En esta línea temporal, el Emperador creó veinte primarcas y veinte legiones a partir de ellos. Debido a un misterioso accidente, los primarcas se dispersaron por la Galaxia y el Emperador se vio forzado a empezar la Gran Cruzada sin ellos. Muchos fueron encontrados y puestos al mando de sus respectivas legiones pero varios de ellos nunca aparecieron o murieron durante las inacabables campañas. Sin primarcas para estabilizar su semilla genética, sus respectivas legiones fueron menguando progresivamente hasta desaparecer.
LEGIÓN | PRIMARCA | STATUS | |
I. Embajadores del Infierno | Artanius | PERDITA | PNJ |
II. Borrado de los Archivos Imperiales | |||
III. Caballeros del Emperador | Nimrod Arcturus | ACTIVO | PNJ |
IV. Portadores de la Agonia | Aegror | ACTIVO | PJ |
V. Señores del Relampago | D. T. Brodie | ACTIVO | PJ |
VI. Corredores del Sol | Radius | ACTIVO | PJ |
VII. Robles Eternos | Nicola | ACTIVO | PJ |
VIII. Dragones Esmeralda | Hantei | ACTIVO | PNJ |
IX. Subyugadores | Elan Mador | PERDITA | PNJ |
X. Guardia Implacable | Textrom | PERDITA | PNJ |
XI.Borrado de los Archivos Imperiales | |||
XII. Tempestad Imparable | Uliq | ACTIVA | PJ |
XIII. Segadores | Nephleim | ACTIVA | PJ |
XIV. | |||
XV. Caminantes Silenciosos | Nekriam | ACTIVO | PNJ |
XVI. Corsarios Estelares | Sycorax | ACTIVO | PJ |
XVII. Doblegadores | DESCONOCIDO | ACTIVO | PNJ |
XVIII. Leviatanes | Leucas Manoa | ACTIVO | PJ |
XIX. Caballeros del Arca | Ark'Sul | ACTIVO | PJ |
XX. Verdugos Tenebrosos | DESCONOCIDO | PERDITA | PNJ |
Actualmente, quedan catorce legiones en activo. Las seis restantes fueron destruidas, repartidas entre las demás o eliminadas debido a defectos genéticos. No existen registros fiables sobre el destino de la II y XI legiones ni sus primarcas.
A continuación, se presentan cuatro legiones no jugadoras como ejemplos. Aparecerán como PNJs.
LEGIO XV
La semilla genetica de la XV legion nunca fue muy estable. Aunque producía guerreros imperturables y practicamente inmunes al dolor, muchos miembros de la XV padecían de una degeneración de los tejidos. Este problema avanzaba con el tiempo y, eventualmente, acababa convirtiendo a los implantados en horribles monstruos de carne putrefacta. Esto, unido al despliegue de la XV en los teatros de Guerra mas extremos donde otras legiones sencillamente no podían actuar (como los Paramos Radioactivos de Mortiful o los Pantanos de Azufre de Darash III), provocó unos porcentajes de bajas altísimos que redujeron las filas de la legión primero a unos miles y luego a unos centenares de astartes. El Emperador confiaba en encontrar al primarca de la Legión Maldita para poder estabilizar su semilla genética.
Sin embargo, el destino de la XV parecía condenado.
La vida del primarca posteriormente conocido como Nekriam es un misterio pues cuando el Emperador finalmente le encontró, agonizaba. El hijo perdido del Emperador estaba en una nave-cripta de origen desconocido flotando en el vacío en el interior de un enorme feretro. Su corazón ya no latía, su piel estaba fría y cubierta de polvo espacial pero, de alguna manera, su cerebro aún conservaba una ínfima chispa de vida. Empleando todo su inmenso conocimiento, el Emperador logró introducir a su hijo en el interior de un enorme dreadnought para mantenerle vivo. Sin embargo, algunos estudiosos apuntan que ya era demasiado tarde para la XV ya que, incluso reunida con su primarca, la degeneración genética no se detuvo.
En batalla, los Caminantes Silenciosos son obstinados hasta el límite. Ignoran heridas que matarían a otros Astartes y siguen avanzando. Hablan muy poco y uno de sus rasgos más inquietantes es que combaten en completo silencio. Debido a su inestabilidad genética, los Caminantes Silenciosos hacen un uso extensivo de implantes cibernéticos para sustituir miembros en mal estado.
