Partida Rol por web

Cuando caíste desde la compuerta del techo de un cubo y te rompiste la pierna, tus compañeros te abandonaron a tu suerte. Desde entonces les odias, a todos. Odias a todo ser humano que te encuentras. Conseguiste amputarte la pierna, curar la herida y sobrevivir. Fuiste recorriendo las salas con dureza, sorteando trampas. Ayudándote de tu machete conseguiste hacerte un bastón de madera con una rama que cogiste de un cubo lleno con jungla. Has aprendido que los cubos con número capicúa son seguros. Has recorrido varios, y has matado a todo ser humano que has encontrado a tu paso, para luego arrancarle trozos de carne y comértelos crudos. Has perdido completamente la noción del tiempo, no sabes cuánto llevas así, ya apenas recuerdas quién eras.

Ahora estás en el cubo 161, que es seguro, y que tiene una iluminación anaranjada que sale de sus paredes. Tienes un ligero mapa mental de los cubos que ya has recorrido o a los que te has asomado, en tres alturas:

Mario camina ayudado por su bastón con su cuchillo oculto bajo la ropa. Abre la compuerta que comunica con el cubo de delante y mira en su interior.

El cubo está vacío, la iluminación esta vez es azul, un azul intenso.

Mario entra a este cubo y camina hacia la compuerta de la izquierda. Mira el número del cubo al que se podría acceder. ¿Podría ser el 141, según creía recordar?

Cuando estás cruzando el cubo 151 ves algo extraño en la pared, te sobresaltas, pues has aprendido que cualquier mínima cosa extraña en un cubo puede costarte la vida, pero nada ocurre. Te acercas y ves esto rayado en un perfil metálico de la pared:

Parece que alguien ya ha pasado por aquí. O dos alguienes. El primero escribió algo, y el segundo lo borró. ¿Qué habría escrito en la pared?

Prosigues tu camino y abres la compuerta a la izquierda, que da al 141. Es un cubo blanco, con el aire algo viciado. Hay papeles por el suelo.

Mario se acerca a los papeles del suelo, los recoge y los lee.

Los papeles parecen unas listas interminables de contabilidad. Todos los papeles son iguales. En la primera columna aparecen apellidos, en la segunda nombres, en la tercera un código, en la cuarta una cantidad en dólares. Te das cuenta de que muchos de los códigos empiezan por las letras CUB. En el encabezado de cada hoja aparece el nombre de una empresa de contabilidad: G&S AA (Goldman & Smith Accounting Advice).

Mario se guarda varias de las hojas dobladas en un bolsillo, por si le pueden ser de utilidad más adelante.

Después, abre la compuerta que va a dar al cubo 142 y se asoma.

Mientras recorres el cubo encuentras una bota con cordones. Tienes la idea de fabricarte una lanza, uniendo el cuchillo al extremo del bastón con un cordón. También tienes la idea de afilar el bastón con el cuchillo para hacerte igualmente una lanza, pero menos mortífera.

Durante algo menos de una hora afilas la punta de tu bastón con el cuchillo. Cuando terminas tienes una lanza de madera afilada. Es entonces cuando abres la compuerta que da al cubo 142.