Una leve sonrisa se esbozó en su rostro.
-Asi que sin experimentar la mortalidad no puedes saber lo que es ser humano...
Le miró con lástima.
-¿Sabías que todas las razas inmortales que habeis tenido la oportunidad de conocer comenzaron siendo mortales, como vosotros?. No es mas que una fase de su evolución, una muy básica que vosotros no habeis conseguido superar.
Lamento anunciarte que vuestra mortalidad no es mas que el síntoma de vuestro miserable fracaso, no sois una llama eterna por vuestra ineptitud, no por una caracteristica intrínseca de vuestra especie. Como una especie de pez que trata una y otra vez de salir del agua y muere irremediablemente asfixiado, llegando pues a la conclusión de que su especie es pues mortal y fragil, y no simplemente inadaptada.
Hizo una pequeña pausa.
-¿Crees que eres dueño de tus palabras, Adirael? ¿crees que eres el primero que las pronuncia? tú eres tan parte del ciclo de autodestrucción de la humanidad como cualquier otro, otros como tu abogaron por el cambio, otros como tu trataron de guiar por un camino distinto y creyeron ser portadores ideas tan necesarias como innovadoras. La humanidad aun sin desarrollar tecnologicamente, sí llegó a desarrollarse intelectualmente en mas de una ocasión, seguida de una repetitiva involución provocada por otros individuos simplemente equivocados.
Sé mas de vosotros que vosotros mismos y afortunadamente mi hermano tambien. Teneis vuestra visión limitada a las posibilidades humanas, a vuestro mundo y circustancias. Sois ignorantes a todos los niveles y aun asi creeis saber la Verdad.
Tampoco sois, ni mucho menos, la primera especie destinada a fracasar y desaparecer o en ser consumida por el odio, mi hija Ragnarok es un buen ejemplo, uno del que tampoco aprendereis. Las especies destinadas a la autodestrucción, al igual que vosotros, repiten los mismos patrones, una y otra vez hasta desaparecer.
Pero os negais a aceptar lo que sois a pesar de tener la verdad de los hechos ante vosotros, como el padre que advierte a un hijo inutilmente, y el niño solo aprende al cumplirse el mal del que le han advertido. Aquellos que no concen su historia estan condenados a repetirla.
Nosotros...
Dijo esta vez englobando a seres del caos y del orden.
-... hemos mantenido y mantenemos este universo con un único objetivo, que se expanda y perdure. Todo lo que se aleje de eso, para nosotros es el "mal", es "corrrupción" que hay que limpiar. ¿Es eso un punto de vista moralista? puedes interpretarlo como tal. Pero yo lo veo como la manifestación mas pura de la vida misma, el instinto de supervivencia, de reproducción o replicación, la voluntad de perdurar es lo único que todas las criaturas de este universo tenemos en común. Y para ello la vida debe perfeccionarse constantemente, superar la barrera del tiempo es tan solo un primer paso.
Al igual que ella...
Se refirió a Maggie.
-Nació como un ser puro y geniuno, una creación que brillaba con luz propia, adaptable, perfecta, capaz de sobrevivir en unas circustancias completamente agenas y hostiles desde el mismo instante que adquirió conciencia. El nacimiento de una nueva especie del orden que pudo abandonar la tierra y colonizar otros mundos a muy temprana edad.
Pero aqui la teneis, con un lazo en el cuello, domada, humillada e infectada con vuestra "humanidad". Lo que podría haber sido el amanecer de una nueva y poderosa civilización, no es mas que uno de tantos futuros brillantes que habeis apagado, una de tantas posibilidades que habeis aplastado... y ni siquiera os habeis dado cuenta.
Afortunadamente, un ser de sus capacidades, tal vez si vive lo suficiente, llegará irremediablemente a las mismas conclusiones que nosotros en cuanto vea como repetis de nuevo vuestros errores de manera ciclica.
Un pobre consuelo, ¿verdad, hermano?.
El rey demonio y el primer arcangel se miraron, pero no hubo contestación.
-Y seguireis sin aprender a pesar de que mi hermano os deje vivir, tu vivirás tu vida convencido de que el camino que propones es el correcto, otros te seguirán, otros se pondrán en tu contra, pero al final del dia, al final de tu vida, no cambiará nada, no aprendereis y volvereis a abrazar el odio como única bandera. Sin respetar vuestra propia vida y lo que es mas grave, sin respetar la otras especies, ni siquiera aquellas cuya existencia era imprescindibles para vuestra propia supervivencia sobrevivieron.
La humanidad se ha comportado como la peor de las enfermedades desde un punto de vista cosmológico, mientras que otras civilizaciones, respetan, cultivan y mejoran la vida y hacen de su planeta un lugar mejor, vosotros solo dejais destrucción a vuestro paso.
Cuando una legión del caos o un batallón del orden conquistan un mundo, es su deber reemplazar a la civilización desaparecida por una forma de vida superior y mejor adapatada conservando asi el planeta en el mejor estado posible, mientras que vosotros solo dejais destrucción y polvo.
Las primeras fases del conflicto acabaron con planetas enteros, tanto seres del caos como del orden se comportaron como vosotros, sin ver las verdaderas consecuencias de sus actos, por eso intervinimos entonces y por eso intervenimos ahora.
Abrazaremos la guerra, pero no la destrucción de nuestros mundos, como hicisteis vosotros con el vuestro.
Suspiró y miró un segundo al cielo.
-Pero tienes razón en una cosa, persistireis, como la peor y mas contagiosa de las enfermedades, una capaz de afectar incluso a un creador.
Dijo refiriendose de nuevo a su hermano.
-Pero no te preocupes, hermano, no voy a poner la carga de mi muerte sobre tus hombros. He transgredido las reglas de nuestro creador, y como tal debo renunciar a mi cargo y a mi vida. En mi defensa diré que esperaba que mi iniciativa fuera el empujoncito que te faltaba para llegar a la misma conclusión. Tal vez en eso sí que me equivoqué. Pero dado el riesgo, la apuesta mereció la pena.
-Primer Arcangel- Kadmon Aemaet, hermano.
-Smith- Kadmon Aemaet, sé que aun sin mi, serás capaz de reestablecer el equilibrio, sé que dejo mi tarea en buenas manos.
Y de la misma forma que se habían deshecho casi todos los seres humanos restantes de Gólgota, la figura del doctor Smith se hizo cenizas que pronto se las llevó el viento.
El primer arcangel permaneció en silencio ante las cenizas, como familiar que guarda luto. Él sabía que Adirael no lograría nada con su hermano, pero el sentido de "equilibrio" del creador del orden estaba mucho mas acentuado que en su difunta contraparte, y darle la oportunidad de hablar a Adirael no amenzaba dicho equilibrio.
El primer arcangel habló entonces para todos.
-Como ya le dije a Adirael, estoy aqui dispuesto a cederos una decisión que en el pasado nunca había surgido la necesidad de ceder.
Adirael ha propuesto una alternativa y esa alternativa a sido escuchada, pero las palabras no bastan, quedará en vuestras manos demostrar que otro camino es posible.
Os ofrezco protección y un mundo nuevo en el que vivir y volver a prosperar. Pero solo a aquellos que se unan a nuestra causa como seres del orden de pleno derecho. Ahora mismo cientos de miles de soldados de multitud de razas del orden luchan juntos para daros esta oportunidad de elegir. Nuestra protección conlleva la responsabilidad de proteger en el futuro a otros seres del orden y librar la lucha contra el caos para mantener el equilibrio.
No habrá consecuencia alguna para quienes rechacen esta oferta, ni para bien, ni para mal, aquellos que quieran venir y unirse a nosotros serán bienvenidos, el resto, abandonados a vuestra suerte. Esta oferta sólo se os ofrecerá una vez y no solo determinareis vuestro futuro, sino el futuro de todos vuestros descendientes, que estarán obligados a seguir la senda que elijais.
Todos debían entender que los que eligiera irse con el primer arcangel no tendrían la posibilidad de volver, no almenos hasta cientos, o tal vez miles de generaciones en el futuro. A cambio su supervivencia y bienestar estarían garantizados en un nuevo mundo hasta recuperarse, luego pasarían a formar parte de la coalición de civilizaciones mas grande del universo conocido.
De igual forma, lo que se quedaran, no serían ni ayudados, ni exterminadas, simplemente se les dejaría en paz y tanto orden como caos no volverían a intervenir.
Hasta un ser como el primer arcangel entendía que no era una decisión que pudieran tomar en un solo minuto. Asi que dicho aquello se acercó a los seres no humanos que permanecían inconscientes y los revivió, incluida Maggie.
La primera en hablar fue Yehudith.
-Yehudith- Hola, "tio". Creo que no nos conocíamos...
Ragnarok abrió los ojos y miró a su alrededor inexpresiva, sabiendo que no habían podido hacer nada por evitar aquella catastrofe.
-Leviatán- ¡Oh! qué ven mis ojos, ¡es Adirael!.
-Yecum- Te has hecho desear... listillo.
Maggie enseguida se dió cuenta de lo que había sucedido, sumiendose en un silencio presidido solo por la detenida observación del ser del orden que había ante ella. Pero enseguida entendió que nisiquiera un ser de ese calibre podía revivir a los muertos, no almenos si se habían hecho cenizas y arrastrados por el viento.
No quedaba nada de Eva, mas que su recuerdo.
