- Es Fawley, señora Beery - respondió Nicholas, aún mirando con cierta desconfianza el bamboleo de la cola del gato. Tenía sus dudas sobre que ese animal cumpliera con las regulaciones de importación de Criaturas del Ministerio. Pero no estaba allí para ocuparse de eso - Y sí, estoy aquí para preguntarle por algo de su pasado. No le robaré mucho tiempo.
Hizo una breve pausa, valorando a la mujer que tenía delante. Beery no era exactamente como se había imaginado, aunque Nicholas siempre intentaba no quedarse en la primera impresión. Tal vez pareciera una vieja ciega y atormentada, pero eso no le haría bajar la guardia. No iba a subestimarla.
Giró la cabeza antes de volver a hablar, atendiendo a que ninguno de los otros clientes pareciera interesado en su conversación. Hubiera preferido un lugar más discreto para tenerla, pero dudaba de que Beery fuera a acceder a ello.
- Se ha producido cierto incidente en el Ministerio. Un objeto, que le fue confiscado a usted en 1954, ha sido robado - comenzó, en un tono de voz bajo. Esperaba que al menos la edad le hubiera conservado el oído - Alguien ha herido a empleados del Ministerio para hacerse sólo con eso. Sé que ha pasado mucho tiempo, pero si alguien se ha tomado tantas molestias para hacerse con él, creo que debe tratarse de algo singular...
A Beery no podía recordarle de forma visual el objeto, así que sólo le quedaba describirlo por las imágenes que había visto y esperar que se acordase de él.
- Es un pequeño cubo de madera, con un intrincados grabados en sus caras. Parece una especie de puzle. Pero hasta ahora no habíamos conseguido abrirlo, ni identificar que tipo de encantamientos posee.
Sospecho mucho de ese gato xD
Beery asintió brevemente sin añadir nada más, esperando las preguntas de Nicholas en apariencia con buena disposición. Sin embargo, su rostro rugoso y manchado por la edad se fue ensombreciendo conforme Nicholas añadía palabras y hechos, como si de alguna manera fuese capaz de intuir hacia dónde se encaminaba el muchacho. Quizás no fuese capaz de ver, pero en sus ojos se describió la preocupación, y por la forma en que se irguió echándose ligeramente hacia atrás, Nicholas podría haber dicho que aquel era un tema del que Goretta deseaba distanciarse cuanto antes, física y mentalmente.
—Me sorprendería mucho si hubieses sido capaz de abrirla, tú o cualquiera del Ministerio. Sí que la recuerdo, más o menos de este tamaño —comenzó a decir tras una sentida pausa, levantando la jarra entre las manos quizás para usarla como base y abarcando más o menos lo que habría ocupado la caja real. Su voz, sin embargo, se había teñido de seriedad—. Tenía runas de protección grabadas, un trabajo muy laborioso y concienzudo. Pero nadie que no tenga la pieza que falta podría haberla abierto. Créeme que he abierto cámaras en Egipto más sencillas que esa caja. Se puede resolver, pero uno no encontrará nada en su interior a no ser que esa pieza se inserten en la posición adecuada.
Beery se tomó un momento para reflexionar, llevándose la jarra a los labios. El gato había levantado las orejas, todavía agitando la cola lentamente de lado a lado.
—La caja en sí misma no tenía valor alguno sin la pieza adicional, por muy bien confeccionada que estuviese. Me fue imposible deshacerme de ella… El valor estaba y está dentro, en lo que quiera que albergue.
Sospecho mucho de ese gato xD
El sentimiento es mutuo, no te preocupes xD
Tírame Astucia + Empatía :)
La preocupación que percibía en la voz de Beery, era la prueba definitiva que necesitaba Nicholas para saber que ella no estaba involucrada de manera alguna en el robo. Parecía no tener ganas de tratar con aquel objeto nunca más. Sin embargo, había piezas en su declaración que aún no terminaban de encajar.
- Y por casualidad, ¿sospecha usted que puede haber dentro, señora Beery? - preguntó, devolviendo la mirada a los inquietantes ojos ciegos de su interlocutora, y continuó hablando antes de dejarle responder - Me resulta curioso que, si no tenía un valor inmediato, haya guardado esa caja hasta su detención. Podría haberle sacado algo de dinero a algún buscador de este tipo de objetos...
