La kitsune observa la escena con expresión de horror. No lograba llegar a comprender parte de lo que estaba pasando, pero ahora no hay más que entender: hay que correr. Escucha a Sakura y observa como la chica corre con Riki-san. Siente en su pecho el dolor de Yami. Algo pasa. Busca a su compañero con la mirada y lo ve junto a Hotaru. Está mal, algo le ha pasado. Habla a Sakura al alma. Sakura-chan, vete rápido a casa, yo iré enseguida... Corre junto a Yami. - Yami... ¿Qué pasa, amor?- entonces ve la sangre. No le cae demasiado bien Hotaru, pero sabe lo mucho que le importa a Yami. La kitsune está agotada por calmar a Hi-senpai, pero no está dispuesta a permitir que Yami caiga en la tristeza. Se agacha junto a ella, coloca su mano en la cabeza de ella y le presta un poco de su energía. Siente como algunas de las heridas superficiales se cierran pero no es suficiente. Sin embago, detiene el sangrado interno y eso debía bastar por ahora... Pero ahora ella estaba agotada... No podría correr hasta casa ni hacerse intangible. - Llévala... al templo...- tose y se marcha, caminando. Necesita ir a casa. Necesita a Sakura...
Arrugué levemente la nariz. Olía ferroso, el olor de la sangre. Miré alrededor y vi a Yami, y a Hotaru caída por alguna razón. Cancelé la huida.
-Yami, ¡muevete! No es momento para eso. Tu también, Natsuki. ¿¡Que haces!?- Me coloqué en el lado opuesto de él, a un lado de Hotaru, instruyendole rudamente a apartarse. En mi rostro, había enfado, uno muy grande, pero me forzé a aplicarme. Apoyé los dedos en el pecho de esta muy tenuemente, y el contacto brilló azulado durante unos breves segundos.
-No soy la mejor con hechizos curativos, pero debería frenar el sangrado. La solución no es debilitarse pasándole energía a alguien que esta perdiendo sangre, no va a ayudar, aunque tus intenciones sean buenas. Necesita cuidados. Humanos -recalcó la palabra- lo que llamamos un hospital...no un templo. Lárguense, todos. -Miré alrededor- Me quedaré aquí, tengo suficiente mana como para esperar a que llegue la policía y puedan llevarla al hospital. -el tono fue terminante, no era necesaria la presencia de nadie mas, y menos si no sabían que hacer para colaborar.
No corté el contacto.
Que era esa sensacion que sentia? Era como si algo se desvaneciera, como si las cadenas que con tanta fuerza se aferran a los cuerpos se estuvieran aflojando. Entonces vi a Hotaru, manchada con su sangre, viendo como la vida abandonaba su cuerpo. Yami la abrazaba, Natsuki parecia pasarle parte de su energia. De golpe una humana que no reconocia corre en auxilio de Hotaru, parecia saber que hacer y daba ordenes. Pero ya no la podia escuchar. Solo podia sentir una sensacion de impotencia. La habia debilitado tanto que no habia podido esquivar el golpe? Era el el causante de su muerte?
Ya no podia sentir el enfado de Hotaru hacia el, ya no sentia emociones a traves del contrato. Una sensacion de soledad me envolvio. Que debia hacer en estos momentos.....
¡HAHAHAHAHAHAHAH!¡Dijo Sutíl! - no podía, me dolía tanto que hasta me temblaban las piernas, y estaba doblado a la mitad- ¡HAHAAHAHAHAH!*-¿Cuánto que no veía un espectáculo así? Espera, creo que fue cuando el ebrio americano de Perry incursionó a punta de cañón en Kanagawa, había tanta histeria en mi risa que por un momento pensé que mi mandíbula se iba a desencajar.
Era verdad lo que decían de las alturas, pequeñas hormigas corriendo por un nido roto, por aquí, por allá, en todas partes, y allí venían los soldados, creo que por allí debía haber un lugar al que me gustaría ir, ¿Que era eso? ¿La niña se desvanecía en su pelea de debut?.
Canuto y canito lamían sus heridas junto al 'ama' en agonía mortal, era triste y trágico su inmenso dolor e impotencia ante no poder hacer nada. ¿No van a hacer nada? ¡Che!, les voy a dar una idea.