Pero Maggie tambien tenía que tomar la decisión que le pedía ahora el primer arcangel, había perdido, al igual que Geralt, lo que mas le importaba: a Eva. ¿Que sentido tenía permanecer allí?.
-Primer arcangel- Ragnarok, como descendiente directa mas antigua de mi hermano, te ofrezco ascender para convertirte en la nueva reina demonio. Las legiones, sin un regente que las controle se volverán aun mas voraces y caóticas, constituyendo un peligro real para ambas partes y para todos los mundos. Siempre debe haber un rey demonio. ¿Estas dispuesta a asumir ese papel?.
Pero esa elección, tampoco era una que se pudiera hacer a la ligera, la sorpresa se abrió paso tímidamente en el rostro de Ragnarok, tambien la reflexión.
EL desenlace de los acontesimientos resulto fatal para mi ideales, para mi convicción, quería proteger, pero...¿que quedaba por proteger?, funebres ideas que trataba de ignorar se posaban y acentuaban con mas intensidad cuanto mas escuchaba al Rey demonio, con un desenlace que jamás habría esperado de un ser tan omnipotente.
La Verdad, el Aprendizaje, el Camino Correcto, todo se desmorono en un instante como lo hizo Smith, sin poder mediar palabra, sin poder tomar palabra o discutir mas, solo para escuchar, quería mantenerme firme y aún así...poco a poco perdía toda razón de esperanza.
¿Que era el odio...?, era lo único que podía pensar al observar a Ragnarok, quien incapaz de pelear, incapaz de hacer nada solo se pudo quedar allí tumbada y en silencio, ¿cual era su fracaso?, el fracaso del que Smith trataba de enseñarnos, que era el verdadero Odio que nos condenaba.
Esas preguntas por profundas que fueran, era incapaz de contestarlas; ¿que podíamos aprender verdaderamente de semejante tragedia?.
Me acerque poco a poco al borde del abismo y me senté allí, mientras escuchaba al Primer Arcangel, no planeaba acabar con mi vida, pero tampoco había una vida por la que vivir, por la que defender, por la que...sacrificarse.
¿Acaso su propuesta era algo que podíamos optar?, Ademas de aquella propuesta que Adirael había ofrecido que hasta ahora seguía siendo un misterio para mi...¿Libertad?...patrañas, ya teníamos eso y de poco nos había servido.
Observe el horizonte buscando respuestas, buscando inspiración...algo que no llegaría...
No pretendía darle la espalda a nadie, a ningun ser por muy diferente que fuera, humanos, demonios, angeles...Orden...Caos...Albedrío...
Observe el cielo que podía hacer, que podíamos cambiar....
- Yo...- mencione entre dientes mientras trataba de encontrar las palabras para poder liberarme de aquel peso que trataba de llevar por tanto tiempo... - No entiendo la Verdad...- exprese directamente al Primer Arcangel tratando de continuar con aquel discurso sin voz - Tampoco conozco el Odio...que nos condenó...que condeno a su raza - expresé esta segunda frase hacía la matriarca de los dragones, sin ofensa, pero sin conocimiento.
- Tampoco...quiero ser la soga que deje escapar el ultimo aliento de algo que podría ser puro...- dije pensando en Maggie, que para bien o para mal, siempre había estado allí por nosotros.
- Aunque tampoco parece que tengamos muchas mas alternativas...- dije resignado - Abandonarnos ahora...no cambiaría mucho mas que exterminarnos...¿me equivoco?...- pregunte, comprendiendo de alguna forma la realidad de buen doctor...aunque no pudiera ver mas que una mota de polvo en un cielo lleno de Odio...de Resentimiento...Comprender la magnitud de aquellas palabras no era simple, ni mucho menos algo que pudiera comparar.
- Ofrecernos un hogar...no...nos devolverá por lo que luchamos en primer lugar...por lo que amamos...- dije consternado - y Acceder solo...pondría en una obligación sin derecho a elección...sin libertad...- exhale mientras seguía observando el horizonte.
- No puedo ni imaginarme...el sacrificio que el orden tiene que estar dando para poder darnos esta...decisión...pero tampoco puedo imaginarme....mucho mas que lo que no se nos ha enseñado...- pronto y sin darme cuenta, mis ojos comenzaban a ver borroso...el dolor que sentía...no podía quitarlo de mi corazón, así como Geralt se sentía por su hija, yo lo sentía por mi amada.
Luego me tape los ojos con la mano y no pude evitar ver sus rostros...El de Lilith...tan dulce....amable...El de Nova...tan Fiel...tan confiable...- Al final...no pude mantener...mi promesa...- pensé tratando de buscar consuelo en mis recuerdos.
- Cual es nuestra historia...- pregunté al primer arcángel usando las mismas palabras que Smith - como...podemos evitar estar condenados...como podemos evitar el odio...- presione buscando algún tipo de respuesta.
- ¿Como podemos aprender a no depender del odio...si nadie ha estado allí para enseñarnos...? - pregunte mientras me giraba para ver al Omnipotente ser, con lágrimas en los ojos y frustración.
- Yo no quiero odiar...yo no quiero mas disputas...¡yo solo quiero que todos podamos vivir en paz! - exclame - incluso si para eso tengo que abandonar mi libertad...si para eso tengo que ser un ser del orden...Aprenderé...pero no...no puedo olvidar lo que soy...por lo que luche...por quien luche...-
Me levante mientras decía aquellas palabras - Luchar por el equilibrio...no se que es eso, pero defender a quienes quiero...defender por lo que creo...y enseñar al futuro...eso es lo que me hace humano, no me importa de donde provengas, como seas o que aspecto tengas...Desde hace mucho...eso no me importa...-
- Solo quiero saber la Verdad...para poder defender a quienes quiero...pero no obligaré a nadie a seguir mis pasos...todos...todos tenemos derecho...a elegir nuestro destino....-
Luego le dedique nuevamente una mirada al horizonte con la mano en el pecho y mi ideales grabados a fuego en la corta vida que había tenido.
- Nuestra raza...es joven...estúpida y sin un guía...esta condenada...El Rey demonio nos definía como una enfermedad pero...para ese razonamiento...hay dos perspectivas...Yo veo a la humanidad...como un conjunto..no de una única raza...sino de un todo...dispuesto a apoyarse...dispuesto a defenderse...dispuesto a...amar...
No negaré que nuestra libertad...nos hace impredecibles...pero...como bien sabrás...si nos has visto desde el principio...eso tambien nos da...la Opción de Elegir...bien o mal, orden o caos...no son tan diferentes cuando se trata de eso.
El ejemplo estaba implícito allí mismo, los judicatores quienes habían sido exterminados por defendernos, los demonios quienes nos habían ayudado por colaborar con nosotros.
- No somos...solo variables...solo...números...no somos..odio...si en nuestro ser...también alberga el amor...fe..y esperanza -
Dar una respuesta simple...no era tan simple...jamás lo había sido, incluso si me convertía en algo nuevo o me mantenía allí...no podía olvidar...quien fui...quien protegí...y por que luche.
- Eso...me mantendrá humano...no importa lo que pase...de aquí en adelante...esa es la Humanidad por la que quiero apostar.-
Observe como el rey demonio desparecía convertido en cenizas, de igual manera que había hecho hacia un momento con todos los presentes y con la ciudad en si, y me deje caer al suelo. Demasiado agotado para permanecer pie. -¿Y ya esta?- Fueron las palabras que salieron de mis labios en apenas un susurro. -¿Todo por lo que hemos luchado, todo lo que hemos intentado para sobrevivir termina así?- Aquel era un desenlace que nunca había creído posible.
Siempre supe que mucha gente caería durante aquella guerra, ¿pero aquello?, era absurdo. Mire a los presentes uno por uno. Cinco, solo cinco eramos los humanos que quedábamos y lo que mas me dolía era que Eva no estaba entre los presentes.
Mire a Maggie, buscando algún indicio de que aquello aun podía solucionarse, de que aun podríamos traer a Eva y al resto de vuelta pero no encontré nada de lo que buscaba. Tanto ella como yo habíamos fallado en nuestra misión de protegerla.
Me levante con lagrimas en los ojos y le hice un gesto a Panlong que seguía atento a lo que ocurría para que me siguiera, quería hablar con el sin que los demás nos escucharan. No fueron mas que unos segundos los que estuvimos hablando, una pregunta y una respuesta que ya suponía. Me frote las lagrimas de los ojos con el dorso de la mano y volví con los demás.
Me acerque a Maggie antes de hablar. -Eva quería enfrentarse a lo que el destino os tuviese reservado junto a ti, y si pusiese daría mi vida ahora mismo para que ella volviera.- De hecho, si era posible, lo haría. -Se que no soy ella, y mi vida es mucho mas corta de lo que habría sido la suya, pero me gustaría cumplir su sueño y seguirte y ayudarte hasta el final de mis días.- Luego mire a Ragnarok. -Si es posible.- Ella también tenia que tomar una decisión y yo aun portaba su espada.
Además ahora me sentía mas unido a los dragones que a lo que restaba de la humanidad. Aquellos cuatro supervivientes eran amigos o compañeros, pero ahora consideraba a los dragones mis hermanos, si Ragnarok tenia algo mas pensado para mi a partir de aquel punto me sentía obligado a obedecerla, sino, simplemente haría todo lo que pudiera para ayudar a Maggie.
