Mientras Hikari Namine se dirigía hacia el Taller de Robótica, algo la detuvo, ella misma. Y siendo controlada por un titiritero invisible, esta comenzó a caminar en otra dirección en concreto, hacia la sala cerrada, la supuesta Sala de Ordenadores. ¿Qué habría allí?. Eso era complicado de decir.
Hikari Naminé llegaría a su habitación. Esta se encontraba tal y como la recordaba. Metiendose en su cuarto esta descansó. A fin de cuentas, el final había llegado, y por tanto, descansar para afrontarlo era algo más que evidente.
Togosaki Miko llegaría a su habitación. Esta se encontraba tal y como la recordaba. Metiendose en su cuarto este descansó. A fin de cuentas, el final había llegado, y por tanto, descansar para afrontarlo era algo más que evidente.
Habían pasado unos cuantos minutos dentro de la habitación cuando los altavoces propios de la habitación sonaron:
-Togosaki, Namine. Soy Risu, Os hablo desde la sala del director, ¡Ahora mismo Tenko esta asfixiando a Maxwell con una almohada! Espero que este no sea el plan desesperado de alguno de vosotros ¡Yo voy para allá ahora mismo!
Habían pasado unos cuantos minutos dentro de la habitación cuando los altavoces propios de la habitación sonaron:
-Togosaki, Namine. Soy Risu, Os hablo desde la sala del director, ¡Ahora mismo Tenko esta asfixiando a Maxwell con una almohada! Espero que este no sea el plan desesperado de alguno de vosotros ¡Yo voy para allá ahora mismo!
Cuando el estudiante de la Academia escuchó el mensaje, intentó abrir la puerta para ir a la enfermería de inmediato, sin cuestionar si quiera los motivos, el origen, la procedencia o incluso la veracidad de los hechos. Pero cuando este alumno llegó a su puerta al tratar de abrirla notó que estaba bloqueada, o al menos, desde el exterior algo la estaba bloqueando por lo que aún tardaría un poco en lograr abrirla.
Cuando el estudiante de la Academia escuchó el mensaje, intentó abrir la puerta para ir a la enfermería de inmediato, sin cuestionar si quiera los motivos, el origen, la procedencia o incluso la veracidad de los hechos. Pero cuando este alumno llegó a su puerta al tratar de abrirla notó que estaba bloqueada, o al menos, desde el exterior algo la estaba bloqueando por lo que aún tardaría un poco en lograr abrirla.
Que Tenko ¡¿Que?!
Me levanto sobresaltada y me calzo lo mas rápido posible, ni siquiera dude de que el mensaje fuera de Risu.
Mierda, mierda sabia que era mala idea, maldita sea.
Salgo corriendo rumbo a la enfermería, la cual estaba cerrada.
Tenko abreme ya.
Ante la falta de respuesta me pongo en posición cojo aire y lanzo un ushiro gari (patada lateral) a la puerta.
La puerta sale de los bornes como si tan solo fuera un pedazo de papel chocando contra la puerta de enfrente. Echando un rápido vistazo, Hikari Namine descubrio el problema, una pequeña cuña de madera se encontraba en la parte inferior de la puerta haciendo imposible que esta se abriera... para fortuna de la muchacha, ella fue capaz.
Antes de marchar hacia la enfermería, esta pudo escuchar ruidos de golpes en la zona de las habitaciones. En concreto, golpes contra una puerta. Y si se fuera más concreto, esos sonidos venían del otro pasillo de habitaciones, y en una posición más alejada que la que se encontraba ella.
Extrañado por lo que fuera que le estaba impidiendo salir al joven forense, este intenta empujar con la mayor de sus fuerzas a la puerta, con la esperanza de que esta cediera. Aunque teniendo en cuenta la masa corporal y el estado físico de Miko Togosaki, posiblemente todos aquellos esfuerzos caerían en el vacío. Sin embargo, seguía intentando: ya que el bicho de la esperanza era pequeño, pero difícil de matar.
Antes de correr a la enfermería, oigo unos golpes, corro hacia el sonido.
¿Que hay?
En el interior de la puerta parecía estar Togosaki golpeando desde el interior.
Hikari Naminé se fijó en el suelo una cuña de madera, quizás sea el motivo por el cual Togosaki estaba siendo retenido en su cuarto.
Quito la cuña y abro la puerta.
Togosaki , corre vamos.
Lo cojo de la mano y salgo corriendo con el direccion a la enfermería.
Togosaki, extrañado por la repentina aparición de Namine pero consciente de que alguien debía estar tramando algo, sigue a la chica hacia la enfermería. Esa cuña puesta en su puerta solo era un mal presagio de que no se quería que Miko saliese de esa habitación.
- O-ok... ¿a tí t-también te trabaron l-la puerta?
La sigo.
Si también,la derribe de una patada. Iba a la enfermería pero te oí.
A Togosaki le dio un poco de envidia, oír que Naime podía derribar aquela puerta de su habitación con tanta facilidad de una patada y que él se encontrara atrapado por la suya. Pero era la consecuencia obvia de dedicar toda una vida a los estudios del cuerpo y no a ejercitar el suyo.
- P-pues vamos...
Nos vamos.