Partida Rol por web

La espíritu esta absorta por las luces de la pantalla y las imágenes que se iban moviendo a toda velocidad. Apenas había sentido que Aika entraba hasta que sintió su cálido abrazo y sus labios en su piel. Los ojos de la espíritu abandono aquel objeto que la tenia cautivada para mirar a su amada, ya que no había distracción que la apartara de su presencia.
-Claro que te he extrañado Aika...no sabia que hacer en tu ausencia. Dijo la espiritu besandola tiernamente mientras miraba a su alrededor. Habia hecho un poco de estropicio. -Creo que no he recogido nada de lo que he tirado...lo siento.

Al ver que estaba mas interesada en lo que estaba viedo aparto la cabecita y dejo que se apoyara en su hombro. -Fui tocando esta tablilla y me a saltado estas imagenes. Le muestra la tablilla con una pagina llena de objetos extraños a sus ojos. -Para que sirven? Pregunto toda inocencia.

Aika había visto el desorden en la habitación, pero era normal en su habitación que hubiera un lió de cosas. Su madre la iba a retar un poco, pero tampoco era demasiado. - No te preocupes, después ordenamos...- Al volver a fijar su mirada en la pantalla, se dio cuenta exactamente que estaba mirando Ogami. Era una pagina de objetos eróticos. Se puso colorada. Era una de sus búsquedas, no sabia como había llegado allí el Yokai. - Como...llegaste allí? Son objetos... eróticos. para aumentar el placer. Nunca use ninguno..pero tenia curiosidad.- Mientras hablaba, sus mejillas tomaban color. Se estaba quitando las pantuflas de estar en casa, y se sentó, rodeando al espíritu con su cuerpo, apoyando sus pechos en la espalda de Ogami.
Suspirando...le dijo - Si tienes alguna pregunta..intentare responderla...pero no tengo tanta experiencia...aunque si tanta curiosidad como tu- le sonrió y le mordió suavemente el lóbulo de la oreja, que estaba ahí, a su alcance.

-Mas placer? Pregunta la espiritu mientras se deja llevar por sus caricias, le era dificil mantener la concentracion en la pantalla y sus objetos extraños. Dejo escapar un pequeño gemido al sentir tus dientes apretar su oreja y tus pechos en su espalda. Por unos instantes tuvo que aguantar las ganas de girarse y abalanzarse sobre la joven. Pero tenia curiosidad y Aika jugaba con ella por esa misma curiosidad. Debia corresponderla.

-Pues... Empieza a decir mientras buscaba con los ojos algun objeto mas raro de lo usual. Con la mano temblorosa señalo unas especies de bolas con una cuerda. -E...Esto como....puede proporcionar placer....solo...*suspiro*....son bolas...no? Pregunto inocente mientras se apoyaba en el cuerpo de Aika.

Acaricio un pecho de Ogami, suavemente, acariciando el pezón, y pellizcandolo, pero sin hacer que le doliera demasiado. - Bueno, la mayoría, son para auto satisfacerse, algunos...si son dos mujeres... o si un hombro quiere ademas...penetrar a una mujer por otro lado...- Se ponía colorada al hablar del tema, ya que se imaginaba muchas cosas. Pero nunca había usado ninguno y le hubiera gustado probar.
Cuando le señalo la bola con pelotas...se puso mas colorada aun. - Pues introduces las bolas..por algún orificio, y quedan allí, provocando placer. Creo..-Su voz titubeaba al hablar. -hay muchos juguetes...como esposas..o vendas..o sogas...- Su otra mano, le mostraba diferentes objetos en la pantalla. -Pero no tengo nada de eso..me daría mucha vergüenza comprarlo..- Busco los labios del espíritu, besándola suavemente. Extrañaba sus labios. Ogami podía notar que estaba vestida con el uniforme del colegio,que le quedaba muy mono y sexy a la vez.