Desvaneciendo mi rifle hago aparecer un arma más especial, cañón corto, 26,5 m.m, una bala. Apunto hacia donde está la pequeña de la abuela, la otra joven y todos los dolientes, y la mueca de mis tiempos de saqueo se hace más grande.
Corran -digo en un susurro-.
Disparo al cielo, un fulgor enorme, justo en el punto donde están, podían quedarse y seguir con el funeral de la chica, llevarla ellos mismos al hospital o con la vieja Akari, o dejar que con la otra joven fuese descubierta por los de urgencias, no era un mal plan, más de lo que se merecía si me preguntaban tras su presentación del día, yo por mi parte empecé a escabullirme de una construcción a otra.
*
Flare Gun Molins No. 1 Bengala al cielo donde está Hotaru. XD
Que si las cosas están mal no hay nada como ponerlas más de cabeza. XD
Sometimes I hate myself. XP
Al ver como se daba la situación y como Lucius parecía de golpe enloquecer como una cabra, me quedé flotando en el aire mientras observaba a los humanos huyendo o reuniéndose ante la joven motociclista.
Tanto daño le había hecho la explosión de los generadores?
Con cara de disgusto estaba a punto de desaparecer, venir a este lugar había sido una completa perdida de tiempo y mis dominios me llamaban, sin embargo noté la mirada de Shion y como corría hacía la chica herida, el ver como su cabello caía sobre el suelo me trajo algunos recuerdos así como sus quejidos de dolor, en ese momento mi mente ato cabos, cabos que probablemente no hubiese querido atar.
Los youkais domesticados volvían a aparecer inútiles como era de esperarse y Lucius claramente rogaba por liberarse de las cadenas que lo ataban.
Al menos en su locura tiene orgullo, pero nunca estará a la altura de lo que fue antes.
Akari sabría que hacer...pero llevarla allí sería tener que verla, Shion estaba demasiado cerca de Hotaru...si, ese era su nombre, el recordarlo me hizo suspirar antes de volver mi vista otra vez a Shion, quien procuraba cerrarle las heridas.
La policía podría atraparlas y no podrían salir, no tenían excusa, de golpe mis ojos se abrieron más y un aura rojiza comenzó a rodear a las chicas y en un instante, desaparecí.
La verdad que no entendí bien que pasó, pero no viene al caso.
En si creo que los youkais deberíamos de habernos dado cuenta de eso, porque lo del "dominio" no se en que momento lo mencionaste si es que alguna vez lo hiciste, como jugador puede que me haya olvidado de ello (aunque sinceramente no recuerdo haberlo leído) pero como personaje debería de saberlo de memoria, pero en fin.
Por privado hago algunas aclaraciones.
Uso el kamui del ojo izquierdo para absorber tanto a Hotaru como a Shion y a mi mismo y teletransportarnos hacía el templo de Akari.
De nuevo me deje arrastrar por Sakura que me llevo a toda velocidad por las calles de la ciudad, no había podido ver que pasaba después de la explosión pues Sakura tiro de mi sin darme tiempo a fijarme en nada, así que solo me concentre en correr a su lado.
Todo aquello estalló y Hotaru se vió seriamente herida y al escucharla rompió su concentración para salir corriendo hacia ella con los ojos desorbitados, mas estaba algo lejos y todos llegaron antes que él. - Ho... Hotaru... aguanta... - estaba realmente nervioso y se tuvo que obligar a si mismo a calmarse. Al fin y al cabo, el resto también estaban ahí para ayudarla - Llevadla a un hospital, por todos los dioses. -
Karasu las rodeó con un aura roja y todos desaparecieron, mientras él se levantaba y volvía con Miu. - Miu-chan, por favor, sigue a Sakura y a su amigo. Yo intentaré distraer a la policía también. -
Tras esas palabras, Ed se alejó un poco del gentío.
Una vez lejos, Ed comenzó a canalizar un hechizo para volverse invisible. Necesitaba alejarse de allí por su cuenta y que no le juntaran con todo aquello, pues si la policía comenzaba a hacer preguntas e investigaban la librería podría verse en un serio aprieto.
