Partida Rol por web

Mientras ayudo  los heridos me dirijo a Mitras.

- Por esa direccion quedo otra criatura aturdida y con vida - indico hacia donde la criatura que se rindio frente a mi y la otra congelada - si van a querer sacar informacion de estas cosas, esa en particular se vio muy deseosa de cooperar.

Si, nos dirá, pero respetando sus derechos como seres del bosque y montaña; con justicia. -dijo Panacea, acabando de recoger sus bártulos de curaciones y heridas.  Ungüentos detendrán la infección ahí donde cortó el filo de metal. 

Soy Panacea, Panacea Albacea Asisea, de los druidas del bosque. -se presentó en retrospectiva-  Me han enviado aquí para ayudaros.   Voy a Villafé. 

Ya el combate finalizó y quería la suerte que hubieran venido unas personas cercanas al alcalde.

- Estos goblins son peligrosos y suelen formar grandes agrupaciones, así que creo que la amenaza no terminó.

Se acercó a donde estaban los demás.

- Soy Sir Gael Taulo, iré a ver al alcalde, espero poder asistirles en esta tarea para enfrentar esta amenaza.

Estando deseoso de intervenir, no tenía dudas en que acompañaría a estas gentes. Al oir que pagarían el caballo muerto a Oreg, se alegró sobremanera.

Luego de ver a la Maga y tocarla con sus manos,  las misma vuelve en sí,  dando un respingo brusco mientras inhala una gran bocanada de aire.

Luego,  la paladín se acerca al grupo y dice:

Hola Mithas, Hola a los demás,  mi nombre es Claire y me encuentro sirviendo en el templo de Villafe con Aramin,  acá presente. 

Estira el brazo a las veces de presentador y apunta al humano. 

Piensa por un momento y va rauda donde estaba el trasgoide congelado y el otro. 

Al ver el trasgoide despertando rápidamente lo ata y lo trae junto con los otros 2.

Efectivamente no creo que estos anden solos,  igual que el compañero dice por acá.  Que encontraste tu Mithas?

Mira al semielfo con cara de curiosidad. 

Mi... Mi nombre es Oreg,  Oreg Barbaroja...  Dice aún un poco dubitativo y con los colores aún volviendo al rostro. 

Recupera un poco el aplomo y se acerca a uno de los caballos,  que trajo mithas del bosque y Lo empieza a acariciar. 

Vamos,  los que no tengáis corcel podéis iros en la carreta...  Dice mientras se acerca al carromato. 

Se detiene en seco de repente. 

Pero que diantres has pasado acá? Nos asaltaron?

La confusión da lugar al entendimiento y dice:

Esos malditos merodeadores... Ya la pagarán!!

Empieza a recomponer la carga mientras refunfuña enojado en enano. 

Mithas los mira nuevamente detenidamente.

-"Hola Mithas, ¿qué tal os fue con el otro rastro? El que se dirigía al bosque de Lunghorn. ¿Encontrásteis algo?"

Por desgracia, era un señuelo, daba muchas vueltas alrededor de esta àrea hsata llegar acá - señala el punto por el cual llegaron ellos recientemente.

Luego, mientras registra los cuerpos de los trasgoides caidos, extrae algunas dagas, arcos pequeños y espadas cortas.

Niega con la cabeza, mientras los mira:

Estos son despojos de batalla, yo solo me llevaré uno de cada uno como evidencia.**

Mithas mira las nubes aun lluviosas y dice:

Debemos encontrarnos con el alcalde.

Mira a Lasar y mientras se sube la capucha dice:

Lo sabemos, gracias, son córceles entrenados - una sonrisa asoma a su cubierto rostro - ..por mi. Partamos.

Luego de lo que parecen unas horas bajo la impetuosa lluvia, finalmente se encuentran con el alcalde y su comitiva y siguen el camino hacia Villafé.

No encuentran otros problemas hasta llegar a un bifurcación del camino, donde se encaminan hacia Villafé.