por un par de ilusiones.

Sala G.

Un almacén lleno de cajas, fregonas, productos de limpieza, etc.

Aquí se refugió un chico que había oído los gritos en la enfermería, pero no duró mucho. Haciéndome pasar todavía por la enfermera jefe me acerqué a él como si quisiera ayudarle y en el momento en que vi que confiaba en mí le abrí un bote de lejía en la cara. Gritó mucho, se retorció, intentó correr a ciegas y le puse la zancadilla con una fregona. Cuando cayó al suelo le tiré más lejía encima, y mientras se sacudía por las quemaduras lo maté a golpes con el palo de la fregona.

Sala H

La gran sala para cargar, guardar mercancías y subirlas del sótano, la planta de almacenaje. En ella te encuentras un gran ascensor y otros dos más pequeños. También hay varias máquinas de las que ya conoces, bidones con gasolina y otros líquidos, gigantescas barras de hierro y cajas llena de madera, trigo y otras mercancías.

En el ascensor principal falta parte del techo, y de los cables y poleas cuelgan dos cuerpos cabeza abajo con la garganta abierta. Duraron vivos bastante rato y el suelo, claro está, es una piscina de sangre. Mientras ellos se desangraban me dediqué a encorrer a los demás haciendo explotar algunos bidones de gasolina y quemando vivos a unos cuantos.

Sala I y J

Sala I
Este es el gran comedor del barco. Allí se reunieron muchos pasajeros cuando encontraron a varios hombres muertos en las cocinas (de la forma que prefieras). Había guardias del barco en la puerta de las cocinas para que nadie pasara. Empezaste a matar gente o a asustarla (como prefieras) y se provocó una avalancha que se dirigió a la cocina. Los soldados, asustados, abrieron fuego y provocaron una masacre.

No sé muy bien cómo quedó después de escuchar los ruidos de la avalancha. Puede que quede alguno vivo, ya lo comprobaré más tarde.

Sala J

Las cocinas. Tienen dos zonas a los lados donde almacenan comida, cacharros, etc. También tienen numerosos fuegos, fregaderos, etc. La zona más alejada es un gran congelador repleto de carne sujeta con garfios.

Entré convertida en el cocinero jefe (uno de los dos hombres colgados en el ascensor de la Sala H), agarré el cuchillo más grande que vi y le corté la garganta al pinche más cercano. El otro trató de salir corriendo, pero le lancé el cuchillo por la espalda y se le clavó en la columna. Después troceé sus cuerpos y los serví en varios platos. Hice que las ilusiones de los propios pinches los sirvieran en el comedor. Escuché cómo la gente comenzaba a gritar al descubrir los trozos humanos en su comida, y esperé hasta oír los disparos de los soldados antes de marcharme de allí.