Partida Rol por web

Sin embargo no hubo tiempo para poder reaccionar a nada más. ¿El suelo estaba temblando? Eso parecía, ¿cómo no se habían dado cuenta antes? ¿Quizás porque habían estado demasiado ocupados con la pelea con el zombi felino? Los marines escucharon un grave zumbido. ¿De dónde vení?

¡PUUUUUUUUUM! Algo golpeó el tejado del castillo. Los tres marines alzaron sus cabezas para ver como éste empezaba a agrietarse. El agua comenzó a filtrarse por las grietas que cada vez se hacían más grande hasta que comenzó a derrumbarse. Grandes bloques de piedra comenzaron a caer sobre el salón del trono haciendo que el suelo a su vez también comenzara a agrietarse y a temblar. ¿Qué estaba pasando? ¿Qué había caído sobre ellos?

No iban a tener manera de averiguarlo porque el suelo acabó abriéndose a sus pies.

Haced una tirada de DIN + DFIS dificultad 18 para esquivas las rocas que caen encima de vuestras cabezas. Si encontráis alguna combinación mejor podemos discutirla. Si falláis sufriréis diez puntos de daño físico, si la acertáis serán cinco.

No hombre no, somos tus comp... -​​​​​​-Cuando el techo se derrumbó el piscido miró ojiplatico lo que estaba ocurriendo, desvío momentáneamente su mirada a sus compañeros e intentó lanzarse sobre ellos para quitarles de en medio... Sin éxito, todos acabaron cayendo vete tú a saber dónde, tuvo suerte y no le cayó ningún escombro grande encima, esperaba que ninguno de sus compañeros tuviese la mala suerte de no ser como él.

Tranquilo Sleut, encontraremos una... - las palabras del sargento acabaron abruptamente cuando todo aquello empezó a derrumbarse.

Tampoco es que tuviera mucho tiempo para decir mucho más pues un trozo de piedra le golpeó duramente en la cabeza antes de que Savant pudiera reaccionar. Hay quien diría que era mala suerte que el sargento no hubiera superado ninguna de las Amenazas con las que se había enfrentado aquel día, pero él no, porque estaba inconsciente. 

Los tres marines cayeron por el suelo atravesando varias plantas hasta finalmente llegar a lo más profundo del castillo. Durante un buen rato, el trío se quedó un buen rato en el suelo. Tunad había tenido mejor fortuna que Savant y Sleut en su caída (que habían medio quedado K.O. con la caída), pero el golpe había sido igualmente doloroso para el píscido. Y si le sumábamos al cansancio de todas las peleas que habían tenido... bueno, en el suelo se estaba muy bien.

Hasta que escucharon unos pasos que se acercaban a ellos. ¿Más zombis?

ESTADO - FÍSICO
Sleut - 19 puntos de daño - GRAVE.
Jester - 10 puntos de daño.
Tunad - 4 puntos de daño.

ESTADO - MENTAL
Jester - 17 puntos de daño - GRAVE
Sleut - 8 puntos de daño
Tunad - 7 puntos de daño..

Los tres marines vieron una luz brillante esférica que era llevada por una figura humanoide oscurecida por el destello. ¿Quién era? ¿Qué se acercaba? Si llevaba un objeto en sus manos es que tenía más inteligencia que un zombi, ¿no? Pues no, no tenía porque ser así, porque sí se trataba de un muerto viviente. Rostro purpúreo y carente de vida, cabello blanco, mandíbula cuadrada, armadura destrozada por el tiempo... La verdad es que el zombi les resultaba familiar... ¡La foto que les había enseñado la capitana! ¡Era Sir Igul!

Y seguía siendo un zombi.

Menuda hostia... Estaba en el suelo, acostado, estaba flipando de haberse librado de la que le podría haber caído, el suelo se fue a la puta, pero estaba aquí, no sé cómo, esperaba que los demás se recuperasen. Tunad Williams tras ese combate, aún algo cansado, aprovechó para recuperar algo de fuerza, miró a los demás, parecían estar vivos aún... Espera un momento ¿Pugpo? El piscido buscó por todas partes... Ah, menos mal, seguía ahí...

Unos pasos sonaron, ante ese ruido empezó a incorporarse, hoy no iba a ser el día de su muerte, apoyándose sobre su bate se levantó a duras penas y ahí lo vio, una silueta que le parecía muy familiar, como si hubiese estado mirando durante horas todos sus detalles... Aunque estaba cambiado, era otra versión, más desgastada, más... Muerta. Tunad le miró -Te estábamos buscando- Seguía incorporándose-​​​​​​-Espero que estés consciente, no me apetece pelear hasta la muerte con otro zombie errático y sin conocimiento- Consiguió mantenerse erguido y levantó el bate - Sir Igul, hemos venido a por tí, por favor, ven con nosotros de manera civilizada - Dijo con su cuerpo lleno de sudor por el esfuerzo de tener que levantarse tras el accidente.

Jester y Sleut no habían sido capaces de levantarse todavía. Si Sir Igul decidía atacar, al menos el primer compás sería entre Tunad y el caballero. Y éste se mantuvo en silencio examinando los marines. No parecía un zombi descerebrado y agresivo, de hecho no lo era. ¿Pero era de fíar? Todos habían dudado de las intenciones del caído caballero. ¿Era una trampa? ¿Mostraría ahora sus auténticas cartas?

¡Lo averiguaremos en el próximo capítulo!

Savant y Tunad continúan aquí.