Adirael sólo respondió con la mirada a aquellos que se sorprendían de su presencia a buscaban en él alguna clase de respuesta. Tenían mucho que meditar, seguramente más de lo que era realmente necesario. Por otro lado, la mayor entidad del orden estaba jugando sucio, quizás sintiéndose en una posición política y moral superior, su bondad no era un insulto para los presentes, pero para Adirael podría considerarse como tal. Su mezquino plan futuro era cada vez más evidente para el paranoico psíquico, que calculaba que podía hacer para evitar que después de su muerte los humanos que quedasen no hubiesen reiniciado nuevamente el ciclo.
- Lamento tu pérdida. - era algo profundo y sincero, el hijo de Kadmon había venido a matar a su hermano, Adirael sólo a aclarar las cosas. Algo dificil ante el tsunami de falacias que había soltado el Rey demonio sólo para dejarles con la palabra en la boca. Estaba claro que no tenía argumentos más allá del autosacrificio y la pataleta de un ser que acaba de descubrir que no tiene las respuestas de todo y que el juego ha terminado. Que la realidad ya no es su patio de recreo. El ser del orden mantenía la compostura de otra forma, sabiéndose vencedor en sus oscuras pretensiones.
- El odio, el mal, el caos, está en nuestra libertad. Sólo al ser libres somos capaces de los grandes males de nuestra historia, y de los males futuros. También del bien, del amor, del orden. - le tendió la mano a Jason - aceptar el ciclo que nos ha diezmado hasta la extinción es la única opción lógica que queda.
Ese ciclo sigue la ideología del mismo que transgredió las normas del mismo ciclo para erradicarnos. Podemos mejorar con el conflicto, renunciando a nuestra voluntad de forma parcial, para ser libres bajo las cadenas del orden.
No es una opción desdeñable a la ligera. Ni es esclavitud. No es diferente que el vínculo que nos unía con los líderes de otros tiempos, aunque en vez de la lealtad, nos uniría un vínculo que puede usarse en nuestra contra, el poder.
Siendo realistas, no nos queda nada. Ni un mundo. Y ni eso ha bastado para acabar con nuestra humanidad. - se refirió a las palabras de Raven.
- Pero hay alternativas.
Miré al hijo de Kadmon con cierta severidad.
- No somos uno. Ni podemos decidir por todos aquellos que son, han sido o serán. No tenemos más alternativa que aceptar nuestra muerte.
Hasta ahora, habíamos sido ignorados.
¿Garantizará el orden que aquellos que elijan permanecer al margen sean ignorados por aquellos que dicen defender el equilibrio, sean miembros del caos o del orden?
era volver al principio. Cuando la humanidad no sabía de la existencia de otros, o le traía sin cuidado.
- Si lo que ha dicho tu hermano es cierto, los que se queden en esta roca moribunda se autodestruirán y esto no afectará al resto.
¿Lo garantizarás?
Era evidente que Adirael pensaba quedarse allí, pero para eso necesitaba tener un lugar donde estar. - El planeta ha sido arrebatado por la fuerza de lo que llamaron una enfermedad. Ha sido purgado, y recaería en los hombros de vuestro hermano conformar un nuevo mundo.
Desearía tomar esa carga para aquellos que decidan permanecer en la neutralidad.
El resto puede irse a otro mundo al que llamar hogar, y vivir sus vidas humanas como consideréis como razas del orden.
¿Es eso algo factible? - las evidencias hablaban por si mismas, el psíquico pretendía tomar aquella roca desfragmentada y reconvertirla en el hogar de la humanidad, aquella desligada del orden y del caos pero capaz de aliarse con cualquiera de esos bandos para las peores y las mejores cosas posibles.
No iba a decir nada más. No quería contaminar la decisión como lo hacía el orden. ¿Serviría decirles que podía traer de vuelta a Eva y el resto? ¿Qué había descubierto horizontes que aquel ente superior ni siquiera atisbaba a imaginar? Sería comprar su decisión con una recompensa. La humanidad era Deber, y el deber actúa sin recompensar, normalmente con sacrificios, eso es lo que significa ser humano, aunque suponga equivocarse, al menos, aparentemente. Para ellos sería tozudez, ser una especie limitada, pero eso sólo era una falacia más en el discurso de aquellos que seguían el ciclo.
- En nuestros corazones, sabemos a que mundo pertenecemos. - miró a Geralt, sin pena, y entendía que su lugar debía estar junto a los dragones, ahora era humano en cierta medida, y siempre sería bienvenido, pero tenía otra parte que no pertenecía a su mundo, que era más útil como nexo de unión entre dos dimensiones completamente diferentes. A sus ojos, Geralt era el embajador perfecto para con las razas del caos.
El mayor peso lo tenía Maggie.
Su elección podía cambiarlo todo. Buscó sus ojos con su mirada. Ella entendería que la falta de tristeza en el rostro de Adirael no se debía a un estado de shock, él estaba dispuesto a una alternativa al ciclo de orden y caos, y le ofrecería ser una pieza fundamental en ella. - Jamás debieron malinterpretar tu existencia. Tratarte como un arma. Pagas la consecuencia de los actos humanos más ligados a su ignorancia.
Te pido disculpas en su nombre.
Sé libre de elegir. Ya no hay más yugos, ni el odio, ni el amor. Ahora eres libre para elegir cual es tu lugar.
No te pediré que te quedes conmigo. Pero la historia hablará de tí con el nombre de esperanza.
Miré de soslayo a Leviatán. Ella casi lo arruina todo. Desconocía su papel una vez había quedado atrás. Pero le importaba poco en aquel instante. Yecum era otro de los agentes del caos más prometedores para sus planes futuros. Pero era pronto para revelar su mano.
Por el momento Adirael iba a guardarse su mano, hasta que todos se fueran y sólo quedasen allí los que entendían que significaba ser humano, fuesen o no fisiológicamente como ellos.
Siempre era dificil dar la espalda a la aceptación, a una sociedad dispuesta a protegerte, a hacer las decisiones cómodas.
Como la frase que el creador de maggie había vertido en sus mentes, ahora, todos debían tenerla presente, sólo a través de la dificultad se puede llegar a las estrellas. Las penurias que habían pasado no tenían como recompensa ser seres del orden y caer de nuevo en la trampa de la que Yavéh había escapado con el sacrificio, era ese momento, en el que podían darle la espalda al ciclo y crear su propio destino.
Para el psíquico aceptar la propuesta sería no haber aprendido nada de la humanidad y de su condición, de los actos perpetrados por su creador, y por el creador de todo. Era el momento de crear un nuevo camino, uno que escapase de la circularidad.
- Quizás nos volvamos a ver pronto. - deseó, como un deseo de acercamiento y paz, luego dio unos pasos atrás y esperó de brazos cruzados que el resto tomase una elección o pidiese tiempo.
Adirael había respondido muchas de las preguntas de Jason, el odio residía en la libertad, el primer arcangel no podía darle una respuesta.
-Primer arcangel- Mi hijo, Yaveh, tenía la esperanza de que encontraríais el camino, su determinación era tal que su sacrificio fue su vida, para que vosotros tomarais el relevo.
La relevancia ese sacrificio no reside en si fue correcto o incorrecto, sino en el hecho de que fue "posible".
Porque si era posible, era algo contemplado ya por Kadmon.
Luego aquel extraño niño contestaría a Adirael.
-Primer arcangel- El orden no intervendrá para con aquellos que deseen permanecer, no es algo que pueda garantizar vistos los acontecimientos, pero sí luchar activamente por que eso no suceda.
De igual forma, los humanos que decidan unirse a nosotros serán tratados de manera completamente independiente de la otra parte, las decisiones de unos no afectarán a los otros en ninguno de los sentidos.
Que no era sino una respuesta afirmativa a las preguntas de Adirael, aunque no estuviese en su mano ofrecer garantías despues de lo que había hecho su hermano.
-Primer arcangel- Sin embargo, yo solo puedo hablar por el orden, el nuevo regente del caos debe hablar por los suyos.
Que no era sino una forma de hacer alusión a Ragnarok. La cual había permanecido pensativa y en silencio todo ese tiempo.
Mientras tanto Maggie miró primero a Geralt, luego a Adirael. Su androide se mostraba ahora tal y como había sido concebido, sin mascaras y un rostro inexpresivo. Maggie tambien había perdido todo, a pesar de todo su poder e inteligencia, había bastado un parpadeo del rey demonio para dejarla tan indefensa como a cualquier humano.
Eva se había ido para siempre, al igual que el resto de humanos y los judicatores, el rey demonio les había exterminado de aquella forma a sabiendas de que era irreversible, sus almas ya habían partido para reunirse con Kadmon, ya no había cuerpo que las sostuviese aunque fuera temporalmente. Los datos de la memoria de Eva seguían existiendo en Maggie, pero sin el alma de Selene, ya no servían de nada.
¿Que motivos tenía ahora Maggie para caminar al lado de la humanidad? Eva ya no existía, el motivo por el que había permanecido allí era por su hermana y ese motivo ya no existía.
Pero actualmente ¿Eva era el único motivo por el que había luchado? ¿por el que se había comprometido tanto con los humanos?.
Aquellas preguntas podían intuirse en el rostro gélido de la androide, una labor de introspección que seguramente había pospuesto deliberadamente. Su lazo con Eva era algo muy humano, asi como el dolor actual de perderlo, un dolor que compartía con Geralt, y que ningun demonio o ser del orden sería capaz de causarle a la IA directamente, solo a través de dichos lazos.