La espíritu arqueaba la espalda y respiraba agitada al sentir tus manos sobre su pecho, como jugabas con ella. Era increíble lo que los humanos habían creado para aumentar el placer. En toda su larga vida solo había visto a través del cristal siempre lo mismo, jamas algún humano usar tales artilugios. Es mas, la única vez que había visto algo inusual había sido el mismo día que Aika se había dado placer a si misma.
-Quieres probarlos? Digo la espiritu mientras dejaba la tablilla a un lado y subia encima de Aika, recibiendo su calido beso y correspondiendolo con pasion. rodeaba su espalda con sus manos acercandola a ella. Su unica vestimenta eran esas braguitas que habia encontrado. Por el contrario, Aika estaba hermosa, uan falda corta y una camisa bastante aireada, ademas de lo arreglada que iba. Muy diferente a como estaba por la noche y por la mañana. Esa vision hizo que se sonrojara y continuara con el beso hasta que le falto el aire a su invocadora.
-Mis llamas... Pasa la mano por la cama, un rastro de llamas quedo alli mientras empezaban a moverse y formar las bolas que habia visto en la tablilla, solo que tenian el color azulado. -No tienen forma definida... Pasa las manos por el cabello de Aika atrayendola hacia ella. -Estas hermosa Aika....y yo solo desnuda ante ti...como puedes estar mas hermosa que ayer si no he dejado de mirarte?

La pregunta del espíritu la tomo por sorpresa. No le iba a mentir. Era muy curiosa, y quería saber que se sentía usar esos objetos, peor, siempre prefería mucho mas estar con Ogami. -Si..pero..te tengo a ti...- Fue interrumpida por el Yokai, que rápidamente cambio de posición, y ahora estaba frente a ella, besándola apasionadamente. no pudo evitar sonreír, y dejarse llevar por el beso. Había algo que la calentaba mucho al respecto al tenerla sentada sobre ella, casi desnuda, con sus pechos rozando los propios, con la fina tela separando las. La dejo sin aliento, el beso fue muy apasionado, sus lenguas interconectandose y jugando la una con al otra. Cuando pudo respirar, vio que el espíritu estaba haciendo algo con sus llamas, sin quemar nada, les daba forma..igual al objeto que habían visto a través del computador. Mientras Ogami hablaba, la atraía hacia si, del cabello, había algo en ese tirón que la volvió loca. -Yo..esto..puedes generar objetos..con tu poder..es increíble, Ogami..- Las palabras de ella la dejaron boquiabierta. -Mas hermosa? Solo estoy peinada...y con el uniforme del colegio..tal vez, estar contigo..me ha cambiado un poco..- Miro otra vez el objeto que el espíritu acababa de crear, y paso un dedo por él. La textura era agradable, y era cálido como las llamas que eran parte de Ogami. - Y como..lo usamos...en ti..o en mi? -

Mira como acaricias el nuevo objeto que las llamas habían creado y te sonríe con dulzura pasando el dedo por tus labios. -Empezaremos por ti....y si me equivoco en algo...hazmelo saber. Coge el pequeño juguete con la mano y lo acerca a tus labios. -Creo que...primero se tiene...que lubricar verdad? Mis llamas no hacen eso...te importaria? Te dice el espiritu y sin esperar respuesta pasa las bolas por tu lengua.

Ogami se toma su tiempo en tentarte. Con una mano te inclina la cabeza ligeramente mientras con la otra va jugando con las bolitas, haciendo que pasen por tu lengua, que tu saliva se impregne totalmente. En mas de una ocasión sustituye el juguete por su propia lengua y juega con ella en tu boca. Si en algún momento levantabas la mano por alguna razón, Ogami dejaba lo que estaba haciendo y te la apartaba suavemente, sin poner ninguna fuerza. -Ahora voy a jugar yo contigo....para que luego puedas jugar tu conmigo Aika...Asi que dejame atenderte...

Ogami continua con el pequeño juego hasta que deja de sentarse encima de ti y colocándose las bolas entre los labios te sonríe juguetona. -Aika...podrias ponerte en cuatro por favor? Pero no te quites la ropa. Me gusta como te sienta. Se recuesta en la cama para observarte un momento.

Jamas había hecho algo así, pero hacerlo con Ogami, era como descubrir algo nuevo, interesante y excitante a la vez. Cuando el le pidió lubricar las bolas, ella abrió la boca, y comenzó a lamer el objeto, intentando a la vez quedar mona haciéndolo. No pudo evitar sonrojarse. Saber lo que van a hacer luego con eso la excita mucho. Sus pezones comienzan a dejarse sentir a través de la tela de su camisa, y ella juega con los pechos de Ogami también, mientras lame y humedece todo el juguete que ha creado Ogami. Cuando la provoca con sus besos, ella no puede evitar gemir y protestar. Saber que Ogami de alguna manera esta controlando toda la situación, como si fuera el ama, la excita muchísimo, y se esmera en cumplir con lo que ella pide. -No puedo esperar a que hagas lo que tienes pensado hacer, Ogami..estoy..que ardo..- Era la verdad, sentía como su entrepierna se humedecía.
Cuando le pidió que se ponga en cuatro patas, Aika le obedeció -con la ropa? pero...como harás?-la observaba moverse, lamiendo las bolas, pero en un momento, se acomodo detrás de ella y dejo de salir de su visión. Se mordió los labios, esperando a que la Yokai hiciera algo. La paciencia no era lo suyo, e intentaba contenerse para no girarse y observarla.

