Una trampilla se abrió bajo los pies de un Yugure que miraba con asombro el resultado, cayendo de repente a una silla, un pupitre rapidamente lo atrapó dentro, mientras que un Monokuma le enseñaba la reproducción; por detrás de ella una prensa hidráulica golpeaba el suelo, el cual comenzaba a moverse hacia dicha prensa...
Hasta que finalmente Yugure quedó claramente aplastado por esta.
¡Pues ahí lo tenemos!
¡Nos vemos en el siguiente caso!
¿Quien morirá ahora?
¿El Cura? ¿La Profesora?
¿El Forense? ¿El Negro?
¿La Mastermind?
Con estas risas, Monokuma desaparece tras su trono.
Por su parte Enrico resopló mientras se dirigía hacia donde estaba Tenko, y usando su pequeña mano, subiéndose al Atril, agarró una de sus rastras y tiró de ella hacia abajo mientras saltaba del atril, teniendo a Tenko agachado, Enrico mete su mano dentro de la camisa y saca la carta de suicidio de Rumikuchi.
Espero que después de todo lo que ha pasado no me odies demasiado... No sabía cómo decírtelo directamente, así que te escribo una carta. Rara vez he sentido algo así por alguien, pero me gustas. Inteligente, guapa, mona y a pesar de que eres nuestra profesora te conservas muy bien. Como entenderás tampoco podía declararme en público, la gente hablaría mal de un alumno y su profesora saliendo juntos... Ojalá nos hubiéramos conocido en otra ocasión.
-Por si alguien se pregunta qué era lo que quería hacer vuestro querido "Haga Daichi" aquí tenéis la respuesta. -dijo mostrando la carta de suicidio a todos- ¿No la podéis ver?. Descuidad, que yo os ayudo a verla...
Espero que después de todo lo que ha pasado no me odies demasiado...
No sabía cómo decírtelo directamente, así que te escribo una carta.
Rara vez he sentido algo así por alguien, pero me gustas.
Inteligente, guapa, mona y a pesar de que eres nuestra profesora te conservas muy bien.
Como entenderás tampoco podía declararme en público, la gente hablaría mal de un alumno y su profesora saliendo juntos...
Ojalá nos hubiéramos conocido en otra ocasión.
-No solo se suicidó, sino que además quería que el culpable fuera yo para sacarme de en medio. Por suerte Dios está de mi lado y fue Yugure el que abrió la puerta... ¿Un Amen?. ¡Amen!.
Enrico bajó la cabeza antes de continuar con su exposición, quizás se hubo mostrado soberbio e incluso más que dispuesto a sacrificar a sus compañeros en aras de obtener lo que el creía que era justo, pero pese a ello, pese a todo ello, había algo que resaltaba, algo que tenía hacer antes de nada.
-Teniendo esto en cuenta... -comenzó a decir el Obispo- y que solo estamos 5 de los presentes, el Mastermind puede estar sobre nosotros en cualquier momento y usar cualquier triquiñuela para ganar... ¡Por lo que voy a proponeros algo!.
¡Reunión URGENTE en la Iglesia!
-Quizás así podamos resolver nuestras diferencias... y trabajar por un objetivo en común: Vencer al Mastermind y Salir de aquí.
¿El Cura? ¿La Profesora?
¿El Forense? ¿El Negro?
¿La Mastermind?
No es que sea muy listo pero...
El cura -> Maxwell
La profesora -> Risu
Forense -> Togo
Negro -> Yo
Mastermind... -> Quien queda?
Dijo esto mirando a la unica persona que quedaba.
Vamos a la iglesia o cualquier otro sitio y que se explique, este lugar me da escalofrios.
Ichida Risu aun estaba decaída por la votación anterior pero debía sobreponerse si quería que todos salieran de allí convida así que se abofeteo con ambas manos ambos carrillos con suavidad y camino hasta ponerse a la altura de Maxwell.
-Estoy de acuerdo, debemos reunirnos cuanto antes, Togosaki-kun y yo tenemos algo importante que deciros. -Entonces miro a Tenkko. -Y creo que tiene relación con el Mastermind que mencionan.
Togosaki apartó la mirada ante la ejecución. Era la quinta que vivían en aquella academia del terror y aún la imagen de ver a un compañero morir era difícil de digerir (en especial cuando tenía tan poca justificación su muerte). Hikari fue un chico inteligente e inocente, que solo estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado. No merecía morir; así como la mayoría de sus muertos compañeros.
Aunque ahora, enfocándose en mirar hacia adelante y seguir su vida con esperanza de algo mejor para los sobrevivientes, el mensaje de Monokuma le hizo temblar de pies a cabeza. Girándose hacia Namine, el forense no pudo hacer otra cosa más que tartamudear una sosa pregunta.
- N-n-n-namine-san... ¿a que se refiere M-m-monokuma?
Me quedo totalmente en blanco, lo que ha dicho monokuma... ¿Por que? ¿Porque intenta culparme? Obviamente todos irán a por mí después de eso.
Chi... Chicos lo juro, yo no tengo nada que ver con esto de verdad. Soy la primera que si supiera como intentaría pararlo. Se que es difícil pero creedme. No soy la mente maestra. Creíste monokuma lo diría tan tranquilo. La mente maestra es quién lo controla. Sería absurdo que la delatará ¿on OS parece? Si estás haciendo esto quizás porque nos acercamos la verdad e intenta despistarnos.
Estoy estoy de acuerdo con lo de salir de aquí, no soporto este lugar. ¿Nos vamos?