Tienes razón, cielo. Talbot me ha dado está tarjeta- dijo mientras se sacaba la tarjeta que Talbbot le había dado y se la enseñaba. [B] No me lo perdería por nada del mundo, mientras aprovecharé para investigar un poco. ¿Qué te parece si pasas luego y te llevo a cenar y hablamos sobre lo que ha ocurrido?
Sorry, pensaba que ya había contestado
-Si logro escaquearme de mis quéhaceres en la posada, me acercaré a tu casa y hablaremos.
Mary apagó el cigarrillo en un pulcro cenicero de la casa Ennis que, evidentemente, era más un adorno que un elemento empleado para el menester para el que fue creado, algo que sin duda poco le importaba a la resuelta posadera.
-Con un poco de suerte, luego nos vemos.
Te saluda con la mano mientras se aleja despacio en dirección al servicio. Aprovechas la coyuntura y el instante de soledad para ausentarte de la vivienda, con serias dudas en tu mente y sin dejar de darle vueltas al asunto de la dichosa tarjeta.
Fin de escena :)