Partida Rol por web

Como ya venía siendo costumbre, Alysa se tomaba su tiempo a medio vestir encima de la cama, lo primero que hacía era revisar su portatil y comer lo primero que pillaba.

Al salir de la ducha, Alysa miró a Oihanne con aquella habitual sonrisa leve en su rostro y cierta armiración en sus ojos.

-Sabía que mi instinto no fallaría, la escuela de cazadores presentó el informe de la detención, un invocador nada mas y nada menos y por lo visto con los mismos "ideales" políticos que Alejandro Martinez.

Por lo que tengo entendido usaba de invocación una sucubo, no os haría nada "raro" a ti y a mi pequeña Maria ¿verdad?

Cuando decía cosas asi en ese tono, a veces Alysa daba algo de miedo, parecía especialmente celosa de que alguien mas tocara a Oihanne.

-En cualquier caso me alegra que os las apañarais para vencer a una sucubo, sabía que podía contar con vosotras.

Luego puso un rostro aun mas pícaro si cabe.

-Si en un momento determinado estas interesada en las "habilidades" de una sucubo, debes saber que yo puedo ser bastante mejor.

Ahí estaba, el lado mas desconocido de Alysa, desconocido para el resto del geofrente, para Oihanne no, nadie se imaginaría que su perfecta presidenta pudiese hacer comentarios con ese ligero deje erótico.

-Saluda a nuestro ingeniero loco de mi parte, si descubres algo mas dímelo, este asunto ya empieza a levantarme jaqueca, quiero cortarlo de una vez por todas.

Elysium no podía permitirse estar en peleas internas mientras fuera había legiones de demonios amenazando aquella pequeña utopía.

Solté una risa divertida al oír a Alysa. Por alguna extraña razón ver a Alysa celosa, aunque fuera levemente, me resultaba alagador. Supongo que no estaba acostumbrada a que nadie enfocara ese tipo de sentimientos sobre mí. 

-Tranquila Alysa, nadie más me ha tocado, no tienes de que preocuparte.-dije  mientras me acercaba y le daba un beso en la mejilla con la camiseta aún sin abrochar. 

Acaricié levemente su cuello con los labios y aún sonriendo me levanté y me giré sobre mí misma para seguir abrochando el velcro de mi camiseta de pelea. Me gustaban esas camisetas por ser de aquel material elástico y el hecho de que el velcro se cerrara por delante les añadía un toque erótico que tal vez algún día Alysa y yo exploraríamos.

Me alejé hasta la puerta y la lancé un beso.

-Volveré pronto con la información que obtenga, no tienes nada de que preocuparte, sabes que yo me encargaré de todo.

Y acto seguido salí por la puerta en busca de Scott. A medida que me iba alejando de la habitación mi expresión se tornaba más seria, más profesional, como si me pusiera una máscara que ocultara mis sentimientos.

Era pronto por la mañana, los hombres de la escuela de cazadores salían en grupos a las salas de entrenamiento y al gimnasio, tambien se producían los cambios de guardia, asi que Oihanne se cruzó con bastante gente por el camino, nadie parecía prestarla demasiada atención.

La escuela de ingenieros no era un lugar demasiado concurrido, pocos quedaban con el talento y conocimientos suficientes como para desempeñar ese papel de forma tan eficiente como Scott, el maestro era una pieza clave de Elysium. Pero no solo eso, era uno de los pocos compañeros de la Aurea 2501 que quedaban con vida y uno de los fundadores de aquella utopía. Siempre era agradable ir a ver a un viejo amigo a su taller.

Como siempre, estaba rodeado de pantallas holográficas y "cacharros", la robótica era una de sus especialidades y parecía estar en varias cosas a la vez. Al entrar Oihanne, se dibujó una sonrisa en su rostro.

-Ah, Oihanne, bienvenida, pasa, no es que haya mucho espacio pero tampoco es que ocupes mucho jajaja...

Tendía a bromear continuamente, era un hombre alegre.

-Tengo entendido que has estado bastante ocupada ultimamente, nuestra ex-capitana nos tiene trabajando todo el dia.

Se incluyó, Alysa siempre contaba con Scott para gran cantidad de cosas.

-¿En que puedo ayudarte?... vaya... ya sueno como Alicia jajaja...

