El miedo a un nombre aumenta
el miedo a la cosa que se nombra.
—Albus Dumbledore
Antes del nombre impronunciable hubo una historia, y como muchas otras historias antes que esta, comenzó con un hombre de gran ambición. Un hombre que forjó un nuevo significado para las palabras desconfianza y terror, que corrompió amigos, doblegó adversarios, destruyó familias, y enfrentó a una nación entera. Un hombre cuya ambición lo llevó a atesorar un poder oscuro jamás conocido, engendrado en las sombras y con el que hizo tambalear los cimientos de una sociedad desencadenando la guerra. Un hombre cuyas grandiosas y terribles hazañas marcaron un antes y un después que nadie podría olvidar jamás.
Antes de ese nombre… hubo una historia que todos conocen pero que todavía no ha sido contada. Esta historia, sin embargo, no trata sobre ese nombre, sino sobre el ladrón que lo empezó todo.
Un peculiar objeto ha sido sustraído del Ministerio de Magia a plena luz del día. La misión de los tres magos es sencilla; encontrar su paradero y descubrir cómo y quién ha tenido la audacia de robarlo.
1. Partida +18. Es una crónica oscura. No garantizo que vaya a ser brutal, pero tampoco va a ser un paseo por el parque.
2. Sistema: Mundo de Tinieblas adaptado. Tiene la base de MdT 20 Aniversario y está modificado para adaptarse al sistema de magia. Evidentemente, es susceptible a cambios conforme lo pongamos a prueba.
3. Aviso de ausencias. No necesito saber la razón, todos tenemos una vida más allá de la pantalla. Pero si no vas a poder postear durante varios días, avisa. Primero, porque como persona me preocupo. Segundo, porque es una falta de respeto. Estamos para pasárnoslo bien y cuesta muy poco dejar un mensajito :3
4. Comunicación. Si tienes un problema con la partida, conmigo, con un compañero, algo no te gusta, te aburres, lo que sea, por favor, házmelo saber con toda la confianza. Soy una persona resolutiva y no me como a nadie.
5. VIPs are welcome! De hecho, me gusta que los VIPs comenten y aporten a la partida. Pero si quieres pedirlo, mándame un privado primero.
6. Mi casa, mis reglas. Esta es mi partida, y aunque suelo ser muy democrática a la hora de tomar decisiones, la última palabra, evidentemente, es mía.