A la kitsune la despiertan las voces de sus compañeros... Y los gritos histéricos de Sakura. Escuchó todo. Pero las voces de Sakura para ella no tenían ningún sentido. Se estaba comportando como una niña. Y la obligación de la kitsune era cuidarla y educarla. Siguiendo su educación primero bajó. Saludó amablemente a Siro-kun y a Shira-chan.
- Buenos días Siro-kun, buenas días nee-chan- abraza con ternura a la Yuki-onna.
- Siento haberme arriesgado tanto. Si estoy así es sólo por mi culpa. Pero en ningún momento dejaría de velar por Sakura. Ahora, si no os importa, debo hablar con ella- besa la mejilla de ella y mira unos segundos muy fijamente a los ojos de Siro. Él escucha la voz de la kitsune en su cabeza.
Siro-kun, por mi parte siempre serás bien recibido. Perdona a Sakura... Es joven y no creo que entienda del todo el hecho de que Riki ya no está...
Vuelve a subir las escaleras, toca con suavidad la puerta de la chica y entra, cerrando tras ella.

Se acerca a la cama despacio, se sienta junto a la chica y acaricia su bello pelo con suavidad. No le gustaba verla llorar, su rostro era muy bonito como para que un tonto llanto lo estropease.
- Sakura, mi amor... No llores. Quiero que me escuches y respetemos mi opinión. Creo que este llanto es innecesario. Has perdido los papeles frente a Shirayuki-chan y Siro-kun. No creo que sea bueno para nadie... Y menos para tí. No creo que una mujer como tú deba comportarse de esta manera. No eres una niña... Ya no- sigue acariciando su cabello muy despacio y con ternura. No soporta verla así, y no ayudaba a que la youkai se recuperase antes. Siente un escalofrío y tose un poco. Saca un pañuelo de su manga y se lo tiende.
- Vamos, mi cielo, mi vida, mi princesa de cuento. No debes llorar por algo así. Debes tener paciencia y ser fuerte. Recuerda que te dije que estaría contigo siempre. No te voy a dejar jamás- la mira sonriente, con unas ligeras ojeras. Aún estaba cansada, pero no podía pasarse la mañana durmiendo. Y no podía soportar tanta tensión.

¿Que? ¿De que estas hablando, Natsuki? Restregó el rostro contra la almohada y se acomodó para poder mirar a la Kitsune. Él me esta rechazando luego de besarme y pedirle que venga a vivir con nosotros ¿Y soy yo la que tiene que comprender? ¿La que se esta comportando mal? La miraba sin comprenderla, ¿Como podía ser tan ajena a los sentimientos de Sakura en un momento así? ¿Decirle que sus lágrimas eran innecesarias? ¿Que debía ser fuere? Se quebró su expresión, cargada de angustia y dolor al sentir que la persona que debía estar conteniendola, le recriminaba su falta de fortaleza e integridad. ¿Porque...? El labio inferior le temblaba mientas las lágrimas continuaban fluyendo. ¿Porque? ¿Porque yo siempre tengo que ser la fuerte? ¿Porque nadie es capaz de aceptarme, ni de quererme? ¿Alguna vez va a ser suficiente? ¿Voy a ser suficiente para alguien? Se mordió el labio inferior con fuerza, casi a punto de lastimarse, intentando aguantar el dolor como ella le estaba pidiendo, intentando ser fuerte. ¡Me dijo que me amaba y ahora quiere irse! Me hizo creer que era importante para él y no es capaz de quedarse a mi lado. Me hieren sus palabras y sus actos. Me hiere que creas que él tiene razón y que soy yo la que esta equivocada. Hipó a culpa del llanto y volvió a abrazarse a si misma, alejándose un poco de Natsuki.

¿Porque utilizaste tu energía para salvar al espíritu de fuego y a Fukuhoshi? A pesar del tiempo que había pasado, aún no era capaz de comprender aquel acto tan descuidado por parte de Natsuki. Si se supone que eres la guardiana de la familia Ishida, ¿Porque te sacrificas por salvar a Fukuhoshi? ¡Justo a ella que me detesta! ¡Que es aceptada y amada por todos! ¡Que esta rodeada por gente que daría lo que fuera por ella! En mas de una oportunidad Sakura se había comparado con Hotaru y no podía mas que resaltar su propia mediocridad y debilidad. ¿Y luego le dices a Oreki que forma parte de nuestra familia porque te dio un poco de su energía? ¡Yo estaba a punto de hacer lo mismo y estoy segura que no habrías hecho tanto revuelo!