El holograma de Alicia apareció y contestó con las manos en la cintura en forma de sutil reproche.

-Alicia- Fuisteis tu y el doctor Kesner los que incluisteis esa contestación como prioritaria en mi programación para la interfaz humana.

-Scott- Lo se jajaja...

Si, el maestro ingeniero parecía estar chinchando a ... una maquina.

No pude evitar sonreir al ver a Scott tan animado, incluso se me escapó una risa tras su último comentario. Parecía mucho más animado que cuando acababa de salir del hospital y eso me alegraba.

-Me alegra que hayas recuperado tu sentido del humor Scott... Necesito tu ayuda esta vez. -dije volviendo a mi gesto habitual neutral. 

Eché mano del diario y se lo tiré sobre la mesa con dejadez.

-¿Crees que podrías abrirlo? Necesito algo de confidencialidad en esto, es una investigación privada.

Scott cojió el diario cerrado y le echó un vistazo.

-Hey, esto es un diario, pues si que te traes una oscura investigación entre manos, está feo urgar en los diarios agenos.

Por supuesto no lo decía en serio, almenos no del todo, comprendía que el actual trabajo de Oihanne la obligaba en ocasiones a cuestiones deshonestas como aquella.

-De todas formas... mmm... no hay problema.

Fue hasta uno de tantos bancos de trabajo y cojió unas tenazas eléctricas y tras un "clash*" cortó por donde la cerradura metálica  permitiendo abrir y leer el diario. Se lo tendió a Oihanne y puso las tenazas en su sitio.

-Hey, si es el diario de la Alysa te doy cincuenta pavos si me dejas leerlo tambien jajajaja...

A él, como a todos le carcomía la curiosidad por saber como era Alysa en su vida privada o por conocer sus "secretos", probablemente descubrirían cosas que no se esperaban, Oihanne lo sabía bien. Aunque era poco probable que Oihanne fuera a hacer tal cosa con una de las pertenencias de la presidenta.

-En fin, ya sabes, estoy aqui para lo que necesites...

Miró un segundo a Alicia, cuyo holograma se había quedado presente observando a ambos.

-... y Alicia tambien.

Concluyó con un guiño. Oihanne podía echar un vistazo al diario allí mismo o en otro lugar, a Scott no le importaría.

Sonreí a Scott con cierta malicia.

-No es el de Alysa, pero si quieres saber algo de ella solo tienes que preguntárselo, te puedo asegurar que las repercusiones de tu curiosidad serán menores si se lo preguntas directamente a ella...

Alcé los ojos del diario encarnando una ceja con gesto divertido y luego volví a centrarme en el diario para leer su contenido.

Scott rió ante el comentario de Oihanne y levantó las manos de forma inocente. Luego, tras ordenar a Alicia que ambientara con algo de musica, siguió trasteando y tarareando al unisono de vez en cuando. Por supuesto no le molestaba tener allí a Oihanne ahí leyendo, es mas, agradecería algo de compañía humana por una vez, ademas si era conocida como ella mejor.

Llevaría un rato llegar a alguna parte determinante del diario, pero Oihanne no tenía prisa.

"... todos los intentos de hoy han fracasado, pero siento que estoy cada vez mas cerca de conseguirlo, si consigo traer a una sucubo como invocación, puede que despues de todo nos escuchen...

"... al fin lo he conseguido, es una sucubo muy joven, pero servirá igualmente, hoy la presidenta Alysa hará una visita al bloque civil, ya he hablado con Carl para que nos deje observar desde su piso que da a la plaza central del bloque civil. Desde ahí Alara, mi sucubo, podrá verla y confirmar nuestras sospechas..."

"... finalmente Alara ha podido confirmar lo que ya sospechabamos, el aura de Alysa es blanca, no azul como el del resto de humanos y dado que el contrato de esclava la obliga a obedecerme, Alara no puede mentir. En palabras de ella "esa tal Alysa es un ser del orden camuflado con apariencia humana, en la traducción a vuestra lengua se les llama "arlequines", son mas antiguos que nosotras las sucubos".

