Finalmente puedes salir de la comisaría, la lluvía sigue cayendo con persistencia, tras despedirte de tu abogado con la promesa de una próxima reunión para mañana...el taxi pedido llega y por fin parece que la terrible noche empieza a tener final...
El taxista recorre silencioso las calles de la ciudad y te deja en la puerta del hotel...pagas la carrera y bajas del coche...apunto de entrar en el hotel, una figura vestida con unos gastados pantalones vaqueros, unas deportivas tambien bastante gastadas y un chubasquero azul marino con el gorro embutido hasta las orejas te observa atentamente...
Sus ojos te resultan vagamente familiares, su silueta pequeña y delgada advinan las formas de de una mujer...simplemente te mira...
Avanzo con aspecto cansado hacia la puerta del hotel, sin apenas sentir la lluvia que empapa mi cuerpo, haciendo que el pelo se pegue a mi rostro tambien empapado.
Algo en la mirada de la figura llama mi atención, aunque por un momento casi prefiero hacer caso omiso y seguir mi camino. Realmente me encuentro cansado y mis sentidos pueden estar jugándome una mala pasada.
Pero ya hay bastantes dudas abiertas por hoy, si ese alguien es conocido para mi o no, lo averiguaré ahora mismo.
Desvío mi caminar para acercarme hacia lo que posiblemente se trata de una mujer, intentado descubrir su rostro casi oculto por las sombras y la lluvia - Disculpa, ¿te conozco?
Ya estamos de nuevo con misterios - resuena mi mente mientras mis ojos se fijan en la joven que hay ante mí, calibrándola, intentando imaginar que puedo esperar.
Mira.....perdona, no se tu nombre - comienzo a decir, mientras permanezco bajo la lluvia, aunque ahora ya prácticamente ni la siento - da lo mismo. Perdona, ha sido una noche complicada, y no estoy para más adivinanzas por hoy. Me encuentro muy cansado y arriba me está esperando una ducha y una cama, que es lo que más necesito en estos momentos.
Me giro hacia la puerta del hotel, dispuesto a entrar y olvidarme de todo, pero en cierto modo me intriga la presencia de la chica, y me quedo parado sin mirarla - Dí lo que tengas que decir, aquí o arriba - añado - pero no esperes de mí que me quede en plena calle escuchando tus misterios.
Y ahora sí, camino hacia la entrada.
Otra frase de la chica y de nuevo freno mi andadura hacia el interior del hotel, aunque esta vez sí me vuelvo hacia ella, con una sonrisa cansada en el rostro, y una mirada triste acompañándola.
Pues la verdad es que no lo sé - respondo con sinceridad - pero lo que si sé es que no me perdonaría no hacerlo.
Me encojo de hombros, resignado - ¿Quieres contármelo aquí bajo la lluvia? ¿O subes conmigo? - despues de pensarlo un momento caigo en la cuenta de lo que puede parecer la proposición - Tranquila, ni muerdo ni busco nada.
El ambiente fresco del hotel sobre mi cuerpo empapado por la lluvia hace que sienta más de un escalofrío en el camino hacia mi habitación.
Sé que nos miran, pero me da lo mismo, que cada uno piense lo que quiera....yo estoy demasiado cansado como para preocuparme por los demás.
De la misma forma que recibí las miradas, recibo ahora la sonrisa de la desconocida mientras subimos en el ascensor, con esa música tediosa, que no se aburren de repetir, en los oídos.....como si a alguien le gustara la música de ascensor.
Finalmente llegamos al piso donde se encuentra ubicada mi habitación, y caminamos por la mullida alfombra que adorna el pasillo, hasta llegar a la puerta correspondiente.
Abro la puerta utilizando la llave electrónica y dejo que la muchacha entre antes que yo, encendiendo la luz previamente.
Todo sigue como cuando lo dejé....tal vez sea eso lo que me sorprenda, ya que todo lo demás ha cambiado.
Mientras camino hacia la cama, me quito la chaqueta y la arrojo sobre ella, sentándome a continuación.
En frente mío hay un sillón y miro hacia la joven invitándola con un gesto a utilizarlo.
¿Cómo era posible que la entendiera con una frase tan ambígüa? Sin embargo así era....me indicaba que buscara a Selene, y entonces comprendí por qué me parecía conocerla, pues parecía un reflejo de la pintora.
¿Por qué habría de buscarla? - le pregunto mientras observo sus facciones sin llegar a comprender lo que está sucediendo - ¿Y por donde empezaría?