LEGIO III
El Primarca de la III Legión fue el primero en reunirse con el Emperador durante la Gran Cruzada. Cuando los ejércitos imperiales le encontraron, Nimrod Arcturus gobernaba como Alto Rey el mundo de Neo Avalonis, un planeta de verdes llanuras y espesos bosques cuya sociedad había retrocedido hasta niveles medievales.
Al ser el primer primarca encontrado, Nimrod forjó un vínculo muy fuerte con el Emperador y aprendió bajo su tutela durante más tiempo que muchos primarcas. Como se unió a la Gran Cruzada muy pronto, el número de flotas expedicionarias era bastante reducido y llegó a estar al mando de varias legiones simultáneamente. No obstante, aunque ambicioso, Nimrod creía en los ideales de la caballería y el honor de su mundo natal y cedió el mando de las legiones a sus respectivos primarcas a medida que fueron apareciendo.
La III Legión ha estado al frente de muchas campañas famosas. Aunque versada en todo tipo de combate, los Caballeros del Emperador favorecen los asaltos a corta distancia. Es muy común que los legionarios compitan entre sí en número de adversarios abatidos y los contadores de bajas digitales implantados en sus servoarmaduras son habituales. El número de bajas enemigas y prisioneros capturados se emplea con frecuencia como baremo de ascenso en la cadena de mando. Aunque eficaz en teoría, este sistema ha provocado que muchos altos cargos de la legión sean mejores guerreros que oficiales con una peligrosa tendencia a lanzarse contra enemigos muy superiores cuando una aproximación más sutil sería lo adecuado.
LEGIO XVII
El origen de la XVII hunde sus raíces en las Guerras de Unificación de Terra. El Emperador consideró sabio reclutar guerreros provenientes de la nobleza de las diferentes naciones terranas. Esto cumplía el doble propósito de aprovechar a reclutas con grandes capacidades bélicas y apaciguar a posibles descontentos con un honor para sus hijos que, en la práctica, era una manera sencilla de mantener rehenes. Esta práctica se mantuvo durante la Gran Cruzada y la XVII nutrió sus filas con sangre azul surgida de la nobleza de muchos mundos diferentes.
Los Doblegadores son una fuerza flexible y adaptable capaz de enfrentarse con casi cualquier enemigo. Tienen preferencia por el combate a larga distancia pero son capaces de efectuar terribles asaltos cuando la situación lo requiere.
Hasta la fecha, el progenitor de la XVII Legión no ha sido encontrado. Aunque tienen numerosas distinciones en batalla, los Doblegadores han sido progresivamente relegados a un segundo plano frente a otras legiones que sí se han reunido con su primarca. Actualmente, la legión esta repartida en varios destacamentos bajo el mando de otros primarcas. Esta dispersión ha causado ciertas fricciones dentro de sus filas al provocar lealtades enfrentadas para con diferentes primarcas o el Emperador mismo. Hasta el hallazgo de su padre genético, la legión se encuentra nominalmente bajo el mando del Duque Supremo Hawer Daltiag, capitán de la Primera Compañía.
LEGIO VIII
El superpoblado sistema Yamato cuenta con una docena de planetas habitables y una población de muchos miles de millones de almas. Hasta la llegada de Hantei, Yamato estaba gobernado por un dictador militar, el Shogun Adaki. El gobierno del Shogun había destronado al legítimo Emperador de Yamato, cuya familia estaba en el exilio en el cinturón de asteroides externo del Sistema. No había esperanza para la dinastía del Emperador hasta que uno de los hijos perdidos de otro Emperador llegó hasta ellos.
Cuando creció, el primarca rebautizado Hantei derrocó al shogun y se erigió Emperador de Yamato. Su sorpresa sería mayúscula cuando otro Emperador llegó al sistema reclamándolo para otro Imperio inconcebiblemente más grande. Hombre de honor, Hantei no podía rendirse sin luchar y dirigió a sus ejercitos contra las legiones imperiales. Aunque era un general brillante, los guerreros de Hantei no podian compararse contra los Astartes y, finalmente, admitio su derrota.
Hantei tomo el mando de la VIII legion y la nombro Dragones Esmeralda en honor a su guardia personal. El Sistema Yamato fue una abundante fuente de reclutas que pronto convirtio a la VIII en una de las legiones más grandes.
