Partida Rol por web

Estoy de acuerdo ¿alguna idea? -preguntó Cole mientras se tapaba las heridas -yo estoy algo jodido por lo que cuanto antes salgamos de aquí mejor.

 -Llevo la mochila cargada de explosivos, debemos de colocarlos en un lugar estratégico y esta pesadilla se hundirá en el ancho y profundo mar - Western se acercó a su compañero y le ofreció su apoyo, le ayudaría a andar y lo sacaría de allí. Debían encontrar un lugar cercano al casco del barco para que hiciese daño en este y se aseguraran de hundir el barco, después detonarían la bomba una vez fuera... de camino a caso. Pero... algo le decía al soldado que todo aquél plan sería más complicado. El barco parecía tener vida propia...¿se defendería?

Vamos a un extremo de proa o popa. Allí podremos hacerlo explotar todo y que el barco se hunda de una vez -afirma rotúndamente Cole ayudándose en ti para caminar.

- Vayamos hacia la proa - dijo instintivamente Jeremy a su compañero, que parecía seguro de lo que hacía, aunque realmente parecía herido. Comenzó a andar, todo lo rápida y silenciosamente que pudo... con su compañero apoyado en un brazo y el arma, lista para disparar, en la otra mano.

Vuelves al gran comedor repleto de cadáveres, caminando junto a Cole. Ambos estáis completamente solos, sin ver a ningún compañero más.

Solo una pequeña puerta de color metálico os separa del casco del barco.

Entráis por la puerta y descubrís un compartimento frigorífico. Animales muertos y despellejados están dispuestos colgados de garfios por todo el lugar, lo que, bajo la luz de vuestras linternas, es bastante aterrador.

Sin embargo continuáis y Jeremy coloca la bomba junto a la pared que separa al barco del exterior mientras Cole vigila a su alrededor.

La bomba está hecha para detonar en solo cuatro minutos y, en vuestra opinión, cuanto más alejados esteis del navío mejor.

Aquél parecía el sitio perfecto para que el artificiero colocase la bomba. Su habilidad le permitió monta el artefacto en poco tiempo. Coloco con cuidado la carga y le instaló el contador que, lamentablemente, sólo tenía una capacidad de 4 minutos. Sabía que podría salir sin problema en ese tiempo si no encontraba ningún obstáculo, pero no tenía claro que su compañero lo consiguiese de igual manera, así que lo miró y lo observó detenidamente.

- Tenemos 4 minutos ¿podrás hacerlo? - le preguntó. No pensaba dejarlo allí pero no quería andarse por las ramas, había que ser francos en aquél tipo de situaciones.

Si, vamos, salgamos de aquí cuanto antes -contesta sécamente Cole.

Subís las escaleras hasta llegar a la puerta, a ritmo apresurado pero sin correr, atentos de cada movimiento. Cuando notáis de nuevo el aire limpio y fresco propio del mar una enorme explosión sacude el barco, haciendo que perdáis levemente el equilibrio.

El navío da un fuerte crujido, un largo lamento.