¿Por qué rehacer de nuevo aquellos lazos tan humanos cuando eran la fuente de su mayor dolor, cuando eran precisamente los límites de los que el rey demonio hablaba?. Ahora era libre de elegir, ahora conocía ambas caras de la moneda, ahora no tenía ningun compromiso que ella misma sintiera como real.
¿Era realmente asi?...
-Oihane- Tu no eres un monstruo... Alysa.
Miró de nuevo a Adirael a los ojos, luego al mismo Geralt, dispuesto a caminar a su lado hiciera lo que hiciera.
Y se dió cuenta de que no sabía la respuesta, que estaba indecisa, esta vez no había una estadistica en la que apoyarse, o una predicción matemática que inclinara la balanza.
No sabía qué responder. Y esa era precisamente la respuesta.
Maggie había dejado de ser una máquina, su pensamiento lógico no le aportó la respuesta clara y directa que siempre tenía para todo.
-Maggie- Yo te ayudaré, Adirael. Y haré que permanecer aqui sea una opción viable. Puedo reparar el daño hecho a este planeta, puede que lleve cientos e incluso miles de años, pero puedo hacerlo. El tiempo no es un factor importante para mi, no tengo que renunciar a un futuro en el que tal vez tome mi propio camino. Ademas aun soy portadora de cuanto conocimiento ha acumulado la humanidad a lo largo de su historia, soy fruto de ese conocimiento y no me pertenece, es mi responsabilidad preservarlo y devolverlo.
Geralt, si bien me gustaría que te quedases, no debes hacerlo por compromiso hacia nadie mas que a ti mismo, nunca te consideré culpable de cuanto le sucedió a tu familia, mas bien una víctima desafortunada, has pagado con creces por tus errores y los has enmendado en la medida que te ha sido posible.
Quiero que te quedes a mi lado a sabiendas de lo que soy y mas importante aun, de lo que NO soy. Eva nunca hubiese querido tal compromiso de ti, ella te hubiese querido libre de elegir sin que nada condicionara dicha decisión, ni siquiera su propia muerte.
Maggie no era humana, tampoco su hija, aunque eso estuviese abierto en ocasiones a interpretaciones.
Ragnarok, antes de decir nada había escuchado atentamente las palabras de la IA, palabras que parecieron inclinar la balanza de su decisión.
-Ragnarok- Rechazo tu petición, primer arcangel. No me convertiré en la nueva regente del caos, es una responsabilidad para la que no estoy capacitada, almenos a dia de hoy.
No por poder o por fuerza, se entendía, probablemente ella era la mas poderosa de entre las tres candidatas, pero hacer de eso el motivo de su ascenso era demostrar que no habían aprendido absolutamente nada.
-Ragnarok- Eres libre de seguir tu camino, Geralt, independientemente de dónde te lleve. Serás aceptado dentro de mi prole tanto si permaneces aqui, como si te unes a las fuerzas del orden, eso no va a cambiar.
Ragnarok estaba dispuesta a ofrecer una alternativa, un puesto al lado de la matriarca desde el cual visitar otros mundos y acompañarla en un peregrinaje futuro para recuperar la unidad de sus hijos y empezar de cero. Pero Ragnarok se dió cuenta de que dicha oferta no era necesaria, Geralt había decidido ya su camino, y lo respetaría igualmente orgullosa.
Tras la intervención de Ragnarok, Yehudith fue simple y directa.
-Yehudith- Yo lo haré. Si las otras dos candidatas estan de acuerdo, yo gobernaré las legiones y ocuparé el lugar de mi padre.
El primer arcangel miró entonces a Ragnarok y a Leviatán, esperando su conformidad.
-Leviatán- Estoy de acuerdo, la capacidad de adaptación es la bandera de las sucubos, algo me temo necesario para los tiempos que están por venir. El cambio, lento o rápido, es una realidad. Yehudith es la que mas tiempo ha pasado entre humanos, creo que tratará la situación con mas cautela que nuestro padre.
No hizo falta decirlo, pero conseguir la no intervención de Yehudith para el caso que les ocupaba no sería dificil, casi se sobreentendía.
-Primer arcangel- Asi sea pues, serás reconocida como nueva regente del caos, la tarea que tienes por delante es tan compleja como importante, si bien tu padre tomó decisiones erroneas al final de su existencia, no debeis olvidar que él es tambien responsable de la vida en este universo tal y como la conoceis, fue un creador devoto a su causa.
Y un hermano.
Llegados a aquel punto solo quedaba escuchar la decisión del resto.
Maria se había quedado sin lagrimas y permanecía sentada en el suelo, mirando a los presentes uno a uno a la vez que habalaban, en su rostro se reflejaba un corazón destrozado... otra vez.
La jovencisima evocadora se miró las manos, ahora sus piernas y brazos eran artificios de Maggie, ella junto a Adirael y el resto del equipo eran los responsables de que Maria hubiese llegado tan lejos, para bien o para mal. Su sitio estaba junto a ellos, ahora mas que nunca cuando se iban a necesitar los unos a los otros para comenzar de cero.
-Maria- Yo me quedo, vosotros no perdisteis nunca la esperanza de recuperarme con vida despues de lo que me hizo Balban, asi que yo no la voy a perder ahora. Me quedaré con vosotros... hasta el final.
Tal vez para Claire no era tan facil de poner en palabras. Todos los presentes habían perdido todo por cuanto luchaban y cada uno elegía su camino en base a eso. Desde luego tirarse muralla abajo no era la mejor opción, sobretodo despues de escuchar a Maggie.
-Claire- Supongo que este no es el final... si pudiera elegir no luchar nunca mas, lo haría, pero la elección es si luchar por sobrevivir aqui con los mios, o luchar las guerras de otros en unas condiciones algo mejores. Es ovbio que me quedaré. Quien sabe, igual soy útil para recargarle las pilas a Maggie de vez en cuando.
Aun con lagrimas en los ojos hizo el chascarrillo.
El resto había hablado, ahora Geralt y Raven debían dejar clara su decisión ante el mismo regente del orden.
Todos parecían tan convencidos, ahí estaba, la humanidad en todo su esplendor, adaptándose, afrontando el dolor y sobre llevándolo, Adirael había comprendido mis palabras mejor de lo que esperaba, había expresado sin mi dolor la relevancia de la humanidad, de lo que podía llegar a hacer.
Nuevamente, había tomado una responsabilidad mayor a la que se le había dado y había guiado a quienes tenía a su alrededor con palabras que no evocaban mas emoción que la neutralidad de su semblante, ¿a que le temía?, no había nada y aún así perdurábamos, nuestra libertad...era nuestra mejor herramienta.
Luego escuche a Maggie, atento, paciente, ella tampoco tenía nada por lo que quedarse y aún así, permaneció con nosotros, al fin era mas humana que máquina...por fin se había dado cuenta de ello, su inexpresivo rostro no lo mostraba pero estaba implícito.
Me acerque a Maggie, consciente de cuanto sucedía a mi alrededor, la elección del nuevo regente del caos no me importaba, solo ir hacía ella y poder hablarle.
- Así que...por fin te distes cuenta...- mencione entre dientes mientras la observaba con cierta felicidad - Nova...me dio la misma mirada una vez....una mirada...humana....- dije conmovido al recordarla en mis pensamientos, recordar sus acciones y sus palabras en mis sueños.
- Ella...realmente...te admiraba...y quería estar a tu lado - dije con pesar al saber que ya no estaba conmigo - y yo cumpliré su deseo...apoyarte, como siempre lo hemos hecho, Ya no estas sola...- repetí rememorando las propias palabras de Nova.
Aún así, con cierto pesar, aunque sabía que quería hacer, tenía que afrontar un dolor mas...como humano...como hombre...y por el deber que sentía, pero no con los humanos, no exactamente con ellos.
Me acerque poco a poco a Yehudit hasta estar frente a ella, ahora era la Regente del Caos, pero aquello nada tenía que ver por lo que me postre ante ella, aún sentía una soga en mi cuello cortándome el aire y ahogándome en mis palabras, hasta que por fin pude hablarle...pude..disculparme.
- Lo siento, se que no soy digno, se que no fui fuerte, ni que pude hacer nada al respecto pero...lo siento - le dije mientras hincaba la rodilla en el suelo - Lilith....no, Lilith Nar-Rayya Neb Sefira...se que no soy digno de decir su nombre, ni seré digno de decir que la protegí...pero...lo siento...- dije entre sollozos - yo la...amaba y...la perdí...- me disculpe ahora con la matriarca de todas las sucubos, pues aunque fuera una creación humana, seguía siendo de su raza.
- Quiero quedarme con la humanidad...quiero crear un mundo donde no importa quien seas, de donde seas, o como seas, puedas sentirte libre aquí entre los nuestros, esa es la humanidad por la que quiero pelear, la que quiero defender...- explique con la cabeza inclinada ante todos los presentes - aún así, no pude protegerla...por eso...aceptaré cualquier castigo por mi delito - aquello nada tenía que ver con Adirael o Geralt, ni la misma Maggie, era un deber como un hombre hacía un ser amado, un ser perdido y un ser que debía juzgar la debilidad de fallar en proteger algo tan querido.
Mi decisión de quedarme con la humanidad estaba clara, aún así, esperé la respuesta de Yehudit a quien ahora estaba postrado esperando su respuesta.