Miró a todos lados, buscando a Yuuki con la mirada. Estaba preocupado por ella y esperó a que ésta le sintiera pese al hechizo... tenía que reconocer que en aquel momento pocas cosas deseaba más que abrazarla.
Hotaru debía ponerse bien, si quería ganarse definitivamente el control del clan. Pero ya tendría tiempo de intervenir ahí.
Sabes que Yuuki esta cerca, se deja sentir por ti, pero no se acerca debido a los riesgos. Comienza a moverse y por el camino que toma sabes que esta yendo hacia tu casa.
Estaba cruzando con un salto cuando con el rabillo del ojo pude percibir a lo que estos bárbaros de ojos rasgados llamaban 'magia', seguía siendo algo más mágico para mí que un romano pudiera ensartar cinco hombres con una Spiculum de un envión -aún me escapaba una que otra noche para seguir probando-, la invocaba Karasu por supuesto, el truco más viejo en su libro.
Taimado hijo de...
No podía preocuparme menos el destino de la niña de los ojos de la vieja o de las otras chicas o youkais, mi porción de entretenimiento de la noche había sido servida a gusto, pero una desagradable idea se me acababa de ocurrir, incluyan a eso que mi enconado rival hace la innecesaria pantomima de sacar el caballo blanco y aliñase con su traje raído de príncipe azul en rescate de las damiselas en apuros... aquello me tocaba mucho los cojones, sin contar las posibles consecuencias de que una chica que me tiene recién como su muñeca de trapo pueda caer en manos ajenas.
Elevé mi concentración, apreté dientes y puse todo mi cuerpo al límite, Los tendones casi a estallar, los músculos preparados para resortar, apenas alcanzo a tocar el suelo cuando estoy lanzado a otro furioso y más potente salto de cabeza contra las figuras que están siendo sumergidas dentro del aura invocada de Karasu.
¡A un lado! *Yami y Ogami, ¡par de quejicas buenos para nada!, si tan sólo permiten que mi libertad se comprometa por caer en manos de un enemigo juro que les mostraré como se tortura un ser sobrenatural hasta que desee nunca haber nacido* la idea no dejaba de ser tentadora, si alcanzaba a la sacerdotisa probablemente me encontrara en un enorme percance para tratar de llevarla a un servicio médico antes de que estirara la pata, pero seguro hallaría la forma de resolverlo, por ahora todo lo que podía hacer era estirar la mano hacia ella y....
Al ser el más distante de mi objetivo que soy el que tendría mayor dificultad en regresar a tiempo, por lo que dejo que la directora decida cómo se resuelve mi acción, y si no alcanzo pues lo más lógico es que escapo de la zona, sea que alcance a hacerlo en otro post o en la nueva escena aparezca tras haberlo hecho donde esté.
Hotaru me es arrebatada de entre los brazos, aquel espíritu negro. Puedo sentirla dirigiéndose al templo. Si, es lo que hay que hacer, aunque... Me siento intranquilo. Toda mi esencia reacciona en un mal presagio ante el futuro. Debo moverme, hacer algo, al menos estar allí... Me desvanezco en una sombra y adopto de nuevo el aspecto del cuervo. Alzo el vuelo para seguir quien se lleva a Hotaru al templo.
Por mi mente la imagen del Lucius y el sonido de su arma me inundan de odio. Comprendo que fue un accidente, pero mi mente racional queda ahogada por el clamor del odio que siento hacia el, el mismo que ataco a Natsuki, el mismo que le arrebato dos colas... Verter el odio y la impotencia en una figura me ayuda en cierta manera. Mas la inquietud y la rabia que siento por haber resultado inútil, por no haber podido protegerla... tal vez habría sido mejor no nacer de las tinieblas.
Miu obedeció y empezó a corrar con Sakura y Riki, pero corrió con ellos pero con su propio objetivo. La luz se había llevado a su querida amiga Hotaru. Sin duda, sus pies que hasta ahora habían permanecido paralizados, utilizaban toda la fuerza y resistencia acumulada para correr en dirección al hospital tan rápido como podía. Por el camino se iba repitiendo que Hotaru estaría bien. ¡Tenía que estar bien!