Petrakis escucha con atención las diferentes ideas. Utilizar el Swift Wind no le parece viable, es monoplaza y aún suponiendo que fuera capaz de subirse y sujetarse de alguna manera, podría ser detectado y destruido con facilidad por los dos cazas que quedan en el espaciopuerto. Petrakis siempre piensa en los posibles movimientos de la fuerza aérea para anticiparse. Piensa en el dinero que les van a dar y en el intercambio por los prisioneros. El transporte tardará un par de horas según estima Sabatini. De repente, Stephanos lo vé claro.
- Mientras los rehenes estén en nuestro poder harán lo que les digamos. -comienza a hablar mirando al suelo, cuando aún no había finalizado Kirkpatrick, como si no hubiera estado escuchando sus últimas frases, sumido en sus pensamientos.- Lo bueno es que inlcuso después de haber cobrado, los rehenes seguirán estando en nuestro poder. -continúa, ya con la atención del resto.- A ver, como ya hemos dicho, el espacio aéreo es nuestro y hasta que no regresen al espaciopuerto puedo derribar el Planetlifter cuando me plazca con todas las tropas en su interior. -dice sonriendo- Si los cazas despegan, derribo el transporte. Que salen tropas de la ciudad, derribo el transporte. Que Hurón dice que le persiguen, derribo el transporte. En definitiva, si nos tocan las narices, esparciré cuerpos de soldados a 5 kilometros a la redonda.
Parece que su mayor preocupación era recoger a Hurón, tras la pregunta directa formulada por Sabatini, en parte gracias a su discurso sobre no sobrevolar la ciudad. Parece sentirse de alguna manera culpable por ello. Satisfecho con su plan de rescate de Hurón, comienza a sugerir el desarrollo.
Levanta la mano señalando a Sabatini y chasquea un par de veces los dedos mientras mira fugazmente al técnico de Edmond que atendió la llamada- Deberiamos llamar ya a Hurón y establecer un punto de recogida. A ver, has estimado un par de horas de vuelo hasta aquí, otras dos de vuelta, mas... pongamos 30 o 40 minutos más en el intercambio, que además podemos retrasar tanto como nos parezca. Hurón puede caminar ese tiempo hacia el sur. Digamos 15 kilometros, por si tiene problemas para moverse al principio. Pues nada, despues del intercambio volvemos detrás del Planetlifter como habiamos acordado, y cuando veamos conveniente, la Jaula se ira a recoger a Hurón y yo mantendré en todo momento el transporte en mi punto de mira, por si a alguno se le ocurre hacer alguna estupidez. -mira a Kirkpatrick y añade- Por supuesto, no estaría mal recordarle al Conde Vacaburra que si sus tropas cometen una idiotez, él será el responsable de la muerte de esos hombres. Eso destrozaría la moral de sus tropas y la confianza en su líder, así que si tiene aunque sea medio cerebro en el interior de su grasienta cabeza no se arriesgará a sacrificar a sus tropas para coger a un sólo hombre. Pero bueno, estoy seguro que sabrás transmitirle correctamente nuestras intenciones y las consecuencias de no atender nuestras exigencias. Confío en tu "don de gentes".
Todos pueden darse cuenta de que sólo ha diseñado un plan de rescate utilizando el medio que mejor conoce, el aire. Ha obviado el resto del plan que, o bién no ha tenido en cuenta, o bién no sabe como plantearlo. Pero lo cierto es que aún tienen que aguantar más tiempo en el planeta, y Petrakis no ha sugerido ninguna forma de ganar más tiempo. Porque una vez que entreguen los rehenes, se perderá esa ventaja táctica, y la partida quedaría entonces en tablas.
Pero si no entregamos los rehenes, no creo que nos vuelvan a hacer caso en ninguna de nuestras futuras exigencias... ¿No crees Stephanos?
Vega escuchaba atentamente los comentarios de sus compañeros y la idea de usar el Swift Wind para recoger a Hurón le pareció magnífica. Lo que no le gustó, fue que Tom quisiera ir sólo a por él-¡Pero...pero como puede ser tan inconsciente! Él está acostumbrado a reparar maquinitas pero no tengo todas conmigo en que sepa sujetar un arma...¿Y si se encuentra con algún problema?-impulsívamente la joven se pronunció en voz alta y no tuvo tiempo de escuchar el comentario de Edmond prestándose a acompañar al técnico-¡Pero Tom no puede ir sólo!-entonces sacó de su mochila el fusil gyrojet, las pistolas gyrojet con sus respectivos cargadores, el traje antibalas...-Yo...yo puedo ir con él...también traje conmigo un lanzallamas...-se le veía bastante preocupada-Además, podríamos coger algunos uniformes de los rehenes para intentar pasar desapercibidos si nos encontramos con alguién de camino-entonces se quedó mirando la figura de Tom, esperando que alguno le pudiera encajar...