- Tu...le otorgastes ese nombre, pero yo...me enamoré de ella, sin importar su raza, por eso...Lo siento...no pude protegerla... - repetí aún con lagrimas recorriendome los ojos mientras observaba al suelo, indigno de buscar el perdón ante la matriarca de las súcubos.
Escuche atentamente las palabras la Maggie y Ragnarok antes de responder. -Soy plenamente consciente de lo que eres Maggie, y también soy consciente de lo que no eres.
Se que para Eva eras una hermana, y que tu la considerabas a ella como tal. Se que no eres mi hija a pesar de que te crearon a partir de las células de Selene. Se que Eva no querría ese compromiso de mi, pero ella quería que confiara en ti, y es por eso, porque realmente confío en ti por lo que seguirte y ayudarte, es mi decisión.-
Con esas palabras, esperaba que quedase claro que me quedaría allí con Maggie y Adirael, con lo que restaba de la humanidad, pues mi tiempo entre los humanos algún día acabaría, mientras que mi tiempo con los dragones seria eterno tras mi muerte.
Luego mire a Ragnarok y asentí ante sus palabras. -Me gustaría pedirte una ultima cosa antes de que te marches. Dos en realidad.
La primera es que me permitas conservar el grimorio un poco mas de tiempo, la única vez que pude leerlo había cosas que escapaban a mi comprensión.- Algo que quizá seguiría pasando por mucho que intentara comprender las palabras escritas en el. -Y también me gustaría transcribirlo a nuestra lengua. Al igual que tenemos que aprender de nuestro pasado y de nuestros errores, creo que también podríamos aprender del resto de razas.- En aquel libro estaba escrita la historia de los dragones, desde su nacimiento hasta la caída y el final de su era.
-La segunda es, que si en algún momento necesitas mi ayuda para algo.- Cosa que dudaba. -No dudes en venir a buscarme. Si hay algo que pueda hacer para ayudarte o para ayudar a mis hermanos, lo are sin dudar.- Pues ellos también me habían ayudado sin dudar, incluso aunque les hubiera costado la vida.
De esa manera, quedándome allí podría ayudar a la reconstrucción de la tierra, si es que realmente había algo que podía hacer y podría ayudar a los dragones en caso de necesidad, pues dentro de mi, sabía que no podía darle la espalda a ninguno de ellos.
Allí estaba lo que Adirael estaba buscando, una respuesta sin condiciones, que salía del alma, de la reflexión y que no estaba comprometida por la seguridad o la recompensa, sólo por sacrificio y el deber. Allí todos, en aquel momento, estaban actuando por deber, no por comodidad o deseo de poder, sólo porque debían ser humanos, porque debía enseñar lo que significaba la humanidad.
Raven siempre había sido el más sentido de todos, y sería el claro ejemplo de como podía construirse el verdadero futuro, uno en el que caos u orden no importasen, es más, uno que rompiese el ciclo de conflicto, obsoleto y que aunque aportase progresos, resultaba más que insuficiente para dar una respuesta adecuada. Geralt deseaba quedarse, o mejor dicho, deseaba seguir cerca de parte de los suyos, pero su deber estaba en otro lado.
El resto no tenía menos mérito.
- Parece que está decidido. - concluyó el psíquico sin celebrar el resultado ante el hijo de Kadmon.
Era el momento de despedirse. Más tarde mostraría sus secretos, si procedía hacerlo con seguridad. Quizás se enfadasen con él. Pero poco le importaba si finalmente recuperaban la sonrisa de sus rostros.
No fue Yehudith la que respondió a Raven. La que era ahora la mano derecha de la reina demonio, Yecum, era quien había pasado mas tiempo con Lilith, quien se había acercado a ella e incluso entablado una relación de maestra-alumna, a su manera.
-Yecum- Te advertí de lo que pasaría si se quedaba y la verdad es que sería facil culparte por su muerte. Pero eso no sería correcto. Ella no se quedó por ti, aunque fueras un factor que a todas luces podía inclinar la balanza. El cuerpo de Lilith se adaptó y evolucionó para convertirse en una sucubo de pleno poder, pero su mente siempre fue humana, mas de lo que ella misma estaría dispuesta a admitir, eso nunca cambió.
Se quedó porque en el fondo sabía bien a que mundo pertenecía a pesar de que le abrimos las puertas del nuestro. Fue advertida de las consecuencias y aun asi se quedó. Ha vivido de acuerdo a sus convicciones y a su verdadera naturaleza. Algo que valoró mas que su vida.
Y ese es un lujo que muy pocos tienen.
¿Estaba Raven perdonado? si realmente hubiese sido su culpa, probablemente no, pero Yecum sabía que no, Lilith fue dueña de sus decisiones desde el principio. Al igual que lo eran ellos ahora.
-Yehudith- Almenos se nos permite volver en calidad de turistas, ¿verdad?. No creo que se considere "intervención" si alguno de nosotros se pasa a saludar, no hace falta ser tan estirados.
-Primer arcangel- El orden estará observando. Confio en que ninguna caerá en los errores de vuestro padre.
Oido aquello Ragnarok respondió a Geralt.
-Ragnarok- Guardalo pues, volveré a por él algun dia. Confio en que nuestra nueva reina evite una nueva incursión a vuestro mundo, pero como madre, debes saber que es mi voluntad cuidar de mi prole, tu linea de sangre estará bajo la protección de los dragones. Almenos hasta que yo decida que lo esté.
Puede que este compromiso reclame tu ayuda o la de tus descendientes algun dia, pero por el momento... los tuyos te necesitan mas que nunca.
No para destruir, sino esta vez para recontruir. Panlong se fue con ella pero Geralt podría seguir contando con los dragones con los que había hecho el contrato de sangre, almenos hasta que estos decidieran dejar de responder a su llamada.
La matriarca de los dragones no tenía mas que decir, ella tenía tambien mucho que reconstruir, sin ir mas lejos la unidad de su estirpe, una tarea que se antojaba titánica.
Ragnarok dedico una última mirada a los presentes y se marchó en silencio a través de un portal que ella misma había creado.
-Primer arcangel- Todos habeis decidido pues. Los batallones del orden abandonarán este reino de inmediato.
Kadmon aemaet.
La figura del niño se desvaneció, asi como su poderosa presencia. Quedando solo Yecum, Leviatán y Yehudith.
-Leviatán- ¿Y que va a ser de mi ahora, mi reina? segun las leyes de Kadmon yo debo morir.
-Yehudith- Bueno... tanto como "leyes"... digamos que son unas... "directrices". Ven conmigo, seguro que eres mas útil viva. Ademas, ni siquiera yo conocía tu verdadero cuerpo, he de decir que estoy impresionada.
Leviatán sonrió y precedió a despedirse con una reverencia a los humanos.
-Leviatán- No puedo decir que haya sido un placer, pero si una gran experiencia. Si mi reina me lo permite, me pasaré a visitaros algun dia. Podremos tener alguna otra charla existencial, eh Raven.
Guiñó un ojo al cazador y acto seguido desapareció, njo a través de un portal, su cuerpo simplemente se desvaneció junto a la sutil energía que lo sostenía.
La colosal hidra, el verdadero cuerpo de Leviatán se alzó de nuevo en el mar, visible desde cientos de Kilómetros a través de la bruma. Ante la criatura se formó un portal de su tamaño y partió tambien.
Finalmente solo quedaban Yehudith y Yecum, las dos sucubos que mas presentes habían estado durante la historia de todos, desde el principio hasta el final.
-Yehudith- No importa lo que diga el anciano...
Dijo refiriendose al primer arcangel.
-Yehudith- No olvidaré que estoy donde estoy gracias a un humano y que mis hijas tienen un futuro gracias a vuestro sacrificio. Asi que aunque no pueda ofrecer garantías aun en mi nuevo puesto, puedo daros mi palabra de que las legiones no os volverán a molestar. No mientras yo las controle.
Maggie, cuida bien de ellos, se que tambien has actuado en ocasiones en nuestro favor y nos has otorgado confianza. Ten por seguro que vendré a visitarte de vez en cuando.
Como turista... por supuesto.
Hasta siempre, humanos, yo tambien estaré observando.
-Maggie- Ad astra per aspera, Valrave.
Maggie utilizó el primer nombre de Yehudith, algo que podía considerarse tremendamente irrespetuoso tratandose de la reina sucubo, sin embargo, era precisamente todo lo contrario, era el fruto del entendimiento mutuo y por tanto, el mas alto respeto. Yehudith con una sonrisa en el rostro guiñó un ojo a la IA. Luego crearía un portal para marcharse. No dejaría a nadie con las palabras en la boca si era su deseo despedirse, pero luego se marcharía.
Con la marcha de aquellos que no pertenecían a aquel devastado mundo se produjo un profundo silencio que Maggie rompió con diligencia.
-Maggie- El clima de todo el planeta ha cambiado y los niveles de oxigeno ya han emprendido su descenso. Hará mucho frio por la noche. Pero si mis mediciones no son erroneas, la ola de desintegración del rey demonio se ha limitado a la superficie, puede que las estructuras a cierto nivel en el subterraneo aun se conserven. Puede que podamos volver a Elysium.
Algo que sonaría muy distinto en los oidos de Adirael que en los del resto.
Despues de ver como Golgota se hacía polvo, asi como toda Nueva York, la idea de volver al geofrente se antojaba prometedora.
-Maggie- Entre antes nos pongamos en marcha, mejor.
Les animó a que se pusieran en pie, con suerte aquel sería el último exodo del pueblo de Yaveh a través del desierto.