LEGIO XIX
Subuel es un planeta helado e inhóspito en un extremo de la galaxia que solo tiene valor por los minerales que hay bajo su tierra. Cuando la Gran Cruzada llegó a este planeta solo paró porque había una colonia humana en guerra casi constante con los Orkos por los recursos tecnológicos, además de que aquí era donde había caído uno de los hijos perdidos del Emperador. Ark'sul era el cabecilla de una milicia que luchaba junto a máquinas creadas para el combate contra los orkos, tenían una tecnología muy rudimentaria pero bastante útil.
Para evitar posibles problemas, el Emperador mandó a Ark'sul a Marte a aprender todo lo que podía de la tecnología como el Imperio la necesitaba, es decir, siguiendo el dogma marciano.
La XIX legión tenía menos victorias que su hermanos pues tardaban mucho más en conseguir acatamientos planetarios, pero esto era simplemente porque no se iban hasta asegurarse de que eran fieles al cien por cien. En el campo de batalla eran iguales, bombardeando con artillería una gran zona y barriendo con bolter lo que sobraba, asegurándose que tras ellos solo quedaban aliados o cadáveres. Tienen un número mayor de tecnomarines que otras legiones, los cuales visten el manto rojo del mechanicum; pero sus bibliotecarios son casi inexistentes. Para ascender se debe demostrar no solo una gran capacidad combativa, sino un ingenio táctico y una paciencia extremas, pues su forma de proceder siempre es lenta pero segura.
LEGIO XVI
Antaño conocidos como "los Huérfanos", su historia comienza en la campaña del Sistema Solar. Maestros de la guerra espacial, fueron los conquistadores de las lunas de Júpiter y Urano, y combatieron estrechamente junto a los Acechadores del Vacío y junto a la Guardia Implacable hasta el amargo final de esta legión.
Según la Gran Cruzada se expandía, fueron quedando relegados al vacío, colaborando con las expediciones pero apartados, sin conquistas propias. La llegada de Eon de Sycorax, el infame Príncipe Corsario, cambió eso. Ahora se mueven por delante de otras flotas, explorando el infinito y conquistando a capricho. El primarca Eon es conocido por su xenofilia, su carácter veleidoso y su amistad con capitanes cartistas, comerciantes independientes y exploradores del Mechanicus.
Los pistoleros, contrabandistas y mercenarios espaciales de Sycorax se han convertido en una constante fuente de reclutas para la XVI, que se concentra en la fortaleza-asteroide de Qyl-Aman. Exóticos, bárbaros y sedientos de gloria; así se define a los Corsarios Estelares en el Palacio Imperial.
LEGIO XVIII
La sociedad de Krakatoa había involucionado al punto que todo conocimiento pasado, sus colonizadores, la tecnología, e incluso hasta los instrumentos metálicos habían sido olvidados. La tradición oral del planeta relataba que todo aquello había ocurrido tras el gran cataclismo, decenas, si no es que centenas de generaciones antes; cuando 8/10 la superficie habitable del planeta se vio hundida bajo el mar. Ésta sociedad, salvaje, supersticiosa y tribal, se había visto dividida en 7 reinados diferentes.
Se desconoce con exactitud el momento de llegada del primarca y su vida en el planeta, excepto por testimonios de los nativos. El Tohunga (chief librarian) de los Leviatanes, Mako Lomu asegura que el infante fue devorado, en su cámara de gestación, por un leviathan - uno de los depredadores marinos más grandes y agresivos del planeta- y que el niño primarca se abrió paso desgarrando y consumiendo lentamente a la criatura hasta matarla, para luego labrarse camino hasta la playa de Kuki Airani; donde fue adoptado por la exiliada reina Sphyrna Manoa, y nombrado Leucas.
Para el momento en el que el emperador se reunió con su "hijo", éste había logrado tres actos de gran importancia para la nación de Krakatoa:
- Había matado a un leviathan, la criatura más imponente del planeta, con sus propias manos.
- Había conquistado las 7 islas principales del planeta y las había unificado bajo un solo reinado.
- Había repelido (y eliminado), junto a sus guerreros, a una flota de corsarios espaciales, utilizando solo armas de piedra, madera y dientes de tiburón... y tácticas brutales.
Leucas rápidamente reconoció en el Emperador un ser superior a sí mismo, poseedor de un mana mayor que cualquier cosa que había sentido en su corta y sangrienta vida. Y tras un combate que duró un día y una noche, el primarca se vio vencido y obligado a jurar lealtad a su nuevo Emperador.
