Dejo que se marche, sin un parpadeo. Luego me levanto, y pago las consumiciones, ambas, claro.
Salgo del local... y me encuentro de golpe vacía. Vale, le he contratado, está buscando a ese hombre.
Pero, ¿y yo? ¿qué hago yo ahora? No voy a estarme quieta, y no me apetece nada nada volver a casa... algo ha cambiado en estas últimas horas. Desde luego. No sólo ese brutal tiroteo, no, no ha sido solo eso. Eso ha desviado los pasos de mi camino ancho, desde luego, de mi avenida. Pero antes, sólo con mis decisiones de hace unos días, ya había un cambio de rumbo. Y ahora...
Mierda, ahora, estoy bloqueada. Mi madre es un encanto, pero está siempre tan ausente... Y papá... bueno, papá ni está.
Creo que lo mejor es que vaya de nuevo al lugar... quizá después de todo es mi deber. Supongo que de un modo u otro, aún existe un compromiso de trabajo, quizá es lógico que hable con esa mujer, y a ver si hay algo... no sé... algo nuevo...
LLEGADA DE KEVIN FOSTER TRAS EL ACCIDENTE
Tras un minuto más o menos, una educada voz contesta a tu llamada, das tu nombre y tu cargo, seguramente te recuerdan porque no hacen ninguna pregunta, atraviesas el precioso y perfectamente cuidado jardín hasta la entrada principal de la mansión...
Una vez allí, nuevamente la misma operación, tocas el timbre y el mismo mayordomo que te abrió la última vez aparece en la puerta...
Bienvenido de nuevo inspector Foster ese "de nuevo" te parece que ha sido pronunciado con cierto rintintín, pero los impecables gestos y modales del hombre te hacen dudar...
¿En que puedo ayudarle? te pregunta mientras te ahce un gesto por si quieres entrar a la casa...
Sin dudarlo dos veces, el inspector se adentra en la casa mientras se dirige al mayordomo.
-Tengo que ver a Alice, es muy importante.
Cabía la posibilidad de que aquél impecable hombre dijese que la muchacha no se encontraba en la casa...¿qué haría si esto sucedía?...no lo tenía claro, pero desde luego no pensaba irse así como así...tenía que hablar con Alice y ver hasta que punto estaba implicada en aquél asunto de los crucifijos... era de vital importancia para el caso...y para la vida de Jones.
El hombre te mira con cierta suspicacia cuando cruzas la puerta con una más que evidente falta de modales...
Siento informarle que la señorita Stevens no se encuentra en casa en este momento, si lo desea, puedo decirle cuando regrese que la está buscando te dice con tono neutro...
Casi dirías que encuentra cierta satisfacción al comunicarte esta noticia...
¿Quieres que me vaya eh viejo? eso te gustaría, seguro que sí, pero no voy a darte el placer...
Haciendo caso omiso de la opción que le ofrece el mayordomo, Foster vuelve a hablar:
-¿Y sabrá usted por casualidad dónde se encuentra en este momento, verdad? De todos modos no recuerdo si tenía su teléfono móvil...me haría un favor si me lo facilitase.
Sabía que quizá aquello era demasiado trabajo para el viejo, pero no estaba dispuesto a perder más tiempo dando rodeos estúpidos mientras la vida de su compañera pendía de un hilo en el hospital.
El hombre sigue observándote de forma tranquila en apariencia... Lo siento inspector, pero desconozco donde se encuentra la señorita Stevens, así como también desconozco el número de su teléfono móvil te dice pacientemente, con cierta condescendencia...
Si lo desea puedo avisar a la señora Stevens... su tono de voz es algo así como...si quiere arriesgarse...
-Si, porfavor.
Jódete perro.
Foster se sintió reconfortado al contestar al anciano, la seguridad y rintintín de sus palabras le hacían sentirse humillado, como si intentase dejarle por los suelos con educación.
Su madre seguro que tiene más idea de donde se ha metido la cria...y esta si que no se me escapa...
Su mirada sigue fija en Evan, con la mala hostia de quien ha aceptado un reto que el oponente consideraba superior a él.
EL hombre asiente a tus palabras y te hace un gesto para que le acompañes a la sala donde no hace demasiado, compartías comentarios no demasiado agradables sobre las costumbres de la clase alta londinense con tu compañera...
Espere aquí, por favor Inspector el tono relamido de esa última e innecesaria mención a tu cargo resuena en tu cabeza mientras se aleja en busca de la persona que has solicitado ver...
Para tu sorpresa, apenas han pasado cinco minutos entre la desaparación del impecable mayordomo y la aparición de la señora Stevens que desde luego no le iba a la zaga en cuanto a impecabilidad a su sirviente, es más, dirías que lo supera con facilidad...
