La conversación se ponía filosófica algo a lo que Sav solía ser bastante ajeno pues el era más de la cultura de la calle y el cuerpo en lugar de la mente.
Hemos recorrido un largo camino para llegar hasta aquí, no tenemos nada contra ti y tendrás nuestro respeto y colaboración mientras tus actos así lo merezcan. Sin duda después de muchos años en la calle he aprendido que o eres parte de la solución o parte del problema.
Las palabras de Sav sonaban sutiles, pero sin duda mostraban una insinuación clara para que Andre se posicionara en la solución o en el problema.
Complacido por el conocimiento de Mallotte asiento a su reflexión, pero en esa parte hay pocos personajes adecuados a el la verdad así que simplemente me encojo de hombros por su pregunta, que supongo mas retórica que otra cosa
Las palabras de Sav en cambio hacen que le dedique una mirada interrogante durante un instante, pero solo eso
Mallote mueve la cabeza entristecido. Estaba contra la espada y la pared.
- Anoche recibí la visita de Ambrogino,
Empieza a relatar la historia con pesar.
- Nos habíamos estado escribiendo los últimos meses. El Giovanni staba buscando a alguien capaz de entender y traducir el lenguaje Caldeo y me habló de sus hallazgos.
Como es de sentido común, no quiso transmitir sus contenidos vía postal y por ello los trajo aquí, a Londres. Cuando ayer estuvimos hablando y me dijo que no se atrevía a traerme los manuscritos a mi casa, sino que debía ser yo quién se trasladara a su refugio en el Branson Manor, su villa al oeste de la ciudad; pensé que sus celos ante tal obra literaria eran desmedidos o que se trataba de un hombre francamente excéntrico. Pero con vuestra visita y lo que habéis mencionado sobre el robo y el interés de Hardestadt, me temo que sus miedos eran completamente lícitos.
El hombre hace una pausa y suspira como si ya no hubiera marcha atrás ante lo que acababa de revelar.
- Mañana debía reunirme con él para terminar la traducción de los manuscritos que supuestamente tenían que contener una gran porción de la historia de la estirpe que jamás ha sido abiertamente revelada. Sin embargo, a estas alturas sospechamos que hay mucho más que...
El sonido de una campanilla lejana resuena en el salón interrumpiendo el discurso de Andre que frunce el ceño de repente, mudando completamente su expresión.
- Disculpadme.
Dice mientras se incorpora y coge una de las lámparas de aceite cercanas, dispuesto a salir por la puerta.
Al fin conseguiamos algo, parecía que estabamos sobre la pista correcta y más cerca de nuestro objetivo de lo que cabía esperar. Teníamos un lugar y una hora sin duda es una información más que valiosa. Sav quedo intrigado por el significado de la campanilla, era una pena tal interrupción justo en aquel momento.
Cuando Mallote se alejó, Sav comento con Giani
¿Bernini ha hecho una de las suyas?
Utilizo sentidos agudizados para ver si escucho o huelo algo de donde provino la campana
Lo que nos cuenta Mallotte me hace pensar en varias cosas, entre ellas lo poco que se de Caldeo aunque también en lo próximos que estamos al final de nuestra búsqueda
Me dispongo a hacer algunas preguntas cuando suena la campanilla y nuestro anfitrión nos deja
Me encojo de hombros por la pregunta de Sav -quien sabe, aunque me parecio que las hermanas sabrían manejarlo-
uso tambien los sentidos agudizados, mismo fin
- ¿ ... poderoso ... dioscuro? - la chica balbucea confundida mientras la ayudas a salir .- No entiendo.
Dice la chica buscando tu mirada en la oscuridad. Y agarrándose la garganta con una mano, añade
- Tengo sed.
En este momento se escuchan ruidos provenientes de las escaleras por las que acababas de descender. A tu alrededor no hay ninguna trampilla u otra salida alternativa. Estáis acorralados.
Un halo de luz empieza a divisarse por la entrada del túnel hasta que aparece alguien sosteniendo una lámpara de aceite cuya luz baña toda la estancia. La llama no es especialmente brillante, pero tu vista agudizada se ve deslumbrada y por unos segundos todo se vuelve blanco.
Cuando desactivas tu poder, el perfil de Andre Mallote con cara de pocos amigos se dibuja en la entrada de la celda, proyectando una siniestra luz anaranjada en las paredes. Notas como Rose se agarra a tus ropas y empieza a temblar asustada, pero sus ojos miran fijos a Mallote y un gruñido se escapa de entre sus dientes.
- ¡Puede saberse con qué excusa os habéis atrevido a violar la santidad de mi hogar!
Los ojos del anfitrión chispean enfurecidos mientras se mantiene rígido exigiendo una explicación con la mirada.