Llevándose a una parte de sus mejores guerreros, Manoa fue reunido con su progenie, la 18va legión, los Acechadores del Vacío. Éstos guerreros, creados de sus propios genes, compartían la palidez casi cadavérica de su progenitor, y sus tácticas de batalla: Acechar al enemigo, atacarlos furtivamente y/o emboscándolos, para luego diezmar a los supervivientes cara a cara. La legión había participado en decenas de campañas por la conquista y expansión del nuevo imperio de la humanidad; siendo su participación en la conquista de las lunas de jupiter las más memorables de ellas.
Leucas renombró a la legión Leviatanes en honor a la bestia de su planeta adoptivo y cambió los colores de la legión, a la vez que instauró sus creencias en el Mana como nuevo orden dentro de la misma. Capitanes y otros astartes condecorados fueron tatuados con su heráldica y menciones, como legado de sus logros.
Actualmente, aquellos leviatanes que han logrado tatuarse cada parte de su cuerpo (piernas, brazos, torso, rostro, cabeza) pasan a tallar en su armadura cuando ya no queda espacio en su piel.
La legión parece contar con una cantidad exhorbitante de bibliotecarios y/o individuos con capacidades psíquicas.
(Paleta Actual de la 18va Legión de Leviatanes)
Mapa de Krakatoa
Leviatan
LEGIO VII
- Nombre en Bajo Gótico: Robles Eternos.
- Grito de guerra: ¡Derribadlos!.
- Mundo natal: Arbórea.
- Primarca: Nicola, la Montaña.
El planeta natal de los Robles Eternos, Arbórea, fue un gran hallazgo en las profundidades del espacio. Su estrella, Eridani, es una mediana amarilla nada significativa, pero el mundo en si mismo era rico en óxigeno, de inmensas extensiones de tierra colonizadas únicamente por plantas y unos gigantescos océanos plagados de vida. Ni que decir que el planeta fue un gran hallazgo para la humanidad y rápidamente fue colonizado. La gran cantidad de oxígeno y el trabajo continúo de los arbóreos, hizo que los colonizadores crecieran por encima de los estándares humanos, mientras que la ausencia de peligros les hizo creer estar viviendo en un paraíso. Nada más lejos de la realidad, puesto que el planeta era un planeta virgen eldar y uno los xenos intentarían recuperar. Ese fue el mundo en el que acabaría Nicola, el primarca de los Robles Eternos, y el lugar donde aprendería a sobrevivir frente a un enemigo superior.
Sin embargo, antes de todo eso, Nicola había crecido como un hombre paciente, tranquilo y con una capacidad perceptiva tan inusual, que algunos incluso podrían llamarla psíquica, y esa naturaleza le llevó a intentar evitar los conflictos, dedicándose a la agricultura como alguien más del planeta hasta que los celos de comunidades vecinas le hicieron cambiar de oficio y dedicarse a la fructífera industria maderera, solo que en esa ocasión adoptaría un perfil demasiado bajo para lo que el destino le esperaba. Así fue que cuando se dio el primer contacto, tuvo algo parecido a armas y la oportunidad de organizar a los supervivientes del ataque, lo cuáles eran muchos más de los esperados gracias a su fuerza intrínseca, pero aún así demasiados pocos para no esperar nada más que total aniquilación. El primaria se vio obligado a aprovechar todos los conocimientos que había ido dominando para sobrevivir y comenzar una guerra de guerrillas que jamás habría imaginado librar, pues algo en su interior le urgía a no perder la esperanza. Sobrevivieron siete largos años a que ese atisbo de ilusión se materializará.
Pasado ese tiempo, el Emperador de la humanidad llegó al planeta con la idea de conseguir recursos para su cruzada, hallando el planeta ocupado por los eldars. Inmediatamente el bombardeo orbital comenzó contra los principales asentamientos y cuando hubo finalizado, apenas quedaba algo aprovechable cerca de ellos. Ni que decir que los eldars se abandonaron definitivamente el planeta, pero incluso tras su huída el Emperador intuía que algo le esperaba en el planeta, por lo que decidió bajar a él. Llevado por su instinto, descendió en una nave hasta el gran bosque meridional. Allí le estaban esperando un millar de personas, hombres y mujeres, ningún niño y apenas algún anciano, y a su frente uno de sus hijos, quien esperaba con lágrimas en sus ojos por la destrucción sembrada.