Bufó y resopló, con una carga emocional mas fuerte de lo que era capaz de soportar. Durante muchísimos años había estado callando todo cuanto le dolía, todo cuando le lastimaba, para no herir a otros, para ser fuerte, como Natsuki le estaba pidiendo. Pero en aquellos momentos estaba llegando a su límite, desbordada por todo lo que había pasado y por la falta del sostén que siempre había necesitado.

El abandono, el rechazo, la exigencia aún en momentos de dolor... todo parecía repetirse una y otra vez en su vida. Parecía que nunca tendría fin.

Dejame sola... Su voz ya estaba quebrada, sin fuerza para hablar. Quiero estar sola...

Al parecer sus palabras no tuvieron ningún efecto en el muchacho, quien seguía comportándose como una víctima más allá de lo que los demás alrededor suyo dijeran. Sakura llevaba tanto contenido dentro suyo que terminó por explotar y decir muchas cosas. Así que este muchacho le dio su primer beso, imagino que porque está enamorado de ella... ¿Y ahora encima actúa de este modo? ¿Qué ha sucedido con la humanidad en todos estos años? En mi época a su edad ya habría sido todo un hombre y sin embargo se comporta como un muchachito irresponsable. ¡Si de verdad la quiere debería demostrarlo en vez de lloriquear! No, mejor así... Sakura necesita una persona que la cuide, la quiera y la tenga en consideración siempre y por lo visto este muchacho no cumple ni con el más mínimo requisito.

Vio a Sakura llorando, quería consolarla, rodearla con sus brazos y calmar su sufrimiento, pero antes de que pudiera pensar en seguirla a su cuarto, se presentó Natsuki que los saludó cordialmente y se excusó por la situación de ayer  Pero debería disculparse con Sakura y no con nosotros... es a ella a la quien le estaría fallando... pero por el momento decidió callar, se limitó a corresponder el saludo y esperó que pudiera contener un poco a Sakura que no podía más con su dolor. Quedaron nuevamente solos ella y Oreki-san. Shirayuki no era complaciente salvo quizás con Sakura y menos aún podría serlo con este muchacho viendo el dolor que le estaba causando a ella.

Por lo visto, Oreki-san, es solamente usted quien tiene reparos en su relación con Sakura. Ella es bien conciente de que usted ya no es su amigo de la infancia y aún así, lo ha aceptado. Lo miró con dureza ¿Así que usted la ha besado? Quiero suponer que si lo hizo es porque la aprecia y ciertamente no se está comportando usted acorde a ello. De ser así, buscaría proteger y cuidar a Sakura en vez de causarle dolor como lo está haciendo. Si ella lo ha invitado a su hogar, es porque desea que esté usted aquí, ahora, si usted considera que no es a usted a quien ella quiere, sino al difunto Oreki-san, quizás el error lo tiene usted y debería haberlo hablado pertinentemente con ella en vez de tomar decisiones apresuradas guiadas por sus propias susceptibilidades heridas. Si desea usted partir, siéntase libre de hacerlo, pero como bien dijo ya Sakura, se va por sus propios medios y decisiones, ya que ella le ha insistido en que permanezca aquí. El ambiente alrededor de la yuki-onna empezaba paulatinamente a enfriarse, como siempre que sus emociones se alteraban Y si yo fuera un hombre enamorado de ella, no usaría solamente mis manos, sino todo lo que está a mi alcance para protegerla y hacerla feliz... y definitivamente no pretendería que ella sea fuerte, sería yo fuerte para convertirme en su apoyo. Sakura no merece ni un ápice menos que eso y si usted no se lo puede brindar, quizás lo mejor sea que se aleje de ella. 

Se sentía estúpida por no ser capaz de consolar a Sakura. Tantos años de vida y aún no era capaz de entender a su amada...
- No... no pretendía llevarte la contraria... Gomen... Te daré una explicación lo más detallada posible de porqué hice lo que hice. Si no hubiera calmado al Fuego, todo hubiera ardido, tu habrías sufrido daños, eso fue, principalmente, para protegerte. Salvé a Fukuhoshi-san porque Yami la ama... Y yo amo a Yami. Entenderé que no lo comprendas... Eres joven, y yo una imbécil... Oyasumi, mi amor- no se atreve a tocarla, y se levanta, con la cabeza hecha un mar de dudas.
- Si tengo que morir para poder mantenerte con vida, lo haré, pero nunca me iré de tu lado. Prefiero el olvido antes que eso- se dirige despacio a la puerta y, sin poder contener la ira contra sí misma, suelta un bajo gruñido animal y golpea la pared cerca de la puerta. Sus colmillos crecen ligeramente y sus pupilas se rasgan ,aunque Sakura no puede verlas, dándole un aspecto salvaje.
- Siento no poder ser tu panacea...-
Ni la de nadie...
Su mano sangra ligeramente y aprieta los puños con fuerza, casi clavándose las uñas.
- Te conviene descansar... Siento todas las complicaciones y preocupaciones que te causo... No te las mereces- abre la puerta y se marcha despacio a su habitación.

