Partida Rol por web

Kiss-Shot sonrió con aquella sonrisa macabra que solo ella sabía poner.

-Kiss-Shot- Bueno, en la cama no, pero puede que en la ducha si te heche de menos.

Se levantó pero en seguida comenzó a hundirse en su sombra.

-Kiss-Shot- Prefieres la compañía de una iguana azul parlante a la de una hermosa y amorosa mujer rubia. Bueno... no me sorprende viniendo de ti jajajaja... Cuando te dejen levantarte de esa cama estaré esperando ansiosa esos donuts.

Finalmente desapareció como de costumbre, no molestaría mas por ese dia.

Panlong entonces miró a su alrededor y en una muestra de observación realmente poco comun, llamó a la IAs de ELysium.

-Panlong- Alicia...

El holograma de la pequeña Alicia apareció y se inclinó para ver de cerca al dragon con una sonrisa en el rostro.

-Alicia- ¿En que puedo ayudarte, Panlong?.

-Panlong- Quiero ver la historia de los humanos...

-Alicia- Prepararé un documental adaptado para seres de otro planeta...

Entonces apareció una pantalla holográfica, como una televisión y comenzó un documental acerca de la historia del hombre, Panlong se tumbó enroscado a los pies de la cama y se puso a verlo como buen espectador. Geralt podría dormir igualmente, Alicia había cuidado el volumen y la iluminación para que no fuese molesta.

Tras la marcha de Kiss-Shot me que en la habitación a solas con el dragón.

De todas las cosas que podía haber hecho, hizo algo que no me esperaba para nada en absoluto. -No lleva aquí ni veinticuatro horas y parece que ya sabe como funcionan las cosas mas o menos.- Aquello no era mas que una muestra de sus capacidades tanto de observación como de aprendizaje. Desde luego estaba seguro que con el andando por hay me iba a sorprender mas de una vez, y esperaba que siempre de manera grata.

Dado mi cansancio y que tampoco quería molestarle mucho mientras veía el documental decidí dormir y recuperar fuerzas.

-Buenas noches Panlong, espero que te guste el documental.- Le dije antes de tumbarme sobre el lado derecho del cuerpo y cerrar los ojos. -Me esperan días complicados al parecer.- Fue lo ultimo que pensé antes de entregarme por completo al sueño y al descanso.

- Saryn puso en riesgo la vida de todo el equipo, incluída la seguridad de Redmond para hacerte llegar estos documentos. - No era evidente si se trataba de un cumplido hacia Saryn por anteponer su deber a la seguridad de todos tomando un riesgo peligroso pero necesario o una crítica despiadada a su forma de actuar, sin pensar, habiendo creído que el hecho de considerar que no había riesgo con recuperarlo sin decir nada era una certeza. - Se los arrebaté cuando yacía inconsciente. - confesé dando por sentado que aquello era lo más seguro en aquel momento y muestras de que su lucha no terminó hasta no poder tenerse en pie, algo loable, sin duda.

 - En cualquier caso - dije quitandole hierro al heroísmo o la imprudencia de la templaria - es ella la que ha cumplido con su deber hasta llegar al geofrente. - era todo mérito de Saryn aunque las circunstancias fueran que Adirael tenía aquellos documentos.

 Se incorporó a pesar de las heridas, el dolor y el cansancio, tomó la carpeta y la tendió personalmente a Dianeria. Porque como habría expresado, no pensaba hacerlo de otro modo. Era aquella la lealtad de la humanidad a sus defensores más sólidos e integros...pero...¿seguían siendolo?

 - Gracias por venir a recogerlos personalmente. - La consideraba más importante que a sí mismo, Dianeira no tenía porque ir hasta allí, los documentos podían haber ido por ella.

 También entendía que Dianeira no estaba allí por Adirael, lo único que pudo hacer que llegase hasta allí fue la presencia de aquellos documentos.

 - Hubiese preferido que Saryn los llevase caminando hasta la catedral. - pero, Dianeira entendería las circunstancia.

 Adirael no mostraba culpabilidad con sus palabras, ni se lamentaba realmente más allá de entender que Saryn hubiese sentido su deber mejor cumplido de haber sido así. No creía que las emociones importasen cuando se trataba de Dianeira, no al menos en aquella mascarada.

 Pero el psíquico no era idiota.

