Hasta ese momento Marat había estado siguiendo atentamente la conversación, la mano mesándose con mesura el poblado bigote mientras tomaba nota mentalmente de los detalles. En la acusación ponía que había intentando escapar pero Charline dice que no...su palabra contra la de Aunsel supongo...quizás la testificación de Charline podría hacer que no le acusaran de reincidencia...pero qué demonios...estoy intentando salvar la vida de ese drow y aun no sé por qué...porque este caso es lo menos parecido a la justicia que he visto en mucho tiempo...o que más bien te has parado a mirar, viejo...Y Aunsel odia a Nimruil...no cejará hasta lograr que lo quemen en la hoguera...Sin embargo, las últimas palabras del prelado le hicieron mirarle con intensidad y por un momento su rostro adquirió las facciones duras que le habían forjado su nombre. Una campana de advertencia tintineó estruendosa en el silencio de su mente.
- ¿qué sugeris, maese Lawteller?- dijo en tono cortante y luego dándose cuenta de la dureza de sus palabras agregó- Creía que este tipo de juicios eran algo habitual entre los de mi estamento...sin embargo, ¿decís entonces que es algo que no debería ser competencia de los Hijos de la Luz?- frunció el ceño y subitamente sintió cómo una presa se cerraba entorno a su cuello- ¿quién se encarga de la asignación de casos? ¿quién ha podido tomar la decisión de si este caso debía ser juzgado por las Hermanas de las Bendiciones Piadosas o por mi orden?- preguntó al fin, clavando sus ojos duros como la obsidiana en el magistrado.
—Es habitual, es habitual. Pero si Nimruil fue clérigo de Celestar como presume, se trata de un asunto interno de la Basílica. Y eso compete a las Hermanas de las Bendiciones Piadosas. No sé quien habrá movido los hilos, no tengo acceso a ese tipo de información. Pero es alguien que no quiere ningún bien para vos.
Carraspeó, visiblemente incómodo.
—Parecéis tener una idea de lo que puede estar detrás, ¿no es así? —observó tu esposa.
Othoner miró a todos los allí congregados.
—No querría incomodar a nuestros anfitriones ni... bueno, ahondar en vuestro dolor.
Othoner carraspeó.
—Es conocido la... simpatía que tenía vuestra primogénita por la causa rebelde. Si las Hermanas Piadosas estuvieran investigando la posible conexión de los rebeldes con vos, tendrían en la absolución una evidencia para inculparos. Aunque sería más exacto calificarlo de "excusa"—negó con la cabeza—. Cautela, podríais estar metiéndoos en las fauces del lobo, monsieur Marat.
El poblado bigote de Alma de Acero se movió con vida propia, único signo de la incomodidad del siempre resuelto paladín. Ante la mención de su hija, Marat buscó a su mujer con los ojos e inconscientemente alargó su mano para estrechar la suya, quizás intuyendo que la herida volvería a sangrar de tan fresca que era. Pero el rostro de su mujer permaneció sereno, al menos todo lo sereno que podía estar en aquellas circunstancias y el soldado la imitó admirando el valor y la fortaleza de su mujer en silencio.
- Sin duda, hay cierta verdad en sus palabras, monsieur Lawteller...- Marat observó al hombre, quizás sopesando si podía confiar en él o no- Pero el simple hecho de que eso sea verdad me repugna, pues no será más que un signo más de lo bajo que ha caído nuestra sociedad en aras de la defensa de la luz de Celestar. Hubo un tiempo en que para mí el mundo se definía por ser blanco o negro y ahora sin embargo todo está lleno de grises...- durante unos segundos Alma de Acero bajó la mirada y sus hombros se hundieron tal era su desesperación- Puede que sea una trampa, pero los votos que juré hace años marcan mi camino. En honor a ellos debo hacer lo que considero justo, incluso si ello implica el condenarme a mí mismo. Sino, no sería quién soy, Jean Paul Marat "Alma de Acero", y todo lo que he hecho hasta ahora no habría servido de nada- conforme pronunciaba estas palabras, la voz del caballero adquirió firmeza y seguridad y alzando la cabeza sus ojos buscaron los de su esposa, en una muda súplica porque comprendiese.
La reacción de tu esposa no se hizo esperar, pero no fue exactamente la esperada.
—Nunca es tarde para hacer lo que es justo —dijo ella, estrechando tus manos entre las suyas con fuerza, como si tratara de confiarte su seguridad. Alzó el rostro hacia el tuyo, como si te fuera a besar. Durante un instante te perdiste en sus ojos relampagueantes, preñados de dolor y llenos de resolución a partes iguales—. Estaré contigo hasta el final.
Othoner carraspeó.
—Habría... personas que apreciarían esa muestra de justicia imparcial y simpatizarían con vuestra causa, no me cabe duda. Quizá no estéis tan solo en esto como pensáis.
Marat se había perdido en el universo brillante que eran los ojos de su mujer y durante largos segundos permaneció allí contemplando en ellos un amor y una resolución que hacía tiempo había dado por perdida. Será posible que en la condena de todo lo que nos es conocido y de nosotros mismos seamos capaces de encontrarnos de nuevo el uno al otro y de encontrar por fin la paz...meditó bebiendo del sentimiento de adoración y ternura que le inspiraba su esposa. Con sus suaves manos entre las suyas se sintió fuerte, resuelto y lleno de confianza, capaz de hacerle frente a todo. Sin embargo, la intervención del magistrado le hizo salir sobresaltado del apacible estado en el que se hallaba y durante unos segundos parpadeó intentando recordar qué estaban haciendo alli.
