Sentiros libres de discutir cómo partis hacia Ucero (cúando y cómo) en el siguiente capítulo, así como la manera que organizáis la intendencia.. Ahora si que voy a mirar el peso de lo que lleváis encima.
Pero si os aprovisionáis (compráis algo o buscáis algún servicio), decidlo en este capítulo.
Tu PJ ha perdido 4 PV, que puedes recuperar si reposas una semana, pero como va a irse de aventuras, va a ser difícil, así que estaré atento a que actividad hace, y puede que no recupere nada esta semana. No te preocupes, no va a haber una recaída, no estás a la mitad de los PV.
Cuando el obispo se alejo y Fray Tomás se dirigio al resto, me acerque a Froilan
- Non creo que vuelva a faceros un favor, fratere, siendo asín como pagaislos - dije mientras le daba lo que quedaba del bote con el ungüento - ahí teneis o que sobro, despues de que me ficisteis usarlo con vuestra encerrona. -
Luego le di la espalda y le pregunte a Fray Tomás
- Temome que non fai forma de librarme daqueste entuerto ¿non?, ¿dejarame seguir la guardia del obispo mi camino a Santiago? -
- Ahora he de ir a cumplir unha debeda pendiente -
Me temo que no puedo gastar los PAp, sólo puedo gastarlos en elocuencia o empatia y necesitaría 10 para ello. No se guardan no?. Por cierto, postee en esta escena, pero no estaba segura de si hacerlo aquí o seguir ya en la otra.
Froilán guarda con un rápido gesto el frasco en su manga, con un disimulo demasiado nervioso.
-Mas mi buen amigo Nuño, ofrecesnos el obispo una soldada de cincuenta doblas de oro por ir a Ucero. ¡Tocan a diez por cabeza!-
Si, en esta escena es la correcta. ¿Interpreto que quieres ir a buscar al carretero, o vas a unirte al grupo tentado por el oro?
¿Sólo has utilizado Elocuencia o Empatía? Vale, tienes 10PAp.
- Muchos oros ofrecen Fray Tomás y ¿por qué?, algo falasteis de lobos - le digo - pero he de cumplir una promesa, que esos hungüentos no se regalan -
Subo a elocuencia entonces. Son los unicos exitos que tuve, y como no tengo la habilidad cuestan mucho :( . Si, en principio al menos voy a encontrar al carretero para ver lo del favor. Aún no he decidido si volvere que me han enfadado un poco los monjes.
Benvido, el carretero atiende, subido a su carreta, a varios grupos de campesinos que se agolpan a ambos lados de los bueyes. Pareciera que los animales te siguen con una mirada cuando te acercas, y Benvido, que acaba de finalizar una transacción se vuelve y te mira súbitamente, sonríe, se toca su sombrero, y disculpándose ante sus clientes, salta y se acerca a tí.
-Buen amigo Nuño, credo que mañana aqueste burgo será desierto et non será muy provechoso quedarse enrededor, más me dijéronme que en Ucero van a necesitar de melecinas et emplastes...En las montañas puedo además trobar yerbas con que facerlos.-
Vuelve a mirar a sus bueyes, y te mira fijamente, antes de decir con seriedad.
- Temo que los lobos que asolan dessa región espanten a mis bueyes. ¿Acaso pudieras convencer a quien vaya allá arriba de permitirme acompañaros?-
Ahora debía partir llevando a los dichosos conjuradores esos hasta Ucero y quién sabe hasta donde más. Después de haberme pasado toda la mañana preparando el carro y los caballos desde bien temprano, me acerco al mercado que han montado aquí en la villa para aprovisionarme.
Después de comprar viandas y demás avituallamiento para el viaje, intentando regatear aquel trozo de queso con tan buena pinta que venía directamente desde Soria, me topo con una tienda llena de armas y utensilios para la guerra. Normalmente no presto mucha atención a estas cosas, que para qué las necesito, pero una hermosa hacha forjada completamente en acero con una bonita empuñadura de madera me llama la atención. Ensimismado pienso que allí donde voy, los conjuradores van a combatir los lobos y al final yo voy a estar también metido en mitad de aquel fregado, por lo que más me valdría tener algo con lo que poder defenderme bien.
Por uno de los agujeros de mi chilaba le echo el ojo a mi hacha. Qué útil me había sido para cortar troncos y demás, pero cuánta tralla llevaba ya encima. Quizás iba siendo hora de renovarla y buscar alguna que me fuese también útil para defenderme de los peligros que podrían acecharme en aquella aventura que estaba por venir.
—Señor, ¿cuánto pide por esta hacha? —le pregunto al tendero señalando aquella arma y con predisposición a negociarle el precio, como buen judío.
He añadido 6 puntos a elocuencia (la tenía en 10 y ahora en 16).
Intento negociar el precio del hacha de armas, que según el manual vale 6 maravedíes.
Además, me hago con raciones de viaje para una semana (15 maravedíes si no me equivoco).
