Miró el muchacho a ambos lados confundido cuando una encapuchada se le acercó con una propuesta -¿Que? ¿Yo?-. Tardó un segundo en notar que, efectivamente, le hablaban a él.
-Emm, si, SI, claro- dijo modificando su postura otrora confundida -experto en mazmorras, dispuesto a hacer equipo-. Y mirando a un lado añadió en voz baja -listo para hacer dinero-.
Pero no tenía idea de dónde estaban así que fingió -Tu elije, yo te sigo... Compañera-.
Nos queda la de la sala de Hiedra Venenosa ¿Verdad? Pues vamos :D
El chico lucía algo distraído, lo cual hizo que Sonya se lo pensara durante unos segundos antes de aceptar, pero termino por encogerse de hombros, pensando que si después de todo no resultaba un buen compañero, siempre podría usarlo como cebo o al menos como escudo de carne frente a los posibles enemigos y trampas.
- De acuerdo. Entonces en marcha - dijo secamente, saliendo de la posada para dirigirse rumbo a la Maraña de Corazones.
A la MAraña de Corazones, Orientador.
Hércules volvió a entrar en la posada una vez más. Tenía un algodón con una tirita tapándole la herida del pecho. Al entrar, volvió a pedirse lo mismo de la primera vez.
- Un entrecot de ternera y una jarra de hidromiel.
El posadero le dio su pedido y Hércules se sentó solo en una de las mesas que había. Echó una mirada a la gente que había allí y reconoció algunas de las caras que vio la primera vez. Sin embargo, no había rastro de ninguna de las peculiares personas que conoció el primer día.
Decidió comer tranquilamente mientras esperaba a escuchar algún nuevo rumor. Aunque por ahora quería descansar y esperar a ver si aparecía por allí alguien especial. Su última aventura le había enseñado una valiosa lección, necesitaba un compañero fuerte y valiente como él. Entendía los motivos de Chat Noir para haber escapado de la Prisión Astral, pero esta vez necesitaba un verdadero compañero de viajes. Alguien que no le dejara tirado nada más verles los dientes al lobo.
Así pues, decidió comer y recuperarse de la herida que le había hecho el Prisionero Astral, mientras esperaba a su nuevo compañero.
Tenía 1/2 puntos de vida, así que al recuperar 1 punto, vuelvo a tener 2 puntos de vida.
PV: 2/2
Se dice que, cada vez que la Luna se torna escarlata es porque un mal presagio acecha, pues multitud personas despiertan al amanecer siguiente muy debilitados, algunos enfermos e incluso se han dado casos, muy muy escasos, en los que habia personas que no despertaban. Eso no seria del todo malo, pues a los pocos dias recuperaban las fuerzas, pero, desde hace un tiempo, ha habido casos de personas desaparecidas.
Lo cierto es que una antigua entidad, sellada en su interior, ha despertado tras varios siglos de letargo y esta drenando la energia vital de los ciudadanos, o eso cuenta un pobre hombre que jura volver del interior de la Luna, pues, segun sus palabras, a traves de su reflejo en una cascada, se puede acceder al interior del satelite. Lamentablemente, perdio la consciencia antes de contar nada de lo que vio en su interior y hasta el dia de hoy no ha despertado
Solo quedáis vosotros dos en la partida. Y solo dos mazmorras:
Los rumores sobre está mazmorra son tantos, sólo unos pocos se han atrevido a entrar y muchos menos han conseguido salir, ninguno de ellos indemne.
Aquellos que han salido dicen que parece cosa de magia, hay cosas que parecen constructos y una voz que parece salir de dentro de una armadura, femenina, dulce, se ríe de ti constantemente invitándote a seguir haciendo las pruebas de una manera un tanto... sarcástica.
En los pocos libros en los que aparece se dice que lleva emplazada aquí desde antes de que las razas actuales poblaran la tierra, y que se trata de la construcción de una antigua civilización.
Durante siglos la Torre de la Hechicería, como era conocida antes, era un lugar de obligado paso para los hechiceros, brujos y magos que pasaban por la pacifica Valented. Creada por el buen Magnus Magnánimus hace tanto tiempo, la torre era un lugar de aprendizaje, en el que ocasionalmente Magnus aceptaba nuevos alumnos para aumentar su biblioteca y enseñar recónditas artes del arcano. Además, los magos de la torre protegían la región de todos los males y comerciaban con la villa con magníficos artefactos y pócimas maravillosas.
Pero todo eso cambio hace apenas un año, pues algo ha ocurrido dentro de la torre. Nadie sabe el que fue, pero una noche fatídica se vio una luz violácea salir de las ventanas superiores de la torre y desde entonces no se ha vuelto a ver a ninguno de los aprendices de la torre. Aquellos que han ido a la torre han regresado completamente locos o no han regresado directamente. Ahora la situación se empeora con la aparición de nuevos peligros en la región, extrañas desapariciones y sucesos de lo más extraños incluso en la antes placentera Valented.
¿Qué temibles males han anidado ahora en la ruinosa torre?¿Que tesoros y conocimientos de antaño aguardan dentro, esperando a ser rescatados?¿Quien se atreverá a enfrentar a la locura o a algo mucho peor, en la temible Torre de la Demencia?
Pero todo eso cambio hace apenas un año, pues algo ha ocurrido dentro de la torre. Nadie sabe el que fue, pero una noche fatídica se vio una luz violácea salir de las ventanas superiores de la torre y desde entonces no se ha vuelto a ver a ninguno de los aprendices de la torre. Aquellos que han ido a la torre han regresado completamente locos o no han regresado directamente. Ahora la situación se empeora con la aparición de nuevos peligros en la región, extrañas desapariciones y sucesos de lo más extraños incluso en la antes placentera Valented.
¿Qué temibles males han anidado ahora en la ruinosa torre?¿Que tesoros y conocimientos de antaño aguardan dentro, esperando a ser rescatados?¿Quien se atreverá a enfrentar a la locura o a algo mucho peor, en la temible Torre de la Demencia?
Hércules pasó varios días en la posada, esperando encontrar un nuevo compañero. Las horas pasaban y eran muchos los visitantes de aquella posada. Jornaleros, pueblerinos, caballeros, borrachos e incluso algún que otro noble, pero ninguno parecía tener las cualidades que el hijo de Zeus requería.
Ya estaba a punto de embarcarse en una aventura por si mismo, cuando un chico de aires extravagantes entró aquella mañana. Esperó un rato para observarle bien, ya que aquel joven presumía de ser mazmorrólogo, y finalmente se acercó a él.
- Joven, ¿cómo te llamas? He oído que tienes talento en saquear mazmorras y justo ahora iba a ir a aquella que llaman la Sala de Pruebas para Sujetos Experimentados. ¿Te gustaría venir conmigo?
Parece que ha decidido abandonar, así que solo quedas tú ^^
Hércules se despertó súbitamente. Había soñado con un joven mazmorrólogo y poseedor de poderes arcanos. ¿Era aquello una visión?, ¿era ese chico real?, ¿o quizás era todo una alucinación, producto de la fiebre que le había estado aquejando aquellos días?
Todavía sentía en el pecho la herida que le causó el Prisionero Astral, pero debía continuar sus aventuras. Tras esperar una semana por si aparecía allí alguien que pudiera convertirse en un compañero de aventuras, finalmente decidió dirigirse él solo al que podría ser su último destino: La Sala de Pruebas para Sujetos Experimentados.
Sin magia estoy jodido pero bueno, vamos a darlo todo hasta el final xDD
Me dirijo a la Sala de Pruebas para Sujetos Experimentados.