-Muy bien Aika... Dice con una sonrisita y riendo despacito, como si fuera una niña que observaba un juguete nuevo. -Si te giras....parare. Dicho esto la espiritu se fue acercando lentamente, dejando que Aika escuchara el movimiento de las sabanas.

Ogami se quedo unos instantes regalándose la vista con la postura de Aika. Podia ver como su falda se dejaba caer suavemente por sus muslos, se podía ver el inicio de su sexo tapado por las braguitas. Ademas de que la gravedad estaba haciendo su trabajo y los pechos de Aika peleaban por vencer aquella presión que le ejercía el sujetador. El rostro de Aika miraba hacia delante, pero podia ver como le temblaba tanto la cabeza como las manos por el ansia de girarse. Eso le hacia sentir bien de alguna manera. Como si tuviera el control en ese momento. Acerco su rostro a las piernas de su invocadora dejando que sintiera su aliento en ellas, no las toco, ni rozo. Solo el aliento cálido encima de su piel. Las manos de la espíritu se dirigieron a su sexo, cargadas con las bolas. Con un suave movimiento recorre los labios de su sexo por encima de la tela con una de las bolas, antes de con la otra mano levantar la falda y dejar a la vista su ropa interior. -Eres hermosa Aika... Vuelve a lamer las bolas, esta vez con un poco de tus fluidos, ya que tu ropa interior se encontraba mojada. -Y muy dulce...
Los labios de Ogami dieron dos suaves besos a cada nalga de Aika antes de apartar la tela de su ropa interior. El sexo le brillaba por la lubricacion que ya había conseguido ejercer en ella. Una sonrisa sensual se dibujo en el rostro de Ogami mientras pasaba las bolas por el clítoris y labios de Aika, dejando que se empaparan de sus fluidos. Resultaba extraño no hacerlo con los dedos ni con la lengua, pero le daba una sensación completamente diferente y le agradaba aquel pequeño juego que tenia con ella. Introdujo solo la cabeza de la bola mientras la volvía a mirar. -Espero que sea aqui...no pone donde se tiene que insertar... Risita.

Una a una fue introduciendo las bolas en el interior de Aika. La entrada de su intimidad estaba empapada y no le era difícil el colocarlas como debía. Dejo colgando el pequeño hilito y antes de siquiera pensar en tirar, la calda lengua de la espíritu empezó a lamer por detrás a su invocadora, lubricandola para intentar hacer lo mismo con su otra entrada. El dedo de Ogami describía círculos en su entrada mientras con la otra hacia el gesto de querer tirar de la cuerdecita. -Quieres que tire Aika? Pregunta picara. -Pidemelo

No poder ver lo que ella hacia la estaba matando, y a la vez la excitaba un montón. Pero escucho la advertencia, e intento quedarse quietecita, mientras Ogami se entretenía con ella. Todos sus otros sentidos se pusieron alerta, y no pudo evitar que sus manos se aferraran de las sabanas, esperando impacientemente a que Ogami hiciera algo-Bien..no mirare..pero...me muero de la impaciencia...- Cuando sintió el cálido aliento del yokai en sus muslos suspiro de placer, cerrando los ojos y aferrándose mas fuerte a las sabanas. Y luego sintió que le acariciaba los labios de su zona de placer, haciéndola temblar un poco, y se dio cuenta de que no eran sus dedos, sino las bolas del juguete, ya que sus manos se movían por su pollera, levantandosela. Se sintió humedecer mas, y la impaciencia crecía al esperar que Ogami hiciera mas cosas con ella. -Ogami...sabes que me estas matando...no?- Fue su única respuesta. O eso quiso decir, los suaves besos del espíritu la interrumpieron, dejándola a medias entre un gemido y un suspiro. Su cara estaba completamente enrojecida, y al sentir las bolas en su clítoris, dejo escapar un largo gruñido de placer. Y mientras Ogami susurraba cosas, para provocarla...era una tortura tan dulce. - No te detengas..por favor.- Solo atino a pedirle. Sus brazos temblaban ante el esfuerzo por mantenerse erguida y con la cola levantada para Ogami, pero valía la pena el esfuerzo. Sus ojos se abrieron de par en par cuando sintió que las bolas eran introducidas una a una dentro de su sexo, la sensación era rara, diferente, placentera. El miembro de Ogami se había sentido placentero y cálido, esto..era diferente. Pervertid amente agradable. Mas aun fue saber que tenia todas las bolas adentro suyo y la lengua de la Yokai comenzó a lamerla nuevamente. Y no solo sus sexo..también su otra entrada.., incluso sintió como introducía sus dedos y le abría poco a poco su intimidad. -Que tienes en mente...Ogami...- Fue su pregunta.