En ese momento se levanta y provoca el contacto cogiéndome la mano. Una sensación extraña recorre mi cuerpo, una sensación de pérdida de control....no, no me gusta la sensación.
Cuando me suelta, la miro con los ojos más abiertos, asombrados del cambio que ha tenido lugar en ella, un cambio que me pone los pelos de punta, aunque sin saber por qué.
Me levanto apartándome de ella - ¿Qué me has hecho? ¿Quién eres? - consigo preguntar mientras intento mantener la distancia con la desconocida.
La noche había sido extraña, pero se volvía aún más rara por momentos, pues aunque recordaba haber notado algo extraño en el cuadro de Selene, aquello había ocurrido justo después de que un tipo me apuntara con un arma a la cabeza después de matar a mucha gente. El shock podría haberme hecho ver cosas un tanto extrañas....pero ahora....ahora no había a dónde agarrarse, esta chica era realmente extraña, y mis ojos no podían estar engañándome.
Así que no pareces saber o querer decir tu nombre - respondo mientras me aparto aún más de ella - ¿y acaso crees que soy tan loco como para buscar a alguien que provocará mi muerte?
Sonríe....se levanta....y señala a mi rostro. En un acto instintivo llevo mi mano hacia él, palpando el lugar que señala y que es la zona que recibió el puñetazo de Foster.
Mis ojos buscan un espejo en la habitación...y allí está...mirándome desde mi propio rostro, como si quisiera reirse de mi. Me acerco a él para obsevar mi cara, mientras intento mantener controlada a Mary a través del reflejo.
Su voz me arropa, me envuelve, llega hasta lo profundo de mi alma como si pudiera leerla y grabar a fuego sus palabras, representando en sonidos aquellos sentimientos que en este momento ni siquiera puedo contemplar sin que el vacío, la sensación de pérdida, no cobre forma amenazando con acabar con mi cordura.
Su cuerpo se acerca al mío, sintiéndome acorralado pero no en peligro, rechazando su tacto y al mismo tiempo deseando su calor.....partido en dos....desdoblado y vuelto a recomponer....escucho sus palabras sin llegar a encontrarles un sentido, o quizá encontrándoles demasiado. Algo que no puedo entender pero que parece que me atrapa....a quién quiero engañar, sé que buscaré a la pintora.....lo sé por mucho que me esfuerce en afirmar lo contrario, aunque no puedo llegar a comprender el motivo que me impulsa a ello....¿acaso importa? Tal vez sólo desee encontrar la muerte que se me ofrece, o tan sólo comprender el motivo que ha provocado la muerte de Linda, ya que a estas alturas sé que está relacionado con lo que ahora Mary me cuenta.
Sus fuerzas parecen flaquear, su cuerpo desfallecer, y el instinto provoca que adelante mis brazos para rodearla e impedir que caiga al suelo....su peso es mínimo, liviana como una pluma, más ligera que la carga que lleva.
Con cuidado la levanto del suelo, y en brazos la llevo hasta la cama, tendiéndola despacio sobre ella y sentándome a su lado.
Casandra – digo prácticamente en un susurro, saboreando cada sílaba de la palabra - ¿Ese es tu verdadero nombre?
Está bien – acierto a confirmar apoyando mis palabras con un gesto de asentimiento de mi cabeza – la buscaré, pero necesito que me des algo más de información....¿Quién es él? ¿Dónde puedo encontrarla a ella? ¿Cómo se puede luchar contra la muerte que parece amenazarla a ella y ahora a mi? – Mis ojos quedan clavados en los suyos, esperando encontrar en ellos el consuelo que no encontraré por el momento en mi interior.....ansiando el sonido de su voz....esperando que sus palabras puedan guiarme en el nuevo camino que se abre ante mí.