 Había algo debajo de aquel poderoso y aparentemente inespugnable escudo.

Dianeira no varió su rostro ni un apice, se acercó, cojió las carpetas y respondió con naturalidad.

-Si Saryn actuó de manera adecuada o inadecuada se determinará despues de su testimonio. En cualquier caso si ella no ha podido "llevarlos caminando a la catedral" como dices, quiere decir que no está preparada ni está al nivel de lo que se esperaba de ella, asi que se tomarán las medidas oportunas al respecto. Yo asumiré toda la responsabilidad de sus actos si el consejo asi lo estima oportuno.

Por el momento Saryn estará bajo custodia hasta que pueda ser dada de alta y volver a la catedral.

Era obvio que a partir de ese momento las cosas no pintaban nada bien para Saryn, pero seguro que alguien inteligente como ella ya estaba al corriente de las consecuencias que traería revelar a Adirael el echo de haber cojido los documentos, o almenos de no haberlo ocultado de una manera mas eficiente.

Acto seguido Dianeira se cuadró ante Alysa y salió por la puerta sin mirar atrás. Para ella no había nada mas que aclarar, no hubo mención a lo sucedido con Alexandra o Astaroth.

Una vez sus potentes pasos dejaron de oirse, Ashly mostró comedidamente sus impresiones.

-Ashley- Bueno... supongo que ser la última synphogear y lider de la orden no deja mucho tiempo para charla banal.

Dijo con una sonrisa resignada.

-Ashley- En fin, creo que iré a descansar yo tambien, mentiría si dijese que no me ilusiona ver mi nueva habitación con ducha.

-Alysa- Yo la acompañaré, doctora. Descansa por hoy, Adirael, iré a poner en orden todo lo que habeis traido. De nuevo, buen trabajo.

Ella y Ashley se despidieron pero Eva no parecía dispuesta a marcharse. Alysa no dijo nada al respecto. Una vez a solas, Eva se levantó y se acercó a la cabecera de la cama, mirando a los ojos a Adirael.

-Eva- ¿Estas bien?.

Era obvio que no se refería a su estado físico, le preocupaba el echo de que Astaroth le hubiera hecho encarar de nuevo un pasado para nada agradable, tal vez Eva fuese la única que comprendiera lo doloroso que puede llegar a ser que hagan eso.

- Oficialmente - No era una broma, a Adirael le costaba tener que decir eso - Si. Gracias por preocuparte. - era un agradecimiento sincero, Eva era alguien importante en su vida y también para el destino de Elysium, pero ante todo era su amiga. ¿Por qué? Por algo parecido a Ashley. Por el día a día, por lo cotidiano, por lo que le ayudaba a mantener la cordura, porque eran personas a las que se podía recurrir, sin necesidad de formalismos. Eso sí, Adirael tenía que mantenerse unido, de una pieza, o lo destruirían. Pero no serían los demonios, no de forma directa.

 Despediría a Ashley y a Alyssa con un asentimiento amable, era una buena noticia que alguien viese el lado bueno de todo aquello, no era para menos, era esperanza. La esperanza de Ashley y su equipo al ver que...había posibilidades.

 Era una mentira. Una fachada. Pero también lo fueron los alpha.

 - Creo que no soy el único que "oficialmente" toma sus medidas... - compartí con Eva, no muy contento con la actitud de Dianeira. - Es posible que las grabaciones, si no se han corrompido - algo que escatimaba como posible - alteren un poco más la vida que tenemos aquí.

 Aunque estoy seguro de que para Avner serán noticias relevantes. - por no decir "buenas", su proyecto, si es que podían llamar así a Yehudit estaba dando ciertos frutos. ¿A qué precio? Otra de tantas cuestiones.

 - Estas palabras quedarán registradas, y podrán ser utilizadas en mi contra. Pero cada paso que damos fuera del geofrente nos distancia un poco más de la orden templaria. Llegará un momento en el que sea insostenible y la tensión entre dos bandos mal definidos termine por estallar en una confrontación. - no tenía porqué ser necesariamente violenta, no al menos en lo referente a agresiones físicas. - Esos documentos son la clave de un proyecto que manejó Akira personalmente. - no me mostré cansado para hablar, la adrenalina aún corría por mis venas, incluso después del viaje, de hecho, no podía alejar a Astaroth de mi mente. Eso, me mantenía en constante alerta, aunque la tensión era mínima, incluso me mostraba relajado, tratando con todo mi esfuerzo de reposar en aquella camilla - Sé que confiaba en que me serían útil si llegaba este momento.