No se si sentirme aliviado o totalmente aterrorizado, Carl me hizo una pregunta que me ha hecho pensarlo detenidamente, "¿está mal que un ser de otro mundo ayude a los hombres, sobretodo ahora que tanto lo necesitamos?". Creo que rechazar la ayuda sería estupido por nuestra parte, pero esa criatura se ha hecho con el poder, con el liderazgo de la humanidad, y lo ha hecho con una mentira, haciendose pasar por humana y acallando con ejecuciones a quienes la acusaron publicamente, tambien manipulando a cuantos tiene alrededor. ¿De que nos iba a servir librarnos de los demonios si otras criaturas no humanas nos controlan?, no, eso es algo que no podemos permitir y por eso tenemos que desvelar la verdad a toda costa, pero tenemos que planearlo con cuidado, cuando no pueda manipular a nadie mas para acallar las acusaciones... "

"... hay algo a lo que le he estado dando vueltas. Despues de que Alara me confirmara el aura blanca de Alysa, pensé en aquellos ademas de Alara que son capaces de verla, me consta que los psiquicos pueden, la maestra psiquica debería ser ya consciente de esta verdad, tambien el psiquico que esta en la misma ecuela y que llegó recientemente: Adirael. Pero hay mas, Alara no es la única sucubo de Elysium, la invocación del maestro invocador, Yehudit. ¿Porque guardan silencio? ¿porque no han hecho ni dicho nada? en el caso de Yehudit puede haber varias razones, pero ¿en el caso de los psiquicos? ¿por qué guardan silencio? ¿hasta donde llega el poder de manipulación de este "arlequin"? cada dia que pasa y la presidenta del consejo gana mas apoyo del pueblo, me siento extraño, tanta gente engañada... puede que ese arlequin nisiquiera sea malo, puede que sus intenciones al final sean a favor de la humanidad, pero si dejamos las cosas como están no será todo mas que una mentira, una lucha por algo ficticio...."

"... el plan ya está en marcha, llegado el momento, procuraré que el maestro invocador Avner y su invocación Yehudit estén presentes. Entonces delante de todos haré que Alara responda a mi pregunta acerca de si Alysa es humana, y dado que todos en Elysium saben que las invocaciones no pueden mentir cuando su invocador les pregunta por la verdad, su mascara quedara desvelada. Rezo por que la suerte nos acompañe y por que si fracasamos, alguien que no esté manipulado por ella pueda leer este diario y seguir con nuestra cruzada por la verdad..."

Había mas registros en el diario, pero tal vez aquello fuera lo que mas impactaría a Oihanne.

Estaba claro, dos coincidencias tan elaboradas del mismo tema no podían ni llamarse coincidencias ni ser casualidad por lo que tendría que investigar más afondo sobre el tema. Decidí hablar con el maestro invocador Adirael, había oído hablar de él pero nunca me había topado en su presencia, de todas formas los invocadores y los soldados no debían cruzarse mucho a menos que fuera para misiones específicas.

Me despedí de Scott con una cabezada y un "Luego pasaré a verte, tengo algo de trabajo" y salí hacia la escuela de invocadores en busca de Adirael.

La escuela psiquica presentaba el aspecto mas peculiar de todos, había un lugar a la entrada para descalzarse y el resto estaba decorado con un toque algo retro, cuadros, figuras, incluso peluches. Tambien había una agradable ambientación a con un suave olor a lavanda.

En el centro de la sala comun, como en todas las escuelas había una gran mesa y en este caso, sólo había un individuo sentado tomando té tranquilamente, Oihanne la reconocería, era Eva, la maestra psiquica, alguien por quien Alysa había demostrado siempre especial atención y cariño.

Tenía el pelo increiblemente largo y albino y sus ojos eran de un bonito azul claro, pero lo que mas llamaba la atención era su tez pálida y un cuerpo delgado de apenas 1,50 de estatura que transmitía una total sensación de fragilidad.

En la absoluta serenidad que caracterizaba a Eva, miró a Oihanne, reconociendola como alguien muy cercana a Alysa e importante dentro de Elysium.

-No es muy usual que vengas por aqui, Oihanne, ¿puedo ayudarte en algo?.

Su voz era muy suave, costaba escucharla si no se le prestaba total atención. Ella permanecía sentada tomando una taza de té, dependiendo de la naturaleza de la visita de la cazadora le ofrecería una tambien. Allí era bienvenida al igual que Alysa.