-Son cinc..digo ocho maravedíes son- dice torpemente el comerciante, que además no se da cuenta de que hay otro comerciente vendiendo utillajes para el campo, entre los cuales hay hachas, justo al lado.
Motivo: Comerciar
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 92 (Fracaso)
El comerciante tiene 30% en Comerciar. Es una tirada confrontada. Así que depende de quien la acierte por más. Si no la ganas el precio permanece inalterado. Tiro por el comerciante. Tira tu por Zacarías.
No obstante, muchos dineros son esos para llevarlos encima de malas maneras. Un mal lance y algún canalla va a acabar rico sin jugarse los cojones, y eso ninguna gracia me hace. Os propongo esto, doña Orosia: Compremos provisiones para el camino y lo que sobre, lo gastamos en telas o especias que no se vengan a mal. Así, no vamos cargando oro, que pesa más que un muerto, y lo podemos cambiar en donde vayamos e incluso ganar algún dinero al cambio. ¿Que decís, compañera? Es práctica al uso de los que mucho han de caminar, el no cargar oro sino mercaderías.
Pues compraremos pues un asno (180 maravedies), 2 raciones de viaje para el camino (30 maravedies), flechas para mi arco (30 por 6 maravedies), una manta de viaje (36) y Botas para el camino (50). Diego Añade lo que veas menester incluyendo las telas y especias para hacer negocio. Dispon libremente de la plata comun y comprate algo mas si necesitas a parte de las telas y especias para comerciar.
Lo que he puesto aqui me lo he apuntado yo en mi equipo. El resto si quieres apuntátelo en el tuyo
Orosia, tienes un mensaje en la sección de fuera de juego ;)
- ¿Es ese el favor que queredes Maese Carretero? - le pregunte - en ese caso buscarevos compaña para el viaje et dejare mi deuda saldada. Acompañadme -
Me dirigí de vuelta a los frailes esperando que el carretero me siguiera y volví a hablar con Fray Tomas
- Fratere, el buen carretero se dirige a Ucero y vista su ayuda con el hungüento, ¿podría acompañarvos? -
Fray Tomás intenta recordar a quien te refieres y frunce el ceño. Lo ha recordado.
-Más non conocsemos al carretero, Nuño. En aquesta santa empresa non podemos llegar al pueblo acompañados de un golfín. ¿Et acaso non iba su carreta tirada por bueyes? Llegar a Ucero tomarásnos medio día de más si quedáramos a esperarlo por el camino...-
No parece muy entusiasta, quizá sea por la costalada que se pegó la última vez que se cruzó con él en el portón.
Tira por Elocuencia. Si lo fallas, creo que tendrás que hablar con otros, quizás con los otros jugadores, para convencerlos de que os acompañen. Si la pasas, fray Tomás accede, pero puede que ponga condiciones.
Viendo que a Fray Tomas no conseguía convencerlo me dirigí a Froilan y a Pere, después de echarme a los lobos, sentía que me debía algo.
- Froilán, Pere, el carretero ha de venir connosco a Ucero, ayudame a convencer a Fray Tomás, el puede ayudarvos con los hungüentos que fagan falta -
Motivo: Elocuencia
Tirada: 1d100
Dificultad: 16-
Resultado: 65 (Fracaso)
—Ocho maravedíes, mmm... es un poco caro en realidad —echo un ojo a la tienda de al lado y veo que entre los aperos de labranza tiene algún hacha de similares características.
—¿Cuanto por el hacha? —le pregunto al otro comerciante.
Motivo: comerciar
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 31 (Fracaso)
Para ser judío, no soy buen comerciante... ¿permanece el precio en 6 maravedíes pues?
El otro comerciante te ofrece el hacha que buscabas en cinco maravedíes, mientras el primero te tira de la manga y te dice que te la deja en en cinco también. Cuando te vuelves ves a don Matías asintiendo con aprobación detrás tuyo.
- Zacarías, ya es mediodía. Fazer el camino a Ucero lleva medio día pues los caminos son angostos et va ser noche si os demorais más. Non credo que aquestos gentiles tomen a bien fazer noche en Osma otra vegada.-
Apuntate el hacha y descuéntate cinco maravedíes.
- Tiene todavía, el bueno de Froilán, dolorido el costillar por culpa del carretero et los guardas. Razones ha, buen Nuño. Los bueyes farán que nos demoremos. Más si dixereis al carretero judío que nos trayere a Ucero que quereis acompañarnos...-
Te parece que Froilán, aunque te está muy agradecido, no se atreve a contradecir a Fray Tomás, pero te sugiere que el que va a llevar las riendas no es él...
Exitoso por la labor comercial, admiro momentáneamente la nueva hacha metálica y me la enfundo bajo la chilaba. Para cortar madera cualquier hacha valía, pero si me iba a ver en algún peligro... mejor llevar alguna más ligera para poder defenderme en condiciones.
Hecho