La espíritu continuaba jugando contigo. Tiraba suavemente del hilo que unía todas las bolas con delicadeza, sin hacer fuerza alguna. Solo para que temblaran en tu interior. Escuchas la risa cristalina de Ogami. -Yo no tengo nada en mente...solo estoy...tocando este hilito que te cuelga. No se para que sirve. Dice inocente, aunque ya se suponia cual era la funcion.

Continuo jugando aproximadamente un minuto antes de ejercer presión y ir sacando una a una las bolas de tu interior. Se lo tomaba con mucha calma, dejándote sentir tanto el recorrido que hacia como la sensación al golpear por ultima vez las paredes interiores de tu sexo, antes de tocar tu clítoris en su descenso a la mano de Ogami. Le resultaba una imagen muy extraña el hacer ese gesto, pero a la vez le hacia sentir como le subía la temperatura. -Asi que era para esto? Que cosita mas curiosa.... Lamio nuevamente las bolas antes de colocarlas en la entrada de su recto y empezar a hacer un poco de presion. -Crees que cabran aqui? Dice riendo mientras va ofreciendo cada vez mas y mas presion al ver que van desapareciendo en tu interior. -Pero esta vez las vamos a dejar un ratito vale? Dice divertida mientras coge la tablilla y se pone delante de ella.

El rostro de Aika estaba enrojecido y sudaba un poco por la excitación que le había causado, era una imagen muy tierna a sus ojos, solo quería continuar para seguir viéndola en esa forma. Lamió la mejilla de Aika y se abrió de piernas delante de ella, con la tablilla apoyada en su sexo. Las manos de la espiritu se pierden en sus pechos, estimulandose al ver a Aika en esa posicion. -Muy bien....a ver....escoge el siguiente que quieres probar....

La sensación de las bolitas dentro de su sexo era mas que agradable, tanto que comenzó a humedecerse un montón, chorreando por sus piernas, y dejando un rastro de sus jugos por todos lados. -Ogami...-Suspiro una vez mas.Una mezcla de ruego y queja ante la fingida inocencia del espíritu. A cada tirón del hilo, una nueva sensación en su interior que le recorría todas su zona de placer.
Gemía suavemente, mientras aguantaba como podía las caricias que la hacían temblar y gozar como no había hecho antes. Hasta que sintió que ella retiraba las bolitas una a una, causándole espasmos y electricidad por todo su cuerpo. Se arqueo de placer, y gimió un poco mas fuerte, ya que no esperaba que cada bola que golpeaba y rozaba su interior y su clítoris, que ardía ya de excitación, hinchado y pulsante, pudiera causarle semejante gozo.
Resoplo de frustración y excitación al escuchar los comentarios burlones de Ogami, pero ella había accedió a ese juego, y sabia que la excitaba mucho. -Donde..-comenzó a preguntar cuando el espíritu se divertía con su retaguardia, No llego a completar la pregunta, al sentir las bolitas siendo introducidas por su trasero, contuvo un gritito de sorpresa, placer y la sensación nueva en su cuerpo era algo que no esperaba. Las bolitas no eran tan grandes como para a lastimarla, y la sensación era completamente diferente a la anterior, otros nervios manejaban esa zona, mucho mas sensibles, y todo su cuerpo tembló, tuvo que cerrar los ojo para no hacer fuerza con sus músculos y dejar escapar las bolitas, pero se contuvo. Resoplo una vez mas.-que harás ahora, Ogami?- Vio con el rabillo del ojo, que la jovencita se levantaba de donde estaba y se movía frente a ella. No sin dejarle las bolas dentro de su trasero, lo cual generaba todavía algo extraño en ella. Su cara de vergüenza y excitación debía ser algo digno de ver. Pensó que se iba a vengar de Ogami en algún momento, seguro. Aunque tal vez se lo merecía por dejarla así a la mañana. la cara de diversión, curiosidad y excitación de Ogami era evidente, su cuerpo también lo demostraba, ya que el espíritu parecía húmedo un su sexo y sus pezones estaban algo hinchados. Aika le sonrió, mordiéndose el labio. Los cariños del Yokai la calmaron un poco, pero se dio cuenta de que aun quería jugar. Cuando le presento la tablet y le pidió que eligiera, no supo que decir..o señalar. -Ogami..no me hagas elegir..ya no puedo pensar casi...pero...todo lo que me haces, se siente delicioso.- Seguía en cuatro piernas, y sus pechos comenzaban a molestarle constreñidos dentro de la ropa y el corpiño.