Sigo pidiendo tirada de iniciativa, que esta se aprovecha de un pobre inocente como yo, jajajajajaja
Con infinita dulzura me coloca sobre el lecho, su alma pide consuelo, pero es difícil darlo a quien no lo desea…pero sus ojos lo piden a pesar de todo…sonrío y cojo su mano con la mía, regalándole calor, poco me importa ya hacerlo…
Él no debería tener nombre, ella se lo debió poner, ella lo dibujó…y él la poseyó… ¿Cómo explicar algo que no termino de entender…?, mis ojos muestran una infinita desesperación ahora por no ser de más utilidad, los aparto de los suyos, deseosa de desaparecer de su vista, ¿Cómo puedo pedir algo así y no saber que decir?, lo siento tanto… Tienes que encontrarla y protegerla hasta que esté preparada…. suelto su mano y me incorporo de la cama, habiendo recuperado algo de mis fuerzas…
Las amenazas son muchas…desde gente que la busca, hasta él…dile que se esconda, sólo necesito dos días más, quizás menos…pero será necesario que hasta entonces sea fuerte…la oscuridad intentará absorberla, poseerla… un breve vistazo a la ventana me recuerda el siguiente paso…
Ella no esta en su casa durante un segundo pienso lo que hacer, demasiado riesgo…demasiado…cierro los ojos….unos segundos…para mí parecen horas…
Un grito ahogado y mis pupilas ahora dilatadas en extremo se abren…un pequeño hilo de sangre sale de mi nariz y el sabor amargo tan familiar destaca en mi boca… Hotel Granje musito… Y ahora debo marcharme, y tu también, deprisa…
Me levanto de la cama y rápidamente me dirijo hacia la puerta…alargo mi mano hacia él y acaricio su rostro antes de separarme… Gracias, nunca te olvidaré…pero ahora debemos separarnos…
Mi mente gira como un torbellino intentando comprender sus palabras, mas siguen sin encontrarle sentido alguno....tan sólo algunas palabras quedan impresas realmente en mi conciencia, aunque el subconsciente la recordará para siempre y su imagen vendrá a acunarme en mis sueños.
Hotel Granje...dos días...esas son las palabras que realmente entiendo, y para cuando quiero darme cuenta, Mary se está despidiendo y dejando tras de sí únicamente el recuerdo de su presencia.
Espera - le digo ya demasiado tarde con la imagen de su rostro, surcado por un hilo de sangre, en la retina - espera - mi voz se convierte en un susurro, hablando ya para mí mismo - ¿quién eres realmente?
Siempre he sido un solitario, pero ahora, la ausencia de la desconocida me produce realmente un gran vacío, ahondando más aún la profundidad del pozo en el que se ha convertido mi alma durante esta noche.
Me levanto lentamente...sé que no me ha mentido...lo siento en lo profundo de mi ser y no me cabe la menor duda de lo que tengo que hacer ahora.....y lo haré.
Había vuelto al hotel con la intención de descansar, pero ahora ya no hay tiempo para eso, me necesita...Selene me necesita, y ahora la pintora, a la cual no conocía hace unas horas, puede llenar mi vacío, aunque no como persona, sino simplemente por poder hacer algo....no como con Linda, donde fuí una marioneta sin control...sí, ahora podré redimirme...luchar contra el destino que me lo ha arrebatado todo, y tal vez caer en el intento....pero no tengo miedo, ya no, pues ¿qué me podrían quitar ahora?...¿la vida?...que la tomen, es suya...no hay nada en mí que quiera guardar, todo lo he dado ya.
Ahora sí me pongo en movimiento rápidamente, cogiendo el abrigo y caminando hacia la puerta, pero me paro un momento frente al hueco que indicará que no hay vuelta atrás cuando lo traspase....y me miro a mí mismo, en el reflejo de un espejo...aún llevo el traje manchado de la sangre de Linda. No, no puedo seguir vestido así.
Cierro la puerta y retrocedo hasta el armario, eligiendo una ropa más informal. Unos vaqueros negros y una camiseta del mismo color serán suficientes, completando la indumentaria con unas deportivas grises casi nuevas.
Cambio el abrigo por una cazadora de estilo universitario de color verde oscuro y con las mangas blancas y me vuelvo a observar en el espejo...si, con esto será suficiente.
Ahora ya no hay nada que me ate a esta habitación, y me giro en redondo para observar mis cosas...quizá por última vez...despidiendome de ellas.
No soy un valiente...no como los protagonistas que suelen poner en las películas...no, ahora soy más temerario incluso que ellos, porque no tengo nada que reservar, nada temo perder...mi vida acaba aquí...mi vida comienza aquí.
Abro la puerta de un tirón y salgo al pasillo del hotel, aún con la esperanza de volver a ver a Mary, pero ya no está, es sólo un susurro en el pasado. Ahora sólo importa Selene...tengo que encontrarla.
Bajo en el ascensor hasta la recepción del hotel y me dirijo rápidamente hacia la salida, buscando un taxi con la mirada.
Hotel Granje...ese será mi próximo destino.