Asentí a las palabras de Max -Ciertamente debe buscarse el equilibrio en todas las áreas de la vida, todos los extremos son malos: la completa soledad y el nunca darse el lujo de disfrutarla -sostuve con una sonrisa refiriéndome a la multitud real y a la multitud digital. -El ser humano siempre encuentra formas astutas de evadirse de lo que sea que le moleste: la multitud o la soledad -agregué.
El pianista y su performance variada no dejaba de sorprenderme y deleitarme al mismo tiempo. A medida que la noche avanzaba iba dirigiéndose al clímax de su composición como quien imagina un cuadro y luego de realizar los trazos fuertes comienza a dar pinceladas detallistas aquí y allá.
Con esta sensación en mente fui recorriendo con mis ojos las obras expuestas, sintiendo placer estético con los colores, las composiciones, las técnicas; algunas más que otras. Entonces fuimos a dar con aquel retrato misterioso en el que una muchacha tenía las mismas marcas que nuestra niña. Apreté el brazo de Max inconscientemente, quizás a causa de la fuerte impresión que estaba experimentando. Mis ojos recorrían la pintura como si pudieran extraer su misma alma, como si pudiera comunicarme con la muchacha a través de la mirada. Me di cuenta de que estaba respirando demasiado fuerte, finalmente busqué el nombre del pintor en alguna placa o cartelito -Max, son los mismos tatuajes -dije por lo bajo, me estaba costando no hiperventilarme -Tenemos que hablar con el pintor.
Motivo: Encontrar firma
Tirada: 2d6
Dificultad: 11+
Resultado: 5(+3)=8 (Fracaso)
Hago razón+maña en caso de que haga falta para encontrar la firma del pintor