Partida Rol por web

Capítulo 10: Investigando en la Universidad...

 La recepcionista, una mujer de unos cincuenta años, con gafas y un rostro afilado, de nariz pequeña y ojos de mirada aviesa, te mira de arriba a abajo y luego a Cottle antes de responder.-

¿Qué tienen ustedes con el haragán de Miles? - pregunto con tono curioso y al mismo tiempo enrabietado, no parecía caerle especialmente bien.

-estupendo, la arpia no traga al profesor, se tragara cualquier excusa que le de- William mira a la mujer, su gesto es tranquilo y reservado. Larogs años de estudio de la psique humana le han permitido manejar el lenguaje corporal y no quiere darle ninguna pista de que es lo que piensa o como se siente. En un tono de voz tranquilo y pausado le dice:

- Mi nombre es William Abbott y el caballero que me acompaña es el profesor Bernard Cottle. Deseamos entrevistarnos con el porfesor Miles Grant para contrastar algunos datos historicos de sus investigaciones sobre la cultura sumeria y el impacto de la escritura cuneiforme en el marco de... oh, perdone, no quiero aburrirla con nuestros estudios..... podría indicarnos si el profesor Miles Grant puede recibirnos, por favor?-

William mantiene su actitud tranquila y reservada, sabedor de que la amargada secretaria no tiene ni idea de cual es el campo de estudio del profesor Grant - desgraciada mujer, atrapada en un trabajo que odia... un raton sin su queso, jeje-

   Es 27 de Abril, Miércoles, de 1922. Son las 10:05 horas.

 Pone cara de profesor serio y mira el reloj repetidas veces al tiempo que palmotea el suelo con el zapato, fingiendo cierta prisa.

 La secretaria parece intimidada y decide dejaros pasar, de hecho llama a un conserje para que os acompañe hasta el despacho del profesor.

El conserje llama y luego abre la puerta permitiéndoos pasar. El profesor aun no ha llegado, pero el conserje os indica que las clases acaban de terminar y que debe estar a punto de llegar.

El despacho está muy desordenado, con montones de libros y papeles por todas partes. Carpetas con listas de exámenes y ejercicios y varias pizarras con ecuaciones matemáticas son en su mayor parte el mobiliario que posee.

Hay un par de sillones, un escritorio grande abarrotado de cosas* y un sillón. Hay una percha, varias estanterías con más libros -algunos de ellos no tienen que ver con las matemáticas, al menos superficialmente.

Mira por doquier todo lo que tiene sin apenas interés. - Este tipo debe ser de esos catedráticos excéntricos. - le dice a Abott.

 Ah... hola - dice al entrar por la puerta. Se le nota acelerado, deja sus cosas de cualquier manera encima de la mesa y comienza a rebuscar en su escritorio. - ¿Quienes son ustedes? si son periodistas, lo siento pero no tengo tiempo que perder... 

Perdone... no, no somos periodistas - carraspea - somos viejos amigos del fallecido Doctor Hough. - Anuncia en tono melancólico al doctor. - Nos gustaría hablar con usted... según el inventario de la tienda, usted tiene algo que le estaba guardando... y nos pidió que nos lo entregara a nosotros. 

 Aha... - se detiene y os mira detenidamente - así que son ustedes las personas en las que Hough ha confiado este fragmento - comenta un momento antes de volverse y agacharse. Comienza a rebuscar entre varios libros que tiene apilados por el suelo - Aquí está. Espero que tengan cuidado con ella, y no la dejen en malas manos.

Se vuelve y os enseña una caja de madera con varios signos cabalísticos inscritos

 Bernard coge la caja con cautela. Nota un cosquilleo en sus manos pero no parece nada peligroso. Ambos veis que hay algo escrito en la parte de arriba rodeando una gema blanca de onice que parece ser la llave para abrir la caja.

Ambos la miráis con curiosidad. Y entonces habla el profesor.

 Segun me dijo Hough, hace falta resolver un enigma para poder abrir la caja... - suspira - el problema es que no todo el mundo puede ver el enigma, y generalmente resulta indescifrable para aquellos que no son los "elegidos".

 Abbot relee en voz alta unas palabras que parecen inconexas, pero al mismo tiempo parece ir traduciéndolas :

llorando la ausencia
del galán traidor,
la halla la luna
la deja el sol,

añadiendo siempre
pasión a la pasión,
memoria a la memoria
dolor al dolor.
[...]

 Creo haber leído un poema similar... creo que hace relación al corazón. - explica. 

 Bernard vuelve a repetir la palabra y la caja brilla un momento y la gema blanca de ónice, se hunde y la caja se abre, cada parte hacia un lado y en el interior hay varias piezas metálicas de un material extraño.

 Habéis tenido suerte - dice tras quitarse el sudor de la frente - Según parece si fallas el acertijo recibes algún tipo de ataque... o eso me dijo Hough. 

Os mira a ambos - No creo en la magia y esas cosas, pero esa caja me da malas vibraciones.