Siempre había coleccionistas dispuestos a hacerse con piezas de tipo, más si eran de buena factura y estaban en perfecto estado como era el caso. Sospechaba que si Beery había guardado la caja, era porque esperaba dar con esa "pieza" que la abriera.
- ¿La encontró en Egipto?
Tirada oculta
Motivo: Ast+Emp
Dificultad: 6
Tirada (4 dados): 1, 9, 3, 6
Éxitos: 1
*[Aviso: a partir del minuto 2:30 se flipa mucho la canción. Hasta ese minuto mola]*
La bruja exhaló por la nariz de forma sonora.
—Fue francamente difícil leer entre líneas, metafóricamente hablando, pero la magia siempre deja un rastro y lo que quiera que hubiese dentro era poderoso... Y también antiguo. —Hizo una pausa breve, apoyando los antebrazos sobre la mesa para acercarse un poco y no tener que hablar tan alto—. No supe reconocerlo hasta décadas más tarde, cuando trabajé en las pirámides hace algunos años, pero los artefactos antiguos, los de hace siglos, tienen una resonancia muy particular y también difícil de percibir, como si estuviesen aletargados ante el desuso. Me lo explicó un arqueólogo muy versado en esa clase de objetos en las tierras de oriente, y supe identificar enseguida de lo que hablaba. Supe que lo que había en aquella caja era una reliquia irreplicable.
Nicholas se dio cuenta de que hablaba con mucho cuidado y también respeto, la clase que nacía del peligro y el temor.
—Oh, no. Ese lote llegó a mí de forma algo azarosa. A veces pienso que alguien me la tenía jugada... Los que lo robaron sabían que les iban a llover problemas enseguida, pero los muy zafios se lo callaron bien. Vendí muchas cosas, sí, pero la caja no me dio tiempo. Me detuvieron antes —explicó en voz baja, siempre mirándolo sin llegar a ver—. ¿Sabes por qué? Porque el lote pertenecía a una familia de gran influencia, una familia que se aseguró de que cada una de las piezas robadas y vendidas regresaba a los salones de su hogar. La familia Lestrange.
Nicholas tardó varios segundos en encajar aquella revelación, y a pesar de la sorpresa inicial, por alguna razón, no le sorprendió del todo que todo aquello hubiese terminado conectado a aquella familia. Quizás porque conocía de primera mano a Rabastan y a Rodolphus y lo podridos que estaban, quizás porque en el fondo una parte de sí acababa de avivarse ante la perspectiva de llevarlos a la justicia con aquel golpe de suerte. Quizás, sencillamente, porque todavía no conocía toda la extensión de lo que realmente estaba ocurriendo allí...
—Lo curioso, Nicholas, es que jamás reclamaron esa caja o su contenido, razón por la que ha debido de quedarse abandonada en el Ministerio todos estos años. Y sé que esa caja les pertenecía.
¡Spoiler! =O
Nicholas escuchó con atención las nuevas respuestas de la señora Beery. Le fastidió que no conociera el contenido de la caja, pues tenía extrema curiosidad por saber que clase de secreto guardaba en su interior, pero al menos le había dado un hilo decente del que tirar. Los Lestrange.
Como teoría, había que tenerla en cuenta. Y, personalmente, disfrutaría de ver a Rodolphus detenido. Había sido un pequeño bastardo arrogante desde su primer día en Hogwarts. Con su hermano había tenido menos trato, pero tampoco le había dado nunca mejor espina. Sin embargo, los Lestrange seguían siendo una de las grandes familias, y mover una acusación como esa contra ellos sin pruebas sólidas, era meterse en terreno pantanoso. No tenía miedo de las repercusiones, pero era consciente de que el testimonio de la señora Beery tenía poco valor, aunque Nicholas se inclinara a creer sus palabras. Y aunque se demostrara que el objeto era de los Lestrange, tendrían que relacionarlos con el asalto. Necesitarían mucho más.