Viendo el dolor de su hijo, el Emperador le prometió que le daría los recursos para recuperar el mundo, así como los siete años que habían perdido por el ataque de los xenos. Ante tan magna misericordia, todos los supervivientes de Arbórea se arrodillaron y juraron lealtad, incluso el mismo Nicola, quién por la situación vivida juró servir a su padre para evitar que ningún otro planeta volviera a sufrir un destino semejante, asignándole inmediatamente su legión, los Robles Eternos.
Ni que decir que todos los miembros de la legión aprovecharon el tiempo que le había otorgado el Emperador, reconstruyendo Arbórea y sus cultivos, por lo que cuando fue necesario acudir a su llamada, disponían de un planeta natal fuerte unos marines de una fuerza sin igual. De hecho, aprovechando su inmenso tamaño, los Robles Eternos han demostrado ser una potente fuerza de choque que compensa con creces su difícil despliegue. La infantería conforma el grueso de sus tropas, gustan de usar hachas, ya sean de energía o sierra, y armas incendiarias a pesar de jamás infravalorar al bólter estándar.
LEGION VI
Nombre en Bajo Gótico: Lo corredores del Sol (y a veces "Luces del Horizonte")
Grito de guerra: Muerte bajo la luz
Mundo natal: Garra Luminosa (Desértico; +1 Población y +1 Recursos; Segmentum: Solar
Primarca: Radius
La VI legión se destaca por su ubicuidad. Está donde debe estar, sea demasiado cerca de donde uno los espera o demasiado lejos de donde se prevé que pueden estar. Sus armaduras, brillantes, tienen que ver con la necesidad que tienen sus miembros de ser visibles en la batalla. Cuando la VI entra en combate, nadie duda que son ellos los que lo hacen.
Su primarca, Radius goza de la estimación del Emperador. Este sabe que puede confiar en que Radius y sus brillantes guerreros llegarán donde haga falta para imponer su ley. La ley del imperio
La garra Luminosa, planeta de los Corredores del Sol es un desierto árido y profundo. En el calor de sus arenas, los habitantes del planeta aprendieron a sobreponerse al clima, al dolor físico y a la pérdida de sus seres queridos a manos de las enormes criaturas que poblaban su mundo.
Estoicos, sencillos y dispuestos a seguir a sus líderes hasta los confines del universo, los corredores del sol recibieron al emperador y sus legiones cuando estas desembarcaron en planeta, sin demostrar ni el más mínimo atisbo de miedo. Sus filas se mantuvieron en pie, mientras el que era su líder en ese momento, Radius, definía su futuro
Apenas fueron necesarias unas pocas palabras para que Radius aceptara que el emperador era su superior. Para sorpresa de su propia gente, puso una rodilla en tierra y juró fidelidad sin sentirse menoscabado por la grandeza de quien había ido a conquistarlo
- Mis hombres me seguirán a donde vos nos indiquéis - sentenció, dando principio a la leyenda.
El emperador nunca se arrepintió de confiar en el que sería el primarca de la VI Legión. En ese extraño hombre, parco en sus palabras que se había puesto a sus ordenes cuando todo indicaba que iba a ser destruido. Donde él los enviaba ellos iban. Y los planetas que debían ser conquistados se conquistaban.
Los corredores del sol, brillaban con luz propia cada vez que entraban en combate. Y su primarca, sin abundar en palabras, los guiaba con mano firme hacia los objetivos que el imperio necesitaba.
Legio IV
Nombre en Bajo Gótico: Portadores de la Agonía
Grito de Guerra: ninguno
Mundo natal: Drora LXA (Mundo colmena, actualmente desierto tóxico debido a contaminación. Última Segmentum, frontera con Solar)
Primarca: Aegror
La Legio IV es creada a imagen y semejanza de su primarca, Aegror. Los Portadores de Agonía poseen más apotecarios que ninguna otra legión, tantos que a veces sobran, y están siempre dispuestos a prestar sus servicios a cualquiera que los necesite. Incluso el soldado medio posee conocimientos médicos muy elevados, y puede realizar intervenciones complicadas sin mucho esfuerzo. Muchas legiones deben estar agradecidas de que en algún momento un Portador estuviera presente, puesto que muchos combatientes (y muchas semillas genéticas) han sido salvadas gracias a ellos.