Maria y Claire se pusieron en pie en silencio, mostrando su conformidad de partir, de hecho, ya empezaba a hacer frio.
Las palabras de Yecum fueron severas pero ciertas, por otra parte, el reconocer que lilith se había quedado allí por voluntad propia y no por el deber de hacerlo, de alguna manera calmo mi corazón y me alegro un poco seguido de un sentimiento de tristeza por haberla perdido, algo que de una forma u otra habría ocurrido.
Con eso en mente, escuche atentamente a las despedidas de todos los presentes, no había nada que tuviera que decirle al Primer Arcangel, ya todo estaba dicho y cada uno había tomado su propia resolución.
En cuanto a Leviatan, sus palabras no fueron del todo reconfortantes pero que viniera solo a hablar calmaba levemente la paranoica sensación de tener que volver a hablar con ella, ver a la ahora titánica bestia partir por un portal fue un alivio pues ahora ya no estaba con nosotros.
Por otro lado, cuando Yehudit se despidió me acerque a ella desenfundando la pistola que Avner me había dado previamente para luego ofrecersela.
- Este fue un préstamo que no puedo devolver y aunque tampoco sabría si la querría devuelta, estoy seguro que el maestro Avner estaría conforme con que te la diera - mencione dejándole la pistola para que, si quería, la tomará.
Una sutil forma de demostrarle el aprecio que tenia por ella y por todo lo que había hecho - Fue un verdadero honor poder haberte conocido - dije así cerrando nuestra despedida con una conforme sonrisa.
Cuando todos nos despidiéramos tomaría mi casco y me plantaría al lado de Maggie, incapaz de mirarla a la cara, dedique una ultima mirada al horizonte.
- Nova...realmente te apreciaba...- dije entre dientes - y no quería que te abandonáramos...- mencione con cierto conformismo -...como si eso fuera posible....- dije expresando una leve sonrisa al recordar a mi compañera - Al final...aprendí mas de ella que ella de mi...-
Luego cerré los ojos y me limpie el rostro con la mano libre - ¿Elysium...eh? - espeté - bueno...debería ser un buen comienzo - dije preparado para partir mientras me ponía el casco y observaba como, de alguna forma, la esperanza aún existía.
- Finalmente. La última decisión.
No se trataba de una decisión por parte del psíquico. Su camino quizás no había llegado del todo a su final, pero sí al fin de una etapa de la que se sentía obligado vigilante. Todos optaron por quedarse, incluidos Maggie y Geralt, sin esperar nada a cambio, porque así era lo que tenía que ver con la humanidad, porque aquel era el verdadero cambio. Nada habría resultado en un futuro igual si alguno de los dos faltase.
No se disculpó por haber tardado. Por haberse ido. Había llegado en el momento adecuado, e, incluso más tarde, aún hubiese guardado algo de esperanza. Si, algunos verían aquella esperanza como el remanente en la caja de Pandora, un mal que se extiende sin final, que lo corrompe todo. La luz de la que gozaban con aquellos vínculos, sería desconocida para ellos, pero su carencia se compensaba con creces ante el esfuerzo de conectar de una forma mucho más compleja. Unos aceptaban un vínculo impuesto, otros, elegíamos que vínculos se forman y que vínculos se rompen. Aquel era el futuro, era un abanico enorme de nuevas posibilidades.
- Creo que probaré algo...
Se dijo a sí mismo, pero lo suficientemente firme como para que los demás lo oyesen. Después se concentró en su propia energía y buscó la forma de abrir uno de aquellos portales, directo al corazón de Elysium. No habría ningún éxodo de huida, a partir de ahora, no se escondían, no corrían, sólo se preparaban para el ascenso como especie. Una especie que no buscaría erradicar al resto, que aprendería del caos y del orden, que no renunciaría a su mortalidad o a su individualidad. Su fuerza residía precisamente en lo que los demás contemplaban como debilidades. Habían perdido la perspectiva, y no consistía en reemplazar la nueva visión por la antigua, sino en añadir un nuevo trazo en la historia del universo. Ahora sí, salieron del ciclo. Aun quedaba mucho por hacer.
Si lograba soportar el esfuerzo de un portal abierto para que todos le acompañasen se daría por satisfecho en su viaje personal, más allá de las pretensiones que tenía para la humanidad.
- Debemos constituir un nuevo equilibrio. - anunció tajante - necesitaremos leyes, nuevos maestros, quién estudie la historia que hemos escrito hasta ahora.
Cuando todo esté preparado, tal vez entonces, todo regrese a su ser.
Miró crudamente a Maggie.
- No debemos cometer los errores del pasado. Ayúdanos. Cometamos algunos nuevos. - sonrió de soslayo - con aquellos a los que apreciamos.
Adirael sabía bien a que se refería. En Elysium harían los preparativos.
- Necesitaremos un lugar donde hacer que la gente esté cómoda. - aseguró - comida y agua. Pero antes, un gobierno funcional y medidas para evitar cometer viejos errores.
Si les enseñamos la Verdad en nuestros corazones, si vencemos la ignorancia que genera la intolerancia hacia nuestro sino, cambiaremos.
luego matizó algo para la IA.
- Desconozco el alcance de mis recursos. Pero tal vez no haga falta que dediques todo tu esfuerzo en recuperar el planeta. Centremonos en lo que te he dicho. ¿Te parece bien?
Luego miró a Raven.
- ¿Preparado para enseñar lo que has aprendido? - quizás la pregunta obvia era: "¿a quién?", pero Adirael se comportaba como si la respuesta fuese tan evidente como "a aquellos que vendrán".
Para las evocadoras no había peticiones especiales, debían recuperarse primero de la asfixia mental que habían sufrido bajo aquella presión. Tendrían su recompensa.
Después Geralt. Para el psíquico sería un perfecto diplomático, pero no iba a desperdiciar saliva exigiendo algo que haría por si mismo por voluntad propia. Sólo asentí, suficientemente satisfecho de que hubiese actuado de forma tan acertada desde que lo conocía, aunque no todo fuese de su incumbencia o con los métodos que el psíquico prefería. Su pena no lo hacía débil. Pero pronto regresaría a su verdadera fuerza.
Me alegro escuchar las palabras de Ragnarok, era bueno para mi que me permitiera conservar el grimorio, para mi y para todos si conseguía material para transcribirlo. No me despedí de ella con palabras, ni de Panlong, pues consideraba que todo lo que tenia que decirse ya había sido dicho, pero dedique una ultima muestra de respeto y agradecimiento inclinando levemente la cabeza y el torso antes de ver como se marchaban a través del portal.
Que el dragón de agua marchara con ella fue algo que también agradecí, pues cabía la posibilidad de que la siguiera allá donde el destino la llevase y eso significaba, que si alguna vez necesitaba comunicarme con ella, tendría un intermediario.
Luego, simplemente me quede observando como el resto se despedían, pues tampoco tenia mucho que hablar con ellos.
-Elysium de nuevo.- El lugar en el que había conocido a todos los presentes y en el que nuestro viaje había comenzado. -Es una buena caminata.- Aunque parecía que Adirael tenia otra forma de llegar hasta allí.
Las siguientes palabras de Adirael fueron las que me desmoralizaron un poco. Hablaba como si mas personas fueran a ir hacia allí, hacia Elysium, pero nosotros eramos todos los que quedábamos o al menos eso creía. Si Elysium realmente había sobrevivido al estar bajo tierra, ¿era posible que mas personas en refugios similares también lo hubieran hecho?¿Seria eso a lo que Adirael se refería?
Era cierto que otras razas podrían aparecer para vivir con nosotros, era algo que no descartábamos y con lo alguno seguro que contaba, pero también me recordaba a todos los que habíamos perdido, aunque preferí no decir nada, aun tenia cosas que asimilar y a las que acostumbrarme. Sentía que ahora el futuro era incierto y que necesitaba descansar antes de comenzar a verlo todo con perspectiva.
Yehudith aceptó aquel presente, un gran detalle por parte de Raven, uno que no olvidaría y que conservaría, luego se marcharía.
Ante Adirael, al igual que lo hicieran ante el resto de criaturas no humanas, se abrió un portal de no mas de dos metros de alto, por el que podía pasar una persona sin problema. El psiquico había dominado aquella habilidad y aunque requería casi la totalidad de su energía, se había convertido en una tarea relativamente sencilla, o almenos no mas complicada que mantener el modo ejecutor activo por ejemplo.
Maggie, a pesar de tener la capacidad no hubiera podido hacer aquello, su batalla contra Astaroth la había dejado bajo minimos de energía y el primer arcangel apenas le había dado la justa para mantenerse en pie, hasta que la recuperara no era mucho menos vulnerable que cualquiera de los presentes.
Elysium se mostró ante ellos, el portal les había dejado en los jardines, entre el bloque civil y el militar, concretamente en el jardín en el que Eva pasaba horas observando el paisaje y pensando.
Puede que Geralt o la misma Maggie no pudieran evitar que aquello abriera una herida mas que reciente, pero por otro lado era reconfortante estar en casa y saber que ningun demonio volvería a atacar, que ya no estaban ahí fuera acechando.
Geralt tambien pudo ver casi con total claridad, sentada a un lado del camino la silueta de la niña de cabello dorado que le acompañó durante tanto tiempo, que tanto le ayudó, tanto le hizo sufrir, tanto le insultó y le protegió... quién le dijo la verdad cuando nadie mas estaba dispuesto a hacerlo. Pero solo era una ilusión, divagaciones de su mente que ya sufría las consecuencias de tan colosal pérdida.
