Partida Rol por web

BARNEY DRUMM

Barney Drumm, tabernero de Runville. 45 años.

Barney es un hombre jovial, extraordinariamente alegre. Jamás se le ha visto triste por ningún motivo. Siempre es capaz de ver el lado bueno de las cosas, sea la circunstancia que sea.

Su taberna siempre estaba concurrida. Barney caía simpático a los vecinos, y además siempre disponía de buenas bebidas... Claro que con la llegada de la Ley Seca, todo aquello había cambiado. Aún así, su garito era el lugar ideal donde ir a relajarse al final de una dura jornada, o para echar una buena partida de Bridge.

Está casado con Lois, su también oronda esposa y camarera del negocio familiar. Su hijo Daniel solamente visita el pueblo durante muy breves temporadas, ya que se halla estudiando derecho en Boston.

LOIS DRUMM

Lois Drumm, tabernera del pueblo. 42 años.

Lois es una mujer jovial y muy regordeta que regenta la única taberna del pueblo. Está casada con Barney Drumm, tan alegre y risueño como ella. Jamás parecen enfadados, molestos o tristes. Gente simple y amigable.

Tienen un hijo, Daniel, que estudia Derecho en Boston. Estos días los está pasando en Runville, visitando a sus padres.

GEORGETTE GREIGSON

Georgette Greigson. 29 años. Maestra en la escuela elemental de Runville.

Es una muchacha bonita, de esbelta figura y ojos tristes. Es muy educada y correcta en todas las ocasiones, quizás algo más tímida de lo que suele ser habitual en un pueblo.

Georgette Greigson está prometida a un arqueólogo y profesor universitario en Arkham, el célebre Anthony Baldwin. Ahora mismo su prometido se encuentra de expedición en las junglas de Honduras Británica, dejando a su joven y futura esposa a solas en el pueblo.

Se rumorea que el fallecido Ennis así como el joven policía del pueblo, Dos Passos, habían cortejado a la muchacha. Las malas lenguas dicen que Anthony haría muy bien en vigilarse las espaldas, aunque nadie puede aportar pruebas de tal acusación.

Georgette es una dulce joven a la que se puede ver, en cuanto llega el buen tiempo, dejándose mecer por la suave brisa de la costa, tumbada sobre la arena con un recatado bañador y con algún libro clásico en sus manos. Se la considera una mujercita tranquila, quizás algo aburrida, sosa en comparación con sus amigas Vivien y Alice.

MAURICE TALBOTT

Maurice Talbot, jefe de policía de Runville, 62 años

Si en Runville hay alguna persona que pueda considerarse tan querida y admirada como el propio Henry, esa persona es Maurice.

Para los vecinos del pueblo, Maurice siempre ha sido el jefe de policía. Ocupó ese cargo siendo muy joven y morirá desempeñando ese rol, una labor que realiza con inteligencia, tesón, dedicación y un amor desaforado por la justicia.

Maurice es un buen tipo, no puede evitarlo. Es de esos hombres de naturaleza bondadosa, siempre con una palabra amable, siempre dispuesto a ayudar sin importar a quien. Además es un hombre que seguía los preceptos de Ennis en lo que respectaba a la ayuda humanitaria, la igualdad y las oportunidades para todos. No es tan radical como lo era Ennis, pero posiblemente sí que fuese uno de sus más firmes discípulos, lo cual resultaba extraño teniendo en cuenta que era un hombre de avanzada edad (alguien de otra época, educado con otros principios).

Maurice sigue siendo el jefe de policía. Su único agente, Rupert Gallagher, se jubiló hace poco, y este lugar fue ocupado por su ayudante Julian Dos Passos, un policía joven que aún tiene mucho que aprender y que respeta enormemente a Maurice.

Hace diez años que Maurice enviudó. No tiene hijos.

TOBY ETTRINGER

Toby Ettringer, 40 años. Teniente alcalde del pueblo.

Toby Ettringer es hijo del doctor Alan Ettringer, a quien adora. Si ha llegado al cargo que ostenta en estos momentos ha sido, sin duda alguna, gracias a las influencias de su padre y no por méritos propios.

Toby es alto, musculoso y con bastantes pocas luces. Es de buena familia y no se molesta en ocultar cuán orgulloso se siente de ello. Es clasista, elitista, snob y siempre cree tener razón en todo, aunque realmente sepa poco tirando a nada del tema en cuestión.

Por norma general se muestra sibilino y zalamero con todas aquellas personas de alto estatus o de quien crea que puede obtener algún beneficio. Sin embargo, se preocupa bien poco por todo aquel que él considera inferior, como pobres, gentes de color, personas enfermas, gentes de poco carácter...

Toby mantiene una vida evidentemente hedonista a costa de los ingresos de su padre, de los propios y del dinero que ya poseía la familia Ettringer de por sí.