- Hay muchas opciones - respondió Nicholas casi para sí mismo, más reflexionando en voz baja que dirigiéndose expresamente a Beery - Pero reclamar la caja abiertamente hubiera conllevado investigaciones y preguntas. El Ministerio hubiera querido conocer su procedencia y su contenido...
¿Merecía tanto la pena aquello para arriesgarse de esta manera?... Y si así era, ¿por qué esperar tanto para robarlo? ¿Tal vez no tuvieran la forma de abrirlo y ahora sí? ¿O tal vez habían encontrado ahora alguna opción de colaboración interna y la aprovecharon?... Había muchas dudas para sacar aún una conjetura sólida. Pero era un buen inicio. Ya tenía algo parecido a un sospechoso.
- En cualquier caso, le dije que no le robaría mucho tiempo. Y me gusta cumplir con mi palabra... - dijo tras una breve pausa, activándose y volviendo a dirigirse a la señora Beery. Iba a darle las gracias y despedirse, y entonces volvió a mirar a aquel extraño "gato". A no ser que fuera algún tipo de poderosa criatura mágica, cosa que no parecía, no sentía que fuese buena idea dejar a la señora Beery sin protección en estas circunstancias. Si Nicholas hubiera sido Rodolphus y estuviera detrás del asalto, hubiera tratado de silenciarla lo antes posible. Era uno de los pocos cabos que ataban aquel objeto a los Lestrange - Le agradezco mucho su colaboración, señora Beery, y le aseguro que tendré esta información muy en cuenta. Pero si lo que me ha contado es cierto, le recomiendo que desaparezca una temporada. Ha sido fácil dar con usted.
En otras circunstancias, probablemente a Nicholas le hubiera dado igual el destino de Beery. Era una delincuente a fin de cuentas, y verlos delatarse y vengarse entre ellos no era nada raro. Incluso veía bien que se matasen entre ellos, si así no molestaban a la gente decente. Pero en este caso, Beery era la única ficha que tenía por ahora en el tablero. Y aunque a veces sacrificar un peón fuera bueno, no lo es cuando es el único que te queda.
- Podría pedir a mis superiores que mandasen a alguien a vigilar este lugar, pero yo si estuviera en su posición no confiaría en nadie, ni siquiera en un empleado del Ministerio.
Tirada oculta
Motivo: Man+Sub
Dificultad: 6
Tirada (3 dados): 6, 9, 5
Éxitos: 2
Entonces escuchó una voz, si es que se le podía llamar así. Era un sonido que cabalgaba entre el maullido y alguien arañando una pizarra, estridente, roto y apenas más alzado que el silbido del viento.
—Lo que trae la serpiente
Hay que tener en cuenta,
Pues cuando le es conveniente
Guarda su apariencia cerca.
El mauqut se incorporó lentamente, estirando las patas delanteras que terminaban en una garras con uñas como garfios. Después se sentó erguido, mirando a Nicholas con sus ojos esmeralda, los cuales atrapaban la escasa luz del lugar haciéndolos parecer piedras preciosas. Y si el mago hubiese tenido que describirlo, habría pensado que estaba tremendamente aburrido.
—Con qué intención se miente
Es bueno comprender
Ya que no es al valiente
Al que uno debe temer.
Se volvió para mirar a Goretta perezosamente, restregando la cabeza contra el brazo de la bruja.
—Hay sombras de una ambición,
El reflejo de la llama.
No es tan importante la razón
Como saber lo que reclama.
No es él
Si preguntas.
Tirada oculta
Motivo: Percep + Empatía Beery (Especialidad)
Dificultad: 8
Tirada (6 dados): 6, 9, 6, 6, 4, 8
Éxitos: 2
1/2
Beery sonrió brevemente con cariño, inclinándose para dejar un beso en el hocico de la criatura, la cual ronroneó todavía apoyada sobre la bruja.