Tras hablar Vega, mueve instintivamente los índices.
¡No, no!, yo no puedo ir tengo... estoy... ¿En combate o cerca de él?, sería demasiado para mí... Soy demasiado grande para ese coche, ¡eso! jeje, debería ir alguien pequeño para que de alguna manera cupiesen ambos, aunque fuera muy incómodo...
Pero gracias, Vega, dijo sinceramente mirando los ojos de Vega y perdiéndose en ellos... con una sonrisa algo boba.
-Ah...esto... te entendí mal-dice poniéndose colorada-Acabas de quedar bien delante de todo el mundo...pero ahora no te puedes hechar atrás, atontada-pensó-Aún así, insisto en que podría ir a por él. Creo que soy la más indicada para recogerle puesto que vosotros sois imprescindibles aquí. Yo no tengo la potencia de fuego que tenéis vosotros-dice refiriéndose a los mechwarrior-Ni tampoco los conocimientos ni las ganas de dar paseos por el aire-le dice a Petrakis sonriendo-¿Qué os parece?-dice mirando a Jason.
Petrakis mira a Vega y a Lewonsky.- No estareis pensando en serio que me iba a acercar a recoger a Hurón en mi Corsair, ¿verdad?. ¿Y dónde se monta? -pregunta con sarcasmo- En el caso del Swift Wind pasa lo mismo. Es un monoplaza, en la cabina no hay sitio para más gente. Tiene que recogerle el mismo que le dejó allí. Yo solo proporcionaré la seguridad.
- Con respecto a lo de los rehenes, Ballena. Supongo que habrá que entregarlos, no sé. -dice encogiendose de hombros.- Yo no queria decir que no los entreguemos. Sólo digo que, aunque se monten y se larguen, podemos derribarlos en cualquier momento antes de que lleguen a la ciudad, y podemos aprovechar ese tiempo para recoger a Hurón, y teniendolos en el punto de mira no se arriesgarán a hacer ninguna tontería.
Bueno, con la venia del director, queria hacer una aclaración acerca de la capacidad de personal de un vehiculo militar. Creo que como militar profesional puedo asesorar en algo a este respecto. Comprendo perfectamente que no todos habeis tenido la oportunidad de ver un vehiculo militar por dentro, asi que permitidme que os oriente.
Estoy viendo diversas propuestas acerca de montar dos personas en un vehiculo monoplaza, ya sea el Swift Wind o el Corsair de Petrakis. Haceos esta pregunta ¿cuantas personas pueden montarse en un formula 1? Habeis acertado, una. Pues si un vehículo militar está diseñado para ser tripulado por una persona y no está diseñado para transportar mas gente, sencillamente no hay sitio. A menos que se modifique de alguna manera alterando el diseño original, como le pasa a "La Saltarina".
Estos cacharros no tienen las comodidades de una limusina precisamente, aunque estén muy bien equipados en otros aspectos. Son austeros, incomodos y sin magníficos embellecedores con diseño espectacular. Lo normal es que estén llenos de cables y bastidores para llevar aparatos electronicos, y todo a mano por si necesitan ser manipulados o reparados, por lo que lo normal es acabar golpeandose con algo en la cabeza.
NOTA DEL DIRECTOR: No lo podrías haber explicado mejor, me has ahorrado una aclaración. Montarse en un cacharro para el que no hay sitio habilitado implica tener muchas posibilidades de sufrir heridas en una travesía.
