Partida Rol por web

Cassandra está contenta con el resultado de la misión. A cualquier oportunidad choca los nudillos con camaradería y está más comunicativa que de costumbre.

Pasa una cuantas horas con Nakamura sobre el andamiaje que mantiene anclado su Catapult en la bodega, reparando los pocos desperfectos sufridos en el blindaje. Las dos mujeres parecen trabajar bien juntas aunque no parecen amigas, lo suyo es una relación mercantil pura y dura con los beneficios repartidos a tanto cada una y poco más.

El kuritano sigue manteniendo la disciplina férrea con sus hombres. El Gunjin Soetsu Hayashi, un joven de veintipocos años pero de excelente preparación que incluye conocimientos en medicina de combate, atiende al Heishi herido Markùri She, un muchacho robusto de rasgos étnicos japoneses muy marcados, que fue herido levemente en el brazo izquierdo. Apenas es un rasguño y Nagato en ningún momento le ha rebaajdo de ningún servicio o entrenamiento.

Nagato por alguna razón no comparte las celebraciones del resto y permanece algo taciturno. En más de una ocasión ha respondido a las razones de su aparente falta de relajación con las enigmáticas palabras:

- Los ladrones tienen tiempo para descansar, los vigilantes jamás.

No podía negar que las noticias de ese conde la habian alterado un poco. Sin poder evitarlo se sintió presa de sus amenazas-Y de caer alguno...creo que yo me llevaría todas las papeletas...-sin embargo se sintió aliviada con las decisiones que habían tomado sus compañeros-Ufff, con lo orgulloso que es Jason, me extraña que no le haya insistido más. En fin, me alegro de que por fin vayamos a marcharnos de aquí. Ahora ya sólo toca esperar- la mujer aprovechó para poner al día a sus técnicos en referencia a los daños sufridos por el Apolo.

Edmond comprueba el estado de Nidhogg junto con sus técnicos antes de que empiecen las reparaciones de los impactos sufridos en brazo y pierna izquierda. Nada fuera de lo normal - Ojala que hubiese mas trabajos de este estilo - piensa para si.

Confía plenamente en Stephan y en el joven David. Así que, en cuanto tienen claro qué es lo que hay que hacer, los deja tranquilos y se dirige al puente para saber cómo van las cosas.

Bueno, Jason, pues tendré que ir a currar, a ver como has dejado tu muñeco...

Se dirige al Mech de Jason y se pone manos a la obra con el vago de su ayudante, que estaba siesteando.

La nave se desliza tranquilamente durante las siguientes horas, y de nuevo se habitúan a la rutina únicamente interrumpida cuando a mitad de camino se produce la maniobra de inversión para comenzar el proceso de deceleración y alcanzar a la nave de salto Sigilosa con velocidad de aproximación idónea para las maniobras de atraque.

Sin embargo, cuando ya solo quedan unas quince horas para la llegada, de nuevo la voz de la teniente Lyle resuena en la nave y no pasa desapercibido a nadie que su tono tiene un punto de urgencia:

"¡Capitán al puente!. Repito. ¡Capitán al puente!"

Sabatini, que en ese momento estaba en la bodega con el resto de personal embarcado comprobando como los battlemechs habían quedado de nuevo operativos al cien por cien, cruza su mirada con los demás con un atisbo de preocupación en los ojos. Luego se gira y corre hacia el puente, segido de Cassandra, Nagato y los demás, que quieren tener información de primera mano...