¿Cuándo nos cegó la luz? ¿Cuándo nos perdimos en la oscuridad? Si los nobles guerreros del pasado vivieran hoy se levantarían en armas contra nosotros. ¡Por Celestar y por el Oeste! ¡Por la memoria de nuestro brillante pasado! ¡Abajo la Basílica, muerte a este mal invisible y muerte a la marioneta en el trono!
-- Últimas palabras del Prelado Clemence Devere, antes de ser ejecutado.
En el pasado, Revraine fue una nación de orgullosos guerreros que lucharon contra el mal. Libraron una sangrienta guerra contra los drow, encabezados por un caudillo de poderes demoníacos llamado El Puño del Destructor. El país entero tuvo que movilizarse para repeler esta amenaza, no sólo para sus familias, sino para el resto del mundo. Revraine se desangró, pero obtuvo una victoria pírrica y el Puño del Destructor fue derrotado.
La paz de los años siguientes fue tan difícil como la guerra. La nación entera se había militarizado, y el coraje, la fe y el fanatismo religioso había sido lo que mantuvo a la gente en armas cuando la comida y la esperanza empezaron a escasear. Incluso los Hijos de la Luz, los clérigos de la benevolente diosa de los revrainos, tuvo que armarse. Celestar fue desde entonces representada como una doncella guerrera con fuego en el corazón, forzada a luchar para defender a su pueblo, obligada a hacer cosas horribles por el Bien Mayor.
Sea como fuere, los revrainos se convirtieron en gente desconfiada con los extranjeros donde antes había tolerancia. Sus corazones se habían endurecido, y todos se juraron que nadie volvería a infligir tanto dolor a sus familias. Revraine era el pueblo elegido por Celestar. El mundo entero les debía que hubieran acabado con la amenaza. Su virtud y rectitud era incontestable.
Quizá por esa razón los cambios que se produjeron fueron aceptados por todos como naturales. Se prohibieron todas las religiones salvo la de Celestar. Se aprobó una política expansionista sobre las tierras de infieles. Los drow fueron esclavizados. Día a día, se hacen nuevas atrocidades en el nombre de la diosa gentil, de una manera tan orgánica que nadie se cuestiona nada...
Hasta ahora.
Busco 7 valientes dispuestos a plantar cara a los abusos de la Basílica Argéntea de Celestar. Si hay más candidatos que plazas, decidiría en función de lo interesante que me parezca el material de personaje, aunque conocidos míos de otras partidas podrían tener prioridad. Si pido la historia del personaje un mes antes de empezar es porque reharé la campaña para que los personajes estén plenamente involucrados en ella. Por tanto, preferiré aquellos trasfondos que me ofrezcan material para desarrollar (tramas personales, pnjs, misterios, cabos sin atar...).
También debo aclarar que es una partida para jugadores adultos en el más amplio sentido del término. No porque vaya a poner escenas de cama metidas con calzador para subiros el azúcar, sino porque por la temática de partida se van a tocar cosas como la religión, la dictadura, el racismo y otros temas delicados.
Para cualquier cosa no roleada.
Modificaciones al sistema D&D 3.5 y nuevas mecánicas relacionadas con la ambientación.
Toda la información que necesitas para crear un personaje y subirlo de nivel. Postea aquí tus dudas.
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Aquí anunciaré si hay un cameo disponible y de qué se trata para que lo cojáis si os apetece.
El Laúd de Seis Cuerdas, Port Coeur.
En algún lugar de las montañas de los Colmillos del Mar, Por Coeur, Revraine.
El Dragón Rojo, Port Coeur, Revraine.
El Laúd de Seis Cuerdas, Port Coeur.
Bahía de Port Coeur.
Mansión Marat, La Buitrera (Port Coeur)
El Dragón Rojo, Port Coeur, Revraine.
El Laúd de Seis Cuerdas, Port Coeur.
El Laúd de Seis Cuerdas, Port Coeur.
Piso franco de los rebeldes, Port Coeur (Revraine)
Piso franco de los rebeldes, Port Coeur (Revraine)
El Nidal, Port Coeur (Revraine)
Mansión Marat, La Buitrera (Port Coeur).
Piso franco de los rebeldes, Port Coeur (Revraine)