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RESUMEN PARTIDA ANTERIOR - CAPITULO 1 - 

Tras partir de sus tierras, caminaron durante mucho tiempo, y en el camino sufrieron lo indecible, pues la temperatura era cada vez más fría, se acercaba lo más duro del invierno...pero perseveraron y consiguieron llegar a su destino, Setterlund, al valle del cuerno roto, donde recibieron su primera impresión del lugar, unas tierras frías e inhospitas, que requerirían un duro trabajo por parte de todos para hacerlas habitables, pero la esperanza había arraigado fuertemente en sus corazones y ya veían aquella tierra con otros ojos. Recibieron entonces la primera trampa del líder de aquellas tierras, un valeroso Varl guerrero y pendenciero llamado Jerknir.

Había convocado a dos clanes, el Clan Rotensnö y el Clan Lávidr en las mismas tierras, sabedor que el hambre y las esperanzas a punto de ser truncadas harían el trabajo por él, puesto que odiaba a los humanos por haber sido abandonado en una importante lucha contra los Dredge. Pese a los intentos de reconducir la situación por parte de los líderes del Clan Rotensnö y del Mender que les acompañaba, no fue posible, en parte porque en ése momento Niklas descubrió que su aprendíz estaba con el otro Clan, y su lengua ponzoñosa hacía lo posible para evitar cualquier acuerdo con el que otrora fue su maestro, en parte porque ciertas palabras dichas ya no podían ser desdecidas, y la ira embargó los corazones de todos. 

Tras la batalla, donde se alzó victorioso el Clan Rotensnö, fueron convocados por Jerknir al pueblo que él mismo gobernaba. Allí, en la plaza del pueblo, fueron de nuevo engañados por la lengua de Jerknir del cuerno roto, y obligados a luchas de nuevo entre ellos, mediante mentiras y falsas acusaciones.

De nuevo los astros parecían ponerse en contra de la valentía y pundonor del Clan Rotensnö, que en secreto, estableció una alianza con el Clan Lávidr. Ambos serían aliados tras aquella pelea, por mucho que Jerknir quisiera enemistarlos, pues los líderes de ambos clanes eran capaces de ver entre la sarta de mentiras del Varl, que además recibía el apoyo de otro Clan en disputa por tierras, el Clan Økskrig.

La batalla fue rápida y dura, pero de nuevo se alzó victorioso el Clan Rotensnö, como si los propios Dioses vieran la nobleza de sus corazones y de sus intenciones, y les apoyaran hasta el final.

Ahora, delante de todos, eran poseedores dignos de las tierras por las que tanto habían sufrido, luchado y sangrado, y el Clan Lávidr sería un gran aliado en el incierto futuro.

Las raíces del Clan se habían asentado, ahora tenían que trabajar duro para que el árbol creciera fuerte y sano.

_{En el valle del cuerno gris, día 0 del año 0 del clan}