Sin embargo, cuando la legión entra en combate despliegan una serie de tácticas que hacen que muchos los miren con desprecio. Los Portadores de la Agonía son especialistas en guerra química y biológica, y sus armas de destrucción masiva, sin causar ninguna explosión, son peores que cualquier tropa que se pueda mandar a tierra. Ninguna defensa parece funcionar eternamente, y los Portadores aparentemente disfrutan del reto de enfrentarse contra alguien que ofrece resistencia. Tarde o temprano los muros, por resistentes que sean, acaban sucumbiendo ante la corrosión, tarde o temprano la legión desarrolla un virus que atraviesa hasta los filtros más potentes, y entonces ya no hay nada que hacer. Para cuando las tropas desembarcan en el planeta, prácticamente lo único que tienen que hacer es limpiar el planeta, tanto de los pocos focos de resistencia que puedan seguir vivos como de los venenos que ellos mismos han liberado. Este comportamiento es lo que hace que la IV se haya ganado el sobrenombre de "Médicos de Plaga", apodo que pocos usan a la ligera, puesto que saben que es muy probable que en algún momento sus vidas dependan de los enormes conocimientos médicos de los Portadores.
Los Portadores de la Agonía parecen especialmente dispuestos a movilizarse contra xenos, y no les hace mucha gracia iniciar ataques contra planetas humanos, a menos que estos muestren un elevado nivel de mutaciones. Algunos dicen que esto es debido a su extrema lealtad al emperador y a su idea de la unificación de la humanidad, otros dicen que enfrentarse a organismos desconocidos les apasiona, puesto que así tienen oportunidad de experimentar nuevas fórmulas. Unos pocos opinan que ambas son ciertas.
Los Portadores, como buenos profesionales médicos, guardan silencio.
La Legio IV viste armadura negra con adornos metálicos y detalles en verde. Todos llevan un tabardo gris claro o blanco si son oficiales. El tabardo es sustituido por una túnica de cuerpo completo en el caso de apotecarios y bibliotecarios. Dadas las tácticas de la legión han tenido que adaptarse para resistir sus propias armas; las partes blandas de la armadura normalmente brillan, debido a que por ellas corren conductos llenos de antídotos y otras protecciones químicas. Han adaptado de manera uniforme el casco MK. 6, de forma de pico, utilizando el espacio adicional para instalar respiradores modificados. La costumbre común en otras legiones de que los oficiales vayan descubiertos no es practicada por ningun Portador, a sabiendas de que eso puede resultar en un riesgo excesivo.
LEGIO V
Los Señores del Relámpago son nativos de Argyle Primus, bautizado así en honor al "padre adoptivo del Primarca", antiguo señor del clan Brodie que tenía un sueño: la unidad de todo su mundo bajo el manto de un solo rey que impusiera la paz. Dicho mundo, dividido en tres continentes muy cercanos entre sí, es un mundo verde y montañoso, de mares embravecidos, cuya mayor peculiaridad es que está cubierto casi continuamente por unas densas nieblas anómalas. Las Brumas, como las llaman, tienen una carga eléctrica especial, que interfería con toda tecnología, y hacía "interesante" (por no decir arriesgado) el uso intensivo de metal. Todo ello explicaba el nivel de desarrollo feudal de sus habitantes.
Duncan apareció con una gran guerra iniciada entre Argyle y Morrigan, cuyas hechicerías y "demonios de la Bruma" hacían difícil la victoria. Pero Duncan luchó con denuedo, se atrevió a aprovechar la electricidad de su atmósfera en su armamento, sin temer al relámpago, que incluso parecía obedecerle, convirtiéndose así en el primer Señor del Relámpago... Y finalmente, pacificó su mundo y lo unió.
El sueño de unidad se vio ampliado con la llegada del Emperador, al que no dudó en reconocer como superior, ilusionado por la imagen de un Reino más grande que cualquier otro, un Reino de Unidad para toda la Humanidad. ¿Qué más podía pedir? Los legionarios de la quinta son dignos hijos de su padre, unos alegres idealistas que admiran a la humanidad y la quieren unida bajo su égida, rápidos para la risa, y de una furia alegre, casi despreocupada. Son habituales las canciones de batalla, de taberna, o ambas, mientras avanzan por el campo de batalla disparando, lanzando rayos o partiendo enemigos en dos con sus claymore, acompañadas de grandes carcajadas y pullas. Todos ellos llevan sobre la armadura un kilt con el tartán de su clan, ya sea natal o adoptivo, que lucen con orgullo y remiendan personalmente.