Escucháis un murmullo incomprensible y luego como la voz de Mallote se eleva.
- ...¿Cómo se te ocurre? LARGO DE AQUÍ.
Acto seguido oís un fuerte ruido de algo pesado siendo arrastrado y tanto el olor como el sonido de los pasos de vuestro anfitrión se pierden en las profundidades de la casa.
Os han dejado solos en el salón. Es un buen momento para poner en común lo que os han contado o decidir como continuar con la investigación.
Imagina la situación.
No hace más de unos pocos meses que has conseguido el “Sueño de tu Vida”. Has sido elegido para volverte un Dioscuro. Un Avatar de la Oscuridad, el Depredador definitivo. Casi un Dios entre los hombres.
Pero, no te han explicado más que someramente el asunto de cómo usar tus “Super Poderes de la Noche” y para ser sinceros, en el reparto de genialidades chachi te han tocado los peores premios.
¡Ok!, te dices a ti mismo, hare lo mejor posible con lo que tengo a mano y a la mierda con mi maestro y sus amigos (les matare a todos). Y aunque la idea es buena y más que justa dada la situación antes relatada, hay una pequeña nota al pie de ese imaginario contrato de la No-Muerte que has firmado y que, ¡claro!, como el gafe que eres no has leído.
Resulta que con todo lo que conlleva ser este nuevo tu que ahora eres tambien recibes y a modo de un “bonus track de la mala suerte”, una importante cuota de locura que está arraigada al tipo de Dioscuro que ahora eres.
Entonces, y para redondear el cumulo cósmico de la mala fortuna, ahora no solo estas muerto sino que también eres el mas novato entre los No-Muertos y encima estas completamente loco.
Eureka Bernini, la suerte ha vuelto a follarte sin pedir permiso.
…
Con la llegada de la luz y la posterior aparición de Malotte, el bruto de Bernini volvió a hacer gala de su mal compuesta mente.
Contrario a lo que cabria esperar de un caso como el que ahora le tocaba, el bruto de Bernini se irguió cuan largo era, saco pecho como un pavo de doble pechuga y a continuación se acomodo el cabello arreglando esos mechones rebeldes que tenía en su hirsuta mata de pelo con un buen gargajo como correspondía claramente.
Hizo esto con todo el decoro del que hacia gala – o sea ninguno -, y sin apartar sus ojos del rostro del recién llegado al cual sonreía.
No recordaba bien el nombre del anfitrión y eso era malo por lo cual decidió llamarle SumoSeñordelaNoche un titulo de importancia según el pensamiento de su enferma mente.
Hizo una reverencia – la del cisne herido – con la mejor de las gracias posibles y empujando la testa de la cría recién salvada hacia abajo para que intentara emularle – a la cría, incluso herida y desorientada le salió mucho mejor que a Bernini – y a continuación, adoptando de nuevo su mal actuada estampa de caballeroso caballero de la caballería, abrió la boca y hablo con su más grave voz:
(Y dijo más o menos así)
Querido SumoSeñordelaNoche, sepase usted que me encontraba yo desfrutandodesus comodedades gratamente y agusto que es lo mesmo pero que suena distinto cuando dipronto una jovenzuela bella peromuyzorra ya le cuento me envito air por ahí dentrode su casa a fin de tener un acercamiento mas directo cosaque le habia vesto en susojos a la zorra, en finque como hombre Dioscuro dela noche y muerto quesoy me dije, “oye, Bernini, la criabuenorra tienelindas peras nodeprovieches la oportunidad”, y entonces fui osease que dije que si.
Y tanto que me lleva por su casa subimos escaleras, bajamos escaleras, caminamos pasillos, dueblamos por varias puertas y al final llegamos a la sala de las cabezas y demasescosas que nopuedenser usadascomo armas frentea los gatitos.
Porque, ¡claro!, la moza tienefusta ylegusta eljuegoduro, estabien yo no juzgo peroal menos haber avisado, ¿verdad?, entonces ¡no!, totalquenoerajuegoduro sinoque le gustaba zumbarsea Bernini por que sus gatitostinian jambre.
¡Jambrejoder!, ¿aquien siliocurre que Bernini puedasercomida de gatito?.
Su muasedad dela NocheSumamenteSeñora entonces entiendira queBernini, osease yo, quien habla, aquí presente de cuerpoyalma, perosinalma y paloqueguste servir tuviera queirse escapando por toda la casa porque, ¡claro!, ni siquieramehabiamostrao el coño y yaqueriacomerme.
Y asifuecomo llegue aquí.
Bernini acabo la presentación muy orgulloso de sus formas educadas para hablar y de cómo se había ido moviendo – durante todo su soliloquio – por el interior de la horrible estancia.