Las especulaciones de Maggie resultaron correctas, la ola de desintegración del rey demonio había reducido a polvo la superficie del planeta, pero todas las estructuras construidas a suficiente profundidad estaban intactas, eso quería decir tambien que bajo una montaña de escombros y tierra, el subterraneo de Golgota aun existía.
-Maggie- Nova no se ha ido para siempre, Jason. Su servidor ha sido destruido, pero guardo en mi una copia de seguridad que puede restaurarla en cuanto tenga el soporte adecuado. Ella no depende de un alma como nosotros, salvo tal vez de la tuya y tu sigues con vida. Volveremos a verla, al igual que a Alicia y Auriga, en el caso de Alicia puede que antes de lo que pensais, su servidor aqui instalado no fue destruido, solo hay que ponerlo en marcha y volcar los datos de su backup.
Maggie miró entonces a Adirael, tal vez no muy segura de entender al psiquico.
-Maggie- Estoy de acuerdo, pero no creo que sea muy dificil organizarnos de una forma correcta siendo tan solo seis individuos. No vamos a necesitar grandes cantidades de comida ni de agua, en la evacuación no se pudo cargar con todo y en los depositos de suministros aun quedan víveres para que cinco humanos vivan almenos durante dos años, tiempo suficiente para poner en marcha los invernaderos de nuevo y comenzar a procesar comida y agua.
Por el momento, Claire, ven conmigo a la central de energía, puede que necesite tu ayuda para ponerla en marcha otra vez. El resto id a coger algunas cajas de suministros de los depósitos, luego... descansad. Hay mucho por hacer pero se que estais cansados, todos lo estamos.
Activar el generador Galaxy de Elysium era necesario no solo para alimentar todos los sistemas, sino tambien para que Maggie recuperara toda su funcionalidad.
Claire asintió con la cabeza, estaba cansada pero almenos podía ayudar con eso. Ni ella ni Maria habían dicho palabra alguna desde la marcha de los demonios. No eran las mismas, ni lo volverían a ser jamás.
¿O tal vez si?...
Pronto comenzaríamos el viaje a Elysium, ¿o era realmente así?, Adirael había aprendido algún que otro truco nuevo, uno que apreciaría para, al menos, evitar el cansancio del viaje, no sabía que clase de viaje había hecho pero los que nos habíamos quedado, pocas fuerzas nos quedaban ya.
- Eso servirá - replique ante sus no tan callados pensamientos, tras atravesar el portal escuche y observe atentamente, tanto las palabras de Adirael como el que era antes nuestro hogar, levemente confuso con las palabras de Adirael le dedique una leve mirada de soslayo mientras me hacía aquellas extrañas preguntas; No obstante...
Una sonrisa se pudo intuir tras el visor del casco mientras peregrinábamos una nueva resolución - A quien sea que quiera escuchar - respondí ante su pregunta, sus ideas podrían ser un paradigma de confusión para quienes no pensarán más allá de las meras palabras, aunque algo inconforme ante las pocas explicaciones que había dado esperé paciente mientras me dedicaba a mayor prioridad a las palabras de Maggie.
- Eso es un alivio...- respondí ante la idea de que aún conservaba a mi compañera, aunque algo incomodo sabiendo que muchos habían perdido mas que ganado, al menos podría saber que no todo estaba perdido.
Luego le dedique un vistazo a los jardines, no había tenido muchas oportunidades para observarlo detenidamente, era verdaderamente un panorama hermoso de observar, aunque trajera consigo recuerdos melancólicos con él.
- Un nuevo gobierno, nuevos maestros y un historiador...- pensé en voz alta mientras observaba lo poco que nos quedaba y el trabajo que nos quedaba - suena como si tuvieras algo planeado - espeté a Adirael, consciente de que aunque las directrices que tomar eran obvias y debíamos rehacer una ciudad, aún era necesaria una simple pregunta.
Me gire para observar al psíquico cara a cara, el podría denotar una profunda mirada a sus ojos, no buscaba intimidar, buscaba la verdad de su mentalidad, la razón de aquel ciego optimismo, aún sabiendo que yo mismo me dictaba a seguir por actos de pura fe y esperanza, necesitaba algo plausible, algo con lo que en verdad pudiera trabajar.
- Algo que quieras compartir, amigo mío - pregunte inquisitivo - imagino que tu viaje atravez de las estrellas te daría alguna que otra resolución - no era una cuestión de presión, pero quería respuestas, Geralt pensaría igual pero estaría demasiado cansado como para mencionarlo, ya había muerto literalmente por defender lo poco que nos quedaba mientras el no estaba.
Maggie y Claire podrían si así lo querían quedarse a escuchar o irse a hacer su labor, realmente no me importaba, no era como si fuera a ocultárselo mas tarde, después de todo, la consideraba mucho mas que un símbolo de nuestra ciudad, no, ella era mucho mas y lo había demostrado mas de una vez sin que nadie se lo pidiera.
Podría escuchar las palabras de Adirael cara a cara si así lo prefería, pero no demoraría en ponerme en marcha para las labores que aún debía de hacer, no obstante tampoco me quedaría sin escucharle, haciendo un leve gesto con la mano para que me siguiera.
Luego me acerque a Geralt y le pose la mano en el hombro - Vamos amigo, aún nos queda trabajo por hacer - dije afable, tratando de levantarle los ánimos, por otro lado dirigí la mirada a María quien aún no había dicho ninguna palabra mas allá de la aceptación de quedarse con nosotros - Cuantas más manos mejor - mencione, si no tenía algún otro deber que solo ella pudiera hacer.
Reconocía aquella desesperación, la había sentido muchas veces, el dolor, la soledad, no podía abandonarlos, si así debía cargarlos conmigo no podría dejarlos atrás, apoyarles era lo mejor que podía hacer, lo mismo que había hecho Nova incontables veces o Lilith al tratar de darme ánimos.
Comenzar a trabajar era lo mejor que podía hacer para mantener la mente ocupada, aunque Adirael sabría que tenía muchas preguntas que hacerle y el debería de dar buenas respuestas, pero todo sería en su debido momento.
- Supongo que no es correcto haceros esperar... - Adirael llevó la mano a su cintura, entre el uniforme tomó un libro, que extrajo con delicadeza entre sus dedos, como si portase el peso del mundo en un delicado tomo que amenazaba con convertirse en mero polvo y trozos de papel. - he pensado mucho, pero nunca fue más sencillo decidir algo tan complejo.
Me temo que finalmente no he sido suficientemente fuerte para aceptar la inevitabilidad de la muerte. Este es el fruto de mi esfuerzo, paradojicamente, mi fracaso personal. Aquello que no debo hacer. Pero que al menos sirva para recordar que mi debilidad puede convertirme en alguien mejor, cuando esté preparado.
Finalmente tendré que aceptar que no depende de mí. Por eso no es justo que me debata entre lo que debo o no hacer. Sólo debo pensar en vuestra elección. Donde yo he vacilado, vosotros habéis demostrado el verdadero camino. La verdadera prueba ha sido superada por todos y cada uno de vosotros. En cuanto a mí, queda camino por recorrer, aunque este sea el final de uno muy largo que finalmente termina.
Creo que no podré gozar de esa casa en el campo. Del amor y la cercanía de aquellos que aprecio. Queda mucho por hacer lejos de aquí.
Pero sin que lo buscaseis, tal vez pueda recompensaros ahora que sé con certeza que sois dignos. - aunque yo no lo sea.
- Preparemos con sabiduría un nuevo futuro.
Colocó su diestra sobre el libro dispuesto a abrirlo.
- leamos nuestra historia sin temor, no repitamos los antiguos errores, abracemos la dificultad, y aquellos que comparten nuestra humanidad.
Otro universo es posible, fuera del yugo de los vínculos de dominación. Aunque aún no somos suficientemente sabios, todos juntos seremos capaces de grandes cosas, sin olvidar la humildad de nuestra mortalidad, de nuestros inicios. Sin abandonar la firme pisada de la Tierra, aunque avancemos por otros mundos, con compañeros extraños en los que plenamente confiemos.
El pasado está escrito, el futuro está por llegar, el presente, como nos dice su nombre, es un regalo. Uno que sin duda merecéis.
Adirael parecía contrariado, no quería hacer aquello, dar aquel paso. Pero deseaba hacerlo, por ellos, para ellos.
Tomó con fuerza y firmeza el libro, mirando a Raven, notando la dureza de su mirada y el posible reproche oculto por haberlos dejado allí, luchando.
Después, inspiró lentamente y abrió el libro.
Si aquello era prolongar el ciclo, que la historia le perdonase.
Cuando Adirael sujetó en sus manos aquel artefacto hasta ahora ininteligible otorgado por el mas particular de los bibliotecarios, en efecto este tomó la forma de un libro, un pesado tomo con tapas negras, duras y grabadas con algun tipo metal de color blanco brillante similar a la plata en las cuales se podía leer claramente en inglés "Elysium: Nuevo génesis".
Ningun humano había sostenido ni sostendría jamás mayor poder, el poder de las palabras, el poder de la información como matriz de la realidad misma, los esquemas que estructuran la vida, que ordenan el caos del universo y transforman el polvo de estrellas en individuos, en conciencias infinitas con potencial ilimitado.
