Entra en la despensa y busca algo de queso, pero de repente le siente de nuevo cerca, se gira y le tiene casi pegado a ella, intenta apartarse, pero tiene la estantería a la espalda, estaba consiguiendo ponerla nerviosa. Mira sus labios y despues la manzana, muerde la manzana de su mano y le mira a los ojos de nuevo.
- Prefiero que os lo diga el Duque.. si sois hombre de su confianza.
-...hombre de su confianza
No pudo evitar resoplar en una sonrisa “mas bien soy todo lo contrario por el momento”
Y luego él también mordió de la manzana que sostenía
- ¿Os vais a enfadar si os confesso una cosa?
Su mirada parecía querer atravesarla de tan fijamente como la contemplaba
Observa la reacción del hombre y le sigue mirando cuando habla, él no le aparta la mirada y está comenzando a sentirse algo incómoda. Baja la mirada unos segundos y vuelve a mirarle.
- No.. ¿el qué quereis confesar?
Luca mira también a un lado cuando los ojos de ella vuelven a posarse en su rostro, pero enseguida se apresura a responder con seguridad
-En realtà no estaba pensando en questo cuando te invité a “dar un mordisco”
Con un movimiento de ojos hizo referencia a la manzana mordida por ambos lados y suavemente dejó caer sus labios sobre la boca de la chica terminando en un amistoso mordisco en el labio inferior de ella.
El ambiente se estaba caldeando demasiado, y su respiración acelerándose cuando dijo eso, le miraba sorprendida como habia conseguido engañarla.. porque realmente esperaba buscar algo de comer, y no que ella fuera el plato.
Cuando mordió su labio, los dejó entreabiertos y se relamió, le miró a los ojos.
- Lo siento.. no es el momento.. y el lugar.. debemos salir, puede que hayan terminado.. tengo.. tengo que entregarle eso - ahora si que evitaba su mirada.
Sus dedos se entrelazaron con el pelo de la chica detrás de su nuca y su frente tocando la suya buscaba la mirada que le rehuía
- ¿Que hay de malo en que me ofreciera di enseñarte la finca, mientras aspettavamo a los duques?
Su voz sonó como un suspiro al insinuar su coartada.
Con delicadeza movió los dedos levantando la barbilla de ella haciendo que no pudiera evitar mirarle a los ojos mientras su otra mano se deslizaba hacia su cintura.
Sus bocas volvían a estar tan cerca que prácticamente podían sentirse el aliento tibio el uno al otro mientras el chico esperaba que aquellos labios se correspondieran con los suyos.
Él no se rinde y ella cada vez está más nerviosa, por el temor a que la encontraran ahí y lo más seguro es que no la tomaran enserio a lo que venía a decirles, y por tenerle tan cerca, casi rozando sus labios.
Levanta la mirada a sus ojos y despues la baja a sus labios.
- Vengo a algo importante.. si me descubren.. aquí.. puede ser que ni me quieran escuchar, no puedo.. he perdido una cita importante por esto.. no puedo fallar.. - repite la mujer nerviosa, al hablar, casi se rozan sus labios - .. en mi trabajo no se pueden permitir esas faltas.. - le mira a los ojos - Me deja salir..?- le pide.
El chico soltó una risa corta y se mordió el labio para dar un paso hacia atrás y dejar salir a Adrianna. Luego volvió a coger la manzana que había dejado en la estantería y también se fue mientras se terminaba la fruta.
Iría a tomar la fresca fuera un rato mientras esperaba que los señores terminaran la cena para poder ir a encontrarse con la duquesa.
"Parece que no todas en la alta cuna son tan abiertas de piernas como pensaba"
Pues te vuelves a quedar a solas con la DJ, nos vemos el viernes ;) me gusto la escena!
Un sirviente llegó hasta vosotros mientras Luca se retiraba, buscó a la mujer con la mirada y le hizo una seña para que le acompañara. No hizo comentario alguno sobre la situación.
Sale bastante apurada y pasó que se imaginaba, que les pillarían saliendo juntos de ese sitio y supondrían que no era porque estuvieran buscando comida. Iba a preguntarle a Luca una cosa cuando este ya había desaparecido.. se quedó un poco cortada. Asintió a la mujer y le siguió, colocándose bien el pelo e intentando parecer de lo más tranquila.