La espíritu se lamió el dedo y se la quedo mirando divertida. Esperaba que fuera ella quien iniciase los juegos no que su curiosidad acabara por marcar el cuerpo de su invocadora. Dejando que la tablilla se humedeciera ligeramente en su sexo miro a Aika con picardia. -No quieres escoger tu? Bueno pues....entonces lo hare yo. Te parece bien? Dijo mientras volvia a coger la tablilla y observaba las imagenes. Habian demasiados objetos y la mayoria no sabia como funcionaban, ni siquiera se lo podia imaginar. Fue deslizando las imagenes como podia hasta que dio con uno que le gustaba. -mmmm...creo que....este. Pero no se como va...mmmm Bueno vamos a ver que tal.

Ogami pasa la mano por la sabana dejando el mismo rastro de fuego azul que va tomando forma. El primero es un miembro azul bastante grande y con estriás curiosas a los lados, las otras dos son unas pequeñas pinzas de poca presión unidas con una cadenita dorada. -Mira que mona, se parece a la cadena que tenemos las dos. Te dice señalandote las pincitas. -En la imagen pone que es para los pechos, t crees que no se han equivocado? Dice sonriendo y acercandose a ti gateando. -Bueno...probemos a ver que tal.....Avisame si te duele y no te muevas de como estas, me gusta verte asi Aika.

La espiritu se vuelve a poner boca abajo y se acerca a tu pecho. Parecia que la camisa iba a estallar y los pezones se marcaban por encima de la tela, incluso teniendo el sujetador debajo. La espíritu se vuelve a poner boca abajo y se acerca a tu pecho. Parecía que la camisa iba a estallar y los pezones se marcaban por encima de la tela, incluso teniendo el sujetador debajo. Con una lentitud calculada la espíritu fue desabrochando uno a uno todos los botones de la camisa, haciendo como si le fuera difícil el quitarlos. Cuando te los quita deja que la camisa caiga hacia un lado pasando las manos por tus mangas para deshacerlas con su calor y que no tuvieras problema para quitártela. Pasa las manos por encima de tu ropa interior, masajeando tus pechos con mimo mientras te la va quitando. La espíritu estaba que ardía, sentir otra vez la suave piel de su invocadora era un sentimiento muy cálido, el cuerpo parecía obligarla a abrazarte y nunca soltarte. Pero ahora quería jugar contigo, quería hacerte sentir mas y mas emociones entregándote aquello que no habías tenido valor para pedirlo por ti misma. Ogami seria su compañera de juegos sin dudarlo un instante. Liberada la tela que habia de por medio comenzo a estimular los dos pezones con suaves caricias de sus manos y labios. Lamia como si fuera un cachorrito al cual no le habian dado de comer desde hacia dias. Disfrutando del sabor de la joven antes de hacer tintinear nuevamente la cadenita.

Con cuidado fue colocando las dos pinzas en cada uno de los pechos de Aika. No parecian que hicieran mucha presion y la llama de Ogami era mas blanda que el material del cual podrian haber estado creadas, pero hacia una presion agradable. Tiro un poco de la cadena para asegurarse que estaban bien sujetas antes de volver a colocarse delante de Aika. -No se si aguantaran, estas preciosa con eso puesto Aika. Ahora... Pone el consolador cerca de su sexo, haciendo ver que era su propio miembro. -Tenemos que hacer lo mismo que con las bolitas no crees? Va moviendolo de lado a lado, rozandose el sexo ,lo que provocaba que gimiera con suavidad.