Todos pueden escuchar un fuerte portazo procedente de la habitación de Natsuki. La temperatura de la casa asciende ligeramente y sólo vosotros escucháis un potente y largo aullido de zorro procedente del dormitorio de la youkai. Luego se queda todo muy en silencio... Con el monstruo encerrado en su habitación.

Miro a Shirayuki profundamente a los ojos, esta vez si que vio un brillo sobrenatural algo que no era de este mundo, algo que en su larguísima vida jamas había visto, noto como la temperatura ascendía de nuevo como si su frío sobrenatural desapareciera o perdiera fuerza, mientras aquellos extraños ojos relampagueaban llenos de vida. -Puede que tenga, razón... o puede que este totalmete equivocada, sus ojos relampagueraon con fuerza de nuevo mientras se difuminaban poco a poco en el profundo de las pupilas de Riki. Solo diré y le daré la razón en algo, no es así como yo me comporto, y no volverá a suceder. Si me disculpa, deje caer la bolsa al suelo y me dirigí a la habitación de Sakura mientras escuchaba el aullido de la Kitsune, paré un segundo y añadí, de todas formas no dude una cosa, daría mi vida por ella. Continué andando hasta la puerta de Sakura, no sabia que decirle pero no la dejaría sola, sabía lo que era la soledad y no se la deseaba a nadie, me senté en su puerta velándola hasta que decidiera que quería verme, da igual que pasara a partir de ahora... yo no era nada sin ella, y aunque no fuera nada para ella continuaría a su lado sin dudarlo.

Se mantuvo abrazada a la almohada por un rato, sin embargo las palabras de Natsuki habían quedado boyando en su cabeza. El portazo le hizo estremecerse y no tardó demasiado en decidir salir de su habitación, detrás de la Kitsune. Al abrir la puerta se encontró con Riki sentado en el portal. Si bien se sorprendió, porque pensó que se iría de allí tan pronto como le fuera posible, lo cierto es que no había dejado de sentir su presencia. Sakura aún tenía el rostro desfigurado por el llanto y el dolor.

¿Que haces aquí? Creí que te habrías ido ya... Volvió a sujetarse por los brazos, abrazándose a si misma.

Yo...da igual lo que pienses, o lo que quieras... no te dejaré sola... lo siento Sakura...debía ser así, da igual si el lo pasaba mal, o si sufría, jamas haría sentir a nadie lo que el sintió durante siglos... la soledad... y menos a la mujer por la que daría su vida sin pensarlo.

¿Estas hablando en serio? Sakura ya no comprendía nada de lo que estaba sucediendo, la inseguridad e inestabilidad de aquel momento había producido que sus ojos nuevamente se poblaran de lágrimas. ¿Vas a quedarte? Yo... Apretó los labios, mirando por unos instantes mas allá de Riki y luego de nuevo a él. Quiero que te quedes solo si estas de acuerdo... sé que no será fácil, pero me gustaría poder conocerte mas. Se mordió el labio inferior, sin saber bien que decir. Por favor... quédate. Buscaremos lo que sea mejor para los dos, ¿Si?

abrace mis piernas aun sentado en el suelo, Si, hablo enserio, ya te lo dije, no me importa lo que pienses sobre mi... mi vida... o lo que sea esto... te pertenece. no me atrevía a mirarla hundí mi cabeza en las rodillas, seguro, convencido de lo que estaba haciendo, sabía que sería difícil pero si ella era feliz lo demás no me importaba.

Se secó las lágrimas como pudo y estiró su mano en dirección a Riki. No me perteneces, ¿De acuerdo? No es el tipo de relación que quiero mantener contigo... Torció el gesto, esperando que él se levantara con su ayuda. Los dos debemos hacer un esfuerzo, sin importar en que resulte todo esto... Aún sigo queriendo lo mejor para ti. ¿Porque no bajamos y preparo un desayuno para todos? Dicen que los dulces siempre levantan los ánimos. Intentó sonreírle, aunque no tenía verdadera fuerza para hacerlo, aún toda la situación era dolorosa, pero confiaba que con el tiempo la situación mejorara.
 

Fin

Esta escena ha sido eliminada de la continuidad oficial de la aventura.