Con la inquietud de la tensión, no me había dado que había llegado a una nueva sala segura. Malditos nervios que me crispan, "No puedo cometer riesgos de novato cuando me estoy jugando mucho más que la vida".
Me giro hacia mis compañeros que me siguen detrás, y les indico con un gesto "Por aquí no". Y me dirijo de nuevo hacia ellos "El pasillo está seguro, ¿Por dónde jugamos nuestra suerte?"
Animo compañeros, despertar del letargo!!