Aika sonrió, aunque su cuerpo seguía acalorado y raro al sentir las bolas dentro suyo - Esta bien...- Al querer acomodarse sintió las bolas en su trasero, dándole un respingo, y decidió que era mejor quedarse quieta. Volvió a mirar a Ogami, mientras buscaba en la tablet. Su cara de concentración, curiosidad y diversión era única, y tenia muchos deseos de besarla y acariciarla por todos lados. La espera hasta que decidió se le hizo eterna, y suspiro aliviada cuando encontró lo que quería. No llego a ver lo que quería, así que supuso que Ogami quería que fuera una sorpresa. -que es eso...-Le pregunto mientras veia como se formaba el objeto.-Ahh... ya veo.-Su cara se puso aun mas colorada.-interesante ...elección- Se mordió el labio.
Cuando Ogami comienzo a acomodarse debajo de ella, le dejo paso, y se dejo hacer, las manos de el desvistiendola se sentían deliciosas, curiosas, y cada caricia le hacia hervir. Sus pezones estaban salidos y hinchados, y las caricias que Ogami le hacia eran estimulantes y excitantes a la vez. Una deliciosa tortura. Sus labios y lengua eran aun mejor, sentía como cada caricia tenia efecto en todo su cuerpo, su entrepierna húmeda le dolía de la falta de algo allí abajo.
Espiro mientras Ogami le colocaba las pinzas en los pezones. Era algo nuevo, raro. Le apretaba un poco, pero no como para que realmente le doliera, y ver sus pezones así, Dios, parecía una porn star. Se dejo acariciar, llevar por Ogami. Le divertía sentirse un juguete para el yokai. No esperaba tener esas reacciones en su cuerpo. Cada tirón en sus pezones la hacia gemir suavemente, y su cuerpo comenzó a estar cubierto de una pequeña capa de transpiración. -Ogami..necesito...que hagas algo....estoy demasiado..caliente.- Cuando acerco el miembro a su sexo, Aika tuvo que controlarse para no hincarse sobre el mismo. Pero todo su cuerpo le pedía ser penetrada por Ogami. Cuando lo sintió tanteando su entrada, gimió de placer, y la miro a los ojos. -Por favor, Ogami...úsalo..en mi- La vio sonreir.

La espíritu sonreía con sensualidad. Los movimientos de Aika, su desesperación por tenerla un poco mas, sentir sus movimientos y caricias. Era un sentimiento que no se podía describir y que pasaba a través de la cadena hacia su propio cuerpo. El sexo de Ogami hacia tiempo que ya esperaba a Aika, pero no era su turno, ni mucho menos. La diversión empezaba para la espíritu. Coloco suavemente la punta del miembro en la entrada del sexo de Aika, frotaba la cabeza por todo su sexo, desde el clítoris hasta casi rozar el hilo de las bolas que aun se hallaban en el interior de su cuerpo. Estuvo jugueteando varios minutos haciendo ese simple movimiento hasta que las caderas de Aika demandaban por mas. -No te preocupes Aika... Dijo pasando las manos por tus nalgas antes de abrir los labios de tu sexo facilitando la entrada al falso miembro. -Es todo para ti.

Con un golpe medianamente brusco adentro el miembro en tu interior. Al estar tu entrada lubricada y gracias al paso previo de las bolas no es que te hiciera mucho daño, pero el golpe haba sido demasiado rápido. Sin esperar Ogami fue moviendo el dildo de dentro a afuera, dejando que toda su longitud saliera antes de volverse a hundir en tu interior. Con la otra mano tentaba nuevamente el hilo de las bolas, haciendo que alguna bola saliera de tu interior y volviéndola a introducir con un dedo, sonreía al ver como se movía tu cuerpo por la tensión y el placer que recibía. -Estas lista Aika? Pregunto la espiritu lamiendo una de las nalgas de Aika antes de que su lengua se enrollara en el hilo de las bolas. Hizo un par de gestos de querer tirar antes de ir alejando la cabeza mas y mas mientras veia como el juguete que habia introducido hacia apenas un par de minutos se encontraba empapado por los liquidos de su interior. De un pequeño tiron se deshizo de la ultima y el juguete cayo pesadamente en la cama. La espiritu lamio la entrada que habia quedado bastante abierta sin dejar de mover el dildo. -Quieres mas Aika?....o quieres probar conmigo?

