Partida Rol por web

Resoplo y entro de nuevo. Abro la cuarta puerta que me queda en un lateral, que no sea ni las entreabiertas ni por la que vine.

Entras de nuevo al cubo naranja. Su luz parece adormecerte, es cálida y te sientes cansada. Vas hacia la compuerta de la cuarta pared. La abres, y el destello de un subo blanco te deslumbra. Subes la escalerilla y ves los números: 161 162. En el nuevo cubo no hay señales ni rastros que indiquen la presencia de nada extraño.

Entro al cubo siguiente, miro alrededor y sigo caminando hacia la siguiente puerta. Paso la lengua por mis labios secos, pensado que así se me pasaría algo la sed.

¿Es que no voy a encontrar a nadie más? ¿Esta es la puta tortura que pensaron para mí? ¿Dejar que me muera de hambre y sed en este antro?

Entras en el cubo y cuando das dos pasos para seguir caminando de frente oyes un ruido a tu derecha que te sobresalta. Cuando miras compruebas que un niño acaba de asomarse por la compuerta.