Sí, y además con éxito automático, pues como ha dicho, no se defiende.
Tras clavar el destornillador y, sintiendo como la rabia de alguna forma encuentra una forma de escape, limpio el mismo en su ropa. Después guardo la herramienta en la cintura de mis shorts vaqueros y lo tapo con la camiseta. Voy a la puerta a la que me dirigía, la abro y paso a la habitación de al lado. Ya no me preocupan los números escritos, ni nada que pueda ver. Solo quiero apartarme de aquel idiota, saldría de aquel sitio por mi propio pie.
La reacción de Phillip es inexistente, quien queda completamente a tu merced.
Cuando vi a la loca de Cassie lanzarse sobre mi con el destornillador que me había regalado mi padre hace tiempo, la verdad no hice nada. Solo cerré los ojos, y dejé caer todo mi peso sobre el frío suelo.
Comienzas a apuñalarle, y a perder de nuevo el control sobre ti misma.
Cassie, haz una tirada de Voluntad a dificultad 20. La diferencia desde la tirada hasta la dificultad es tanto el daño físico para Phillip como el daño mental para ti.
Por cada punto de daño haz otra tirada con 1d10 para saber en qué parte del cuerpo hieres a Phillip, según: 1 Cabeza, 2 Brazo derecho, 3 Brazo izquierdo, 4-5-6 Pecho, 7-8 Abdomen, 9 Pierna derecha, 10 Pierna izquierda.
Lo que en un primer momento era una liberación de mi rabia ciega, acabó como un apuñalamiento hasta que volví a recuperar la cordura. Cuando vuelvo a recuperar la razón y veo lo que he hecho, me miro las manos incrédula. Corro hacia la puerta a la que me dirigía, la abro y cambio rápido de habitación, dejando todo atrás.
Motivo: Voluntad
Dificultad: 20
Habilidad: 10
Tirada: 1 3 8
Total: 3 +10 = 13 Fracaso
Motivo: Daño
Tirada: 7d10
Resultado: 2, 6, 3, 5, 9, 5, 7
De 13 a 20, 7 de daño mental.
Cassie, pierdes completamente el control, y apuñalas repetidamente a Phillip con su destornillador. Cuando vuelves en ti no puedes creértelo, y tu reacción es salir del cubo.
Phillip, recibes siete puñaladas por parte de Cassie, la mayoría en tu tronco. No son muy profundas, pero pierdes bastante sangre debido al elevado número de éstas. Quedas en el suelo tumbado en un charco de tu propia sangre.