LEGIO XII
Nombre en Bajo Gótico: Tempestad imparable
Grito de guerra: ¡Emperador! ¡Crea! ¡Destruye!
Mundo natal: Nugnat
Primarca: Uliq deNugnat
Nugnat es un planeta desolado, una gloria antigua que había dejado paso a una época pre-revolución industrial. La humanidad estaba divida en castas en continúa lucha contra unos seres denominados Grakt. En Nugnat llueve continuamente, en forma de una tempestad corrosiva que no cesa, la lluvia es de un color azul verdoso que es absorbida por la tierra. Antes de la llegada del Primarca, Uliq, la humanidad estaba recluida en fortalezas que protegían algunas de las antiguas ciudades.
El Primarca al llegar fue alcanzado por la lluvia. Sufrió la pérdida de un ojo y una mancha oscura se le quedó en la cara. Rápidamente destacó entre todos, desarrolló unas habilidades logrando hiper-industrializar el planeta en un periodo relativamente corto y hacer desaparecer a los seres Grakt. Sin embargo un nuevo cataclismo sucedió y cuando el Emperador llegó el planeta estaba de nuevo desolado. La legión tiene su sede en una fortaleza que se encuentra situada en el castillo Montegar y se extiende varios kilómetros hacia abajo. Es lo único habitado del planeta actualmente.
El Emperador tardó en descubrir a Uliq, su legión estaba algo desilusionada con su papel en la Gran Cruzada hasta la aparición del Primarca. Éste los remozó a su imagen y semejanza, dándoles el color de la lluvia de Nugnat y un ojo biónico como el que porta él. El casco tiene una franja negra en recuerdo de la mancha que porta el Primarca. El Primarca se caracteriza por tratar de buscar mejorar todo lo que puede, aprender lo nuevo y aplicarlo, dotando a su legión del mejor equipo posible. Uliq es un estudioso de la bioingeniería.
LEGIO XIV
Nombre en Bajo Gótico: Heraldos de la Pureza
Grito de guerra: ¡Gloriam Mortis Advenis!
Mundo natal: Mundo Forja Asterus VII. Segmentum Pacificus. Población+1/Recursos +1
Primarca: Magnar Vulkor.
El Emperador en toda su sabiduría decidió en la era de los primarcas enviar a Magnar y los suyos a explorar los confines de la galaxia, modificando su semilla para que soportasen mejor los rigores de la influencia disforme. Equipados con una antigua reliquia de los tiempo de la tecnología partieron desde Marte para perderse entre las distantes estrellas
Tras varios siglos desaparecidos la tercera legión avistó un increíble pecio espacial a en lo más profundo del Segmentum Pacificus, creyéndolo portador de vida genestealer lo abordador para destruir la posible amenaza, no estaban preparador para lo que allí encontrarían. Cuando los Caballeros del Emperador acabaron con la amenaza pudieron acceder a una sección sellada del pecio donde encontraron al capítulo de los Heraldos de la Pureza en estado de hibernación.
El alto mando considero que sus hermanos durmientes podían haber sido mancillados y se prepararon para exterminar a sus hermanos por orden del Emperador. En ese momento Magnar Vulkor despertó de su criostasis eliminando la amenaza para los suyos, Fuera de si acabó con los incursores e hizo suyo el pecio negándoles la entrada y la victoria a sus beligerantes hermanos. Inquieto en su vigilia dicen que viajó a través del espacio disforme con una audacia que nadie repetirá jamás, para arrodillarse ante el Emperador, jurandole lealtad eterna tras años de exilio ante el desprecio y desacuerdo de los Caballeros del Emperador, al parecer el sueño del primarca había afectado a sus recuerdos y bajo la bendición del Emperador este le permitió alzarse y unirse a la campaña como el último de sus hijos recuperados.
Poco contaron los Heraldos de la Pureza de aquello que habían visto en sus viajes, pero Magnar rápidamente compartió sus avances tecnologicos y unos increibles conocimientos geneticos con el Emperador y las legiones Astartes tratando de paliar así la agonía de los Caminantes Silenciosos. La disformidad ayudaba a acelerar la experimentación y la mutación, aunque solo los más diestros tecnosacerdotes supervisados por los capellanes el capítulo eran autorizados a dirigir dichas investigaciones.