Adirael solo encontró luz en su interior y todos compartieron la soledad del Bibliotecario, la impotencia ante la Verdad, ante el basto e indescifrable universo que se extiende mas allá de la imaginación y cuyos límites no son mas que un horizonte inalcanzable.
La realidad se plegaría sobre si misma, los mismisimos atomos se reordenarían, la energía y la materia danzarían, aunque solo fuese por un imaginario segundo, al son de una conciencia y no del mas estricto azar universal, un nuevo Big Bang ordenado con un objetivo concreto, un camino destinado a otorgar una oportunidad que no debió ser arrebatada, de dar paso a un futuro menospreciado y subestimado. Delirios, tal vez, de una mente perdida en las mareas de la creación en busca de respuestas imposibles.
Palos de ciego con la inocencia de un niño.
El mismo cosmos que brilla con la luz de una supernova, que alberga gigantes gaseosos y agujeros gravitacionales, violentos quasares y magestuosas nebulosas, tambien lo forma un padre que vuelve a su casa despues de una jornada de trabajo con la esperanza de ver la sonrisa en el rostro de su hija, o un soldado que lucha por proteger algo que le importa y conservar unos principios en los que cree. Es tambien un humano con una mente excepcional que trabaja por un bien común desde las sombras.
Todos encuentran su origen en la materia y energía que viajan a través del espacio infinito, en la colisión de inconmensurables fuerzas o en las reacciones mas infimas cuya existencia puede ponerse en duda.
Y solo era un tomo de una basta biblioteca destinada a expandirse para toda la eternidad. Y a nunca llenarse.
El dolor desapareció, dando paso a una tranquila paz, a una sensación de ensueño que auguraba un amanecer esperanzador. Era sin duda el final del viaje, tal y como Adirael había dicho, el verdadero fruto de sus esfuerzos, la prueba de que su lucha no fue en vano, de que la tenacidad de vivos y caídos había tenido un significado relevante, que lejos de la lucha sin sentido pregonada por el rey demonio, los humanos habían cambiado las posibilidades y vuelto a demostrar cuán lejos de los límites estaban todas las criaturas de la creación.
Al cruzar el umbral, tras las dificultades, los presentes hallaron las estrellas, sus estrellas.
El último post, será individual para cada uno.
El sonido de una taquilla cerrandose, luego una cremallera y una voz, al principio, dificil de escuchar.
-Hey, compañero...
Notable acento mexicano, un tono familiar. Tras una serie de violentos parpadeos Geralt puedo tomar conciencia de donde estaba. Estaba ante su taquilla del trabajo, recién cambiado. Al mirar a un lado vió a Francisco-Javier de todos los Santos, a Paco, para los amigos, con rostro algo preocupado por el aparente vahído de su compañero.
-Paco- Hey, te me has ido durante unos momentos, te estas haciendo viejo.
Te preguntaba cómo te va con esa "curandera" que te enviaron del Vaticano, ¿no es un poco repentino tener de pronto a una desconocida en tu casa? sobretodo ahora que se acerca la navidad, ya sabes, actividades en familia y todo eso.
Geralt conocía esas palabras, eran del 1 de diciembre del 2130, el dia del accidente de tráfico que le llevaría ante Balban. Estaba allí, de nuevo pero aquello no parecía ni de lejos un mero recuerdo, o una alucinación.
Ante la falta de respuesta de Geralt, Paco intentó explicarse para que su compañero volviera a la realidad.
-Paco- Yo volveré a Mexico, nos reuniremos con mis suegros y el resto de la familia, siempre guardo dinero para poder viajar el fin de año y de paso llevarles regalos a mis sobrinos. Me encanta celebrar el año nuevo con ellos. Tú miralo por el lado positivo, si no tienes mas familia puede ser interesante tener a una templaria que os acompañe en la cena. Dijiste que tu hija se había encariñado mucho con ella ¿no?.
Paco le dedicó una sonrisa para animarle, luego terminaría de recojer su bolsa y de prepararse para volver a casa.
-Paco- Rezaré por ella, para que se recupere y podais por fin vivir como una familia, ya sabes, nunca es tarde para volver a empezar.
El humilde Paco nunca alcanzaría a entender la verdad que acababa de decir.
Pero Geralt tal vez si.
-FIN-
Continuaremos en el Epílogo exactamente desde aqui, solo si tu quieres, lee primero el Offtopic.
Todos los recuerdos de Raven pasaron fugaces por su mente, algunos con mas fuerza que otros, como el de Lilith, Nitro o su inseparable compañera de aventuras: Nova. Pero sumergido de lleno en aquellos recuerdos agradables, tras un leve vahido y sensación de mareo, Jason escuchó unas voces de fondo, al principio difusas e irreconocibles, luego, totalmente familiares.
-Nyx- ... jajaja... ¿os imaginais a Frost en la comida de navidad con los suegros? jajajaja...
Todos reían, Jason reconocía esas palabras, incluso esa conversación, era uno de los recuerdos que guardaba en su corazón, solo que esta vez, era real. Al girarse levemente, Raven vió a su antiguo equipo Vanquisher, todos reunidos en los vestuarios el 1 de Diciembre del 2130 poco antes del terremoto global que precedió a la invasión. Pero no solo eso, Jason tambien sabía, tras haber hablado en el pasado con Geralt, que ese era el día que tenía el accidente de tráfico y era poseido por Balban en el hopital.
Los Vanquisher hablaban de la navidad en ciernes, cómo y con quien la iban a celebrar. Había vida en sus rostros, unos rostros que Jason creía que jamás volvería a ver mas que en sus sueños.
Pero aquello no era un sueño.
Nyx dió una fuerte palmada en el hombro a Jason para que espabilara, llevaba unos segundos medio ausente.
-Nyx- Y tu qué, vaquero. ¿Vas a celebrar estas navidades con alquien o te vas a hacer el "lobo solitario" como de costumbre?. Siempre puedes venirte de fiesta conmigo, puedo presentarte alguna "sucubo" que te sorba ese aura aburrida que tienes. Jajajaja...
El resto del equipo volvió a reir a costa de Raven.
-Nyx- Anímate, no creo que se acabe el mundo por que entres en un bar a tomarte algo.
Y aquel, sin duda alguna, sería el mejor chiste que le contarían aquellas navidades del 2130 a Jason Crownguard.
-FIN-
Continuaremos en el Epílogo exactamente desde aqui, solo si tu quieres, lee primero el Offtopic.
Una leve sensación de desorientación, unos ojos que les cuesta abrirse para ver de nuevo la luz del sol, pero que finalmente descubren una imagen que llegaría al corazón. Voces de fondo, niños riendo, el murmullo constante de multitud de personas entre el sonido de patnes de hielo. Las navidades estaban cerca y la gente sonreía mas de lo normal.
Era 1 de Diciembre del 2130, asi lo pudo comprobar Adirael en las noticias de prensa de su PDA. Era el día que Geralt tenía el accidente de tráfico y luego era poseido por Balban en el hospital. Algo que a todas luces, ya no pasaría, el Dragón volvería finalmente junto a la Luna y la leona que la guardaba: la hermana de Adirael.
Adirael por su parte, tenía programada una reunión al lado de la pista de patinaje de Central Park, por supuesto no una reunión convencional, sino una propia de Gradus, mediante telepatía, con una figura lejana que permaecía sentada y de incognito en uno de los bancos que daban a la pista. Era Insomnia, por supuesto la original, no el clon que Adirael conoció en el submarino ruso.
-Insomnia- Partiré hacía Moscú, tengo un contacto allí, mi primo Igor Kozlov, puede ayudarme a aberiguar el objetivo de la Orden allí, debe ser importante para que envían a un synphogear. Tendrás que encargarte tú de hacer guardía por aqui. Inma Helenia sigue en casa de los "Geralt", de momento no parece que se vaya a mover de allí.
Ahora mas que nunca aquellas reuniones se antojaban tremendamente impersonales, Adirael ni siquiera le había visto la cara a su compañera a pesar de haberse cruzado con ella varias veces en su trabajo. Algo muy frecuente en Gradus, siempre iban de incognito y evitaban llamar la atención. La cuestión es que Adirael sabía ahora cosas de Insomnia que ella nisiquiera podía imaginar.
Adirael consevaba aun en sus manos el libro, que ahora, finalmente, no era mas que eso. Al abrirlo, en su interior había páginas de papel escritas a máquina. Páginas que contaban una historia increible que Adirael conocía muy bien: la suya. Tambien la de los que fueron sus compañeros en lo que ahora parecía un sueño o una pesadilla. Incluso Insomnia aparecía en aquel libro.
De entre sus hojas, al abrirlo, cayó un sencillo marcapáginas perteneciente a la biblioteca nacional de Nueva York. Algo que Adirael podía interpretar de muchas formas, tal vez un simple recordatorio simbólico, o un punto de encuentro, quien sabe.
¿Cómo retomar una vida desde aquel punto? tal vez la historia no había terminado, pero si cambiado para siempre y aquella realidad no era el único fruto de su guía, los actos del psiquico tendrían su eco en la eternidad, mas de lo que podía imaginar.
La cicatriz de su mano derecha seguía allí, un remanente que demostraba que no flaqueó a la hora de cambiar el mundo, cuando aferró el nucleo de Maggie con la misma fuerza que a su humanidad.
Y hablando del diablo, un correo llegó directo a su PDA, en el título se podía leer:
Hola, Adirael.
-FIN-
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