 La petición de acceso a los mismos se me presenta..como poco, angosta. - Auguraba que pasarían días hasta que tuviese acceso, semanas incluso, o que los templarios modificasen el contenido y le mostrasen únicamente lo que querían que viesemos en una falsa estrategia de transparencia.

 No era una cuestión de confianza. Era una cuestión de hechos.

 - Lo que suceda a partir de ahora será muestra de sus intenciones. - Sin ánimo de juzgar prematuramente Adirael les concedía un voto de confianza.

 - Ver el reflejo de un eco lejano de Alexandra me ha recordado porque vine aquí. - no debían olvidar que Adirael había sobrevivido por su cuenta ahí fuera, sin ayuda del geofrente y sin dar señales de vida.

Eva terminó acercando una silla para sentarse cerca de la cama.

-Comprendo la importancia de esos documentos y los consiguientes problemas que conlleva haberlos entregado, pero has hecho lo correcto, de otra forma hubiese habido problemas. Dianeira es fuerte y valiente, pero tambien inflexible y tradicional, algo impropio de una persona tan joven, pero mas probable habíendo sido criada en el nucleo mas cerrado de la orden.

Se refería a los synphogear.

-Deberás reflexionar hacerca de tus siguentes pasos pero ahora no es el momento, acabas de encarar a la muerte, no olvides lo importante que eres y que eres parte de la humanidad que defiendes.

En otras palabras, Eva estaba preocupada por lo sucedido a Adirael en particular, creyó oportuno dar un consejo no solicitado.

-Me quedaré contigo hasta que duermas, mañana será otro dia y tendrás una vision renovada de la situación.

Le animaba a descansar, puede que sentirse identificada con el ataque que había sufrido Adirael despertara aquel instinto sobreprotector, una faceta casi desconocida en alla hasta la fecha, tampoco había establecido ningun vinculo similar con nadie.

- No soy quien para discutir lo que sucede en la orden, para cuestionar sus formas de actuar o su disciplina.

 Pero Saryn me parece una buena chica. - compartió, como si Adirael fuera más viejo de lo que era y como si Saryn sólo fuese una niña a sus ojos - creo que entendía que, aunque debía guardarlo en secreto, los documentos y todo lo demás pertenecía en última instancia a la humanidad.

 A nosotros.

 Recordé como no se negó en absoluto a entregarme los documentos, esa confianza ante algo tan importante, defendiendolo, aún así, con tanta fuerza.

 - En eso es en lo que podría admitir que me siento importante. - la miré comprensivo, agradecía sus ánimos, si realmente lo pensaba así, sólo era reflejo de que Eva era compasiva y admiraba las virtudes que veía en el conjunto de la humanidad, a veces, por encima de sus defectos evidentes.

 Me recosté y miré hacia arriba.

 - Lo sentí cuando vi a Astaroth en ella.

 Creo que puedo hacer lo mismo que ya hice entonces. Que dejen de ser los individuos normales y prescindibles que creen que son, que dejen de culparse por el pasado y admitan la realidad y con ello encuentren las paz que les conduzca a la trascendencia.

 Ahora se creen simples engranajes de una maquinaria no muy grande...

 ...pero no lo son.

 La sociedad primitiva puede que funcionase así, puede que sea un buen mecanismo de defensa, una forma de eludir responsabilidades para las que no están preparados.

 Por eso, en buena parte, había llevado civiles a aquella contienda. Eso también había contribuído, sin querer a que formasen una idea más cercana de como se trabaja allí. Se trataba de esperanza, de admiración o de temor, pero en cualquier caso, era importante.

 Adirael había tenido la oportunidad de superar sus miedos, la desesperación, la duda, la ira y finalmente el orgullo, pero ellos no habían tenido ese tiempo, esas oportunidades.

  - Hay mucho en mi visión que hoy está enturbiado por la oscuridad. - le acepté - pero hoy puedo decir que tengo ya una visión renovada.

 Agradecía que Eva se quedase allí, no le diría ni preguntaría nada acerca de eso. Para él su presencia era grata y no necesitaba explicaciones, sabía que si quería irse, se iría, que no se vería atada por convencionalismos. Era lo bueno de Eva.