—Sólo hablan en rimas, más o menos. Y gracias por la oferta, pero no quiero protección. —No dijo “necesitar”, dijo “querer”, y la sutileza no le pasó inadvertida. Parecía la clase de persona que, sencillamente, se había cansado de follones y tan sólo quería descansar—. Si el pasado tiene cuentas pendientes conmigo terminará encontrándome no importa dónde esté. Quizás no hoy, quizás no en dos años, pero ocurrirá, y estoy demasiado cansada como para jugar al gato y al ratón. Ya me pasé media vida escondiéndome de la ley, de mis enemigos, de mis amigos... Y la otra media en condena por ello. He pagado mi deuda y mis errores con creces, Nicholas. No tengo intención de esconderme: ya no soy una criminal ni tengo razones para actuar como tal. Sólo pretendo pasar el resto de mis años en paz, y eso es lo que me gustaría hacer.
Lo explicó con sencillez y sin acritud, sin resentimiento. Era lo que era para ella, y no había por qué darle más vueltas. Volvió a beber hasta vaciar el vaso, acariciando distraídamente al animal.
—Agradecería que me mantuvieses fuera de cualquier investigación, si puedes. No tengo ganas de compadecer como testigo ni nada de eso. Pero entiendo que estás haciendo tu trabajo así que, como has dicho, no es muy difícil encontrarme.
Aunque Nicholas había sospechado desde el principio que aquel no era un gato corriente y Beery lo había confirmado, no por ello fue menos sorprendente oírle "hablar". Cuando comenzó a emitir aquel sonido estridente, estuvo cerca de llevarse la mano a la varita, hasta que comprendió que era el animal quién lo hacía.
No le solían inspirar demasiada confianza las criaturas mágicas inteligentes, como elfos, duendes, centauros y demás fauna. Tenían construcciones mentales diferentes a las humanas y, aunque útiles, representaban una amenaza apagada pero latente, por mucho que la sociedad mágica se empeñara en olvidar hechos como las rebeliones de los duendes. Pero debía reconocer que, en este caso, podía hacer una excepción con un animal como ese. Hubiera sido interesante tener uno acompañándole en sus interrogatorios.
- Una actitud muy respetable... - reconoció cuando Beery rechazó su consejo, con una pereza casi al nivel de la del Mauqut. Si algo le hastiaba en su trabajo, era la gente que no quería dejarse proteger. Suponían un doble esfuerzo - ... Pero estúpida. Si quiere morir, hay formas mucho más rápidas e indoloras que esperar en un antro como este a que vengan a buscarla. Lo único que va a conseguir es que salga más gente herida.
Aunque Beery no pudiera verlo, sus ojos buscaron en la posada al que había llamado Elphias, el hombre que la acompañaba cuando Nicholas había llegado. Fuera familiar, amigo o amante de la contrabandista, lo estaba poniendo también en peligro. Si lo que le había contado era cierto, los próximos que llegaran preguntando por ella no iban a ser tan simpáticos como el auror. Esperaba hacerla reflexionar sobre ello.
- La paz hay que buscarla, señora Beery. No llega sólo porque la deseemos con muchas ganas... - añadió, disponiéndose para marcharse, pero girándose una última vez - Le agradezco su colaboración, ha sido de gran ayuda. Intentaré mantenerla fuera de la investigación en la medida de lo posible.
Lizeth y el resto tendrían que saber de donde provenía la nueva información, pero en principio el nombre de Beery no tenía por qué salir a relucir fuera de allí. Con que los Lestrange tuvieran el objeto era suficiente para relacionarlos, que hubiera sido de su propiedad antes o no era irrelevante, un asalto al Ministerio era un asalto al Ministerio, fuera por los motivos que fuesen.
Con la idea de recabar más información antes de la reunión de las cinco, Nicholas esperó a que la señora Beery se despidiera, y salió del Caldero Chorreante, con intención de regresar a su oficina. Debía moverse con cuidado a partir de ahora. Era consciente de que los Lestrange, como todas las familias importantes, tenían conexiones en el Ministerio, sino directamente familiares trabajando allí. Si llegaba a sus oídos que Nicholas estaba indagando sobre ellos, podía tener problemas. Y más importante, podían hacer desparecer el objeto lejos de su alcance. Era prioritario investigar con discreción, dejar que se confiasen y pensasen que todo les había salido bien y nadie sospechaba de ellos.