La espera la estaba matando, cuando Ogami finalmente metio el miembro dentro de ella, una sensación de alivio la atravesó, rápidamente seguido por otra sensación. Necesitaba que Ogami lo hiciera moverse dentro de ella para sentir el alivio que necesitaba. No le importaba la brusquedad, si el lo deseaba. Sin darse cuenta estaba gimiendo y suspirando, pidiéndole que no se detuviera. Su cuerpo temblaba y demostraba todo lo que estaba sintiendo. La unión de ellos dos a través de la cadena, le hacia sentir a Ogami el deseo, la lujuria y la necesidad de Aika de llegar al clímax.
-Ogami... - repetía su nombre, lentamente. Cuando sintió el jugueteo del yokai con las bolas en su trasero, suspiro, pensando que finalmente iba a tener lo que deseaba, pero al sentir solamente mas provocación, gruño un poco. La tensión se acumulaba a raudales en todo su cuerpo, y sobre todo en la zona del bajo abdomen, que se sentía explotar, pero no llegaba a hacerlo. -Ogami... por favor-
Finalmente sintió que el retiraba la s bolas, pero el dildo aun seguía en su lugar. Quieto, pulsando y dándole calor en su interior. Y luego volvió a sentir la lengua de ella jugando en sus cola y toda la zona, ya húmeda, jugosa, debido a las caricias y los juguetes. Se mordió los labios, y cuando Ogami le pregunto lo que quería, no pudo controlarse. Se giro, mirándolo. Sus ojos celestes parecían quemar al espíritu, solo con una mirada. -quiero...quiero que me penetres, quiero..sentir tu cuerpo junto al mio...quiero que me hagas gemir, y quiero..acabar contigo adentro.- Había avanzado, cual felino, hacia Ogami, empujándola hacia el respaldo de la cama,y se encontraba sobre ella. Con una mano acariciaba la mejilla del espíritu, mientras que con la otra, acariciaba la mano de Ogami que mantenía el dildo en su lugar.

Las emociones de Aika quemaban por dentro a la espíritu, hacían que sintiera sensaciones parecidas a las suyas, su ardor, su ansia, su pasión y su lujuria se movían como si fuera una vorágine en su interior. Apenas podía para de jugar con Aika, hasta que sintió aquella mirada, una mirada que hizo que todo aquel sentimiento de dominación que hubiera tenido se esfumara como humo al sentirse acorralada por su invocadora. Pudo escuchar sus palabras, sentir como con cada movimiento incitaba a la espíritu a continuar, pero no solo era el gesto que le proporcionaba, era la lujuria que corría por las venas de Aika en ese momento, el ardor que deseaba ser saciada por la esencia de la espíritu. Se encontraba entre el respaldo de la cama y el cuerpo jadeante de Aika. Sentía las caricias en su mejilla lo que hizo que Ogami se sonrojara, al igual que la mano que aun agarraba el dildo y que no había movido desde que Aika se había girado.
-Aika... Dijo Ogami casi dejando que sus palabras fueran arrastradas pues no sabia que decir, sabia lo que su invocadora demandaba y era mas un placer para la propio espiritu que para su invocadora. Ogami sonrio con ternura mientras movia el dildo para extraerlo de su interior, dejando que su propio sexo se empapara de los fluidos que se escapaban de Aika. -Un juguete no te....va a saciar verdad?

El clítoris de la espíritu fue creciendo con cada segundo que pasaba, Ogami no podía hacer mas que gemir dulcemente mientras iba formando un miembro parecido a la de la noche anterior, dispuesto a satisfacer la demanda de Aika. Los ojos de Ogami se cruzaron con los de Aika, mientras sus brazos la abrazaban con algo de brusquedad y la colocaban justo encima de su miembro. -Espero que te haya preparado para esto... Dijo antes de sentarte encima de ella, dejando que su miembro invadiera todo tu interior. No tardo en volver a marcarte un ritmo acelerado, apenas te movia, eran las caderas de la espiritu quien comenzaban a penetrarte con algo de brusquedad, siempre abrazada a ella mostrando en parte ternura. Desde esta posición tu trasero estaba bastante expuesto, una sonrisa traviesa se dibujo en el rostro de la espíritu mientras colocaba el dildo lubricado por tus fluidos en la entrada de tu cola. Sin dejar de mover las caderas ni por un instante, hundió el miembro falso en las entrañas de Aika y comenzó a moverlo al mismo ritmo. Los jadeos de Ogami iban en aumento y pechos ya erectos chocaban con los pechos de Aika con cada movimiento. Solo quería que su amante llegara hasta el final, que sintiera el ardor del espíritu cubrirla. -Aika....se siente...calido en tu interior....no me cansaria de estar dentro de ti....

