Ofrezco mi brazo y me encamino a la puerta mientras digiero la información.Giovanni. Fantástico , esto no puede ir a mejor Aricia .Le susurro inclinandome hacia ella para nadie mas nos oiga y de paso hago una seña discreta al resto para que nos sigan .
Jäger estaba apoyado en la pared prácticamente enfrente de ahí, un par de briznas de paja cayéndole en el hombro que no se había molestado en apartarse, y la actitud despreocupada del que no tiene nada que hacer que anunciaba a los cuatro vientos a cualquiera que pasara que estaba haciendo algo. Y se sentiría más tranquilo si estuviera haciendo algo más, o algo en lo que por lo menos supiera donde estaba una cosa u otra. Matar o morir es al menos sencillo. No lo más conveniente, pero sencillo cuando llega a eso.
*gruñido*
Llamó la atención de Giani cuando pasó, y le dirigió una mirada tras eso. La pregunta no-vocal era sencilla: ¿vas a necesitar garantías?
-Giovanni. - pienso negando mentalmente. Malditos malnacidos.
Una vez Aricia y User han abandonado r l local espero un tiempo prudencial y salgo yo también.
Tras unos minutos, Aricia y User salen de la posada tal y como entraron, cogidos del brazo. Fuera les esperan Jäger y Milos. El primero recostado contra la pared con aire despreocupado y el otro de pié donde le dejaron. Sav no tarda en salir detrás de la extraña pareja y se reúne con los demás.
Al asomaros tras la esquina por la que desapareció Giani, lográis ver su figura entrecortada en la oscuridad, de rodillas y entonando una oración en latín con suma devoción.
Por lo visto los que entraron en "los tres leones" han logrado recabar la información necesaria respecto a la ubicación del llamado Bernini, y son ellos los que encabezan el paso hacia el sur del Trastevere. Allí el ambiente sigue siendo igual de decadente, pero resulta más sórdido sin las risas de la gente y las conversaciones animadas. La ancha calle esta vacía y al fondo veis unas grandes edificaciones que desprenden luz, son unos almacenes y en su interior se oye el ruido de hombres trastear. Hay una voz que se impone por encima de las demás y da órdenes que no alcanzáis a distinguir.
Milos esperó en silencio. Giani parecía ir por su cuenta pero Jäger y su actitud de estar enfadado con todo el mundo, parecían estar al pié del cañón. el gitano le daba vueltas al asunto. Aquel encargo altamente inusual. ¿Por qué les habían buscado a ellos? No le parecía que realmente estuvieran todos a la altura de aquel asunto. Confiaba en Sav y, a pesar de todo, Jäger era de esos tipos insoportables pero que sabes que en un aprieto se partirían la cara como el que más. Pero Giani estaba como un cencerro. Y Aricia era demasiado... melíflua.
Por fin salieron de la taberna e indicaron el camino para localizar al tal Bernini... el falso vampiro. ¡Qué idiotez!
- Bueno... ahí lo tenemos. Ahora sí creo que sería buena idea entrar todos. Parece que alguien se ha levantado con el pié equivocado.
Poco después de que salgan los demás musito un -amen- y me levanto para acompañarlos
Ya frente a los almacenes asiento en silencio a la sugerencia de Milos, la idea de un mortal creyendose un vampiro es muy divertida, me pregunto como se le habrá ocurrido
-me parece bastante sensato-
uso auspex 1, sentidos aguzados, para intentar escuchar lo que dicen dentro de los almacenes
has oido que trabaja para los Giovanni?.Pregunto a Milos al oir lo que dice .Pero si , deberiamos entrar todos juntos y esperar lo inesperado .Demonios , porque siempre ellos desde que oi ese maldito nombre nunca me ha traido nada bueno
- Hagámoslo. - digo sacando las garras sin que esto sea perceptible para quien estuviera viéndome.
"Ojala fueran rameras, te lo digo yo"
"¡Especias al fondo, con lo del mercado de trajano!"
"Venga no me jodas, si acaban de traerlo"
"Jefe, las de la derecha están llenas"
"Pues las pones al lado. Tu, rata sarnosa, quita esas lonas de ahí para hacerle sitio"