Volviéndose hacia al magistrado observóa este en silencio y finalmente asintió.
- Todo consejo y ayuda a llevar este caso de manera justa e imparcial será bienvenida, monsieur Lawteller..., así como con lo que conlleve ello- dijo al final en tono de agradecimiento. De repente, recordó dónde se hallaban y ligermanete azorado se volvió hacia su buen amigo Gaspar- Querido amigo...como puedes ver me hallo en una situación comprometida en la que en cuestión de días mi honor y mi vida serán puestas en tela de juicio- le dijo aún con las manos de su esposa entre las suyas-...no puedo pedirte que me apoyes en esto...pues tú mismo acabas de ser padre y te debes a tu familia- sus ojos se desviaron hacia la reciente madre y la sonrió con ternura y ligeramente soñador, quizás recordando cuando él mismo se vio en aquella situación hacía ya casi veinte años- tampoco puedo pedirte que me comprendas o compartas mi punto de vista, pues el camino del alma y su forja en los fuegos de la justicia y el honor es algo muy personal y que lleva toda una vida...- de nuevo miró a su amigo al que observó implorante, serio- pero si me gustaría pedirte tu silencio respecto a lo que se ha hablado aquí hoy, nada atraería sobre tí más que sospecha. Por el contrario, si finalmente Charline decide continuar y actuar como testigo en este caso quiero que seais conscientes de lo que puede implicar...y si una vez considerado por segunda vez decidís no seguir, lo entenderé y os respetaré y querré siempre por ello- los poblados bigotes del hombre se agitaron nerviosos e incómodos.
Gaspar dirigió una larga mirada a su mujer y al recién nacido. Charline asintió, como si acabaran de tener una conversación muda.
—Jean, todo lo que tengo te lo debo a ti —dijo Gaspar—, todo lo que he aprendido en esta vida, lo he aprendido de ti. No te voy a abandonar cuando más lo necesitas. Puedes contar con nosotros, para lo que quieras.
Othoner sonrió.
—Bueno, no creo que necesitéis mi ayuda para impartir justicia en este caso, monsieur Marat. Todos confiamos en vuestra imparcialidad. Es sólo que... —el magistrado dudó—, si las cosas no salen como deberían... no tenéis por qué autoinmolaros y aceptar el martirio. ¿No fue un filósofo drache quien dijo que el deber es más pesado que la muerte? Seguir luchando por gente como Nimruil, por la gente que lo necesita y que lo merece es lo más importante, ¿no es así?
Venga, que ya ha pasado una semana...
Ante la ferviente declaración de su amigo, Marat sonrió visiblemente emocionado por el apoyo que le estaban dando. De haber sido un hombre efusivo quizás le habría palmeado la espalda a Gaspar o habría demostrado su agradecimiento de manera efusiva, pero, siendo hombre acostumbrado a no demostrar emociones, permaneció de pie, mirando a Gaspar y su mujer alternativamente y se limitó a decir un parco
-Gracias, de verdad, gracias...- por fortuna la intervención del magistrado le salvó de tener que añadir nada más. Volviendo a enfocar la mirada y el pensamiento en los problemas que pendían sobre ellos frunció el ceño- Vos mismo decís que sin duda todo este asunto no es más que una trampa para probarme...monsieur Lawteller...faltaría a mi deber si, para salvarme a mí mismo, sacrificase la vida de alguien que puede que sea inocente. Y, si como vos decís, las cosas no salen como deberían...no veo cómo yo podría seguir ayudando...evidentemente significará como mínimo el ostracismo para mi familia sino el destierro o algo peor- los ojos duros de Alma de Acero se clavaron en el magistrado, dejando ver visiblemente que la sugerencia de que no cumpliera con su deber no le hacía la menor gracia.
sorry, las prenavidades es lo que tienen y las navidades tambien. la semana pasada fue bastante movida entre fiestas, viajes a visitar a la familia y, lo más importante, ciertos acontecimientos que implican varias firmas, papeles y una solicitud de "Pareja de Hecho" ^^
—Quizá ahora no lo sepáis cómo —admitió Othoner—, pero llegado el momento puede ser que se os ocurra algo. Sólo espero que cuando llegue ese momento aceptéis la ayuda que se os ofrece.
El magistrado sonrió.
—Pero ya hemos hablado de cosas demasiado graves en un momento tan feliz. ¿Les parece si tratamos cosas más agradables?
Uy, eso suena muy bien. Me alegro por ti y por tu chico :).
Respecto a esta escena, creo que está todo dicho. ¿Te parece bien si pasamos a la escena del juicio? Así no tenemos al pobre Veldrin esperando más tiempo.
por mi perfecto xDDD eso si, con tanta fiesta a ver qué tal voy de ritmo y no tengo ni idea de cómo hacer lo del juicio. quería presentar testigos (criados si alguno acompañaba a Charline), Charline, Gaspar, si recuerdas hab´´ia pedido que cambiaran a Nimruil de celda para que no dijeran que había aprendido lo que sabe al estar con el otro clérigo y si recuerdas había acordado con Nimruil el hacerme con una copia de liturgias tipicas de los clerigos de celestar para demostrar que el tiene conocimientos que de no haber sido iniciado no podría conocer..o algo así. uff hace tanto que empezo esto que ya no me acuerdo ni de cual iba a ser mi estrategia de defensa o juicio ^^