Al sentir que Ogami retiraba el dildo, su cara se transformo con una mueca de placer y ardor. -No..no va a ser suficiente....te necesito...a ti.- Aun controlaba su cuerpo, pero estaba al borde de perder el control y dejarse llevar por la lujuria y el deseo. Sonrió cuando vio a Ogami modificarse una vez mas, convirtiendo sus órganos femeninos en masculinos, y se acerco a el, dejándose abrazar. Sus manos inmediatamente buscaron acariciarlo en sus pechos, mientras el acercaban su miembro a su sexo. Ogami preguntaba si estaba preparada, y no sabia si era una burla o una provocación, su única respuesta fue un beso apasionado, mientras le mordía los labios con apuro. Se sintió casi acabar cuando Ogami la penetro, era realmente lo que estaba esperando, sentirlo adentro, llenándola, apagando ese vació y dolor que sentía. Aika comenzó a moverse, siguiéndole el ritmo. Noto que la yokai estaba siendo brusca, pero era lo que quería en este momento. Sin darse cuenta estaba gimiendo y pidiéndole mas. Sus pechos apretados, chocaban y se rozaban contra los de Ogami, generando un placer que era imposible de describir. acerco su rostro a los pezones de Ogami y comenzó a lamerlos y morderlos mientras aumentaba el ritmo de sus caderas. Distraída en los pechos de Ogami, de pronto sintió la penetración del dildo por su trasero, que logro que gimiera de placer, y se aparatara de los pechos de Ogami que estaba disfrutando. Su espalda se arqueo y debió aferrarse de Ogami, su mundo el daba vueltas de placer. Ogami se acerco nuevamente a ella, sus pechos juntos otra vez. Sentir los pezones respingones de Ogami la excitaban muchísimo. -me matas, Ogami..no te detengas...- Aumento su ritmo, descendiendo, mas fuerte, empalándose el el pulsante miembro del espíritu, una, dos tres veces mas, y sintió que todo alrededor explotaba. Sus ojos se cerraron, sin poder contener todo lo que sentía, chorreándose completamente sobre Ogami, su sexo latía y se contraía, apretando fuertemente el miembro de Ogami. Aika, desconcertada al acabar de esa forma, no pudo mas que agarrarse a Ogami, para mantenerse erguida sobre ella.

Sentía como la lujuria de Aika aumentaba, como el espiritu era su objeto de deseo y quería mas de ella. Los movimientos de Aika los gemidos, las lamidos, mordidas...la pasión que cedía con cada gesto pasaba por la cadena al igual que parecía poder absorberlo con cada bocanada de aire. Los movimientos de Aika hacían que el placer de la espíritu aumentara, gemía a la vez que su invocadora y de igual intensidad. No habían jugado con ella, pero era como si estuviera de la misma forma. Quería estar mas con Aika, que la atendiera con su calor y cariño. -No me..dentendre...estas bellisima Aika... Respondio Ogami sin para de moverse siendoa compañada por los movimientos de cadera de Aika.

Al sentir el orgasmo y los fluidos cálidos envolver su miembro no pudo detener el también expulsar aquella mezcla de esencia en el interior de Aika, rodeando su intimidad con un calor intenso. Ogami jadeaba con fuerza y dejaba que Aika se apoyara para no derrumbarse. El rostro de la espíritu mostraba que se encontraba agitada aun, pero a la vez calmada por tener a Aika de aquella manera. Una mano se acerco a la mejilla de Aika y la acaricio con ternura. -Que te a...parecido...experimentar...conmigo?

El clímax había sido tan poderoso, que incluso al energía liberada reverberaba por todo el cuerpo de Aika, que se había desplomado sobre Ogami, apoyando sus pecho contra los de el, respirando fuerte. Se calmo al poco tiempo, y le respondió. Su respuesta fue un beso dulce, cariñoso. -Me gusto...mucho. Me gustas mucho... Ogami.- Volvió a besarle suavemente, y sus besos, tiernos, le recorrieron los ojos, las frente, las mejillas y luego la boca nueva,ente. -La próxima vez...yo seré quien tenga el control...si?- Era un pedido, masque una orden, un anhelo.
Se acomodo, levantándose de donde estaba, y se acostó junto al Yokai, abrazándolo. Le gustaba estar así, con Ogami entre sus brazos. No le importaba nada mas, en ese momento, y se sentía segura y en paz. Igualmente, sentía el fuego inquieto que ahora corría por su cuerpo, producto del acto, y posiblemente de las energías que desprendía Ogami.