Que Lucificer en su malignidad nos ayude a tener fuerza y poder matar al oso.
nema
Porque está eso en verde... y más o menos te tendré que creer, pero ya no se que pensar de lo que dices, porque para ser cura mientes más que un politico
Ichida miro la pistola sin llegar a decir nada al respecto. Aun no tenia claro que hacer con ella, pero al parecer sus alumnos ya habían decidido por ella y si con eso conseguía salvarlos de aquella locura, tomaría tal responsabilidad, aunque le perjudicara de por vida.
-Bueno... Veo esto muy calmada, piensa también en calmarte mientras estoy fuera. -Increpo a Maxwell despumes de terminar de escribir una ultima frase.
¿Estais seguros que la encontrare en el baño? Esta bien, ire a mirar.
Echo un ultimo vistazo a cada uno de ellos y salio de la capilla hacia los baños de chicas.
Si nadie tiene mas que decir, Saliendo...
¡¡¡CHICOS VENID!!! ¡Shinobu se acaba de suicidar por segunda vez!
El grito proveniente de los baños, se hizo eco en la Capilla.
Miko no se lo pensó demasiado. Una vez que escuchó el grito de Risu desde el baño, dejó la cruz en el altar y se fue corriendo a toda prisa a aquella habitación. Si había laguna forma en la que se pudiera salvar a una compañera que se creía muerta, valdría la pena intentarlo.
- ¡A-ahí voy! ¡Ahí v-vamos!
Claro que vamos, cortes no vaya a pasarle algo a Rosy.
Por su parte Enrico detuvo el sermón cuando los gritos se hicieron evidentes, un vuelco en su corazón ocurrió cuando pudo escuchar a Risu gritar por ayuda. Si el fuera un atleta saltaría sobre el altar y correría, pero porque no lo era, cogió la cruz que Togosaki le había dejado ahí.
-¡Vayamos!.
El grupo abandonó la Capilla a la carrera.