Falda gris marengo, a la altura de las rodillas, un cinturón con negro con una hebilla plateada bastante discreta, una blusa blanca, seguramente de uno de esos diseñadores que salen en la tele...y unos pendientes que seguramente valgan más que tu sueldo de un año...
No puedo decir que sea un placer volver a verle agente Foster por lo menos recuerda tu nombre...Cómo ya le ha dicho mi mayordomo mi hija no se encuentra en casa, y le rogaría además, que deje de molestarla, bastante está pasando ya la pobre dice mientras cruza la estancia con pasos elegantes...
-Lo haría con mucho gusto...de no ser porque su hija tiene aún muchas cosas pendientes que explicar a la justicia. Es de vital importancia para resolver el caso que hable con ella. ¿Dónde se encuentra?.
Ya había pasado del típico e inservible: "¿podría usted decirme...?", o el "¿no sabrá usted donde...?", que rara vez tenían éxito y que para colmo daban pie a que se inventasen excusas estúpidas con el fin de evadirle, no, esta vez no, sería tajante y dejaría bien claro a aquella zorra que con sus vestidos podía alimentar a media Inglaterra, que no pensaba irse con las manos vacías.
¡Dime donde coño está!
La mujer no parece en absoluto intimidada por us rudos modales ni por tu tono amenazador, detiene sus pasos a un par de metros de ti, mirándote con suficiencia...
Inspector Foster, si la justicia tiene algo en contra de mi hija, haga el favor de presentar una orden de detención y ya le pondré en contacto con mis abogados su tono es agrio, no muy diferente del que tu has usado...
No tengo porque decirle donde se encuentra, ni tampoco lo deseo, no quiero que vaya con su actitud a molestarla sus mira es dura, asi como sus rasgos... Siento mucho lo que paso allí, pero doy gracias de que a mi hija no le pasara nada, no quiero que vuelva a tener que pasar por aquello...
-Muy bien. Hasta luego.
Foster se gira malhumorado y comienza a caminar hacia la salida. No espera a que Evan le acompañe, en estos momentos tan solo desea perder de vista a ese par de gilipollas.
Abandona la mansión, asegurándose de dar un portazo, discreto pero sin ocultar su intención. A paso ligero cruza los milimétricamente cuidados jardines, decorando uno de los setos que hay a la derecha del camino con una flema bien cargada de simpatía.
Al cruzar la verja saca las llaves del mini y se mete en él.
-Hija de perra...¡me cago en dios!...
¿Y ahora que mierda hago yo?
Realmente se sentía perdido, mucho más que cuando comenzó con el caso, ahora estaba sólo, Jones en un hospital con aquél moratón en el cuello...y ya no sabía cual era el siguiente paso que dar...todo era tan difuso...
Sacó su teléfono móvil y la cartera, extrayendo de ella una tarjetita. Marcó el número de su seguro del coche y telefoneó con el fin de informar sobre el accidente y ver si cabía la posibilidad de volver a tener vehículo en pocos días.
Una señorita de voz y tono amable atiende tu llamada muy educadamente, para a continuación pasarte con el departamento correspondiente, el cual, de nuevo con diligencia y amabilidad proceden a informarte que posiblemente, no cuentes con el coche en unos cuantos días, y que como no tenías contratado el extra del seguro no te pueden proporcionar un coche de sustitución...
Tras aburrirte con la toma de datos, rollos judiciales del perito y demás, finalmente parece que te va a tocar fastidiarte sin coche...quizás en la comisaria puedan darte otro...
Con par, tu seguro tenia coche de sustitucion, con impar no...XDDD
Tras colgar, con las manos sobre el volante y la mirada perdida en los lujosos detalles del mini, se le pasa por la cabeza arrancarlo y largarse, pero no sólo de en frente de casa de los Stevens, sino de Londres, de todas partes, irse y no volver...pero los sueños sueños son, y las responsabilidades pesan como rocas atadas a los pies del inspector.
Introduce la llave y pone en marcha el coche, definitivamente irá a la 32, no tiene nada mejor que hacer, ni pistas que seguir, ni sospechosos con los que hablar...odiaba esos momentos, momentos en que se sentía vagar por un mar de dudas, sin nadie que le ayudase a orientarse un mínimo.
Mierda de vida...
No importa, ya me encargaré de que Aitana no tenga tabas extras en muuuuuucho tiempo ;).
que quieres hacer exactamente en la 32?, a quien quieres ver?
No lo se ni yo...veamos, informar a mi superior de lo ocurrido y solicitar un coche. ( Si está al tanto de que ahora estoy con el caso del cloack´s, si cree que sigo con lo del chaval degollado no).
Eso basicamente, ah, y tomarme un café, que menudo día...