- Pues entonces la jugada está clara, mis estimados colegas – interviene de nuevo Jason, mirando de reojo al pichón, algo molesto de que le haya interrumpido antes – Hacemos el intercambio de prisioneros y fingimos seguirles en la “jaula de las fieras”, con el Halcón tutelando el viajecito… pero antes de llegar al punto de aterrizaje que nos propongan, nos desviamos al punto de encuentro con nuestro entrañable Hurón, al que ya podemos ir avisando…
Enfatiza el discurso con su habitual y ostentoso lenguaje no verbal
- Y ya les daremos las coordenadas del punto en que deseamos recibir el siguiente pago, tranquilos que alicientes para que aflojen no nos van a faltar – insiste – Necesitan mantenernos alejados de objetivos estratégicos, un solo impacto en la planta procesadora del glaciar privaría de agua a toda la ciudad de Kaen Prime – rápidamente se exculpa interponiendo las manos – No estoy diciendo que vayamos a hacerlo realmente, lo tenemos prohibido…
- Ok. Aún así propongo que uno o dos mech acompañen a la comitiva - Interviene Edmond - por lo menos hasta una distancia prudencial del lugar de intercambio.-
Cuando el transporte se aproxima al acuartelamiento capturado, los mechwarriors ya han situado sus máquinas estratégicamente para cubrir el punto de aterrizaje que se le ha indicado al Planetlifter y el camino que los prisioneros seguirán cuando se produzca el intercambio. El Alastor de Petrakis ya está en el aire controlando el cielo.
Del transporte recién aterrizado sale un pequeño vehículo monoplaza que se aproxima según se le indica para depositar los cuatro maletines con el dinero para que Nagato los compruebe. El soldado no parece guardar ningún as en la manga y parecen saber que están a merced de las fuerzas asaltantes. Con un gesto, Nagato da instrucciones de que comience el intercambio y saca el dinero de los maletines recién comprobados para colocarlo en unos pequeños contenedores propios que se habian preparado. Una larga procesión de soldados derrotados desfila ante ellos en dirección al transporte, seguidos por un par de transportes blindados que llevan en su interior a los heridos que no pueden caminar.
No tarda más de una hora en completarse el intercambio y los battlemechs comienzan a replegarse hacia la nave de descenso junto con todo el personal técnico... y junto Nagato, sus hombres y el dinero contante y sonante.
Cuando la nave de descenso le da luz verde para despegar al transporte, el piloto del Planetlifter responde a Sabatini con instrucciones para que le sigan:
- Aquí transporte kilo, papa, cero, uno. Recibido, iniciando despegue. Ascenso a seismil pies, velocidad de crucero cuatrocientos nudos, rumbo tres, dos, cinco. Transmitiendo plan de vuelo.
Comienza entonces un viaje que llevará un par de horas, lo que significa que la llegada a las inmediaciones de la ciudad de Kaen Prime será ya de noche...
De nuevo a bordo de su Corsair, Stephanos se siente renovado al respirar la mezcla de aire de los tanques del caza, con una concentración de oxígeno más apropiada para las necesidades del piloto.
Durante la travesía, Petrakis se coloca detrás del Planetlifter, un poco arriba y a la derecha. En una posición desde la que puede hacer fuego en cualquier momento sobre el Planetlifter, mantiene la vigilancia de sus sensores por si hubiera alguna sorpresa oculta durante el viaje.
- Jaula, aquí Halcón. -dice por el canal codificado que usan para comunicarse entre sí.- Interrogo si hay alguna novedad de Hurón.
- Negativo, Halcón. Hurón mantiene silencio. Corto.
La voz cortante de la teniente es la que responde a Petrakis mientras ambas naves ascienden siguiendo el patrón de vuelo del Planetlifter.
El vuelo es tedioso y rutinario. Tanto el Corsair de Petrakis como la Leopard que pilota personalmente Sabatini maniobran haciendo frente al viento de costado mientras sus radares funcionan a máxima potencia rastreando posibles amenazas, tanto en el aire como en la superficie.
Sin embargo no parece haber nada fuera de lo normal en las lecturas que arrojan las computadoras. Y cuando están a menos de diez minutos de la ciudad de Kaen Prime y ya se ve en la noche recién comenzada el conjunto de luces de la ciudad junto al espaciopuerto y la fortaleza de la base militar, ponen en marcha el plan trazado.
Comienzan por ordenar al Planetlifter que se detenga en vuelo estacionario mientras Petrakis permanece apuntándole con sus armas. Las protestas iniciales del piloto se ven acalladas tras los disparos de advertencia y entonces la nave de descenso se desvía hacia las coordenadas de recogida para Alan Roark. Rápidamente se confirma que todo está en orden y Alan está listo para ser recogido tal como se había acordado.
El piloto continúa su rumbo en dirección a la ciudad una vez se ha completado la recogida y el Corsair y la nave de descenso se alejan unos kilómetros y buscan una formación rocosa tras la que aterrizar sin estar en la línea visual de cualquier observador de la ciudad.
IMPORTANTE: Se cierra esta escena y todos los personajes pasan a la escena "APERTURA - Khon Kaen III, en las inmediaciones de Kaen Prime"