Jajaja ha quedado perfecto.. así no se queda lo que pudo haber sido a medias jajaja. Me alegro que te gustara, hasta el viernes.
El sirviente te condujo hasta una sala amplia con sillones verdes y remates plateados, dejandote a la entrada. En el interior un hombre esperaba.
- Adelante... acomódese...
El duque esperó a que te presentaras.
No retiraré a Luca de la escena por si cuando regresa decide interrumpir la reunión o algo parecido.
Entró a la sala, el libro no lo había soltado en ningún momento. En cuanto ve al Duque, se inclina haciendo una pequeña reverencia.
- Buenas noches.. mi nombre es Adrianna Piero, y vengo a entregarle algo que creo que le pertenece.
Antes de sentarse, apoya el libro en una mesa y saca la carta que encontró.
- Compré este libro en una tienda en Numa, al abrirlo encontré esta carta. No sé si será cierto o no.. si sabe a quien se refiere.. porque el contacto parece que desapareció.
Se sienta y observa la reacción del Duque con expectación, si la creerá o no, aunque siendo algo referente a su propia vida lo mejor sería tomar ciertas precauciones.
De acuerdo.
El duque recogió la carta y la leyó, alzando la mirada hacia ti cada pocas palabras para volver a llevarla a la misiva.
- ¿En una tienda en Numa, ha dicho? - quiso confirmar
Su rostro permanecia serio, no parecia que se lo estuviera tomando a broma.
- Así es.. suele traer cosas bastante interesantes y voy a menudo a ella. En cuanto vi la carta, vine hacia aquí para entregarsela.
Coge el libro y se lo tiende.
- No sé si tendrá algo que ver.. pero estaba dentro de este libro.
Se queda en silencio unos segundos.
- Cree.. que lo que dice es cierto? Teme que vengan a por vos?? - le pregunta, aunque quizás se estaba metiendo donde no debía.
Cogió el libro que el entregabas con la mano libre, tras revisar algunas páginas lo dejo sobre la mesa con cierto desinterés.
- Me temo que el libro no tenga mucho que ver...
Volvió a acomodarse en su sillón
- ¿Que quiere a cambio de sus servicios? - directo
Recoge el libro y lo pone sobre su regazo, pasando un dedo por el tomo. Levanta la mirada de nuevo hacia el duque.
- Oh.. no no, no lo hice por ninguna compensación económica, sólo para evitar lo que dice esta carta, si no la hubiera traído y se hubiera hecho realidad.. habría pesado sobre mi conciencia. Sólo espero haberle ayudado.
Sonrie aliviada, hizo bien en venir a avisarle, el duque parece tomarse enserio lo que dice la misiva.
- Según dice, en unos tres días sería el día señalado, debería esconderse, desaparecer unos días. Puede que piensen que esa carta no llegó a vos.. y que pueden pillarle desprevenido.
- Seria descortés por mi parte no recompensar sus acciones... - insiste
Espera quizá alguna idea por tu parte
- Si pudiera recomendarme algún sitio donde pueda pasar la noche.. le estaría muy agradecida. No me gusta viajar de noche a no ser que sea por algo grave - comentó al Duque, en verdad no se le ocurría como podría recompensarla.
- Oh! Quizás estuviera interesado en regalarle un collar a su esposa.. este collar que llevo - se lo señala - es de auténticas piedras preciosas, es de un nuevo artesano que ha llegado a la capital, podría conseguirle gargantillas como esta si vos quisiera - le propone, quizás el negocio le salga bien.
El duque asiente
- Esta noche os podreis alojar en mi casa, sois mi invitada y que sea tambien el collar... ya me hareis saber el precio - accedió sin negociación, realmente parecia agradecido por tu información - si habeis traido caballos o sirvientes tambien podran descansar en la hacienda.
- Sois muy amable mi señor, si.. fuera hay un coche de caballos esperándome, les avisaré que pasaremos aquí la noche. Si no me necesita.. voy a encargarme de que se acomoden - dice pidiendole permiso para marcharse.