Partida Rol por web

Dieter devuelve a Rowan el "no saludo", no por descortesía sino por el mismo sentido de alarma que tiene su colega.

Lee atentamente, casi con esfuerzo, y las últimas palabras le arrancan un "verdammt!" que viene a ser un tipo de "hostia puta", para entendernos con el bilingüe.

Nota la boca pastosa, como falta de convicción y fuerza cuando responde, apenas un hilo de voz.

- No, no sabía nada. Joder...

Queda un momento pensativo, luego vuelve a reparar en el profesor Rowan y le sonríe por fin.

- Muchas gracias, Niles. No tenía ni idea...joder...estamos todos locos.

Oye, tengo que irme ahora. ¿Quedamos luego para comer? Hoy va a ser un día agotador y necesito tu visión optimista de la vida - añadió con una sonrisa ya recuperada -. ¿Sobre la una?

Recoge sus cosas y la parte alemana de su genética se pone en funcionamiento. Metódicamente, hace acopio de las cosas que necesita y las separa. Todo lo transportable, luego va a su primera última clase del trimestre.

Termina la clase con apenas un par de pausas extrañas y fuera de lugar, con la mirada fija hacia otro lado unos segundos mientras pierde el hilo de las cosas. Nada importante. Sólo en su mente una pena honda se instala por el hombre que acababa de conocer...

Encuentra un momento libre entre las 11 y las 11:30. En lugar de hacer repaso de lo recopilado hasta el momento, recuerda que en el periódico no hablan de la muerte de Williamson como consecuencia del ataque de ese loco. Se había llevado el periódico con él casi sin darse cuenta. Vuelve a abrir por la sección de sucesos y lee : Otro hombre murió también por causas aun desconocidas en la sala de exposiciones anexa, su nombre era Mathew Williamson.

Ese hombre había matado a 17 personas...pero no a Williamson.

En un lugar apartado marca el teléfono del sr. Aussiah mientras su mente repasa la conveniencia o no de comentárselo a Parminder.

- Buenos días. Supongo que estará ya informado de la terrible noticia - Dieter esperó la confirmación antes de continuar -. Me gustaría saber cuándo y dónde será el entierro. Haría un esfuerzo por asistir si mis obligaciones me lo permiten.

No le he dicho nada a su hija sobre ello. He considerado que quizá quisiera hacerlo usted y...bueno, también desconozco la relación exacta que mantiene...con el sr. Williamson.

Además de esto...si hay algo que pudiera hacer, por favor, no dude en contar conmigo.

No menciona nada acerca de la investigación. No sabe exactamente cómo se encuentra el sr. Aussiah, y no quiere mezclar unas cosas con otras, a pesar de que algo inquietante ronda su mente.

Más adelante intentará contactar con él para saber cómo suplirán la pérdida de Williamson, pero ahora no es momento para ser tan pragmático.

La tres...si se diera prisa podría llegar. Dieter esperaba que Parminder no se viera demasiado afectada por la tragedia, quizá consiguiera algún aplazamiento para los exámenes, pero...

Bien, él tenía cosas que hacer. Algo como dar su última clase y averiguar si había alguna foto de la tal Selene en internet. Nueva y boyante artista...hoy todos salen en la red con el pretexto más ridículo...¿por qué no ella si lo merecía más que otros? Así podría reconocerla en el entierro, si iba, y...

Sopesó sus propios pensamientos. Si iba a verla, ¿con qué pretexto? Tampoco era amigo de Williamson. Lo conoció la misma noche anterior. Era quizá una extraña punzada en su cabeza...

Otro hombre murió también por causas aun desconocidas en la sala de exposiciones anexa, su nombre era Mathew Williamson.

Algo le decía que las casualidades tenían una fama inmerecida. No eran tantas ni tan sorprendentes. En ocasiones...las cosas sucedían por alguna razón, alguna buena razón. Williamson y Aussiah habían encontrado algo...algo que a primera vista parecía relevante, y bastante...una cripta con la revelación de un posible grupo religioso, una secta posiblemente paralela al cristianismo...una orden prohibida...

No, no...era demasiada fantasía sin pruebas de ninguna clase...No, aún no. Pero había alguna relación...no le cabía otra posibilidad...y en el caso de un hombre prudente como Dieter, no perdía demasiado por asegurarse.

Llamó a Rowan para cancelar la comida con Rowan. Cogería cualquier cosa y saldría a las 12:30 directamente para Cambridge. Eran dos horas de trayecto.

Rowan parece algo disgustado pero acepta la cancelación, no le queda otra de todas formas...consigues sin mayores problemas el retrato de la pintora Selene, una chica rubia, con rizos, ojos castaños y una expresión de alegría constante en su rostro...desde luego, no parece inglesa...

Impreso el retrato y tras dar tu ultima clase emprendes el camino hacia Cambridge...sin demasiados problemas encuentras el cementerio, aunque aun faltan unos veinte minutos para el entierro, en el lugar parece haberse congregado ya bastante gente...

El cementerio de la ciudad es parecido a un parque, las tumbas están todas en el suelo y el césped y los árboles le dan una apariencia tranquilizadora, por lo menos a luz de este nublado día...

Una tumba abierta y entre la gente desconocida que espera la llegada del feretro distingues a la joven Parminder, vestida con un traje oscuro que la hace parecer mayor...aunque no ves a su padre en las proximidades...

Dieter se acercó discretamente a Parminder y al llegar a su altura la rodeó con sus brazos sin palabras. Aunque esta vez no sonreía, el joven profesor mantenía un rostro sereno, serio, pero no derrotado como muchos de los que allí estaban, y de los cuales un buen número serían sin duda familiares.

Siempre era duro perder a alguien conocido, y más a una edad en las que los cambios son continuos pero no se llevan bien. Después de mirar a Parminder y sujetar sus manos, le dijo.

- No veo a tus padres, ¿quieres que me quede contigo?

No era una situación para pasarla sola. En esa situación, además, el sr. Aussiah iría hacia él, y no tendría que buscarlo, y además podría desde allí observar si encontraba unos rizos rubios alrededor de un rostro no inglés.