Estaba más que seguro de que había impresionado a su anfitrión puesto que dudaba de que alguien, ni siquiera su maestro, pudiera hablar con la soltura y elegancia que el había tenido.
O quizás pensaba en patatas pero para el caso es lo mismo.
XD
Las facciones de Mallote se empiezan a contraer y tensar a medida que avanza tu discurso. De correr sangre por sus venas, apostarías por que su cara se habría puesta roja como un tomate. Pero en lugar de ello, solo su expresión reflejaba una profunda y demencial rabia hacia ti con cada palabra que sale por tu boca.
Cuando por fin terminas, se hace un silencio tenso y ves como sus pupilas tiemblan, conteniendo un huracán de emociones en su interior.
- ...cómo te atreves.
mastica las palabras en un débil rugido y notas como Rose se encoge a tus espaldas.
- ¡LARGO!
Se aparta a un lado señalándote las escaleras enfurecido. Las uñas de Rose se clavan en tu ropa con más fuerza.
¿Qué haces?
¿Acaso este Dioscuro era sordo?, ¿acaso estaba loco?, ¿o tal vez ese dia le había caído mal la comida?, ¿comian los Dioscuros?.
Fuese lo que fuese que le pasaba reaccionaba mal a las soberbias explicaciones de Bernini, incluso parecía ignorar sus perfectamente elaborados saludos de realeza, su inigualable dicción señorial.
¡que descarado!, ¡que zopenco irreverente sin cultura!, ¿Qué significa irreverente, de donde lo he aprendido?, ¡pfff, no importa, queda bien en la oración que ahora pienso en mi mente!.
Como sea, el paleto dueño de la casa estaba enojado y eso no era bueno por lo tanto mejor salir ahora que le daban la oportunidad de hacerlo y luego ya vería de vengarse de este Dioscuro también – joder que se estaba haciendo larga la lista de gente a matar -.
Bernini realizo nuevamente el saludo del cisne herido con mucha elegancia y convicción y sin dejar de sonreír amablemente – según a él le parecía pero su sonrisa era cualquier cosa menos agradable -.
Luego, metiéndose las manos en el bolsillo saco pecho a lo pavo de doble pechuga, se sopló un mechón de pelo rebelde que le había caído en la frente de nuevo a su sitio y mirando de soslayo a la chica que ahora tenía al lado y vaya a saber de dónde había salido dijo con su seductora - ¡sí, claro! – voz de galán venido a menos:
Nos vemos, si eso.
Y luego se marchó sin perder de vista al Dioscuro enojado, a la chica y a cualquier maldita cosa muerta o viva que le mirara con mala cara.
Por si las moscas vio.
XD
Dejáis a Rose abandonada en las entrañas de aquella mazmorra cuyo anfitrión cierra de un portazo, y Mallote te alumbra el camino de vuelta a la superficie con su lámpara de aceite en mano.
Al llegar de nuevo a la cocina, las dos gemelas esperan a un lado con las manos recogidas detrás de la espalda mientras continuáis vuestro camino hasta la puerta. Por un momento te parece ver una sonrisa burlona en una de ellas, pero no logras distinguirlo bien pues el enfado de tu acompañante a las espaldas te obliga a aligerar el paso hasta llegar al comedor principal donde Giani y Sav se encuentran en el mismo sitio donde los viste por última vez.
Unos pasos se acercan de nuevo por el pasillo donde se fue André, y por la puerta aparece Bernini escoltado muy de cerca por Mallote cuya expresión es claramente de enfado, con el ceño fruncido y una extrema rigidez en la mirada.
- Nuestra reunión ha terminado.
Dice secamente, conteniendo la emociones que bullen en su interior.
- Os tengo que pedir que os marchéis ahora.
El hombre mueve la lámpara de aceite hacia un lado alumbrando el camino de salida.
Bernini venia caminando muy a sus anchas, con ambas manos en los bolsillos, el mentón en alto y sacando pecho como si fuese un maldito pavo de doble pechuga.
Ignorando, al parecer, que su acompañante y anfitrión tenía un cabreo antológico.
Llegado junto al resto se permitió un tiempo para sonreírles levemente mientras se acomodaba un cabello rebelde de la frente – aunque en verdad no habia ningún cabello allí y ya se lo habia acomodado antes de llegar pero quedaba bien, en su mente y por ello lo hizo -, a continuación saco una de sus manos de los bolsillos – estaban sucias de mugre reciente, se miro las uñas y llevándose el puño a los labios soplo gallardamente como esos chulos del tres al cuarto a los que se gusta darse aires de superioridad.
