Partida Rol por web

Al final pudo alcanzarla apresurándose y gracias a la divina habilidad de Gril para seguir rastros. La guió directa hasta ella y según se encontraron se presento a la druida con una sonrisa y le empezó a preguntar un montón de cosas que tenía en su mente pero la druida no estaba para contestarlas ahora, deberían de esperar a un momento mejor pues ella parecía preocupada por aquellos que habían marchado por el bosque.

A pesar de haberse calado por completo por ponerse en persecución de la maga justo cuando la lluvia cayó con fuerza, Ylian aguantó la lluvia como pudo y ya se preocuparía en otro momento de secarse. Pero la suerte estuvo de su lado pues paro de llover y fue más fácil de seguir el rastro. Momento que aprovechó para dar rienda suelta a Gril y que volara o descansara. Él siempre sabía como llegara a ella y no le gustaba tenerlo todo el rato ocupado. El camino fue un tanto largo pues apenas hablaron ya que iban concentradas en seguir la pista aunque en su interior se moría de ganas de volver con su repertorio de preguntas.

El rastro sin embargo se detuvo y extrañó a la maga. No podía haber desaparecido de repente y si lo había echo quizás se hubieran escondido o continuado moviendo a través de las hierbas altas. ¿Se habrían dado cuenta de que alguien les seguía? Se puso a mirar hacia las hierbas altas mientras escuchaba a la Gnoma llamada Panacea hablar con un caballo.

Estas abstracta en tus pensamientos cuando de repente suena una voz que reconoces familiar pero no sabes de donde viene.

Pobres criaturas,  tenemos que ayudarles, están sufriendo....

Repentinamente se detiene,  y vez como Gril, en tu hombro,  gira su cabeza lentamente hacia ti,  como nunca lo habías visto, y sientes la misma voz en tu cabeza.

Hola,  creo que hasta ahora,  no me había presentado,  pues no había sido necesario.

Sin salir aún de tu estupor sigue hablando:

Mi nombre es Argolan, Espiritu Guardian de los planos celestiales, seré tu compañero y tu guía moral en momentos difíciles. 

Si puedes contar conmigo,  puedo contar contigo? Juntos podremos hacer grandes cosas...

El ave abre sus alas de par en par sin desprenderse de tu hombro para dar una suave brisa. 

Si te gusta,  puedes seguir diciéndome Gril, como que ya me había acostumbrado. 

Con lo raro que suena,  uno de sus ojos guiña, mientras te mira fijamente. 

¡Los caballos están en peligro! -le dijo a la hechicera, ¡vamos!, y ¡salió corriendo!

Empezó a hablar en idioma equino mientras avanzaba.  

[ ¡Ratch, Syar, vamos en su ayuda! ] -Sonaba a relinchos. 

Empezó a mover los dedos, lista para echar el hechizo de enredadera, para proteger a los caballos en cuanto viera lo que los amenazaba. 

¿Serán como gente-lobo u otros come-caballos?

Mientras buscaba entre las altas hierbas si encontraba algo o veía movimiento y Panacea conversaba con el caballo. Una voz llegó a su mente. Una voz que entendía perfectamente y no había oído antes en su mente. Una voz que le avisaba de que había sufrimiento de unas criaturas alrededor.

- ¿Dónde? devolvió un mensaje telepático sin saber aún con quien o qué hablaba pero preocupada por lo que pudiera estar ocurriendo. Es entonces cuando el ente que le hablaba en su mente se presentó y se dio cuenta de que el vinculo telepático le era familiar. En ese momento estaba en su hombro y su nombre real era Argalad. Le gustaba muchísimo más que el nombre que le había dado ella.

- Claro que cuento contigo y tu puedes contar conmigo. Le sonrió. - Y tu nombre me gusta muchísimo y es así como te llamaré. A mi me puedes llamar Ylian. Dime ¿dónde están sufriendo las criaturas? Quizá podamos ayudarlas, fue entonces cuando la druida dejó de hablar con el caballo y le informó de que las criaturas que había dicho Argalad eran caballos y corrían peligro. No tuvieron tiempo de planear nada pues la druida partió corriendo y no le quedó más remedio a Ylian que seguirla. Si quería saber más de ella debía de protegerla.

Mientras corría le preguntó a Argalad. - ¿Qué hace sufrir a las criaturas?

Estaba ensimismada en sus pensamientos con el búho al hombro mientras Panacea hablaba con el caballo. La misma druida la sacó de su estado mental cuando le informó de que unos caballos corrían peligro y salió corriendo.

No tuvieron tiempo de planear nada pues la druida partió corriendo y no le quedó más remedio a Ylian que seguirla. Si quería saber más de ella, de su trabajo y del bosque debía de protegerla.

 ? / Pastizales

Alejándose un poco del bosque caminan siguiendo el origen de los relinchos equinos.

Entre medio de los pastizales se ven pequeños senderos apisotonados como quien pasa rápido y no le interesa borrar huellas.

Entre los ruidos de los truenos que resuenan, y los relámpagos, repentinamente avanzan lo suficiente para darse cuenta de lo siguiente:

Ven movimientos en pastizales cercanos, frente a ustedes, como de medialuna (aún no pueden determinar que cosa es, pero se nota movimiento), junto con un caballo que viene corriendo delante de esos movimientos.

Algo asi, solo que los movimientos se ven detras de ese caballo.

¡Pastos de mi vida, pastos de mi amor, enrédenle todas sus raíces, al perseguidor!

La naturaleza sabrá que hacer, pensó Panacea, al lanzar su hechizo enredador.