Si sus "vuasestades" gustan "apropincuarse" - ¿Qué?, ¿de donde había salido ese término?, pfft, no importa, estaba chulo y sonaba importante – hacia mi Posicionamiento Podremos Partir Prestamente de Pronto Para Perdernos Por Puertas y Pórticos de vuelta al Populacho Pesaroso que Puebla este Pueblo.
¡Sí! a Bernini le habia dado ahora por las palabras comenzadas con “P”, y ¡no!, no me miren a mí, yo no tengo nada que ver con ello.
Cuando Sav vió la cara de Malotte mientras acompañaba a Bernini susurró a Giani.
Te lo dije...
El gangrel se levanto dada la situación.
No suelo pedir disculpas, pero sin duda se lo irritante que puede ser este inepto... sin duda reparará el daño que haya podido causar.
Mientras esperamos a Mallotte me entretengo examinando con atención uno de los libros de la atención, y con el sigo cuando Mallotte vuelve acompañado de Bernini, al cual Sav parece haber calado muy bien
-Por supuesto, ya es tarde- respondo a Mallotte sin apartar la mirada del libro mientras paso sus páginas con cuidado reverente
-espero que podamos volver a vernos, ha sido una velada muy agradable- dejo con cuidado el libro en su sitio, no sin antes retirar el polvo imaginario del lugar
-antes de irnos sin embargo debería darnos las indicaciones de como llegar a la Mansión Branson. Judas no dio solo la mitad de su mensaje a los romanos-
¿Qué actuaba de forma irracional a menudo?, ¿Qué a veces – ok, usualmente -, no se le entendía ni medio lo que decía?, ¿Qué cambiaba de humor como una puta fina de bragas?, ¿Qué era un borde, bastante paleto y muy capullo?
¡si, sI y SIII!. Estamos de acuerdo, Bernini lo era, todo lo anterior y otras cosas que no venían a cuento.
Pero incluso, roto mentalmente como estaba, el pobre palurdo tenía su “amorcito propio”.
Por eso cuando Sav dijo eso de:
“… se lo irritante que puede ser este inepto... sin duda reparará el daño que haya podido causar….”
Puso una cara, mas o menos, como esta y mientras aplaudía indignadísimo:
Y no fue por lo de inepto dado que Bernini no tenía ni puta idea que significaba aquello de inepto pues se imaginaba como que alguien al que le faltaba un “epto” que podía ser algo bueno, ¡ojo!, pero ante la duda mejor era cabrearse.
Sin embargo, si había entendido eso del “daño que haya podido causar” y claramente el “Domador de ratas” allí había metido la pata en el barro hasta el forro de los mismísimos huevos.
¡Que él no había roto nada!, ¡por sus muertos!, ¡al contrario, hostiaputadeladivinaprovidencia!, si le habían dado una jodida azotina sadomasoquista en toda la puta cara y casi se lo zampan dos “gatitos” con hambre y unos dientotes raja tripa.
¡No señor!, ¡que no iba a permitir esa, ¿Cómo se dice?, ¿afrota, afrunta, afronda?, como sea, QUE NO LO IBA A PERMITIR!.
Cabreado, como el mejor señorito ingles de la alta nobleza, Bernini frunció el seño tal y como haría alguien que ha olido uno de esos pedos silenciosos pero horriblemente nauseabundos, cruzo una de sus piernas por sobre la otra, puso una mano en la cintura, torció un poquito la columna hacia adelante sacando “pa fuera” la colita como un pato y tapándose a medias la boca (*) – como horrorizado por el asunto -, comenzó a decir muy a lo “señorito al que le gusta el rabo más que respirar”:
- (*) mas o menos así.-
Momentito, momentito mi señor mío, le dijo a Sav moviendo la cabeza como una víbora pero hacia los lados, que mi muasedad nada ha hecho y buena constancia de eso dice mi cara, explico mientras se señalaba el vergudón que tenia a un costado del rostro, que me han dado de látigo, ¡dale dale, dale dale látigo!♪♫, me han corrido por la casa con dos “gatitos grandes con dientontes que se querían zampar al bueno de Bernini” y a continuación me he caído en el pozo del horror infinito de la moza que no parecía la gran cosa pero ahora es una Dioscura. ¿y quién se ha preocupado por Bernini eh, EH?, pregunto curioso.
Seguro que sus amigos le entendían, para eso eran sus amigos.
¿Eran sus amigos, eh, eh?.
¡joder pobre Bernini!.
- A unos seis quilómetros al oeste saliendo por la Ludgate.
Os responde Andre enfadado mientras camina hacia la entrada, y después de oír a Bernini lanza un bufido y se lleva la mano a la cara en un gesto de absoluta indignación.
- Por el amor de dios, haced el favor de llevároslo de aquí.
El hombre os abre la puerta de salida y cierra de un portazo a vuestras espaldas.